Nueve claves de ¡®Tenet¡¯, de Christopher Nolan

Llega Tenet, de Christopher Nolan. Las salas de cine esperan como agua de mayo este filme por su triple aspiraci¨®n de cine de autor, pel¨ªcula de esp¨ªas y adhesi¨®n al g¨¦nero de la ciencia ficci¨®n. Tras su visionado, y sin revelar su argumento, analizamos algunas claves de Tenet, y por tanto de cine de su director.

Salas de cine. Christopher Nolan ha rodado en formato 70 mil¨ªmetros IMAX seis de sus largometrajes. As¨ª que, efectivamente, es l¨®gico que pida encarecidamente que se vea en cines, y curiosamente eso ha provocado que los medios estadounidenses est¨¦n publicando cr¨ªticas de la pel¨ªcula realizadas desde Londres (la mayor parte de las salas en EE UU est¨¢n cerradas). Tenet iba a estrenarse el 12 de julio, y la onda expansiva de la pandemia retras¨® ese lanzamiento hasta esta semana en casi todo el mundo excepto Estados Unidos y Canad¨¢ (un mismo territorio para la industria cinematogr¨¢fica), Rusia y China -que van el 3 de septiembre-, y para m¨¢s adelante, Brasil, M¨¦xico y Jap¨®n. Los exhibidores espa?oles esperan que Nolan se sume al empuj¨®n que ha dado las pel¨ªculas de Santiago Segura a la recaudaci¨®n.

James Bond. A Nolan le llegar¨¢ un d¨ªa la oferta de dirigir una entrega de la saga James Bond, y probablemente lo acepte. ¡°La primera pel¨ªcula de James Bond que vi en el cine fue La esp¨ªa que me am¨®, con Roger Moore. Hace poco la volv¨ª a ver con mis hijos y me devolvi¨® a aquel visionado, con mi padre cuando yo ten¨ªa siete a?os¡±, contaba Molan la semana pasada en una rueda de prensa de promoci¨®n para medios mundiales. ¡°Y de aquella experiencia recuerdo que te abr¨ªa la posibilidad de aparecer en cualquier parte del mundo. En el fondo, llevo durante gran parte de mi carrera tratando de recuperar esa sensaci¨®n para el p¨²blico que provocan las viejas pel¨ªculas de esp¨ªas. Puro escapismo¡±. Tenet es tan su bond que el protagonista no tiene ni nombre, es ¡°el protagonista¡±, como James Bond no dejaba de ser, al final, un nombre de batalla. Y en realidad Andrei Sator es un villano como los de Bond, con m¨¢s caras, eso s¨ª, y el que sirve para medir la pel¨ªcula: cuando Tenet entra en una probable reflexi¨®n sobre el futuro y su guerra con el pasado -que incluso abre la posibilidad de un paralelismo con la era pand¨¦mica actual-, Nolan lanza un requiebro y rebaja a Sator y a su filme a mera pel¨ªcula de esp¨ªas (que tampoco est¨¢ mal, pero uno espera otra cosa).

Tiempo. Para Nolan, el TEMA. Todas sus pel¨ªculas hablan del tiempo, o est¨¢n marcadas por una l¨ªnea temporal severa, o tienen que cumplir un plazo temporal narrativo marcado. Incluso Dunkerque ve¨ªa su desarrollo marcado por los diferentes tiempos de cada acci¨®n. En realidad, parecer¨ªa que vuelve una y otra vez a su primera pel¨ªcula, Following (1998). Con Memento e Interstellar conforman el tr¨ªo que sustenta a Tenet. ¡°Hay algunas im¨¢genes de la pel¨ªcula sobre las que llevo reflexionando mucho tiempo. D¨¦cadas, incluso¡±, contaba en la rueda de prensa. ¡°Quienes conozcan mis trabajos previos reconocer¨¢n algunos de los iconos que aparecen, como la bala saliendo de la pared y la pistola, que procede de Memento¡±.

Michael Caine. El actor ha estado en las ocho ¨²ltimas pel¨ªculas del director. As¨ª que solo queda esperar en cada ocasi¨®n a su aparici¨®n. En Tenet Michael Caine solo tiene una secuencia, pero es probablemente la m¨¢s juguetona, y es maravilloso verle disfrutando a sus 87 a?os. Clava el personaje, deja que John David Washington tambi¨¦n se luzca, pronuncia de manera enf¨¢tica ¡°Goya¡± (s¨ª, el pintor espa?ol es importante en la trama) y se queda sentado en una mesa de un restaurante pijo. Fascinante.

Efectos digitales. El cine de Nolan juega en la liga del espect¨¢culo, cierto, pero no tiene m¨¢s efectos digitales que la media del cine de Hollywood. En Tenet solo hay 280 planos retocados digitalmente cuando, por ejemplo, El caballero oscuro ten¨ªa 650 y Origen 500. Lo que ha hecho el director es rodar muchas secuencias dos veces: una toma normal y otra con los actores realizando la misma acci¨®n al rev¨¦s o hacia atr¨¢s. Y al verlo se agradece esa fisicidad.

Pal¨ªndromo. Tenet es un pal¨ªndromo. La pel¨ªcula juega con los conceptos de pal¨ªndromo, entrop¨ªa y pinza temporal hasta grados de locura... como solo se alcanzaba en Origen con los saltos en los sue?os de sus protagonistas. No todo tiene inicio y fin, como llega a asegurar un personaje, sino que a lo mejor estamos dando vueltas como hamsters a una rueda temporal. ¡°Buena parte de mi inspiraci¨®n visual proviene de M. C. Escher y de sus escaleras infinitas¡±, confesaba ante los periodistas.

Ciencia. Otra cosa es si el guion de Nolan resiste la embestida del an¨¢lisis de un grupo de f¨ªsicos cu¨¢nticos... y para ello el cineasta usa la paradoja del abuelo: si viajas al pasado y asesinas a tu abuelo, ?c¨®mo has podido hacerlo? En El ministerio del Tiempo lo ten¨ªan claro. Por si acaso, Nolan ha recurrido de nuevo a Kip Thorne, el cient¨ªfico que le asesor¨® en Interstellar, para ayudarle en alg¨²n triple mortal narrativo.

Feynman. Richard P. Feynman fue un aventurero que sab¨ªa abrir cajas fuertes, tocaba el bong¨® y, de paso, gan¨® el Premio Nobel de F¨ªsica: ¨¦l y Einstein son los grandes f¨ªsicos del siglo XX. Su sombra -sus investigaciones- marca de tal manera toda la perorata de Tenet, que en un momento se le menciona. Y no por la nanotecnolog¨ªa, en la que trabaj¨® al final de su carrera, sino por su labor con las part¨ªculas subat¨®micas. Explicarlo m¨¢s ser¨ªa destripar la trama.

Cerebral. El cineasta nunca ha logrado quitarse el calificativo de cerebral a lo largo de su carrera. En Tenet repite la misma jugada: el espect¨¢culo est¨¢ por encima de los sentimientos. Las cr¨ªticas anglosajonas han ido por esa brecha, echando de menos esa pulsi¨®n humana que apunta en algunas secuencias y que no acaba de explotar.