ASMR: ?Ciencia, sentimiento o efecto placebo?
Algunos expertos defienden que, al escuchar ciertos sonidos, se incrementan las ondas cerebrales asociadas con la relajaci¨®n, pero algunas personas nunca lo experimentar¨¢n por una cuesti¨®n gen¨¦tica
Richard Craig es fisi¨®logo y ense?a Ciencias Biom¨¦dicas en la Shenandoah University (Virginia). Adem¨¢s, es calvo. Una cualidad en la que no incidir¨ªa si no fuera porque es el propio Craig quien la usa as¨ª en una charla TED. ¡°Soy calvo, pero lo que echo de menos no es mi pelo, sino ir a la peluquer¨ªa¡±. A partir de ah¨ª el profesor relata el ritual de su infancia y juventud que sol¨ªa iniciarse con el pase¨ªllo hasta el lavacabezas donde una peluquera lo sentaba, le colocaba una toalla sobre los hombros y se esmeraba en lavarle el pelo con un masaje craneal que le provocaba un ¡°luminoso hormigueo¡± en el centro de la cabeza, bajaba por el cuello, llegaba a la espina dorsal y lo dejaba en un estado profundo de relajaci¨®n.
El profesor Craig experimentaba una respuesta sensorial meridiana aut¨®noma, (ASMR por sus siglas en ingl¨¦s), pero entonces no lo sab¨ªa. De hecho, no se llamaba as¨ª ni de ninguna otra forma a esa sensaci¨®n de hormigueo muy placentera que se inicia en el centro de la cabeza como respuesta al tacto de unas manos, pero tambi¨¦n a sonidos, suspiros y golpeteos suaves y r¨ªtmicos. Por aquellos a?os, Craig tampoco imaginaba que el ASMR ser¨ªa la tem¨¢tica que vertebrar¨ªa sus investigaciones acad¨¦micas. Lo ¨²nico que pod¨ªa constatar era su exagerado gasto en peluquer¨ªa. Clasificaba entre esas personas que le pagan al peluquero incluso cuando no necesitan cortarse el pelo.
Era 2013 cuando Craig escuch¨® hablar por primera vez de ASMR, un t¨¦rmino acu?ado en 2010 por Jennifer Allen despu¨¦s de una discusi¨®n ¨¦pica en el foro de steadyhealth.com. En ese momento no exist¨ªa ning¨²n estudio fiable al respecto. Hoy, el profesor Craig pilota una de las mayores bases de datos de ASMR del mundo (formada por 25.000 personas), que le ha permitido constatar que su experiencia, a veces espont¨¢nea como en la peluquer¨ªa y otras inducida por v¨ªdeos y audios creados ad hoc, la comparten personas de 130 pa¨ªses. En muchos casos, los desencadenantes se repiten, aunque los hay muy variados. Pero, ?atenci¨®n!, no es un placer democr¨¢tico: algunos nunca experimentar¨¢n ASMR por una cuesti¨®n que tiene que ver, creen los expertos, con la disponibilidad de oxitocina, tambi¨¦n llamada hormona del placer.
¡°Es importante diferenciar la respuesta fisiol¨®gica y emocional a determinados est¨ªmulos sensoriales, la ASMR, de los contenidos dise?ados para inducirla¡±, opina Claudia Nader, graduada de Ingenier¨ªa de Sonido en 2019 por la Universidad de York y que ahora investiga para su tesis doctoral los efectos del ASMR en el bienestar. ¡°Hasta ahora, estudios cient¨ªficos han mostrado evidencia fisiom¨¦trica y anecd¨®tica de que se produce una reducci¨®n significativa del ritmo cardiaco durante y despu¨¦s de la exposici¨®n a contenido audiovisual con est¨ªmulos comunes de ASMR, lo cual sugiere que el espectador se relaja. Sin embargo, la respuesta fisiol¨®gica es compleja, ya que, aunque se observa reducci¨®n del pulso card¨ªaco, tambi¨¦n se aprecia una subida de la conductividad de la piel o de la sudoraci¨®n, algo que podr¨ªa relacionarse con estr¨¦s, pero tambi¨¦n con sensaciones positivas como la euforia¡±, explica a trav¨¦s de un correo electr¨®nico.
