Feminismo del sue?o

Las mujeres descansamos peor que los hombres. Esta es una de las principales claves que arroja la radiograf¨ªa social del sue?o incluida en el bar¨®metro de febrero de 40dB. para EL PA?S y la Cadena SER. El estudio revela que las mujeres duermen significativamente peor a cualquier edad, de los 18 a?os en adelante. Adem¨¢s, este no es un fen¨®meno exclusivo de Espa?a: en otros pa¨ªses, ellas tambi¨¦n manifiestan tener peor calidad de sue?o. Se trata, por tanto, de un hallazgo s¨®lido.

Las mujeres, sin embargo, no duermen menos que los hombres. Por t¨¦rmino medio, ellas mantienen el mismo horario que ellos y duermen la misma cantidad de horas de lunes a viernes, los fines de semana y en vacaciones. No es un problema de cantidad, por tanto, sino de calidad: entre las mujeres, el 54% duerme regular o mal, mientras que entre los hombres lo hace el 40%. En este mismo sentido, la encuesta muestra que ellas tienen m¨¢s dificultad para conciliar el sue?o y para lograr un sue?o profundo; adem¨¢s, tienen m¨¢s despertares nocturnos. Consecuentemente, a las mujeres les cuesta m¨¢s levantarse y, entre quienes duermen mal es a ellas a las que les cuesta m¨¢s concentrarse en sus tareas cotidianas y son ellas las que presentan m¨¢s fatiga o alteraciones tanto f¨ªsicas como de su estado de ¨¢nimo. As¨ª, son las mujeres tambi¨¦n las que revelan menos satisfacci¨®n con la vida, pues el bienestar emocional est¨¢ ¨ªntimamente ligado al buen dormir.

?Por qu¨¦ ellas duermen peor? El estudio que hoy se presenta nos deja tres pistas. Entre las mujeres con mala calidad de sue?o, las dificultades para descansar bien se asocian sobre todo al estr¨¦s y a las preocupaciones, a los problemas f¨ªsicos y mentales, y a un mayor uso de dispositivos tecnol¨®gicos antes de dormir. Esto coincide en gran medida con los hallazgos de las investigaciones internacionales, especialmente en el campo de la biomedicina, que apuntan a dos tipos de factores, los biol¨®gicos y los relacionados con la higiene del sue?o.

Por un lado, las mujeres duermen peor por las variaciones hormonales (y, l¨®gicamente, psicol¨®gicas) que se producen a lo largo del ciclo menstrual, el embarazo y la menopausia. Por otro, hay cierta evidencia de que las mujeres podr¨ªan estar desarrollando una peor higiene del sue?o: en concreto, consumen m¨¢s cafe¨ªna y utilizan m¨¢s sus dispositivos electr¨®nicos antes de acostarse. As¨ª, nuestra encuesta revela que las mujeres practican menos sexo antes de dormir (con ellas mismas o en pareja) y leen menos, actividades, seg¨²n los expertos, inductoras del sue?o; en cambio, son m¨¢s propensas a estar delante de una pantalla viendo series, pel¨ªculas, programas o documentales.

La falta de buen descanso entre las mujeres es, sin duda, un problema de salud p¨²blica, como lo es su peor salud mental (bien documentada en estudios nuestros y de otros centros de investigaci¨®n), un fen¨®meno estrechamente relacionado. Son las mujeres las principales v¨ªctimas de la sociedad del cansancio que describe el fil¨®sofo Byung-Chul Han. Son sobre todo ellas las que llevan al l¨ªmite su propio cuerpo para alcanzar todas las metas con claras consecuencias neuronales, pues siguen cargando con demasiadas mochilas (el trabajo, el autocuidado, los cuidados, el hogar). Y son ellas las que, en consecuencia, hacen m¨¢s uso de antidepresivos.

Que las mujeres descansen mejor deber¨ªa constituir un reto colectivo. Para ello, sigue siendo imprescindible aligerar el peso que cargan, pero tambi¨¦n dedicar m¨¢s recursos cient¨ªficos a combatir el desconocimiento que existe en torno a las etapas biol¨®gicas de nuestras vidas: no sabemos lo suficiente, por ejemplo, sobre el impacto de la menstruaci¨®n y la menopausia sobre en el descanso. En el sue?o, por tanto, tambi¨¦n hace falta feminismo.

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