Un nuevo comienzo para las personas con obesidad
Pautas de nutrici¨®n y ejercicio f¨ªsico m¨¢s individualizadas y un trato m¨¢s emp¨¢tico en la consulta para liberar de culpa a las personas con exceso de peso constituyen una forma diferente y m¨¢s exitosa de abordar esta enfermedad cr¨®nica
¡ª?C¨®mo se presentan en la consulta las personas que padecen obesidad?
¡ªLlegan derrotados. Vienen cansados de que se les diga que coman menos y se muevan m¨¢s. Se sienten incomprendidos tras a?os con la enfermedad.
La dietista-nutricionista Cristina Porca pasa consulta en la unidad de obesidad del Complejo Hospitalario Universitario de Ferrol (A Coru?a). Los pacientes acuden para perder peso, pero Porca ¨Cy cualquier especialista que trate esta enfermedad cr¨®nica¨C se?ala que el objetivo ¨²ltimo consiste en mejorar la calidad de vida.
¡°Lo primero que hacemos es terapia conductual, hay que escuchar al paciente¡±, afirma la dietista-nutricionista. ¡°Luego nos centramos en cambios en el estilo de vida que puedan mantenerse en el tiempo. Y siempre de forma personalizada. No hay un tratamiento ¨²nico. No hay una obesidad, hay muchas obesidades¡±, relata.
Y esa mejora no solo tiene que ver con la salud, con reducir el riesgo de que se desencadenen otras enfermedades, como la diabetes, la hipertensi¨®n, el h¨ªgado graso o los 13 tipos de c¨¢ncer asociados al exceso de grasa. Porca les pregunta para qu¨¦ quieren bajar de peso y las respuestas var¨ªan: para poder cuidar a mis nietos, para ponerme ese pantal¨®n que tanto me gustaba, para atarme los cordones, para subir escaleras sin ahogarme¡ ¡°Todo esto nos sirve. Cuando el paciente piensa que se ha estancado, echamos la vista atr¨¢s y repasamos los ¨¦xitos alcanzados¡±, afirma la tambi¨¦n vocal de la Sociedad Espa?ola de Obesidad (SEEDO).
¡°No hay una intervenci¨®n que funcione mejor que otra. Lo que funciona es lo que mejor se adapta al paciente¡±
Cristina Porca, dietista-nutricionista en el Complejo Hospitalario Universitario de Ferrol (A Coru?a) y vocal de la Sociedad Espa?ola de Obesidad (SEEDO)
El Hospital Universitario Vall d¡¯Hebron (Barcelona) tambi¨¦n cuenta con una unidad de obesidad. Andreea Ciudin, endocrin¨®loga, es su coordinadora. ¡°No hablamos de peso. Hemos visto que el camino no es tallar, pesar y medir el ¨ªndice de masa corporal (IMC) del paciente¡±, resume. Eval¨²an su composici¨®n corporal: cu¨¢ntas calor¨ªas quema en reposo, cu¨¢nta grasa tiene y d¨®nde est¨¢ ubicada o la funcionalidad de la masa muscular. Tras una entrevista en la que se analiza su historial (y su historia), le explican al paciente las causas que pueden influir en el desarrollo de la obesidad y su funcionamiento biol¨®gico. Tambi¨¦n se le dan a conocer las pruebas que van a realizar para tratarla de forma personalizada.
Hay metabolismos que queman las calor¨ªas de forma m¨¢s lenta. Algunas personas no logran sintetizar los p¨¦ptidos intestinales, que se encargan de transmitir la sensaci¨®n de saciedad al cerebro. Hay quien resulta menos sensible a la dopamina que proporcionan los dulces, por lo que tienen que comer m¨¢s para obtener la misma sensaci¨®n de placer. ¡°Algunos se echan a llorar¡±, dice la endocrin¨®loga. ¡°Ellos no comen tanto para estar as¨ª¡±, nos repiten. ¡°Por fin se sienten comprendidos, les quitamos la culpa¡±, afirma.
