La nueva vida del festival de M¨¢laga
El certamen de cine, caracterizado en el pasado por la cercan¨ªa entre actores y p¨²blico, se inaugura hoy con r¨ªgidos protocolos sanitarios y el af¨¢n de insuflar aire a la industria audiovisual
A cuatro d¨ªas del que hubiera sido su inicio, el pasado 13 de marzo, la organizaci¨®n del festival de cine en espa?ol de M¨¢laga decidi¨® ¡°aplazar la celebraci¨®n de la 23? edici¨®n debido a la incertidumbre que genera la evoluci¨®n del coronavirus¡±, seg¨²n un comunicado remitido. Aquel martes ya se pod¨ªa avistar el alcance de la pandemia, que se confirm¨® pocos d¨ªas despu¨¦s con el decreto del Estado de alarma. Y a la vez que el certamen bajaba el cierre, se iban por el sumidero de la covid-19 las ilusiones y la econom¨ªa del cine espa?ol.
Ayer jueves, varios operarios trabajaban en la tercera planta del Teatro Cervantes, la sede principal del certamen, y en el lateral del edificio, por los remates previos a la inauguraci¨®n del festival, que arranca hoy convertido en la mayor alegr¨ªa cultural de una ciudad que ni siquiera va a celebrar su feria veraniega. Puede que por ello, por la necesidad de algo festivo, en la calle Larios ya ha empezado a instalarse el cableado de la iluminaci¨®n navide?a. Bajo los toldos que aten¨²an los rayos de sol, la habitual exposici¨®n de fotos en la acera, este a?o centrada en directores hispanoamericanos, espera, ya reluciente, a su solemne apertura. Esos retratos prepand¨¦micos chocan con los peatones, enmascarados, que pasan a su lado. Al final de una de las calles m¨¢s emblem¨¢ticas de M¨¢laga, en la plaza de la Constituci¨®n, un polic¨ªa pide a una chica sin mascarilla que se identifique. Los casi 180 nuevos casos de contagios diarios en la provincia malague?a no permiten frusler¨ªas. Ni para hacerse una foto, excusa falsa que urde r¨¢pidamente la veintea?era. Justo all¨ª un gran cartel del festival acompa?a a una inmensa pantalla, en la que podr¨¢n verse los photocalls -posados para fot¨®grafos- que, desde el hotel Miramar, donde se juntar¨¢n las estrellas antes de cada gala para ir al Cervantes, servir¨¢n como sustituto de la alfombra roja del festival.
Porque el certamen andaluz no solo serv¨ªa cada primavera como punto de encuentro del sector cinematogr¨¢fico. Tambi¨¦n es conocido por sus fans. En la puerta del AC M¨¢laga Palacio, donde se alojan los equipos art¨ªsticos de las pel¨ªculas proyectadas, siempre hab¨ªa -a cualquier hora del d¨ªa- un nutrido grupo de asistentes pidiendo aut¨®grafos -en los inicios del evento- y selfis -desde hace menos a?os-. Hoy, dos filas de jardineras se?alan la ruta de entrada y salida de clientes. Poco m¨¢s. Aquellos tiempos en que segu¨ªan en motocicleta a los coches que llevaban a las estrellas hasta la alfombra roja del teatro y se les golpeaba en los cristales para ver qui¨¦n iba en su interior se han acabado. En 2008 Miguel ?ngel Silvestre sufri¨® la rotura de tres camisetas y vio c¨®mo echaban abajo el cierre met¨¢lico de un restaurante en el que cenaba. En la siguiente d¨¦cada ese protagonismo en las fans lo recogieron Mario Casas y Hugo Silva. Algunas menores lograron incluso que sus padres les pagaran varias noches en el AC M¨¢laga Palacio para cumplir el sue?o de encontrarse en el ascensor con uno de ellos. Un cineasta espa?ol las llam¨® hace a?os las ¡°gaviotas¡±: ¡°Est¨¢s en la habitaci¨®n, all¨¢ arriba, y de repente oyes gritos agudos, como si fueran gaviotas peleando por comida. Y son ellas, que gritan porque viene o se va alguien¡±.
