Jorge Roman¨ª, dermat¨®logo: ¡°La ti?a no compromete la vida, pero puede ser muy molesta¡±
El autor de la investigaci¨®n que report¨® m¨¢s de un centenar de infecciones del cuero cabelludo asociadas al rasurado en peluquer¨ªas augura que se detectar¨¢n muchos m¨¢s casos
No le pill¨® por sorpresa al doctor Jorge Roman¨ª, dermat¨®logo en el Hospital de Granollers (Barcelona), el primer caso de ti?a que vio el a?o pasado asociado al corte de pelo en una peluquer¨ªa. Estaba sobre aviso. Desde hace un par de a?os, en el grupo de Telegram que tienen los dermat¨®logos de la Academia Espa?ola de Dermatolog¨ªa y Venereolog¨ªa, se iba comentando ese goteo de ti?a capitis, una infecci¨®n ...
No le pill¨® por sorpresa al doctor Jorge Roman¨ª, dermat¨®logo en el Hospital de Granollers (Barcelona), el primer caso de ti?a que vio el a?o pasado asociado al corte de pelo en una peluquer¨ªa. Estaba sobre aviso. Desde hace un par de a?os, en el grupo de Telegram que tienen los dermat¨®logos de la Academia Espa?ola de Dermatolog¨ªa y Venereolog¨ªa, se iba comentando ese goteo de ti?a capitis, una infecci¨®n del cuero cabelludo provocada por un hongo, que llegaba a las consultas de todo el pa¨ªs: sol¨ªan ser adolescentes, aficionados a un estilo de corte de pelo que implica la visita frecuente a peluquer¨ªas para rasurarse la zona de la nuca.
De aquellos primeros casos surgi¨® la idea de hacer un estudio cient¨ªfico para caracterizar un posible brote. La investigaci¨®n, pendiente de publicarse en la revista Actas Dermo-Sifiliogr¨¢ficas y del que la Academia Espa?ola de Dermatolog¨ªa y Venereolog¨ªa inform¨® en una nota de prensa (aunque no ha permitido acceder al documento hasta que se publique) recogi¨® m¨¢s de un centenar de casos en todo el pa¨ªs. Roman¨ª (A Coru?a, 57 a?os) es uno de los firmantes del estudio.
Pregunta. La ti?a suena como algo antiguo, del pasado. ?Es as¨ª?
Respuesta. No, en absoluto. La ti?a sigue siendo una infecci¨®n que diagnosticamos de forma rutinaria en el presente. Otra cosa es que en ciertos ¨¢mbitos geogr¨¢ficos, como puede ser ?frica, sean m¨¢s frecuentes. Pero en Europa tambi¨¦n la hay. Hay muchos tipos de ti?a y algunas afectan a la cabeza, otras al cuerpo. Por ejemplo, los hongos de los pies o de las u?as, que son frecuent¨ªsimos, tambi¨¦n son ti?as. La ti?a capitis, la de la cabeza, es m¨¢s frecuente en la poblaci¨®n pedi¨¢trica por contacto normal entre los ni?os o entre los animales o los ni?os, como sucede con los piojos.
P. La ti?a tambi¨¦n suena como algo muy nocivo. ¡°Es m¨¢s malo que la ti?a¡±, dice el refr¨¢n. ?Tan mala es?
R. No, en absoluto. Sucede un poco como con la sarna: sarna con gusto no pica, si la ti?a fuera envidia¡ Son expresiones del acervo popular que denotan este nombre peyorativo. Pero no es as¨ª y tambi¨¦n hay que decir que no tienen nada que ver ni con el nivel socioecon¨®mico, ni con la higiene, ni nada.
P. ?C¨®mo es la ti?a capitis?
R. Hay dos formas, una no inflamatoria y otra que es inflamatoria. La no inflamatoria cursa con p¨¦rdida de pelos, descamaci¨®n, un poquito de picor, pero poca inflamaci¨®n. Y luego hay una forma inflamatoria en la que aparece una primera lesi¨®n redondeada que se inflama, supura, produce costras y se puede acompa?ar de fiebre y dolor. Y ambas, como infectan el pelo, pueden producir cicatrizaci¨®n y p¨¦rdida de pelo.