Los tres pilares fundamentales en el tratamiento de la obesidad
Nutricionistas, psic¨®logos y licenciados en Ciencias de la Actividad F¨ªsica y del Deporte entrevistan a las personas que padecen obesidad o sobrepeso para conocer sus h¨¢bitos de vida y cambiarlos. No hay un paciente igual. Tampoco hay un mismo protocolo que valga para dos pacientes, ni aunque midan y pesen lo mismo. Pero s¨ª existen unas l¨ªneas maestras que indican por d¨®nde van las recomendaciones
Psicolog¨ªa
El paciente con obesidad necesita que le escuchen, tiene que contar toda su historia
El paciente con obesidad necesita que le escuchen, tiene que contar toda su historia, su relaci¨®n con la comida y con el deporte, las veces que ha hecho dieta, si ha perdido peso o no. Pero tambi¨¦n a qu¨¦ se dedica, si trabaja desde casa, si va en coche a trabajar o andando, si tiene un parque cerca de casa, si tiene unos ingresos bajos, medios o altos, si vive en la ciudad o en un entorno rodeado de naturaleza. Tiene que dar a conocer si est¨¢ atravesando alguna situaci¨®n personal compleja, qu¨¦ piensa que le lleva a no seguir unos h¨¢bitos de vida saludables.
Tiene que explicar por qu¨¦ quiere reducir el exceso de grasa, si es por salud o por est¨¦tica, si es para poder jugar con sus nietos o para coger mejor a sus hijos, si es para poder atarse los cordones o para poder volver a ponerse ese pantal¨®n que tanto le gustaba.
Actividad F¨ªsica
Cualquier actividad f¨ªsica por escasa que sea tiene beneficios en la salud
Un minuto de ejercicio supone un incremento del 100% del tiempo si antes no se hac¨ªa nada. Cualquier actividad f¨ªsica por escasa que sea tiene beneficios.
La calidad de vida de un paciente con obesidad depende de que tenga masa muscular y de que esta sea funcional. El entrenamiento de fuerza resulta por lo tanto fundamental, m¨¢s importante que el cardiovascular si hubiera que elegir entre los dos. El m¨²sculo es el que protege y mantiene a la persona a lo largo de su vida.
Nutrici¨®n
No hay un patr¨®n alimentario que funcione mejor que otro. Funciona el que mejor se adapta a las caracter¨ªsticas de cada persona
Se eval¨²a c¨®mo come el paciente. Cu¨¢ndo y con qui¨¦n, en qu¨¦ situaciones, si delante del ordenador a media ma?ana o al terminar de trabajar o cuando los ni?os est¨¢n dormidos como recompensa. Si un cambio en su vida (un despido, un duelo, una enfermedad...) se ha visto reflejado en la relaci¨®n que tiene con la comida.
La alimentaci¨®n debe ser flexible y adaptada a cada paciente. No hay un patr¨®n alimentario que funcione mejor que otro. Funciona el que mejor se adapta a las caracter¨ªsticas de cada paciente. A unos les ir¨¢ mejor la dieta mediterr¨¢nea, a otros el ayuno intermitente, una dieta vegetariana... El nutricionista-dietista y el paciente tienen que llegar a un acuerdo.
FUENTES: C¨¦sar Bustos, licenciado en Ciencias de la Activdad F¨ªsica y del Deporte y miembro de la Sociedad Espa?ola de Obesidad (SEEDO). Cristina Porca, dietista-nutricionista en el Complejo Hospitalario Universitario de Ferrol y vocal de la SEEDO
Arranca el proceso de cambio de h¨¢bitos
Desde el primer d¨ªa los hacen part¨ªcipes. Todas las decisiones se pactan: comienza la mejora de la calidad de vida. Buscan una dieta que se adapte a cada uno, sin que necesariamente sea hipocal¨®rica, sino m¨¢s bien basada en la calidad, cuenta la endocrin¨®loga. Se centran en un aumento de la masa muscular y una reducci¨®n de la grasa visceral, aunque el n¨²mero total de kilos no baje mucho.
Una vez que ha comenzado el proceso de reeducaci¨®n de h¨¢bitos, analizan c¨®mo est¨¢ perdiendo peso el paciente. ¡°Si se quita 10 kilos pero est¨¢ perdiendo m¨²sculo, la intervenci¨®n est¨¢ mal enfocada, hay que cambiarla¡±, explica Porca. ¡°Si ha perdido solo un kilo de grasa pero ha mantenido la masa muscular, es un avance y hay que informarle para que se motive¡±, a?ade.