Aquellas 2.000 adolescentes de la alfombra roja han sido diluidas por la covid-19. En el AC, en cuya azotea se realizan las entrevistas de promoci¨®n, un r¨ªgido protocolo marca ahora que ni los periodistas tendr¨¢n libertad de movimientos: los tiempos actuales obligan a un control exhaustivo hasta del uso de los ascensores. Juan Antonio Vigar, director del festival, comenta en su despacho, situado en la cuarta planta del Teatro Cervantes: ¡°Los fans sabr¨¢n entender que la situaci¨®n no permite la aglomeraci¨®n de p¨²blico. Y les pedimos que vivan el festival de otra manera, a trav¨¦s de otros canales que hemos creado, como una web TV, las redes sociales o la pantalla gigante¡±. Si hasta el padrino del festival, Antonio Banderas, sigue en su casa tras anunciar en su 60? cumplea?os, el pasado 10 de agosto, que estaba en plena cuarentena ¡°tras haber dado positivo en la enfermedad covid-19¡å.
El festival que arranca hoy con la proyecci¨®n de La boda de Rosa, de Ic¨ªar Bolla¨ªn, ha cambiado poco en su cine con respecto al previsto para marzo. De las 201 pel¨ªculas inicialmente programadas en todas las secciones, se mantienen 152 (un 75%); en la secci¨®n oficial de largometrajes se pasa de 20 a 16. Y de aquella veintena se cayeron siete, aunque a cambio han entrado tres nuevas y potentes: Hasta el cielo, de Daniel Calparsoro; Los europeos, de V¨ªctor Garc¨ªa Le¨®n, y Black Beach, de Esteban Crespo. En 2019 se recaud¨® en la taquilla del festival 177.376,40 euros, un 16% m¨¢s que en 2018, gracias a 221 pel¨ªculas proyectadas en 265 sesiones, que fueron vistas por 45.860 espectadores (en total, hubo casi 150.000 asistentes a todos los eventos del certamen). ¡°En esta edici¨®n¡±, apunta Vigar, ¡°esos c¨¢lculos no nos valen. Porque hemos reducido los precios de las entradas un 50%; porque el aforo queda limitado, siguiendo las recomendaciones de la Junta de Andaluc¨ªa, al 65% del total; porque hay menos pel¨ªculas y sesiones. Y no importa, lo importante era cuidar a nuestro p¨²blico¡±.
Eso s¨ª, con mucho protocolo sanitario. El festival de M¨¢laga no es el primero que se celebra en plena pandemia en Espa?a: ya lo hicieron antes el de Huesca, el Barcelona-Sant Jordi y el Atl¨¢ntida de la plataforma digital Filmin, que desarrolla una parte presencial en Palma de Mallorca. Pero eran de menor tama?o; el malague?o es el primero mediano que arranca en Europa: como ejemplo, el de Sarajevo, que tambi¨¦n se inauguraba hoy, devino el lunes pasado en muestra online. ¡°Para nosotros lo presencial es primordial¡±, explica Vigar. ¡°No podemos salir online, nuestra singularidad es ser lugar de encuentro y los productores traen sus pel¨ªculas aqu¨ª antes de estrenar en salas. No negamos lo virtual: algunos apartados, como el de industria y proyectos, se har¨¢n en la web. Detr¨¢s de nosotros llegar¨¢n Venecia o San Sebasti¨¢n, y algunos responsables de cert¨¢menes espa?oles vendr¨¢n para ver c¨®mo hemos organizado este esfuerzo anticovid¡±.
?Y sus protagonistas? ¡°Yo voy a M¨¢laga encantado¡±, dice Daniel Calparsoro, que ma?ana presenta Hasta el cielo. ¡°M¨¢s all¨¢ de la promoci¨®n, tengo muchas ganas de ver lo que piensa el p¨²blico. As¨ª que viajo inquieto no por la covid, sino por si gusta o no mi thriller. La covid es lo que nos toca vivir y por eso hay que tirar para adelante¡±. Otra actriz, que prefiere no dar su nombre, afirma: ¡°Voy encantada, feliz, con ganas de promocionar, pero con reparos ante posibles exaltaciones de la amistad¡±. Vigar cuenta que desde el festival han tenido que frenar el optimismo de muchos equipos que quer¨ªan venir al completo. ¡°Les hemos pedido que entiendan la situaci¨®n, que solo venga el que realmente sume¡±. Como el ministro de Cultura y Deporte, Jos¨¦ Manuel Rodr¨ªguez Uribes, que asistir¨¢ hoy a la inauguraci¨®n que presentar¨¢ la actriz Juana Acosta y que ver¨¢ otras pel¨ªculas durante el fin de semana. El ICAA, el organismo que rige el cine en el ministerio, ha montado dos butacas de cine en el Miramar para grabar ah¨ª v¨ªdeos a cineastas e int¨¦rpretes en apoyo a la vuelta a las salas, como parte de la campa?a #yovoyalcine.