Claudia se refiere a la primera investigaci¨®n sobre ASMR, publicada en la revista cient¨ªfica PeerJ y firmada por Emma Barratt, una estudiante de Psicolog¨ªa de la Universidad de Swansea, y su profesor, el doctor Nick Davis. Se trataba de un estudio descriptivo en el que 500 entusiastas de la ASMR contaban sus experiencias. Davis confirma por correo electr¨®nico a este peri¨®dico que, desde entonces, el inter¨¦s por el asunto se ha multiplicado: ¡°Cada mes se publican varios art¨ªculos¡±, dice, y recomienda uno publicado hace apenas cuatro semanas que constata la reducci¨®n de la frecuencia card¨ªaca y algunos cambios cerebrales.
Para Nick Davis, la ASMR es ¡°un estado de relajaci¨®n¡±. ¡°En nuestro primer trabajo sobre el tema, Emma Barrat y yo descubrimos que la gente estaba usando los contenidos inductores de ASMR para reducir el estr¨¦s y relajarse antes de dormir¡±. Tambi¨¦n describieron los inductores m¨¢s habituales de esa respuesta placetera: suspiros (75%), atenci¨®n personal (69%), sonidos crujientes (64%) y movimientos lentos (53%). EL 34% de los participantes dijo que su ASMR sol¨ªa desencadenarse viendo tareas repetitivas. Davis reconoce que a¨²n se sabe poco de lo que ocurre en el cerebro mientras vemos o escuchamos un contenido inductor de ASMR. ¡°Hay pocos estudios, pero parece que se incrementan las ondas cerebrales asociadas con la relajaci¨®n¡±.
Agnieszca Janic McErlean, psic¨®loga de la Universidad de Bath Spa y una de las investigadoras pioneras en la materia, detalla tambi¨¦n por correo los resultados de varios estudios de neuroimagen durante experiencias de ASMR. Por ejemplo, se ha encontrado una conectividad funcional at¨ªpica entre ¨¢reas del cerebro implicadas en el procesamiento sensorial y el control de la atenci¨®n y un incremento de la actividad en las ¨¢reas del cerebro relacionadas con el procesamiento de las emociones. ¡°Estos resultados sugieren que las personas que experimentan ASMR procesan de un modo diferente la informaci¨®n relativa a las sensaciones y emociones¡±, explica la cient¨ªfica.
El profesor Richard Craig ha fundado la Universidad de ASMR, donde se ha realizado el primer estudio que ha escaneado lo que pasa en el cerebro durante una experiencia ASMR. ¡°Las im¨¢genes muestran las ¨¢reas espec¨ªficas del cerebro que se activan, y en algunas regiones destaca la m¨¢s que probable participaci¨®n de la oxitocina, los comportamientos que desencadena la liberaci¨®n de esa hormona son similares a los que se generan con el ASMR. Sabemos que la oxitocina estimula sentimientos de relajaci¨®n y confort muy similares a los que describen los que experimentan ASMR¡±, se?ala el profesor, que tambi¨¦n produce el podcast Sleep Whispers.
Los estudios demostraron algo que los usuarios m¨¢s j¨®venes y una incipiente industria centrada en inducir ASMR a trav¨¦s de im¨¢genes y sonidos llevaban a?os explorando: que los susurros, los soniditos, la intimidad sonora, un cepillo pasando por encima de una piel seca, el crepitar de la le?a ardiendo o el tap tap de las u?as golpeando una superficie lisa eran mano de santo para relajarse, puede inducir el sue?o y disminuir la ansiedad. Al menos para algunas personas. Al tomar las cifras de la categor¨ªa ASMR en Twitch se aprecia que, entre enero y septiembre de 2021, fue la ¨²nica que mostr¨® un crecimiento consistente en la plataforma. De los cuatro millones de horas vistas en enero, se hab¨ªa pasado en septiembre del mismo a?o a los 12 millones.
Antes de irse a la cama, Andrea C. G. baja revoluciones con una estancia en la biblioteca Hogwarts, el para¨ªso de Harry Potter. Se trata de una de las tem¨¢ticas m¨¢s populares de los v¨ªdeos inmersivos que recrean paisajes audiovisuales dise?ados para inducir ASMR y que pueden encontrarse en el canal de Youtube ASMR Rooms. La imagen es c¨¢lida, la chimenea est¨¢ encendida y la le?a crepita, las p¨¢ginas de los libros pasan solas y producen un sonido leve, muy agradable, se escucha el rasgado de una pluma que escribe sobre un viejo pergamino. Fuera llueve. Andrea se queda frita tras los primeros 10 minutos.