¡°Todas las soluciones que ofrecemos est¨¢n basadas en la ciencia, no tenemos m¨¦todos milagrosos¡±
C¨¦sar Bustos, licenciado en Ciencias de la Actividad F¨ªsica y del Deporte y miembro de la Sociedad Espa?ola de Obesidad (SEEDO)
Todos los especialistas insisten en la importancia de realizar entrenamientos de fuerza. Hasta hace unos a?os, admiten, se pensaba que los m¨²sculos solo ten¨ªan la funci¨®n de mantener el cuerpo en pie y moverse, pero hoy se sabe que es un ¨®rgano endocrino. ¡°Se comen las calor¨ªas¡±, dice de forma coloquial Ciudin. ¡°Si el m¨²sculo est¨¢ en condiciones, si se ejercita, si no tiene grasa infiltrada, aumentan las mitocondrias, que se encargan de consumir energ¨ªa¡±, explica. ¡°Si no cuidas el m¨²sculo, el efecto del resto de tratamientos va a ser menor o no va a ser prolongado en el tiempo¡±, a?ade la endocrin¨®loga.
Porca, en Ferrol, lleva un registro de los alimentos que ingieren los pacientes. Si piensan que no est¨¢n realizando progresos, la dietista-nutricionista saca el historial: ¡°Mira, antes no tomabas fruta o tomabas siempre la misma y ahora hay variedad. Tambi¨¦n has introducido las verduras¡±, pone como ejemplo. La motivaci¨®n es clave. Hay que pensar en el corto plazo, pero tambi¨¦n en el medio y en el largo. Esto es para toda la vida. ¡°Realizamos una evaluaci¨®n de los h¨¢bitos, no del peso¡±, dice Porca, que atiende a los pacientes cada 15 d¨ªas los tres primeros meses. Luego las consultas se espacian a cada cuatro o seis semanas.
Los efectos negativos de un exceso de grasa en el organismo
Cuando los l¨ªpidos se acumulan de forma normal y en una cantidad apropiada en el tejido adiposo cumplen la funci¨®n de aportar energ¨ªa a los ¨®rganos vitales.
Si se produce una acumulaci¨®n excesiva o an¨®mala de tejido adiposo, este empieza a expulsar l¨ªpidos que se acumulan en forma de gotitas en las c¨¦lulas del h¨ªgado, el p¨¢ncreas, el m¨²sculo esquel¨¦tico o el coraz¨®n, hasta provocar su disfuncionalidad. Se produce lipotoxicidad.
Esas gotitas de l¨ªpidos provocan:
3.A.Esteatosis hep¨¢tica (h¨ªgado graso), que aumenta el riesgo de c¨¢ncer.
3.B.El p¨¢ncreas se hace menos sensible a la insulina, que puede devenir en una diabetes tipo 2.
3.C.La acumulaci¨®n de grasa alrededor del coraz¨®n y el efecto inflamatorio del tejido adiposo pueden provocar disfunci¨®n en la contracci¨®n del miocardio, lo que favorece la aparici¨®n de insuficiencia cardiaca.
*El listado de consecuencias son solo alguna de las complicaciones del tejido adiposo disfuncional.
El l¨ªmite de expansi¨®n del tejido adiposo viene determinado por factores gen¨¦ticos y medioambientales y por los h¨¢bitos de vida. Este l¨ªmite var¨ªa entre individuos, cada paciente puede estar m¨¢s o menos influenciado por dichos factores, por lo que se debe hablar de obesidades en plural. Una vez superado este l¨ªmite, la grasa que no ha podido ser almacenada en el tejido adiposo comienza a acumularse en otros ¨®rganos.
