C¨®mo defender los ojos de sus dos principales enemigos
Dos de las enfermedades que pueden llegar a provocar ceguera tienen su origen en factores de riesgo que afectan a miles de personas: la diabetes y la edad. Existen tratamientos eficaces para muchos casos, aunque es determinante la detecci¨®n precoz. ?Qu¨¦ es lo que podemos hacer para estar alerta?
Alrededor de cinco millones de personas en Espa?a padecen diabetes, una enfermedad que, mal controlada, puede acarrear complicaciones como el edema macular diab¨¦tico (EMD), la principal causa de discapacidad visual severa en Espa?a. El otro gran enemigo de nuestros ojos responde a las siglas DMAE, degeneraci¨®n macular asociada a la edad, y es la principal causa de ceguera en personas de edad avanzada. Tanto el EMD como la DMAE tienen en com¨²n que pueden afectar a una amplia parte de la poblaci¨®n y que su detecci¨®n temprana es vital. Para evitar su avance y estar alerta ante los primeros signos de su aparici¨®n, es fundamental conocer sus factores de riesgo y qu¨¦ revisiones debemos hacernos para conseguir un diagn¨®stico precoz.
EDEMA MACULAR DIAB?TICO (EMD)
- Es una complicaci¨®n frecuente que se presenta en los ojos de las personas con diabetes que padecen retinopat¨ªa diab¨¦tica.
- Se produce cuando concentraciones elevadas de glucosa en la sangre da?an los vasos sangu¨ªneos del ojo, que filtran l¨ªquido hacia la m¨¢cula.
- Es la primera causa de ceguera en adultos menores de 50 a?os.
- Se estima que 5 millones de espa?oles tienen diabetes tipo 2, de ellos 260.000 padecen EMD.
S¨ªntomas iniciales
- Visi¨®n borrosa, p¨¦rdida de visi¨®n, manchas flotantes
Progresi¨®n
- Puede provocar p¨¦rdida de visi¨®n y, en algunos casos, ceguera
Tratamiento
- Terapia anti-VEGF seguida o no de l¨¢ser, corticoides intrav¨ªtreos, cirug¨ªa retinov¨ªtrea
Factores de riesgo
El principal es padecer diabetes
- Un mal control gluc¨¦mico y una diabetes de larga duraci¨®n son la causa principal del EMD
Otros: Consumo de tabaco y consumo de alcohol
- Un mal control metab¨®lico puede propiciar la aparici¨®n y propagaci¨®n de la enfermedad, ya sea por hipertensi¨®n arterial, hiperlipidemia (exceso de grasas) o nefropat¨ªa.
- Fumar da?a los vasos sangu¨ªneos, empeora la circulaci¨®n y aumenta la inflamaci¨®n en la retina.
Fuentes: Sociedad Espa?ola de Retina y V¨ªtreo, Retina +, ¡®Informe sobre la Ceguera en Espa?a¡¯.
Padecer diabetes no solo implica un mayor riesgo metab¨®lico y cardiovascular, sino tambi¨¦n un 50% m¨¢s de probabilidades de sufrir complicaciones asociadas a la visi¨®n. Entre ellas se encuentra la retinopat¨ªa diab¨¦tica, en la que un mal control de la glucosa en sangre da?a los vasos sangu¨ªneos de la retina.
¡°En la diabetes, cuando los niveles de az¨²car en sangre est¨¢n elevados durante muchos a?os, se van da?ando de forma significativa los vasos sangu¨ªneos m¨¢s finos del cuerpo, como los capilares de los ojos¡±, explica el doctor Enrique Rodr¨ªguez de la R¨²a Franch, jefe del servicio de Oftalmolog¨ªa del Hospital Virgen Macarena de Sevilla.
Una de las complicaciones que puede surgir es el llamado edema macular diab¨¦tico (EMD), en el que se produce una acumulaci¨®n de l¨ªquido que provoca un engrosamiento de la retina y que es la principal causa de discapacidad visual severa en Espa?a.
