As¨ª cambian nuestras c¨¦lulas unas buenas vacaciones (y qu¨¦ les pasa si vuelve el estr¨¦s)
La tensi¨®n cr¨®nica es un serio enemigo del equilibrio fisiol¨®gico y, por ello, tomar un descanso es importante para evitar el da?o celular al organismo
No nos damos cuenta, pero una gran parte de nosotros vivimos en condiciones de estr¨¦s casi continuo. Desde que el sonido del despertador nos arrebata de los brazos de Morfeo hasta que intentamos caer en sus brazos de nuevo solemos estar sometidos a diferentes formas de estr¨¦s que pueden afectarnos de manera bastante grave.
De hecho, el estr¨¦s cr¨®nico es un serio enemigo del equilibrio fisiol¨®gico y uno de los principales factores desencadenantes de enfermedades como el s¨ªndrome metab¨®lico, la diabetes tipo 2, las enfermedades cardiovasculares, algunas neurodegenerativas como el p¨¢rkinson y la inflamaci¨®n cr¨®nica. Esencialmente, enfermedades en cuyo origen tienen bastante que ver h¨¢bitos de vida.
Por ello, tomarnos un descanso es importante para descargar de estr¨¦s y de da?o celular al organismo. La cuesti¨®n es, ?de verdad descansamos en vacaciones? ?O, en lugar de eso, nos estresamos m¨¢s cuando formamos parte de estampidas llenas de prisas, atascos, colas en los aeropuertos y carreras para colocar la sombrilla en la primera l¨ªnea de playa?
Efectos colaterales del estr¨¦s
Constantemente recibimos informaci¨®n en forma de est¨ªmulos sensoriales desde el exterior, pero tambi¨¦n desde el interior. As¨ª detectamos si tenemos hambre, sed, sue?o, dolor, malestar¡ Muchas de estas sensaciones dependen de conducciones nerviosas, pero otras se producen porque nuestras c¨¦lulas y ¨®rganos liberan sustancias que informan a otras c¨¦lulas y ¨®rganos. A estas sustancias las conocemos como factores locales y hormonas.
Por ejemplo, cuando necesitamos reaccionar de inmediato para defendernos de un peligro, liberamos sustancias como la adrenalina, la norepinefrina y el cortisol, que activan los ¨®rganos para producir una respuesta r¨¢pida que o bien nos pone en alerta o bien, directamente, nos permite escapar.
Estas hormonas del estr¨¦s solicitan de nuestro cuerpo una respuesta defensiva u ofensiva necesaria para la supervivencia. Lo notamos de inmediato en s¨ªntomas como sequedad de boca, sudoraci¨®n de las manos, aumento de la frecuencia cardiaca o dolor de cabeza. El problema es que, por lo general, nos estresamos estando en la oficina, en el sof¨¢, en casa, en el s¨²per o incluso charlando con amigos. En esas situaciones, nuestro cuerpo recibe se?ales de peligro, pero nuestros m¨²sculos y ¨®rganos no responden a ellas (no huimos ni peleamos).
Cuando esa ¡°contradicci¨®n¡± se perpet¨²a en el tiempo nos ocasiona serios problemas. El estr¨¦s cr¨®nico mantiene a nuestras c¨¦lulas en un estado de activaci¨®n continua que acaba produciendo da?os moleculares y celulares, respuestas inflamatorias cr¨®nicas y todo un conjunto de efectos colaterales que afectan a nuestra salud.
?La soluci¨®n? Tomarnos la vida con un poco de tranquilidad.
Relajaci¨®n necesaria: el efecto de las endorfinas y otras hormonas
El descanso y la relajaci¨®n tienen efectos beneficiosos m¨¢s que contrastados sobre las c¨¦lulas. Por lo pronto, las evidencias cient¨ªficas indican que el descanso y el sue?o reparador ayudan a eliminar los da?os acumulados en estas y a recuperar los ritmos naturales de sue?o y vigilia.
La melatonina u ¡°hormona del sue?o¡± juega un papel esencial en este sentido, porque activa la eliminaci¨®n de estructuras celulares da?adas. Eso impide que se acumule la basura celular y evita que progresen enfermedades neuroneurodegenerativas como el alzh¨¦imer.
Por otro lado, unas agradables vacaciones liberan en nuestro organismo endorfinas. Conocidas como las ¡°hormonas de la felicidad¡±, se trata de peque?as prote¨ªnas que estimulan los centros de las emociones placenteras en el cerebro. Se consideran opioides end¨®genos y nuestras neuronas las liberan cuando nos encontramos en situaciones relajantes, felices y cuando hacemos ejercicio. Aunque los efectos moleculares de estos neurotransmisores no est¨¢n del todo claros, algunos indicios indican que pueden prevenir la progresi¨®n de enfermedades neurodegenerativas.
Otro neurotransmisor que se libera cuando nos encontramos relajados es la serotonina, otra sustancia tambi¨¦n conocida como ¡°hormona de la felicidad¡±. Su deficiencia se ha asociado con m¨²ltiples enfermedades, especialmente con la fatiga cr¨®nica, pero tambi¨¦n con la demencia o con la gravedad de la covid-19.
Las vacaciones mejoran la salud
Teniendo en cuenta todos estos factores, disfrutar de unas vacaciones relajadas que nos alejen del estr¨¦s diario es importante para recuperar los equilibrios fisiol¨®gicos que nos permiten mantener una buena salud.
Solo bajar los niveles de hormonas del estr¨¦s, aumentando a la vez aquellas que nos producen placer y relajaci¨®n, ayuda a que las c¨¦lulas eliminen los da?os acumulados con el tiempo y previenen m¨²ltiples enfermedades. No es necesario ir a destinos ex¨®ticos ni a playas de ensue?o: basta con dejar a un lado las presiones, descansar sin preocupaciones y disfrutar. Con eso ganamos mucho en salud y nuestras c¨¦lulas lo agradecen.
Y cuando las vacaciones acaban, no estar¨ªa de m¨¢s seguir teniendo presente lo bien que le sienta a nuestro organismo el descanso bien organizado.
Guillermo L¨®pez Lluch es catedr¨¢tico del ¨¢rea de Biolog¨ªa Celular. Investigador asociado del Centro Andaluz de Biolog¨ªa del Desarrollo. Investigador en metabolismo, envejecimiento y sistemas inmunol¨®gicos y antioxidantes, Universidad Pablo de Olavide
Este art¨ªculo fue publicado originalmente en The Conversation.
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