Todo lo que hay que saber sobre los piojos (y sus remedios) para acabar con ellos
Conocer la naturaleza y los puntos d¨¦biles de este enemigo capilar es b¨¢sico para erradicarlo, desde para qu¨¦ sirve el vinagre hasta c¨®mo se quitan las liendres
Cuando se trata de piojos, est¨¢ claro que no se puede cantar victoria. Es recibir la circular del colegio que anuncia un nuevo caso en el aula y ponerse una a temblar (llegan durante todo el a?o, pero el calor favorece el contagio). Yo, por ejemplo, inspeccionaba a menudo la larga melena de mi ni?a -tambi¨¦n, aunque m¨¢s r¨¢pidamente y un poco por encima, la de mi hijo, mucho m¨¢s corta- y nunca ve¨ªa nada. Con cada nueva nota del colegio, hac¨ªa a los ni?os la misma pregunta: "?os pica, hijos?". La respuesta siempre era negativa, y llegu¨¦ a pensar que mis hijos eran inmunes al insecto. Hasta que un mal d¨ªa experiment¨¦ el problema en mi propia piel; o, mejor dicho, en mi cuero cabelludo, en el de la ni?a y en el de su hermano. Todos en casa ten¨ªamos piojos, todos menos el padre, que es calvo y se libr¨®. Algo bueno ten¨ªa que tener la alopecia.
A dos manos. As¨ª nos rasc¨¢bamos, desesperados, sobre todo por detr¨¢s de las orejas, a la altura de la nuca; all¨ª es d¨®nde encuentran el ambiente c¨¢lido que necesitan para incubar los huevos. Pero para confirmar el diagn¨®stico de pediculosis (o, lo que es lo mismo, infestaci¨®n de piojos) hay que ver alguno vivo¡ y ah¨ª estaba el maldito, surfeando el flequillo de mi hija. No hab¨ªa duda, me acerqu¨¦ un poco m¨¢s y distingu¨ª un aut¨¦ntico festival de liendres, que es como se conoce a los huevos de estos par¨¢sitos. Solt¨¦ un gritito y observ¨¦ que mis hijos pon¨ªan caras de preocupaci¨®n, as¨ª que me tranquilic¨¦. Trat¨¦ de convencerme de que no es algo grave, y record¨¦ que estos bichos no producen m¨¢s complicaci¨®n que un inc¨®modo picor, como mucho alguna infecci¨®n leve, provocada por las heridas que pueden provocarse los ni?os cuando se rascan.
Seg¨²n asegura la Asociaci¨®n Espa?ola de Pediatr¨ªa, y seg¨²n datos recogidos de los Centros para el Control, y Prevenci¨®n de Enfermedades de Estados Unidos, ya form¨¢bamos parte del grupo de entre 6 y 12 millones de personas se infectan cada a?o, a los que habr¨ªa que sumar quienes los tienen y no son conscientes, que tambi¨¦n los hay, como demuestra mi experiencia. No ten¨ªa m¨¢s opci¨®n que armarme de valor y enfrentarme a los irritantes animales, as¨ª que emprend¨ª una batalla bien provista de champ¨²s antipiojos, lendreras, espumas y lociones. Al final gan¨¦ la guerra a los piojos, pero no fue una victoria f¨¢cil (y nunca es definitiva).
No esperes al picor, puede tardar 6 semanas en aparecer
La verdad es que solo vi un piojo, y no porque estos bichos sean del tama?o de un grano de s¨¦samo. Los piojos se ven poco porque son muy veloces y se esconden de la luz, as¨ª que aquel d¨ªa hab¨ªa tenido suerte. Las liendres s¨ª que no pueden esconderse. Y es que cada animal vive entre 20 y 30 d¨ªas, y pone una media de 7 a 10 huevos cada uno de ellos. M¨¢s o menos a los siete d¨ªas, estos huevos se convierten en piojos j¨®venes, en ninfas que entre 8 y 10 d¨ªas despu¨¦s est¨¢n listos para poner m¨¢s huevos. Es imposible no verlas.
Las liendres me recordaron a la caspa (que puede ser de dos tipos), as¨ª que, con un movimiento instintivo, trat¨¦ de deshacerme de ellas de un manotazo. Pero resulta que la hembra adulta adhiere los huevos al cuello cabelludo con una sustancia resistente al agua, algo parecido a un pegamento. Por otra parte, no todos los huevos son iguales. Pueden estar vivos, es decir, con embri¨®n dentro, y entonces son de un color gris y est¨¢n situados muy cerca del cuero cabelludo, a unos 3 mil¨ªmetros. All¨ª, el calor y la humedad favorecen su incubaci¨®n. Luego est¨¢n los vac¨ªos, que son de color blanco y est¨¢n m¨¢s lejos de la ra¨ªz del pelo.