¡°La falta de s¨ªntomas en las fases iniciales del EMD hace que, cuando el paciente acude a consulta porque ha perdido visi¨®n, nos encontremos en fases muy avanzadas¡±
El EMD suele atravesar una etapa, normalmente larga, en la que, de forma silente y sin s¨ªntomas, va da?ando los capilares. ¡°Eso hace que, cuando el paciente acude a consulta porque ha perdido visi¨®n, nos encontremos ya en fases muy avanzadas. El reto, por tanto, es detectar la enfermedad lo antes posible y prevenir las lesiones graves¡±.
A diferencia de otras enfermedades, en las que no es f¨¢cil identificar a los pacientes de riesgo, en el caso de la retinopat¨ªa diab¨¦tica y del EMD est¨¢ perfectamente clara la poblaci¨®n diana: todas las personas con diabetes. En los casos de diabetes tipo 1, se recomienda la primera revisi¨®n oftalmol¨®gica en la pubertad y, si no se detectan lesiones, hacer un seguimiento anual. En el caso de la diabetes tipo 2, ¡°en el momento en que se reciba este diagn¨®stico se debe hacer una revisi¨®n. Si no hay lesiones en la retina, se hacen chequeos anuales. Si se observan lesiones y algo de edema, el seguimiento deber¨¢ hacerse cada cuatro meses. Si el da?o ya es severo, se debe empezar el tratamiento¡±, explica la doctora Marta S. Figueroa, jefa del departamento de Retina del Hospital Universitario Ramon y Cajal.
Este tratamiento incluye inyecciones intrav¨ªtreas. Hay de dos tipos, contin¨²a la especialista: ¡°Por una parte, tenemos el tratamiento antiangiog¨¦nico con f¨¢rmacos anti-VEGF, que reducen la permeabilidad de los vasos y el edema. Otra opci¨®n, tambi¨¦n intrav¨ªtrea, son los corticoides de liberaci¨®n gradual. A los oftalm¨®logos nos corresponde evaluar cada caso para decidir la mejor pauta de tratamiento¡±.
Su eficacia est¨¢ demostrada. ¡°Hoy, si no se demora el tratamiento, se recupera visi¨®n y se puede frenar su avance en la mayor parte de los casos¡±, se?ala. El mayor inconveniente es que estos tratamientos requieren de inyecciones frecuentes, lo que supone una sobrecarga para el paciente, los familiares y el sistema sanitario.
Efectivamente, la frecuencia en el tratamiento es uno de los principales retos en el manejo de enfermedades de la retina, como el EMD o la degeneraci¨®n macular asociada a la edad. El excesivo n¨²mero de visitas al hospital, los largos tiempos entre las inyecciones, los desplazamientos necesarios, que a menudo requieren la compa?¨ªa de familiares, y el temor a las agujas pueden contribuir a una falta de adherencia al tratamiento. ¡°Afortunadamente¡±, explica la doctora S. Figueroa, ¡°han llegado f¨¢rmacos que permiten que se extienda el intervalo entre inyecci¨®n e inyecci¨®n¡±.
DEGENERACI?N MACULAR ASOCIADA A LA EDAD (DMAE)
- Es un trastorno ocular degenerativo que afecta a la m¨¢cula (zona central de la retina) y destruye lentamente tanto la visi¨®n central (i) como la visi¨®n aguda (ii).
- Es la primera causa de ceguera legal (iii) en personas mayores de 50 a?os en los pa¨ªses desarrollados.
- Hay 130.000 casos diagnosticados en Espa?a, aunque se estima que la padece m¨¢s de 700.000 personas.
