Tecnolog¨ªa en la ¡®caja negra¡¯
El n¨²mero 31 de la Revista Retina est¨¢ disponible en el quiosco est¨¦ s¨¢bado 29 de agosto conjuntamente con tu ejemplar de EL PA?S
Algoritmos entrenados para ayudar a los m¨¦dicos a detectar m¨¢s f¨¢cilmente lesiones cerebrales. Dispositivos que escanean la actividad cerebral y advierten de que una persona con una enfermedad mental est¨¢ a punto de sufrir una crisis. Juegos de realidad virtual para rehabilitar a un paciente con una patolog¨ªa neurol¨®gica.
Los avances tecnol¨®gicos tambi¨¦n se est¨¢n utilizando para curar el cerebro. Si supi¨¦ramos que el implantarnos un chip puede servir para frenar el avance del Alzheimer, sin la menor contraindicaci¨®n, quiz¨¢ no dudar¨ªamos en hacerlo. Pero las cosas son delicadas y no suelen estar tan claras cuando hablamos del cerebro, una misteriosa caja negra que nos define como individuos. En la intrincada relaci¨®n entre nuestras neuronas y nuestra consciencia a¨²n hay muchas m¨¢s inc¨®gnitas que evidencias cient¨ªficas.
La posibilidad de que la neurotecnolog¨ªa, adem¨¢s o en vez de curar, sirva para alterar eso que llamamos voluntad abre un debate m¨¢s complejo que el que en su d¨ªa provocaron los neurof¨¢rmacos. Tambi¨¦n es un asunto controvertido la gesti¨®n de la informaci¨®n personal¨ªsima manejada en estos tratamientos.
Llevando al l¨ªmite la desconfianza, resultar¨ªa inquietante la amenaza de un hackeo de nuestras mentes. Podemos, adem¨¢s, tener dos certezas. Alguien ya est¨¢ tramando c¨®mo hacer negocio con nuestros datos m¨¢s sensibles. Y, una vez sanados, buscaremos aumentar nuestras capacidades, con el consiguiente riesgo de abrir una brecha entre seres humanos normales y mejorados.
Ser conscientes de estas amenazas, aunque ahora parezcan de ciencia ficci¨®n, es un primer paso para evitar escenarios dist¨®picos. El segundo es pensar c¨®mo podemos ponernos de acuerdo, anticiparlas y regularlas para evitar que se conviertan en una realidad.
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