F¨¤tima Crispi: ¡°Se da por supuesto que la embarazada es una mujer feliz, pero la gestaci¨®n genera miedos intr¨ªnsecos muy potentes¡±

Un embarazo a t¨¦rmino dura, de media, unas 40 semanas, d¨ªa arriba, d¨ªa abajo. Nueve meses, 6.720 horas de desarrollo fetal, desde la uni¨®n microsc¨®pica de un ¨®vulo y un espermatozoide hasta el nacimiento de un beb¨¦ de algo m¨¢s de tres kilos de peso. La ginec¨®loga F¨¤tima Crispi (Barcelona, 46 a?os) vigila de forma minuciosa cada paso de ese proceso desde las consultas de ginecolog¨ªa y los laboratorios de BCNatal, la unidad integral de medicina maternofetal del Hospital Cl¨ªnic y el Sant Joan de D¨¦u de Barcelona.

Crispi reparte su jornada entre visitas rutinarias a gestantes, supervisi¨®n de embarazos de alto riesgo e investigaci¨®n del desarrollo fetal en el hist¨®rico recinto de la Maternitat de Barcelona, en el coraz¨®n de la capital catalana. Su ¨²ltimo hallazgo, publicado en la revista cient¨ªfica Jama, constat¨® que una dieta equilibrada en la madre y un programa de relajaci¨®n para combatir el estr¨¦s en el embarazo, reduc¨ªan el riesgo de que el beb¨¦ tenga bajo peso al nacer, un problema de salud que ¡°puede dar m¨¢s problemas en el parto, que necesiten incubadora y, a largo plazo, tener m¨¢s riesgo de problemas cardiovasculares, metab¨®licos, de aprendizaje o respiratorios¡±, enumera Crispi, especialista en cardiolog¨ªa fetal. La investigadora acaba de recibir el Premio a la Investigaci¨®n Jes¨²s Serra 2022, dotado con 35.000 euros, para continuar sus investigaciones en esta rama.

Pregunta. ?Cu¨¢les son los factores de riesgo que pueden llevar al bajo peso al nacer?

Respuesta. La principal causa es que la placenta no funciona bien y no alimenta correctamente al beb¨¦. El porqu¨¦ no funciona bien, no lo sabemos, probablemente es multifactorial. La placenta tiene c¨¦lulas del beb¨¦ y tiene que engancharse en el ¨²tero de la madre, implantarse y ser capaz de robarle la sangre, el alimento a la madre; y la madre tiene que dejarse, tiene que hacer como una tolerancia inmunol¨®gica. Tiene que haber un entendimiento entre la madre y la placenta, pero madres m¨¢s a?osas o con enfermedades inmunol¨®gicas o trastornos de coagulaci¨®n, dejan menos que la placenta se implante y eso ya da problemas. Despu¨¦s hay factores como por ejemplo t¨®xicos, el tabaco, el alcohol, que hacen que ese proceso tampoco se haga tambi¨¦n. Y hay otros elementos externos, como la nutrici¨®n, que si no es tan ¨®ptima, el alimento que le llegar¨¢ al bebe es peor y la placenta tampoco crece tan bien. Adem¨¢s, se sabe que con el estr¨¦s, aumenta el cortisol y esto altera algunos receptores de la placenta.

P. En su estudio miraron la influencia de la dieta. ?Por qu¨¦ eligieron este factor?

R. Llev¨¢bamos m¨¢s de 15 a?os estudiando los efectos malos de nacer con bajo peso e intentamos probar medicamentos, a ver si consegu¨ªamos mejorar el crecimiento, pero todo era desastroso. Y dijimos: tenemos que hacer algo antes de que ocurra el problema porque una vez que esa placenta funciona mal, hay poco que hacer. Y estudiamos a m¨¢s de mil embarazadas para buscar qu¨¦ factores eran los que influenciaban. Sab¨ªamos que la dieta, en ?frica, era un factor importante, aunque aqu¨ª pens¨¢bamos que las madres com¨ªan bien. Pero nos dimos cuenta de que las mam¨¢s de los beb¨¦s peque?os, aqu¨ª en nuestro medio, com¨ªan peor que las mam¨¢s de beb¨¦s no peque?os. Y vimos que, cuando miras una calificaci¨®n de dieta mediterr¨¢nea ¨®ptima, menos del 10% de las embarazadas com¨ªan bien. El 90% de las embarazadas no se alimenta de forma ¨®ptima. O sea, no es que coman muy mal, pero comer de forma ¨®ptima es tomar todos los nutrientes que necesita en una proporci¨®n exacta, sin que le falte ninguno.

