Lisette Oropesa: ¡°Quien busque dinero, que se dedique al pop¡±
La soprano estadounidense, que acaba de triunfar en el Teatro Real con 'La traviata', habla del Gobierno de su pa¨ªs y de c¨®mo es la ¨®pera en plena pandemia
Lisette Oropesa (Nueva Orleans, 36 a?os) corre maratones: en la calle y en los teatros de ¨®pera. Es la soprano latina del momento a nivel mundial. Lo corrobor¨® al ser hasta ahora la ¨²nica mujer que ha dado un bis sola en el Teatro Real. Fue con La traviata en la primera ¨®pera que se ha visto en Madrid en la era covid-19. Nacida en Estados Unidos, de ascendencia cubana, nacionalizada espa?ola, cuando se le pregunta por Donald Trump, prescinde de diplomacia: ¡°?Fuera!¡±, dice.
Pregunta. Familia cubana, criada en Nueva Orleans, ?usted es la m¨²sica!
Respuesta. Siempre¡ Mi madre fue cantante, mi abuelo tambi¨¦n, siempre hemos tenido en la casa m¨²sica, baile, fiestas, eso penetra, desde chiquita. Luego hay que estudiar, naturalmente.
P. Pertenece a una generaci¨®n de cantantes donde la competencia es salvaje. Tienen ustedes m¨¢s m¨¦rito que las antiguas figuras en esto. ?C¨®mo se lo explicamos a los nost¨¢lgicos?
R. Ahora, uno tiene que trabajar mucho m¨¢s para ganar menos. Antes pagaban m¨¢s y actuaban menos.
P. Eso, en todo, ?alguien nos est¨¢ enga?ando?
R. ?Qui¨¦n nos ha hecho esto? ?Cierto! Pero uno no empieza una carrera as¨ª por hacerse rico. Quien busque dinero, que se dedique al pop. Esto es un sacrificio.
P. Bueno, no hablemos de dinero, entonces. Pero s¨ª de sacrificio. ?Qu¨¦ siente Violeta Val¨¦ry al morir en escena ahora, en la era del coronavirus, sin ser abrazada?
R. No quer¨ªamos en esta Traviata mostrar la muerte. Pero en el libro ella muere sola. Alfredo no vuelve.
P. Alfredo es un imb¨¦cil.
R. Bueno, se supone que debe ser un salvador.
P. Ya, pero es lo que llamamos en Espa?a, perd¨®neme, un gilipollas. Un ni?ato.
R. Es una forma de verlo, pero es que es joven¡ ?l est¨¢ obsesionado con que la cuidar¨¢, la salvar¨¢ y no puede. Ni ¨¦l, ni el doctor, ni sus oraciones, ni de su pasado. No es Dios. No es suficiente. Yo no s¨¦, realmente, por qu¨¦ ella se enamora de ¨¦l.
¡°La desigualdad ser¨¢ eterna. El capitalismo no existe sin pobreza¡±
P. ?Se siente rara en el escenario en esta ¨¦poca de distancias?
R. Lo raro es el p¨²blico. Ver menos gente. Yo pens¨¦ que iba a tardar mucho m¨¢s tiempo en hacer una ¨®pera como La traviata. Requiere mucha gente en el escenario: coros, una orquesta grande. Pero funciona, ?sabes por qu¨¦? Porque trata de la enfermedad.
P. Cuando corre, ?tararea?
R. ?No! Ni canto ni escucho nada m¨¢s que mi aliento, el sonido de mis pies, los pajaritos y mi respiraci¨®n. Hago un m¨ªnimo de cinco kil¨®metros, aunque en este tiempo de coronavirus, corr¨ª menos. Ten¨ªa miedo. Miedo por el futuro de lo que va a ocurrir con la m¨²sica. Me preocup¨¦ tanto que me faltaba la energ¨ªa en abril, mayo...
P. No me extra?a, porque en Estados Unidos, adem¨¢s, donde usted estaba¡
R. ?Horrible! ?Fatal! ?All¨ª hay muchos que todav¨ªa creen que es una conspiraci¨®n!
P. Y en manos de un loco, peor. ?Qu¨¦ hacemos con Trump?
R. R. ?Lo botamos!
P. Con b.
R. ?Eso, fuera de ah¨ª! Aunque claro, con Hillary¡ Yo lo dije, ella no pod¨ªa ganar.
P. Pronostican algunos que el siguiente paso de gigante en Estados Unidos ser¨¢ ver a una mujer latina en la Casa Blanca, ?qu¨¦ piensa?
R. ?Ojal¨¢! Pero eso no va a pasar. Son todav¨ªa muy racistas. Fui muy afortunada de nacer all¨¢ y tener mis oportunidades, pero perviven problemas graves con el sistema de racismo, sexismo y dem¨¢s, aun hoy los vemos: Black Lives Matter.
P. ?C¨®mo los ha sufrido usted?
R. En Luisiana se mantiene la separaci¨®n en muchos sentidos entre blancos y negros. Cuando yo estuve en el instituto, y tengo 36 a?os, segu¨ªa. La desigualdad ser¨¢ eterna: Jesucristo lo dijo. El capitalismo no existe sin pobreza. Pero qu¨¦ hacemos, ?socialismo? ?No way! ?Ni hablar! Tenemos que buscar algo intermedio. Y el racismo est¨¢ en todas partes, en Europa, tambi¨¦n. ?Hasta en Cuba! La gente est¨¢ llena de prejuicios. La soluci¨®n est¨¢ en la educaci¨®n y en cada uno de nosotros, en tratar de hacer lo correcto.
P. ?Veganismo, por ejemplo, como en su caso?
R. Lo soy desde 2011: nueve a?itos. Al principio, por accidente. Viv¨ªamos en Nueva York, donde la carne y el queso son muy caros. Encima se me olvidaba sacarla del congelador. Dije: vamos a cocinar verduras y ya est¨¢. El pescado nunca me ha gustado, lo siento, siempre me ha molestado el olor, anyway¡ Me di cuenta de que no me sentaban bien los huevos, los l¨¢cteos, anot¨¦ en un journal, ?c¨®mo se dice? Un diario, s¨ª. Dej¨¦ todo eso: corr¨ªa superbien, cantaba superbien. Me hice un an¨¢lisis y era al¨¦rgica a los huevos, a las cucarachas, al polvo y a los perros.
¡°Lo raro en esta ¨¦poca de distancias es el p¨²blico. Ver menos gente¡±
P. Bueno, bien. Y hasta hoy.
R. Eso es, y aqu¨ª se come una paella vegana, que¡
P. El caso Domingo, ?es una excepci¨®n en la ¨®pera o una regla?
R. A m¨ª nunca me ha pasado en la vida. Pero yo s¨¦ y he visto situaciones en las que si me pasara m¨ª, me hubiera sentido inc¨®moda. El sexismo is everywhere¡ por todos lados: te tocan, te miran, te dicen cosas. Aunque ahora todo anda mucho mejor. Desde hace dos a?itos. Nuestro trabajo es m¨¢s complicado, nos metemos en escenas dif¨ªciles: en la cama, juntitos, pr¨®ximos. La gente se encuentra sola. Lo que me parece mal es que las mujeres se conviertan en v¨ªctimas, que no sean suficientemente fuertes o tengan garant¨ªas de que no las echen si dicen no.
P. ?Qu¨¦ es una diva?
R. Una cantante que tiene no solo voz y presencia, sino tambi¨¦n una presencia fuera, un carisma que atrae fuera del escenario.
P. ?Usted lo es?
R. Yo me conformo con hacer bien mi trabajo y si la gente saca algo bueno de ello, me basta.
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