(i)La capacidad del ojo para percibir peque?as diferencias espaciales, texturas o contornos, (ii) La capacidad del ojo para percibir y diferenciar dos objetos separados por un ¨¢ngulo determinado, (iii) Agudeza visual menor o igual a un 10%
S¨ªntomas iniciales
- Se ven las l¨ªneas rectas como si estuvieran onduladas o torcidas, y se siente una mancha en el centro del ojo que impide, por ejemplo, leer
Progresi¨®n
- Avanza r¨¢pidamente y, si no recibe tratamiento, puede causar ceguera
Tipos
DMAE atr¨®fica o seca
DMAE exudativa o h¨²meda
- Es una degeneraci¨®n progresiva de la m¨¢cula caracterizada por el adelgazamiento y p¨¦rdida de las c¨¦lulas de la retina, sin acumulaci¨®n de l¨ªquido o sangre
- Tratamiento: En la actualidad no hay aprobada ninguna opci¨®n de tratamiento farmacol¨®gico para la DMAE atr¨®fica
- Implica el crecimiento anormal de vasos sangu¨ªneos debajo de la m¨¢cula, provocando fugas de l¨ªquido o sangre que da?an la retina y causan p¨¦rdida de visi¨®n m¨¢s r¨¢pida
- Tratamiento: Inyecciones intrav¨ªtreo con f¨¢rmacos anti-VEFG, fotocoagulaci¨®n con l¨¢ser, terapia fotodin¨¢mica, cirug¨ªa
Factores de riesgo
Es el principal es la edad avanzada
- Suele presentarse en mayores de 60 a?os
Otros: Consumo de tabaco y consumo de alcohol
- El tabaco tiene un efecto cardiovascular adverso y acelera el envejecimiento de la retina
- Mezclado con el alcohol, genera un da?o irreparable al evitar la regeneraci¨®n de los fotorreceptores de la retina
Fuentes: Sociedad Espa?ola de Retina y V¨ªtreo, Retina +, Asociaci¨®n M¨¢cula Retina, ¡®Informe sobre la Ceguera en Espa?a¡¯.
La DMAE y la ceguera
Unas 712.000 personas padecen DMAE en Espa?a. La gran mayor¨ªa son mayores de 55 a?os, ya que se trata de una enfermedad que, como su nombre indica, est¨¢ asociada a la edad. ¡°En Occidente, es la principal causa de ceguera en personas de edad avanzada¡±, se?ala el doctor Enrique Rodr¨ªguez de la R¨²a.
Esta enfermedad se puede presentar de dos formas: DMAE atr¨®fica o seca, y DMAE exudativa o h¨²meda. Esta ¨²ltima es la menos com¨²n: solo est¨¢ en el 20% de los casos, pero es la m¨¢s incapacitante y responsable de m¨¢s del 85% de casos de ceguera.
Se presenta cuando proliferan vasos sangu¨ªneos an¨®malos que pierden fluido debajo de la m¨¢cula, que es la parte del ojo responsable de una visi¨®n central n¨ªtida y la visualizaci¨®n de detalles finos. Este fluido puede da?ar y dejar cicatrices en la m¨¢cula, lo que puede provocar la p¨¦rdida de visi¨®n.
¡°Lo ideal ser¨ªa que, a partir de los 50 a?os, todo el mundo se haga un fondo de ojo. Es de esperar que, en un futuro cercano, haya dispositivos baratos y f¨¢ciles de usar que se puedan emplear en atenci¨®n primaria¡±
¡°La forma exhudativa es la m¨¢s brusca y severa; en ella, los pacientes empiezan a ver las l¨ªneas deformadas, es lo que llamamos metamorfosias. Tambi¨¦n se acompa?a de manchas negras fijas en la visi¨®n y una p¨¦rdida importante de la visi¨®n central¡±, explica el doctor Rodr¨ªguez de la R¨²a.
En pocas semanas, los pacientes no reconocen una moneda, no pueden leer, lo que los lleva de forma m¨¢s r¨¢pida al oftalm¨®logo. La DMAE atr¨®fica, en cambio, evoluciona de forma m¨¢s lenta y esto lleva, explica el especialista, a que ¡°en los primeros momentos piensen que est¨¢n mal graduados o que tienen cataratas. Esto suele retrasar el diagn¨®stico¡±.