Fuente: Mar¨ªa del Mar Malag¨®n, subdirectora cient¨ªfica del Instituto Maim¨®nides de Investigaci¨®n Biom¨¦dica de C¨®rdoba (Imibic) y presidenta de la Sociedad Espa?ola de Obesidad (SEEDO)
Las unidades de obesidad cuentan con tecnolog¨ªa avanzada, lo que les permite centrarse en c¨®mo se distribuye el tejido adiposo y no solo en el IMC, el peso o la circunferencia del abdomen cuando los ven por primera vez. Con ecograf¨ªas y la bioimpedancia (una t¨¦cnia que utiliza una corriente el¨¦ctrica de baj¨ªsima intensidad) pueden observar c¨®mo se reparte la grasa.
La grasa llamada visceral rodea los ¨®rganos vitales y puede desencadenar h¨ªgado graso, diabetes, hipertensi¨®n¡ ¡°Es como una grasa sacada de su entorno. No deber¨ªa estar ah¨ª¡±, explica Ciudin, la endocrin¨®loga del Vall d¡¯Hebron. El tejido adiposo subcut¨¢neo, si se acumula en gran cantidad, puede afectar a las articulaciones por el exceso de peso, provocar apneas del sue?o o reflujo gastroesof¨¢gico. Hay personas con menos volumen, con un IMC de 25, que no tienen una obesidad que se perciba de forma evidente, ¡°pero acumulan grasa visceral, lo que resulta en complicaciones metab¨®licas¡±, a?ade. Por eso, insisten todos los expertos, hay m¨²ltiples tipos de obesidad.
¡°No hablamos de peso. Evaluamos cu¨¢ntas calor¨ªas quema en reposo, cu¨¢nto grasa tiene y d¨®nde est¨¢ ubicada, la funcionalidad de la masa muscular¡±
Andreea Ciudin, coordinadora de la Unidad de Tratamiento Integral de la Obesidad del Hospital Universitario Vall d'Hebron (Barcelona)
Es normal que los pacientes sufran altibajos en esta reeducaci¨®n de h¨¢bitos, como prefieren describir los especialistas en lugar de hablar del concepto reduccionista ¡°p¨¦rdida de peso¡±. Por eso es tan importante que las personas con obesidad est¨¦n acompa?adas a lo largo de este camino que se prolongar¨¢ toda la vida. C¨¦sar Bustos es licenciado en Ciencias de la Actividad F¨ªsica y del Deporte. Junto con expertos en nutrici¨®n y psicolog¨ªa atiende a pacientes con sobrepeso u obesidad en su empresa No hay excusas. ¡°No les pedimos que tomen decisiones perfectas sino mejores¡±, afirma Bustos en un discurso cargado de motivaci¨®n.
¡°Todas las soluciones que ofrecemos est¨¢n basadas en la ciencia, no tenemos m¨¦todos milagrosos, no tenemos una dieta de caj¨®n [una fotocopia con consejos generales]¡±, avisa nada m¨¢s empezar la entrevista para fundamentar su trabajo y por sensibilidad con los pacientes, que llevan un historial complicado y lleno de decepciones, que han empezado y abandonado todo. ¡°Estas personas vienen con miedo al principio, han tenido frustraciones, pero con un equipo alrededor logran mayor seguridad y tranquilidad¡±, abunda Bustos. ¡°Necesitamos peque?as acciones repetidas en el tiempo. Si logras que puedan tener una vida normal, todo cambia para ellos¡±, a?ade.
Las unidades de obesidad de los hospitales desempe?an una funci¨®n educativa. Organizan sesiones grupales en las que dietistas-nutricionistas imparten clases y dan pautas para comprar alimentos. Tambi¨¦n, cuenta Ciudin, explican los mecanismos de la enfermedad a los pacientes, se les habla de la composici¨®n corporal. ¡°No solo se trata la dieta¡±, dice. Existen tambi¨¦n sesiones dirigidas por psic¨®logos. ¡°Se crea el poder del grupo. Algunos siguen organizando reuniones entre ellos despu¨¦s¡±, asegura Porca, que dedic¨® su tesis doctoral a la efectividad de estas clases de unos 15 pacientes. ¡°Hacen pi?a¡±, resume Ciudin. ¡°Comparten su experiencia, su visi¨®n. Sienten que est¨¢n respaldados, que no est¨¢n solos¡±, a?ade. Hablan y se les escucha, uno de los grandes avances de los ¨²ltimos a?os en el tratamiento de la obesidad.