Pistas sobre la educaci¨®n futura
El debate es si en un mundo con Google no tendr¨ªa m¨¢s sentido ense?ar a razonar y a buscar informaci¨®n confiable, que basar el curr¨ªculo en la acumulaci¨®n de conocimientos.
La pandemia de la covid-19 ha provocado la mayor revoluci¨®n en la educaci¨®n en Espa?a desde la ley Moyano de 1857. Millones de alumnos han abandonado de un d¨ªa para otro las aulas para continuar el curso desde casa, bajo la tutela de padres y profesores, protagonistas tambi¨¦n de esta digitalizaci¨®n forzosa.
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El experimento ha mostrado las grietas del sistema. Unos ni?os tienen acceso a banda ancha, equipo inform¨¢tico propio y est¨¢n rodeados por adultos con habilidades digitales avanzadas. Otros, un 10%, no tienen Internet. O deben compartir el ordenador con hermanos y padres enfrascados en el teletrabajo. Son brechas que urge corregir y est¨¢n muy relacionadas con la renta, m¨¢s que aquella que tradicionalmente separaba a quienes ten¨ªan o no ¡°libros en casa¡±.
La crisis ha revelado adem¨¢s la necesidad de reforzar la formaci¨®n tecnol¨®gica del profesorado, porque nos ha recordado que vivimos en una sociedad altamente digitalizada. Y quienes tienen la misi¨®n de ense?ar a las futuras generaciones a afrontar este mundo inestable deben tener un conocimiento profundo y actualizado del mismo. El sistema de evaluaci¨®n cl¨¢sico tambi¨¦n ha quedado tocado. Los maestros no pueden controlar a distancia a alumnos que tienen a un clic todos los datos concebibles.
El debate es si en un mundo con Google no tendr¨ªa m¨¢s sentido ense?ar a razonar y a buscar informaci¨®n confiable, que basar el curr¨ªculo en la acumulaci¨®n de conocimientos. Con todo, la educaci¨®n presencial es insustituible, como ha contado a Retina la ministra Isabel Cela¨¢. Porque es la m¨¢s valiosa para el desarrollo intelectual y emocional del alumno. Y, reconozc¨¢moslo tras dos meses de encierro, porque padres e hijos necesitan unas horas al d¨ªa de respiro de la convivencia familiar.
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