Esta distancia entre las liendres y el cuero cabelludo me dio pistas del tiempo que llevaban mis hijos infestados. Porque si el huevo colocado cerca de la ra¨ªz tarda entre 8 y 10 d¨ªas en vaciarse y el pelo crece unos 0,4 mil¨ªmetros al d¨ªa, cualquiera que est¨¦ a m¨¢s de 1 cent¨ªmetro del cuero cabelludo est¨¢ desocupado hace tiempo. Y ese era el panorama que yo me encontr¨¦ en la cabeza de mis hijos, lo que significaba que durante el tiempo que yo cre¨ªa disfrutar de una inmunidad privilegiada no hab¨ªa observado bien, o lo hab¨ªa hecho con prisas o demasiado confiada. En realidad, aunque los ni?os no se hubieran quejado del picor, los piojos llevaban all¨ª, incubando tranquilamente durante, como m¨ªnimo dos semanas (el picor puede aparece incluso a las 5 o 6 semanas tras la primera infestaci¨®n). El trabajo iba a ser duro.
Mueren si pasan dos d¨ªas lejos de una persona
Los piojos solo sobreviven si chupan sangre humana, de ah¨ª el prurito; los insectos muerden y su saliva produce una respuesta inmune local, que ocasiona ese picor o sensaci¨®n de que algo se mueve en tu cabeza. Y cuanto m¨¢s de rascas, m¨¢s te pica. Pero estos bichos no viven m¨¢s de 48 horas fuera del cuerpo humano. La forma de contagio es de cabeza a cabeza, as¨ª que no hace falta desinfectar toda la casa. Eso s¨ª, no est¨¢ de m¨¢s meter toda la ropa de cama, toallas y otros textiles que hayan estado en contacto con la cabeza, como las fundas de los cojines, en la lavadora, a 60 grados. Es lo que hice. Y tambi¨¦n (por si acaso) limpi¨¦ a fondo con agua muy caliente y jab¨®n los peines, los cepillos, las gorras y los sombreros, aunque no hay confirmaci¨®n cient¨ªfica de que se puedan pasar los piojos por el contacto (hay discrepancia al respecto). Sin m¨¢s dilaci¨®n, pas¨¦ al ataque.
Busqu¨¦ un buen foco de luz y coloqu¨¦ una l¨¢mpara-lupa sobre la cabeza de los ni?os. Compr¨¦ el mejor peine lendrera de la farmacia, uno que tiene las p¨²as de metal cil¨ªndricas con terminaci¨®n roma, y muy juntas, sin apenas separaci¨®n (0,2 mil¨ªmetros). Este tipo es mucho m¨¢s eficaz que el de la lendrera de pl¨¢stico que normalmente viene con el producto antipiojos. Es un poco cara (m¨¢s de 15 euros), pero me aseguraron que la inversi¨®n merec¨ªa la pena, pues ser¨ªa la herramienta fundamental con la que atacar¨ªa a los piojos. Y ten¨ªan raz¨®n.
Lo primero fue observar el insecto, reconocer la diferencia entre la ninfa, el piojo joven, que es transparente y m¨¢s dif¨ªcil de ver, y el piojo adulto, que, al haber chupado sangre se ve marr¨®n o negruzco. A continuaci¨®n, divid¨ª en secciones el pelo, previamente humedecido, para bloquear las v¨ªas de escape y ver m¨¢s f¨¢cilmente a los par¨¢sitos. Tambi¨¦n coloqu¨¦ una toalla blanca en los hombros de mis peque?os; me dijeron que as¨ª ves c¨®mo van cayendo, y es cierto. Seg¨²n pasaba la lendrera por la melena ve¨ªa al enemigo morder el polvo y quedarse atrapado en la prenda. Durante todo el proceso fui limpiando el peine con un papel empapado de alcohol (tambi¨¦n se puede meter bajo el agua del grifo del ba?o, bien caliente).
Hay remedios qu¨ªmicos y f¨ªsicos, y ambos son efectivos contra los piojos
Luego comenc¨¦ a aplicar el tratamiento farmacol¨®gico. Este tema me preocupaba por la cantidad de sustancias insecticidas que contienen muchos productos y, aunque me confirmaron en la farmacia que los tratamientos qu¨ªmicos (permetrinas o malati¨®n) se consideran bastante seguros porque se utilizan durante poco tiempo y de forma muy puntual, como los f¨ªsicos tienen la misma efectividad opt¨¦ por uno de ellos, que funciona a base de siliconas hidrosolubles y no son t¨®xicos. Este tipo de productos act¨²an por oclusi¨®n, por asfixia y desecaci¨®n del piojo, y no tiene contraindicaciones. Adem¨¢s, puedes utilizarlos en repetidas ocasiones sin preocuparte de los efectos secundarios.