P. ?C¨®mo se gest¨® su estudio? ?Por qu¨¦ lo pusieron en marcha?
R. Surgi¨® porque, entre los dermat¨®logos espa?oles, empezamos a ver durante los dos ¨²ltimos a?os ese tipo de ti?a de la cabeza en adolescentes que hab¨ªan ido a cortarse el pelo por moda: eran lesiones que aparec¨ªan en la zona del rasurado y explicaban muy claramente que les hab¨ªa pasado despu¨¦s de rasurarse el pelo en una peluquer¨ªa. Por este motivo, iniciamos un estudio retrospectivo para recoger un n¨²mero suficiente de casos para fijar las caracter¨ªsticas cl¨ªnicas, el hongo causante y el tratamiento administrado. El estudio no estaba pensado ni para identificar la distribuci¨®n geogr¨¢fica de los casos, ni el n¨²mero total de casos en el pa¨ªs, ni el tipo de peluquer¨ªas en el que se realiza. Los criterios de inclusi¨®n eran: adolescentes que acuden con una lesi¨®n t¨ªpica en la zona del rasurado y con el antecedente de haber visitado una peluquer¨ªa las dos semanas previas.
P. En su estudio recogieron 107 casos. Conociendo la infecci¨®n y c¨®mo se transmite, ?cu¨¢l puede llegar a ser la dimensi¨®n del problema?
R. Nuestra percepci¨®n es que, l¨®gicamente, hay muchos m¨¢s casos que 107. De hecho, durante estos d¨ªas la gente est¨¢ comentando much¨ªsimos m¨¢s y est¨¢n llegando m¨¢s pacientes con sospecha. Supongo que habr¨¢ un efecto en el que aparecer¨¢n m¨¢s casos, y luego tambi¨¦n parar¨¢ por las acciones que pongan en marcha las autoridades sanitarias. De hecho, la raz¨®n de publicar este estudio es doble: primero, para que Salud P¨²blica tenga unos datos que investigar y luego, para que los propios ciudadanos acudan al m¨¦dico si tienen cualquier lesi¨®n sospechosa en el cuero cabelludo.
P. El perfil de los casos que describen son j¨®venes, adolescentes, mayoritariamente chicos...
R. S¨ª, hay un predominio absoluto del sexo masculino porque hay m¨¢s rasurado en los chicos: de los 107, 106 son hombres. El antecedente es as¨ª: todas las im¨¢genes y la iconograf¨ªa recogida nos dice que va asociado con esa costumbre. No porque el rasurado sea, en s¨ª, una cosa mala, sino porque se hace con una m¨¢quina mec¨¢nica y la sospecha es que puede estar contaminada con esporas del hongo.
P. ?C¨®mo de graves son los casos que han detectado?
R. La ti?a no es, en absoluto, una infecci¨®n grave que comprometa la vida, pero puede ser tremendamente molesta y requerir un tratamiento muchas semanas. En el art¨ªculo recogemos que, aproximadamente, el 75% de los casos son no inflamatorios y producen pocas molestias, y otro 25% s¨ª que producen inflamaci¨®n, con supuraci¨®n, malestar, fiebre. Este es el impacto que tiene la enfermedad sobre los pacientes, contando, adem¨¢s, que pueden quedar algunas peque?as ¨¢reas de alopecia residual.
P. ?C¨®mo se trata?
R. El tratamiento suele ser oral; se trata de pastillas que hay que administrar, a veces, entre cuatro, ocho o incluso 12 semanas. Tambi¨¦n se suele aplicar un tratamiento t¨®pico en crema y la lesi¨®n no se suele tapar, aunque, por supuesto, se debe extremar el cuidado del contacto en casa, por ejemplo con toallas, hasta que el tratamiento lleve unas semanas y la persona no sea contagiosa.