P. ?Y c¨®mo se traduce eso?

R. Pues que tengan una buena base de fruta, verdura y cereales, idealmente integrales. Que tengan una cantidad de prote¨ªnas ¨®ptima. Nos fijamos, por ejemplo, en que las mam¨¢s de los beb¨¦s peque?os com¨ªan menos prote¨ªnas de las que tocaban porque, a veces, durante el embarazo, tienen ascos a la carne o al pescado. Cuando mir¨¢bamos el patr¨®n, nos d¨¢bamos cuenta de que igual hab¨ªa una deficiencia nutricional en calcio, porque hay que comer much¨ªsimos m¨¢s l¨¢cticos de los que tocar¨ªa. Quiz¨¢s, si no estuvieran embarazadas, no comer¨ªan tan mal, pero con el embarazo, como se aumentan requerimientos de nutrientes, fallaban por un lado o por el otro. Tener una dieta ¨®ptima durante el embarazo no es tan sencillo porque aumentan los requerimientos de muchos nutrientes. Ellas hac¨ªan un esfuerzo por comer bien, pero tampoco nadie les explicaba bien c¨®mo hacerlo.

P. ?Por qu¨¦ no comen bien?

R. Creemos que hay un porcentaje que no se preocupa por comer. O que entre las n¨¢useas, que trabajan y no tienen tiempo, pues ni lo intentan. Pero tambi¨¦n hay un porcentaje muy importante que hace un esfuerzo y ellas creen que est¨¢n comiendo bien, pero el problema es que nadie les explica c¨®mo hacerlo correctamente. Los ginec¨®logos no tenemos formaci¨®n en general en esto y b¨¢sicamente nos dedicamos a prohibir cosas: el pescado por el mercurio, el jam¨®n por la toxoplasmosis, cuidado con los l¨¢cteos no pasteurizados por la listeria¡­ No les explicamos mucho y, si la mujer embarazada pregunta a ginec¨®logo, poca cosa sabe.

P. En su estudio demostraron que, modificando la dieta, se pod¨ªa reducir el n¨²mero de beb¨¦s con bajo peso. ?D¨®nde m¨¢s influye?

R. Nosotros hemos visto que tambi¨¦n afecta en la [reducci¨®n de la] preclampsia, que es la hipertensi¨®n en el embarazo. En lo que no vimos efecto es en la prematuridad.

P. Una de las limitaciones del estudio es que se hab¨ªa hecho en un entorno de recursos econ¨®micos altos. ?Hasta qu¨¦ punto es factible y realista pedir a todas las madres una dieta saludable? Comer bien es, a menudo, mucho m¨¢s caro que comer mal.

R. El 70% de las mujeres que participaron en el estudio eran de un nivel econ¨®mico alto, pero al trabajar los datos, vimos que tambi¨¦n hubo un efecto positivo en las de nivel socioecon¨®mico bajo. Es verdad que la comida saludable es cara, s¨ª, pero tambi¨¦n puedes adaptar la dieta a un nivel socioecon¨®mico bajo. Estas mujeres tambi¨¦n agradecieron que alguien les explicara, dentro de sus posibilidades, que pod¨ªan comprar mejor.

El 90% de las embarazadas no se alimenta de forma ¨®ptima¡±

F¨¤tima Crispi, ginec¨®loga de BCNatal

P. La otra pata del estudio era la reducci¨®n del estr¨¦s con un programa de relajaci¨®n.

R. El estr¨¦s es un efecto global en toda nuestra sociedad. Se da por supuesto que la embarazada es una mujer feliz, pero el estr¨¦s del embarazo est¨¢ muy relacionado con el miedo a algo que t¨² no sabes qu¨¦ va a pasar, no sabes si va a ir bien o mal y eso te genera como un que hace que t¨² te preocupes, le des vueltas y eso aumenta tus niveles de cortisol. El embarazo, seas de alto nivel socioecon¨®mico o bajo, genera unos miedos intr¨ªnsecos que son muy potentes: no sabes si va a nacer bien o mal, la duda de si voy a ser buena madre o no, c¨®mo va a seguir la relaci¨®n con mi pareja, si voy a poder seguir trabajando bien, si voy a adaptarme al nuevo estilo de vida¡­ Hay muchas incertidumbres y eso es la base del estr¨¦s.

P. ?Qu¨¦ papel tiene el cortisol en la salud fetal?

R. El cortisol es la hormona que nosotros fabricamos para ponernos en alerta cuando est¨¢s en una situaci¨®n de estr¨¦s, como en un incendio, por ejemplo. Tener el cortisol ato en un momento puntual es bueno. Lo que no es bueno es tenerlo alto siempre o mucho rato. Y durante el embarazo, el cortisol es necesario para el desarrollo del beb¨¦, pero niveles muy altos son malos: si das demasiadas dosis de cortisol, los beb¨¦s nacen m¨¢s peque?os.