Normas a rajatabla
¡°Es fundamental¡±, apunta Vigar, ¡°que el festival cumpla escrupulosamente todas las normas. Desde hace dos meses, el equipo del certamen ha tenido mucho cuidado en mantener esta burbuja segura. Tras el aplazamiento, la industria se volc¨® en enviarnos mensajes de ¨¢nimo; nosotros ahora esperamos servir de apoyo a sector, como invitaci¨®n a los espectadores para que vuelvan a las salas¡±. Este 2020 su objetivo ¡°es la promoci¨®n y exhibici¨®n de las pel¨ªculas de nuestras competencias oficiales¡±, alej¨¢ndose de la potente vertiente social del certamen. ¡°Nos mueven la prudencia y la responsabilidad¡±. Y por eso crearon un plan directivo dividido en apartados como protecci¨®n, producci¨®n, maquillaje y peluquer¨ªa.... con protocolos sanitarios. ¡°Se cumplir¨¢ a rajatabla. Por ejemplo, iremos un poco m¨¢s lejos y reduciremos a¨²n m¨¢s el aforo permitido del 65% en las salas¡±.
Para ilustrarlo, ense?a el patio de butacas del Cervantes, donde se han quitado los asientos de las butacas que no pueden usarse. Los respaldos, fijados al suelo, quedan como testimonio de esa rigurosidad. ¡°Aqu¨ª celebraremos tambi¨¦n las ruedas de prensa, porque as¨ª controlamos el n¨²mero de asistentes, su disposici¨®n f¨ªsica y sus movimientos¡±, subraya Vigar. Efectivamente, tanto al entrar a las dependencias de prensa como al teatro, una vigilante mide la temperatura del periodista. ¡°Se har¨¢ tambi¨¦n con el p¨²blico, se despachar¨¢ gel hidroalcoh¨®lico, no habr¨¢ entradas f¨ªsicas y un v¨ªdeo antes de cada proyecci¨®n recordar¨¢ las principales instrucciones¡±, insiste. Ya lo han probado en los otros cines donde se desarrolla el certamen, los Alb¨¦niz, en su programaci¨®n habitual. ¡°Las salas ser¨¢n nebulizadas primero, y posteriormente cada butaca ser¨¢ limpiada a mano. El aire acondicionado es renovado, no reciclado. Y por supuesto, siempre mascarilla¡±. Como ejemplo, el director nunca se la quita. Ni para la foto, posando con una de las comercializadas por el festival con un dise?o en el que se lee en una pancarta: ¡°Amanece que no es poco¡±.
Todo ese esfuerzo sanitario ha supuesto m¨¢s personal, adquisiones de material... y por tanto aumento de los gastos. ¡°Son medidas transversales que afectan no solo al certamen, sino a varios departamentos de la sociedad municipal que rige el festival y otras actividades¡±, apunta Vigar. Seg¨²n FECE, la patronal de los exhibidores de cine, el protocolo anticovid supone hasta 3.600 euros por sala al mes. ¡°Es una inversi¨®n importante, cierto. Le pegan un bocado al presupuesto, que es igual al del a?o pasado¡±, advierte el director, que explica que el presupuesto de la sociedad es de 3,2 millones de euros, de los que el festival alcanza los dos millones¡±. ?En alg¨²n momento se plante¨® la cancelaci¨®n? ¡°Nunca. Porque el d¨ªa que aplazamos pensamos que el festival naci¨® para ser ¨²til a un sector y a una ciudad. Y hemos luchado por mantener esa utilidad. Alguien ten¨ªa que dar el primer paso, suavizar los quebrantos que est¨¢ sufriendo M¨¢laga por la pandemia en lo econ¨®mico y en lo social¡±.
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