En lo relativo a texturas, me recomendaron usar una loci¨®n en lugar de champ¨². El motivo es que se adhieren m¨¢s al pelo y se distribuyen mejor. Tambi¨¦n me comentaron que los tratamientos que vienen en forma de espray tienen el inconveniente de que no llegan bien a la ra¨ªz. As¨ª que, tras aplicar la loci¨®n por todo el cuero cabelludo, masaje¨¢ndolo bien y sin dejar un solo hueco sin producto, lo dej¨¦ reposar unos 20 minutos, cubierto con un gorro de pl¨¢stico. Despu¨¦s lav¨¦ el pelo a los peques con un champ¨² especial para el tratamiento antipiojos y lo aclar¨¦. Volv¨ª a pasar la lendrera mech¨®n a mech¨®n, porque pod¨ªa haber algunos insectos que hubieran sobrevivido al tratamiento, y dej¨¦ que el pelo se secara al aire libre.
?Vinagre? S¨ª, pero solo para aclarar el tratamiento
Pero ah¨ª no qued¨® la cosa. Seg¨²n las instrucciones del f¨¢rmaco, hab¨ªa que repetir el proceso pasada una semana o 10 d¨ªas, pero cu¨¢l fue mi sorpresa cuando tras solo 4 jornadas volv¨ª a ver liendres en el pelo de mi ni?a. Esta vez no vi un solo piojo, pero al volver a pasar la lendrera detect¨¦ que los huevos se hab¨ªan multiplicado. Me desesper¨¦. Observ¨¦ el pelo del ni?o y, curiosamente, estaba limpio. ?Ser¨¢ porque es chico? Pues parece que no, que los piojos no tienen preferencia de g¨¦nero (aunque prefieren el pelo liso porque les facilita la rapidez de movimiento). Adem¨¢s, al contagiarse por contacto cabeza con cabeza (y como los juegos de las ni?as tienden por costumbre a abrazarse m¨¢s) se relacionan m¨¢s con las ni?as, que suelen tener el pelo m¨¢s largo, algo que tambi¨¦n les encanta porque les da m¨¢s pista para correr. Y prefieren las cabezas limpias.
Entonces apareci¨® mi madre con sus remedios caseros. La cuesti¨®n es que me recomend¨® un producto para ella infalible: el vinagre, al que se atribuyen innumerables beneficios para la salud. Es un remedio que, seg¨²n confirma la Academia Espa?ola de Dermatolog¨ªa y Venereolog¨ªa (AEDV), es el mejor entre los caseros, al menos el ¨²nico al que se le puede adjudicar alg¨²n efecto. No mata los piojos, pero es ¨²til para liberar las liendres porque ayuda a disolver ese pegamento con el que se adhieren a la piel. Vuelta a empezar.
El vinagre no mata, pero s¨ª ayuda a conseguir que las liendres se desprendan del pelo
Separamos el pelo por secciones, pasamos la lendrera, aplicamos el producto, dejamos descansar los 20 minutos de rigor, lavamos con champ¨² antipiojos y, en esta ocasi¨®n, aclaramos con vinagre (una parte de vinagre por tres de agua). Esta vez no me qued¨¦ tranquila. Puse la cabeza bajo la l¨¢mpara y volv¨ª a repasar el pelo con la lendrera, mech¨®n por mech¨®n. Vi que algunas liendres a¨²n estaban pegadas, y las retir¨¦ con la mano y unas pinzas de depilar para eliminar las m¨¢s resistentes. He aprendido de mi error, que fue no mirar bien, dejar liendres que a los pocos d¨ªas ya hab¨ªan generado m¨¢s piojos en lugar de haber estado atenta esos d¨ªas posteriores y haber pasado la lendrera al menos tres veces al d¨ªa, quitando con la mano los huevos m¨¢s dif¨ªciles de eliminar.
A la semana, repet¨ª todo el proceso. Ya no hab¨ªa rastro de liendre o piojo, pero a¨²n as¨ª pas¨¦ revista cada dos d¨ªas y somet¨ª a mi hija a un profundo cepillado con la lendrera. Porque por mucho que se habla de que los piojos se han vuelto m¨¢s resistentes, lo que es cierto solo en parte (sobre todo porque hemos aplicado estos productos como medida preventiva), "muchas veces no podemos hablar de resistencias, sino de una realizaci¨®n inadecuada del tratamiento, bien porque no se ha dejado el tiempo adecuado, porque se ha usado poca cantidad de producto o porque no se ha vuelto a hacer entre los 7 y los 10 d¨ªas como se recomienda", explica la dermat¨®loga de la Fundaci¨®n Piel Sana de la AEDV Esther Jim¨¦nez Bl¨¢zquez, quien, junto a la Asociaci¨®n Espa?ola de Pediatr¨ªa de Atenci¨®n Primaria, ha aportado la informaci¨®n que recoge este art¨ªculo. Una vez entiendes que los tratamientos no matan al 100% de los piojos en la primera aplicaci¨®n y que la prevenci¨®n en ni?os de entre 3 a 10 a?os tiene que convertirse en un h¨¢bito como el de lavarse los dientes, es cuando comienzas a ver resultados, a sentir que has ganado la batalla.
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