Estos v¨ªdeos de ambiente vivieron su particular explosi¨®n durante la pandemia. Curiosamente, entonces la demanda tambi¨¦n ped¨ªa sonidos e im¨¢genes que, en medio del aislamiento, recordaran a la vida anterior: el caos sonoro del metro de Nueva York o el bullicio de un coworking. Seguramente, el bienestar producido estaba m¨¢s cercano a la confianza que a un ASMR puro y duro, pero tambi¨¦n reconocen los expertos consultados que a todos no nos relaja lo mismo. En sus trabajos, Agnieska Janin ha comprobado que a los desencadenantes comunes de ASMR (susurros, atenci¨®n personal, tacto suave, etc.) se suman otros m¨¢s inesperados que pueden ser incluso desagradables: ¡°Muchos consideran inc¨®modos los sonidos de la boca como comer y masticar, pero hemos comprobado que desencadenan ASMR en algunas personas¡±, apunta la investigadora.
La industria audiovisual dedicada a inducir ASMR que incluye v¨ªdeos, listas de reproducci¨®n de Spotify y aplicaciones de meditaci¨®n conforma una categor¨ªa que algunos llaman bienestar Ddgital y otros, como la investigadora Helle Breth Klausen de la Aarhus University en Dinamarca, ¡°medios de automedicaci¨®n¡±.
Reuslta dif¨ªcil dar cifras sobre el negocio del bienestar digital. Seg¨²n el portal econ¨®mico Bloomberg, algunos podcasters de Spotify estar¨ªan ingresando 17.000 euros al mes solo por producir ruido blanco (white noise), unos sonidos de potencia plana que inducen ASMR en algunas personas y son muy populares para dormir a los beb¨¦s. El ruido de las olas del mar o los sonidos de una jungla africana suelen clasificarse como ruido blanco.
¡°Hay mucha desinformaci¨®n en la red en cuanto a la terminolog¨ªa de sonido con diferente coloratura¡±, advierte Claudia Nader, que reconoce que existe mucho contenido etiquetado como #WhiteNoise en internet, y que no cumple con las especificaciones t¨¦cnicas: ¡°Una combinaci¨®n de todas las frecuencias audibles para el ser humano, entre 20Hz y 20kHz, con una misma amplitud. Dado que esta informaci¨®n es muy especializada, parece natural que los internautas asocien sonidos parecidos, por ejemplo, la lluvia o una cascada, con el ruido blanco¡±, explica la especialista en audio.
¡°Dado que el ASMR como experiencia puede ser inducida con sonidos de la vida real, adem¨¢s de con contenido audiovisual digital creado ad hoc, los est¨ªmulos pueden haber sido o no dise?ados para inducir esa sensaci¨®n. Esto no quiere decir que los est¨ªmulos intencionales produzcan ASMR en todas las personas. El mismo est¨ªmulo sonoro puede ser inductor de ASMR para unos y provocar misofon¨ªa (una respuesta negativa hacia sonidos espec¨ªficos que puede causar ansiedad e ira en la persona que lo experimenta) en otros¡±.
Richard Craig s¨ª reconoce que ¡°mucho contenido de Internet etiquetado como ¡°ASMR¡± no lo es, aunque sea ¨²til para relajarse, y alude a algunos tipos de m¨²sica y a los sonidos de la naturaleza. ¡°Pero el contenido ASMR genuino pivota en torno a la atenci¨®n personal y positiva que brinda un ser humano. Las caracter¨ªsticas del v¨ªdeo deben incluir una voz agradable, sonidos suaves y algunos movimientos deliberados¡±, explica.
A lo que no le ve sentido Davis es a pagar a cambio de una experiencia ASMR: ¡°Es un estado de la mente muy beneficioso que no produce efectos secundarios, pero, para la mayor¨ªa de las personas, los desencadenantes son gratuitos y no creo que la experiencia vaya a mejorar porque se gaste dinero en ello. Siempre debemos sospechar cuando se le da demasiado bombo a una experiencia de bienestar¡±, advierte. Y, ahora que hemos aprendido a relajarnos en Internet sin pagar, por favor cont¨¦ngase y no reproduzca el contenido a doble velocidad.
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