?Y si el Estado usase LinkedIn para crear empleo?
La falta de espacios de entendimiento entre Administraciones y empresas lastra el avance de una verdadera ciencia de datos, con potencial para transformar el mercado laboral o la econom¨ªa
La ciencia de datos se ha convertido en una tecnolog¨ªa incontrovertible. Tanto es as¨ª que resulta un lugar com¨²n cada vez que le acompa?a la muletilla de petr¨®leo del siglo XXI. Sin embargo, el big data esconde un potencial explorado a medias, como es el de la colaboraci¨®n entre Administraciones y empresas. Cuesta encontrar espacios de entendimiento donde exprimir el conocimiento que poseen conjuntamente. Y eso que desde ambos lados reconocen que el impacto social, por ejemplo en el mercado laboral y la econom¨ªa, ser¨ªa exponencial.
Los servicios p¨²blicos de empleo y LinkedIn representan un buen ejemplo. Seg¨²n estad¨ªsticas de la propia red social, cuentan con m¨¢s de 690 millones de usuarios y m¨¢s de 50 millones de empresas. Casi no existen ceros para cuantificar el volumen de datos que recopilan diariamente. Como explica su responsable de Talent Solutions para Espa?a y Portugal, ?ngel S¨¢enz de Cenzano, su objetivo es lograr alianzas con entidades p¨²blicas, como ha logrado con el Banco Mundial, Eurostat y algunos gobiernos locales, como el de Barcelona. ¡°Con la iniciativa Economic Graph detectamos movimiento de talentos, ratios de contrataci¨®n y habilidades m¨¢s demandadas. Si lo uni¨¦ramos a una colaboraci¨®n efectiva, permitir¨ªa conectar mejor a las personas con las oportunidades econ¨®micas¡±, precisa.
En la otra cara de la moneda aparecen los poderes p¨²blicos. La Comunidad de Madrid reconoce que tiene a su disposici¨®n datos ingentes sobre el sector, pero sin aprovecharlos por completo porque no forman parte de los procedimientos que gestiona. ¡°Para innovar es necesario invertir y desde nuestra posici¨®n no siempre tenemos cubiertas las necesidades b¨¢sicas en cuanto a sistemas de informaci¨®n y herramientas propias de la ciencia de datos¡±, explican fuentes de la Consejer¨ªa de Econom¨ªa, Empleo y Competitividad. Algo que les sucede en la predicci¨®n de tendencias de empleo. Recogen directamente la informaci¨®n de redes sociales, en vez de acordar un entorno com¨²n con Twitter o Facebook, con el fin de detectar patrones de contrataci¨®n.
Una soluci¨®n para que el big data cumpla con todas las expectativas, al menos en opini¨®n de Miguel Luengo-Oroz, director cient¨ªfico de UN Global Pulse de Naciones Unidas, ser¨ªa que el sector privado encuentre una raz¨®n de impacto, alejada de lo econ¨®mico, para compartir la informaci¨®n ¡ªcomo que los ciudadanos son los propietarios de los datos¡ª y que las Administraciones se acostumbraran a incorporar perfiles que entiendan que este es el camino si buscan un mayor beneficio social.
Un buen experimento fue cuando, en noviembre del a?o pasado, el Instituto Nacional de Estad¨ªstica rastre¨® los movimientos de la ciudadan¨ªa con la idea de elaborar nuevos estudios a partir de datos comprados a las principales operadoras de telefon¨ªa. ¡°Si el antiguo INEM colaborara con LinkedIn y sirviera para que un parado tarde uno o dos d¨ªas menos en encontrar trabajo, el impacto ser¨ªa brutal¡±, comenta el director cient¨ªfico de UN Global Pulse de Naciones Unidas.
Los resultados de una colaboraci¨®n m¨¢s estrecha han quedado patentes durante la crisis del coronavirus. Que los respiradores artificiales impresos en 3D o las viseras de protecci¨®n personal se produjeran a una velocidad de v¨¦rtigo ha sido la consecuencia de trabajar con datos y fuentes abiertas entre la sociedad civil, las empresas y las diferentes instituciones. Ante una emergencia sanitaria no ha habido dudas. El modelo ¨®ptimo para extraer el m¨¢ximo valor a la informaci¨®n pasaba por el entendimiento. ¡°Los estudios rara vez se convierten en proyectos piloto debido a la falta de incentivos que encuentra una empresa privada a la hora de ejercer esta apertura hacia el sector p¨²blico o hacia la sociedad en general, haciendo sostenible esta nueva actividad¡±, lamenta Juan Murillo, manager de la estrategia de datos y de su innovaci¨®n en BBVA.
Un salto econ¨®mico
El mundo econ¨®mico y financiero tambi¨¦n vive esta realidad dual del big data. Los bancos est¨¢n obligados a proveer a los reguladores, como el Banco de Espa?a, de todo tipo de datos agregados y anonimizados. Niveles de morosidad, cr¨¦ditos hipotecarios, inversi¨®n de activos, flujo de capitales¡ Resulta sencillo para los poderes p¨²blicos establecer previsiones y comprender la salud de los bolsillos de la sociedad. Bien diferente es dar un paso m¨¢s. Conseguir que la ciencia de datos tenga mayor valor, por ejemplo, al cruzar esta informaci¨®n con la recaudaci¨®n fiscal. Tanto empresas como gobiernos plantear¨ªan otros servicios y medidas. ¡°Un big data de verdad nos ayudar¨ªa a conocer mejor lo problemas, a descubrir nuevos enfoques que nos permitan proporcionar soluciones integradas y coordinadas¡±, zanjan desde la Consejer¨ªa.
Desde la Comisi¨®n Europea son conscientes de que hay que tomarse en serio, casi de forma estructural, todo lo relacionado con este tecnolog¨ªa. Seg¨²n sus planes, en la pr¨®xima d¨¦cada movilizar¨¢ m¨¢s de 20.000 millones de euros anuales provenientes de fondos comunitarios y privados. Un germen interesante para cumplir el ¡°datos, datos y m¨¢s datos¡± que anhela la presidenta de la Comisi¨®n, Ursula von der Leyen. ¡°Una vez que se alinean los dos mundos, los detalles t¨¦cnicos hay que dimensionarlos. Las bases de datos, en muchas ocasiones, no son interoperables. De todas formas, mi experiencia me dice que la parte t¨¦cnica es la menor de las barreras para colaborar¡±, sostiene Luengo-Oroz.
Las buenas intenciones permanecen ah¨ª, pero falta sustanciarlas en hechos concretos. Murillo no duda en afirmar que instituciones y compa?¨ªas pueden beneficiarse de la ingente informaci¨®n que obra en sus manos. ¡°Mientras sea an¨®nima y agregada, puede ayudar a fomentar una gesti¨®n p¨²blica din¨¢mica. Incluso podr¨ªa abrir la llave a una adaptaci¨®n personalizada de la educaci¨®n y la sanidad¡±. Toca preguntarse para qu¨¦ vale y d¨®nde aporta mayor utilidad. La ciencia de datos continuar¨¢ evolucionando. Una asignatura menos desarrollada y atragantada cuando lo p¨²blico y lo privado convergen. ¡°Si nos ponemos de acuerdo, la tecnolog¨ªa existe¡±, concluye Luengo-Oroz.
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