Un diagn¨®stico precoz es fundamental, ya que se ha visto que los pacientes con DMAE suelen tener una mayor p¨¦rdida de agudeza visual si no reciben tratamiento en los primeros estadios de la enfermedad. Los estudios se?alan que el tiempo de espera entre que se diagnostica y se inicia el tratamiento oscila entre 2,3 meses y 10,8 meses. En el 28,4% de los casos, los pacientes experimentaron un deterioro considerable de la visi¨®n en comparaci¨®n con el momento en el que se realiz¨® el diagn¨®stico. Por eso si se diagnostica precozmente y se inicia el tratamiento con mayor rapidez se disminuye considerablemente la carga personal y social que implica la enfermedad.
Conseguir un diagn¨®stico temprano
No es dif¨ªcil conseguir un diagn¨®stico temprano. Puesto que est¨¢ tan relacionado con la edad, ¡°lo ideal ser¨ªa que, a partir de los 50 a?os, todo el mundo se hiciera un fondo de ojo. Es de esperar que, en un futuro cercano, haya dispositivos m¨¢s baratos y f¨¢ciles de usar que se puedan emplear en atenci¨®n primaria¡±, explica la doctora S. Figueroa. ¡°De forma casera, una recomendaci¨®n es que, una vez a la semana, se tapen alternativamente un ojo y el otro; si ven deformidades o manchas negras, que acudan r¨¢pidamente a consulta¡±, se?ala el doctor Rodr¨ªguez de la R¨²a.
Con respecto al tratamiento, hay una buena noticia y otra mala. La mala es que para la DMAE seca a¨²n no hay tratamientos autorizados en nuestro pa¨ªs. ¡°En este momento estamos ensayando nuevos tratamientos con f¨¢rmacos intrav¨ªtreos y otros con terapia g¨¦nica para esta enfermedad¡±, explica la doctora Figueroa.
La buena noticia es que para la DMAE h¨²meda s¨ª se dispone de tratamientos eficaces, contin¨²a la especialista. ¡°En esta forma de DMAE, se forman vasos sangu¨ªneos anormales bajo la m¨¢cula que causan fugas de l¨ªquido o sangre y da?an la visi¨®n central. La utilizaci¨®n correcta de f¨¢rmacos antiangiog¨¦nicos sirve para estabilizar la visi¨®n y en muchos casos para mejorarla, gracias a mantener controlada la actividad de estos vasos anormales para que no vuelva a acumularse l¨ªquido dentro o debajo de la retina¡±.
Estos f¨¢rmacos, conocidos como Anti-VEGF, se aplican mediante inyecciones intrav¨ªtreas. ¡°En el primer a?o, el paciente va a requerir m¨¢s inyecciones que en los a?os siguientes, con una media estimada de unas siete inyecciones. El tratamiento se inicia con varias dosis de carga, y despu¨¦s hay varias opciones de mantenimiento¡°, explica la doctora Figueroa.
¡°Una forma es lo que llamamos treat and extend, que consiste en ir extendiendo progresivamente el tiempo entre las inyecciones seg¨²n la respuesta del paciente, con el objetivo de reducir la frecuencia de tratamientos sin comprometer la eficacia. Otra opci¨®n es la terapia PRN, que consiste en seguir al paciente mensualmente y administrar inyecciones intrav¨ªtreas solo cuando se detecta actividad de la enfermedad, como la presencia de l¨ªquido o sangre en la retina¡±, concluye la doctora.
Estas terapias han permitido ofrecer a los pacientes no solo esperanza, sino tambi¨¦n una mejora de su visi¨®n y, por tanto, de su calidad de vida. En el horizonte se encuentran ensayos cl¨ªnicos que auguran que, en un futuro pr¨®ximo, aumentar¨¢ el arsenal terap¨¦utico con el que se pueda hacer frente a estas dos patolog¨ªas y, as¨ª, reducir el n¨²mero de personas con ceguera y discapacidad visual severa.