Del casco a la burbuja: mascarillas marcianas para la nueva normalidad
Del sentido pr¨¢ctico a la ciencia ficci¨®n, pasando por la propuesta art¨ªstica, la necesidad de protecci¨®n ha puesto a pleno rendimiento las imaginaciones del mundo
En el siglo XVII, las vestimentas empleadas por los m¨¦dicos para prevenir el contagio de la peste bub¨®nica que barr¨ªa Europa no eran menos pintorescas que las actuales. Los doctores se cubr¨ªan entonces con cuero o tejidos encerados de pies a cabeza, gafas de cristal y siniestras m¨¢scaras con forma de pico de p¨¢jaro en las que se insertaban hierbas y especias que habr¨ªan de combatir las miasmas contagiosas. ¡°Se convirtieron en una escena tan com¨²n en Venecia que sus ropas se integraron como disfraz de carnaval, incorporando un s¨ªmbolo de mortalidad a la celebraci¨®n anual de la vida¡±, explican en The Public Domain Review.
?C¨®mo quedar¨¢n los recuerdos de la nueva normalidad en el imaginario mundial? A¨²n no lo sabemos, pero s¨ª tenemos un amplio cat¨¢logo de propuestas de mascarillas m¨¢s nuevas que normales para configurar ese escenario. Entre los prototipos se mezclan sistemas de protecci¨®n, purificaci¨®n de aire y repelencia de virus y bacterias con propuestas est¨¦ticas que van desde la ciencia ficci¨®n a la intervenci¨®n art¨ªstica.
Cara sobre cara
Sin necesidad de alejarnos mucho de las formas y funcionamientos de las mascarillas que conocemos, encontramos la primera rareza. Las m¨¢scaras de reconocimiento facial ideadas por Danielle Baskin para resolver el drama de quienes emplean estas tecnolog¨ªas para tareas tan cotidianas y repetitivas como desbloquear sus tel¨¦fonos.
Estas mascarillas, obviamente personalizables, se imprimen a demanda, utilizando una foto del usuario como modelo. ¡°Despu¨¦s de subir tu cara, usamos mapeo computacional para convertir tus rasgos faciales en una imagen que se imprime en la superficie de las mascarillas sin distorsiones¡±, explican. Es raro, pero no deja de ser tu cara. Lo bueno o lo malo del asunto es que tambi¨¦n regresar¨¢s al radar de otros sistemas de reconocimiento facial.
?Es un casco? ?Es un avi¨®n?
La propuesta de Vyzr Technologies es sin duda m¨¢s carnavalera. La palabra mascarilla, de hecho, se queda un poco corta para describir este dispositivo, cuya apariencia queda a medio camino entre un casco de moto, una mochila y una visera muy grande. ¡°Originalmente hab¨ªamos desarrollado un visor solar manos libres para proteger del sol del desierto¡±, precisa Yezin Al-Qaysi, cofundador de esta startup canadiense. En marzo comenzaron a modificar el sistema para adaptarlo a las exigencias de la pandemia y en junio comenzar¨¢n a enviar la primera producci¨®n de prototipos de lo que han bautizado como BioVYZR 1.0.
Aunque en principio los usuarios que m¨¢s est¨¢n demandando esta macromascarilla con sistemas bidireccionales de filtrado de aire y ventiladores son principalmente profesionales sanitarios, Al Qaysi no descarta que su uso se integre en la nueva normalidad de los espacios p¨²blicos. ¡°Un mundo de mascarillas es un mundo donde no se ven las sonrisas ni se leen los labios y la comunicaci¨®n se ve continuamente dificultada. Psicol¨®gicamente, esto puede tener un efecto negativo¡±, advierte. ¡°Las mascarillas que estamos usando ahora son las mismas de la pandemia de 1918. Es hora de que nuestra protecci¨®n personal evolucione¡±.
Una misi¨®n para el mundo del dise?o
?Existe una forma pr¨¢ctica y est¨¦tica de integrar las ¨²ltimas tecnolog¨ªas de protecci¨®n en la vida normal? El arquitecto italiano Massimo Iosa Ghini lo ve factible, y ha contribuido al debate con su propio concepto de mascarilla transparente. ¡°El dise?o tiene que hacer su contribuci¨®n y la responsabilidad del dise?ador es compartir soluciones tangibles¡±, explica. Su propuesta, una versi¨®n port¨¢til del BioVYZR 1.0, prioriza apariencia, facilidad de uso, ligereza y? posibilidad de recarga para sus sistemas de presi¨®n de aire.
"Hasta ahora, estos sistemas de protecci¨®n personal se han usado solo en industrias pesadas. Esto significa que son grandes y aparatosos comparados con los que deben fabricarse para protegernos de la covid-19", asegura el arquitecto.
El estudio alem¨¢n Plastique Fantastique, integrado por Marco Canevacci y Yena Young, propone un dise?o m¨¢s retrofuturista, inspirado en los c¨®mics de ciencia ficci¨®n de los a?os cincuenta, pero tambi¨¦n apuesta por los flujos de aire. ¡°Llevamos desde 1999 trabajando con arquitecturas neum¨¢ticas y todas nuestras instalaciones trabajan con sobrepresi¨®n, lo que significa que el exceso de aire siempre fluye hacia afuera¡±, explica Canevaci.
Los artistas son conscientes de las dificultades que supone la adaptaci¨®n a la nueva normalidad: ¡°Hemos visto cierta resistencia contra la norma de llevar mascarilla en p¨²blico en Alemania. Parece ser un choque cultural en nuestra cultura occidental¡±. Por eso, su propuesta es la transparencia absoluta de iSphere: una burbuja de pl¨¢stico de 35 cent¨ªmetros de di¨¢metro que nos dar¨ªa cierto aire de astronautas. ¡°Hemos publicado un tutorial de c¨®mo se fabrica, esto tiene que ser evaluado y desarrollado por alguien competente e interesado en mejorarlo¡±, matizan.
?Calar¨¢ la costumbre? "En estos tiempos de confinamiento, reflexionamos sobre la mutaci¨®n de nuestra vida social y los efectos de la privaci¨®n de contacto f¨ªsico¡±, se?ala Canevacci. Los creadores de Plastique Fantastique lo ven como el precio que hay que pagar para ir ganando terreno. ¡°Puedes minimizar la distancia social y maximizar tus necesidades emocionales¡±.
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