P. La hip¨®tesis de la transmisi¨®n son las peluquer¨ªas, utensilios contaminados en ese contexto. ?C¨®mo funciona este hongo?
R. El Trychophyton tonsurans [el microorganismo causante de esta infecci¨®n] se puede transmitir de persona a persona. Y cuando no est¨¢ invadiendo a esa persona, se transforma en esporas, que son esas estructuras con las que el hongo est¨¢ esperando: son muy resistentes y, a trav¨¦s de un objeto contaminado ¡ªy m¨¢s con el rasurado, que contacta muy directamente con la piel, m¨¢s que con las tijeras¡ª, el hongo pasa de ese objeto a la piel y all¨ª se reproduce, comienza su ciclo de vida: las esporas germinan y el hongo empieza a crecer y, si no se para, crece extendi¨¦ndose a otras zonas.
P. ?Cu¨¢l es la recomendaci¨®n para los chavales que tengan este tipo de corte de pelo?
R. Aqu¨ª no hay que prohibir a nadie que se corte el pelo, eso est¨¢ clar¨ªsimo. Hay que seguir la vida con normalidad y que las autoridades de Salud P¨²blica determinen d¨®nde est¨¢ el brote y qu¨¦ material puede no haber sido esterilizado convenientemente. Eso s¨ª, si se ven cualquier peque?a lesi¨®n en la piel que se parezca, una placa con descamaci¨®n en la nuca, que se lo digan a su m¨¦dico.
P. ?Y la recomendaci¨®n a las peluquer¨ªas?
R. Las peluquer¨ªas tienen una normativa perfectamente especificada de desinfecci¨®n y deben seguirla.
P. ?Todo pasa por la desinfecci¨®n de las herramientas que usan para el corte?
R. Absolutamente. Adem¨¢s, hay que diferenciar lo que es desinfecci¨®n de la esterilizaci¨®n. Son cosas muy diferentes. Las esporas pueden ser resistentes a la desinfecci¨®n y no a la esterilizaci¨®n, que es un m¨¦todo m¨¢s profundo, en el que realmente eliminamos todos los microorganismos. Es la oportunidad para que todos estos establecimientos cumplan bien las normativas y tengan la absoluta seguridad de que no quedan esporas del hongo en estos objetos.
P. El sector de la imagen personal denunciaba en su comunicado que no se puede estigmatizar a una parte del sector ni culpabilizar al gremio.
R. Estoy completamente de acuerdo en que no hay que culpabilizar a nadie. La culpa es de un hongo. En cualquier caso, el que debe determinar e investigar ahora las fuentes de contagio y analizar esos objetos son los departamentos de salud p¨²blica. Nosotros somos cl¨ªnicos y nos limitamos a observar, buscar un patr¨®n cl¨ªnico y poner sobre aviso a estas autoridades, pero son ellas las que deben determinar si hay que hacer inspecciones, alg¨²n control o implementar normas de desinfecci¨®n antimicrobiana.
P. No es la primera vez que reporta una relaci¨®n similar. En Alemania se notificaron 18 casos vinculados a cortes en barber¨ªas. Que haya pasado m¨¢s veces, ?los pone en alerta?
R. Cualquier evidencia acumulada en la literatura nos pone sobre aviso. Son enfermedades que alteran much¨ªsimo la calidad de vida, acarrean una medicaci¨®n, unas molestias y, m¨¢s que nada, en todo aquello que es infeccioso, es important¨ªsimo cortar la cadena de transmisi¨®n.
P. En este caso, ?se puede cortar esa cadena de transmisi¨®n?
R. Por supuesto, es lo que esperamos que ocurra en las pr¨®ximas semanas. Si la gente es consciente del problema y acude al m¨¦dico [si tiene alguna sospecha], y las autoridades de salud p¨²blica ponen en marcha la investigaci¨®n, creo que ser¨¢ f¨¢cilmente controlable.
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