P. ?C¨®mo sigue su investigaci¨®n ahora?

R. Estamos intentando entender cu¨¢l ha sido el mecanismo por el cual la dieta ha funcionado. Nosotros creemos que es m¨²ltiple. Una hip¨®tesis podr¨ªa ser que lo que la mam¨¢ come durante el embarazo son como las piezas con las cuales se fabrica al beb¨¦: el beb¨¦ se fabrica cogiendo prote¨ªnas, l¨ªpidos, gl¨²cidos¡­ Y si estos son de mejor calidad, el bebe tambi¨¦n se construye de mejor calidad. Pero creemos que tambi¨¦n ha habido un efecto en la placenta directo: el hecho de comer mejor ha hecho que la placenta fuera de mejor calidad y esto hace que alimente mejor al beb¨¦. Estamos estudiando la placenta y, dentro de ella, los polifenoles, componentes derivados del aceite de oliva y tambi¨¦n transportadores de nutrientes para entender qu¨¦ componente de la dieta ha hecho que la placenta s edesarrollara mejor.

P. Con estos resultados, ?se puede caer en el riesgo de aumentar la responsabilidad sobre la madre?

R. Al contrario, la mam¨¢ ya est¨¢ haciendo un esfuerzo y todas se preocupan por comer bien. Lo ¨²nico que pretenden estudios es dar herramientas para ayudarlas, empoderarlas, no culpabilizar a nadie. Cada una lo hace lo mejor que puede.

P. Hace un tiempo hubo una fuerte pol¨¦mica con una influencer, m¨¦dica tambi¨¦n, que dec¨ªa que no pasaba nada por tomarse una copita de alcohol embarazada.

R. No. Tolerancia cero al alcohol. El alcohol va directo al beb¨¦, a la placenta. Y el tabaco tambi¨¦n deber¨ªa ser cero.

P. ?Los h¨¢bitos de la madre modulan completamente la salud del beb¨¦?

R. S¨ª, totalmente. Nuestra salud de adultos depende, en un tercio, de nuestra gen¨¦tica; otro tercio, de nuestros h¨¢bitos de vida tras nacer; y otro tercio, de nuestros h¨¢bitos en la etapa prenatal, que son los de la madre. O sea, nuestra salud depende, en un tercio, de c¨®mo se cuid¨® o c¨®mo no la madre.

P. En la entrega de premios, destac¨® la importancia de la investigaci¨®n prenatal y dec¨ªa que estaba ¡°descuidada¡±. ?Por qu¨¦ lo dice?

R. Primero, porque hasta hace 50 a?os, no exist¨ªa. La medicina fetal naci¨® con la ecograf¨ªa, es una especialidad relativamente nueva y queda mucho por descubrir. Y el otro factor es que, por la raz¨®n que sea, en becas de investigaci¨®n, al embarazo no se le da mucha importancia. No s¨¦ si es porque somos mujeres, o porque quien dan las becas son hombres, que se preocupan mucho por el c¨¢ncer de pr¨®stata o el alzh¨¦imer, pero por el embarazo como que no¡­ Siempre tenemos que ver d¨®nde nos podemos colar porque rara vez sale una beca para embarazo.

La placenta se tiraba a la basura porque es fea, pero es un ¨®rgano maravilloso, la base de muchas enfermedades¡±

F¨¤tima Crispi, ginec¨®loga de BCNatal

P. ?Qu¨¦ les falta por saber en medicina fetal?

R. Estamos poniendo mucho foco en la placenta, porque es un ¨®rgano supercomplicado de estudiar, muy heterog¨¦neo, que cambia much¨ªsimo durante el embarazo y se ha estudiado poco. Era una cosa que sal¨ªa despu¨¦s del parto y se tiraba a la basura, porque es como fea, asquerosa. Pero dentro del ¨²tero es m¨¢s mona, es un ¨®rgano maravilloso, la base del bajo peso al nacer, de la preclampsia, de muchas enfermedades. Yo me dedico al ¨¢rea cardiovascular y tambi¨¦n tenemos que entender m¨¢s el funcionamiento del coraz¨®n, por qu¨¦ a veces no se desarrolla bien. Cuanto m¨¢s estudia, m¨¢s preguntas se tiene.

P. Precisamente, sobre el coraz¨®n, y a prop¨®sito de la derogaci¨®n del derecho al aborto en Estados Unidos, el estado de Texas hab¨ªa promulgado meses atr¨¢s una ley en la que se prohib¨ªa el aborto desde el momento en que hubiese latido. ?Qu¨¦ opina? ?Qu¨¦ significa el latido?

R. En las primeras semanas, el feto, o sea, esa c¨¦lula que se va dividiendo, se nutre como por difusi¨®n: la madre le env¨ªa el alimento y lo recibe a trav¨¦s del ambiente. El primer latido significa que el beb¨¦ se reparte el alimento: la placenta lo recoge y lo env¨ªa al coraz¨®n, que lo reparte. Es como un poquito m¨¢s independiente. El coraz¨®n es un ¨®rgano clave, pero usar eso como excusa para poner leyes, no lo veo muy claro. Para m¨ª, tener hijos o no, es una decisi¨®n de la mujer: el beb¨¦ est¨¢ dentro de su cuerpo y deber¨ªa ser una decisi¨®n de ella.

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