El vertiginoso (y misterioso) incremento de las alergias alimentarias

Desde hace al menos dos d¨¦cadas, las consultas m¨¦dicas por alergias a los alimentos se han triplicado en Espa?a: ¡°Cada vez vemos m¨¢s casos, y no solo en ni?os, tambi¨¦n en adultos, incluso en edades avanzadas¡±, precisa Enric Mart¨ª, jefe del Servicio de Alergolog¨ªa de los hospitales universitarios General de Catalunya y Sagrat Cor (ambos en Barcelona).

Las estad¨ªsticas nacionales respaldan esta percepci¨®n profesional. Si en 1992 las consultas por alergias alimentarias representaban el 3,6%, en 2015 alcanzaron el 11,4%, seg¨²n los ¨²ltimos datos procedentes de estudios de la Sociedad Espa?ola de Alergolog¨ªa e Inmunolog¨ªa Cl¨ªnica (SEAIC).

Esta instituci¨®n estima que entre el 1% y el 3% de la poblaci¨®n espa?ola sufre alg¨²n tipo de alergia alimentaria, una ratio similar al resto de Europa. De momento, la investigaci¨®n en inmunolog¨ªa no ha conseguido esclarecer por qu¨¦ desarrollamos alergias a ciertos alimentos: ¡°Cualquier persona es susceptible de ello, pero no hay factores predictivos que nos permitan anticiparnos; es el misterio del sistema inmunitario¡±, aclara Mart¨ª. A cambio, lo que s¨ª ha logrado es afinar los diagn¨®sticos y los tratamientos de desensibilizaci¨®n para mejorar, as¨ª, la calidad de vida de los pacientes.

Las alergias alimentarias var¨ªan seg¨²n la edad. En menores de 14 a?os (edad pedi¨¢trica), las m¨¢s comunes son a la leche, el huevo, el pescado y los frutos secos, con el matiz, seg¨²n los expertos, de que algunas se superan de manera natural durante el crecimiento. En adultos se observa principalmente en frutas, verduras y frutos secos.

Como explica Ana P¨¦rez, jefa del Servicio de Alergolog¨ªa del Hospital Universitario Quir¨®nsalud Madrid (Pozuelo de Alarc¨®n), algunas alergias pueden generar m¨¢s complicaciones que otras: ¡°A veces es por el valor nutricional que tienen, como ocurre con la leche o el huevo, que son dif¨ªciles de suplir por otro alimento y tienen especial relevancia, sobre todo en la dieta de los ni?os. Otras es porque, aun llevando una dieta evitativa (no tomar el alimento), en ocasiones forman parte de otros productos alimentarios y no nos damos cuenta hasta que ya es tarde y hemos tenido la reacci¨®n¡±.

La alerg¨®loga pone de ejemplo productos navide?os como algunos turrones, mazapanes o polvorones, ¡°que pueden contener frutos secos, leche o huevo, o trazas de los mismos¡±, y recomienda prestar especial atenci¨®n a la informaci¨®n en el empaquetado y, si fuera necesario, preguntar en los establecimientos de venta.

?Por qu¨¦ nos volvemos al¨¦rgicos a un alimento?

Nuestro sistema inmunitario tiene como misi¨®n defendernos de cualquier peligro. El problema es que, a veces, se inventa que ese peligro est¨¢ en una o varias prote¨ªnas de alg¨²n alimento. Por ejemplo: puede que, durante muchos a?os, hayamos comido mel¨®n. Sin embargo, un d¨ªa nuestro sistema inmunitario decide que cierta prote¨ªna de esa fruta es peligrosa para nuestro organismo. Autom¨¢ticamente, genera unos anticuerpos llamados inmunoglobulina E. que nos alertar¨¢n la pr¨®xima vez que comamos mel¨®n, produci¨¦ndose una sensibilizaci¨®n hacia ese alimento. Es decir, nos hemos vuelto al¨¦rgicos. El proceso es exactamente igual para cualquier otro tipo de alergia no alimentaria.

Cuando volvamos a ingerir ese alimento hacia el que nos hemos sensibilizado, nuestro organismo se defender¨¢, provocando una reacci¨®n al¨¦rgica en forma de s¨ªntomas que, como aclara el doctor Mart¨ª, no es la misma que la provocada por la intolerancia: ¡°La intolerancia es la incapacidad de nuestro organismo de digerir correctamente ciertos nutrientes del alimento, por ejemplo, los hidratos de carbono o los az¨²cares, pero no tiene que ver con el sistema inmunol¨®gico, como en el caso de las alergias¡±, aclara.

Como explica este alerg¨®logo, se desconocen las causas que desencadenan la alergia hacia una sustancia: ¡°Sabemos que los factores gen¨¦ticos pueden influir, pero no hay grandes evidencias al respecto. Lo que s¨ª se ha logrado, gracias a la investigaci¨®n molecular y el descubrimiento del origen proteico de las alergias alimentarias, es identificar la reactividad cruzada entre alimentos que comparten esas prote¨ªnas, mejorando el diagn¨®stico y evitando otros tipos de alimentos de los que, a priori, el paciente no sospechar¨ªa¡±, apunta Mart¨ª.

Un ejemplo de reactividad cruzada es la que se produce con una prote¨ªna presente en legumbres como la lenteja, el guisante y el cacahuete (que no es un fruto seco). Esta relaci¨®n entre alimentos hace que una persona diagnosticada al¨¦rgica a esta prote¨ªna sea sensible a estas tres legumbres, aunque quiz¨¢ solo haya desarrollado s¨ªntomas por la ingesta de uno o dos de ellos. Si no es muy limitante, los expertos recomiendan retirar de la dieta los alimentos que contengan el al¨¦rgeno en cuesti¨®n.

Convivir con alergias alimentarias

La doctora P¨¦rez explica que es crucial saber identificar una reacci¨®n al¨¦rgica y acudir al m¨¦dico ante la menor sospecha, porque los s¨ªntomas se pueden ir agravando durante las 24 horas siguientes a la ingesta. La reacci¨®n no obedece a ninguna regla, ¡°incluso la misma persona puede tener diferentes s¨ªntomas hacia el mismo al¨¦rgeno en distintas ocasiones¡±, y con un nivel de menor o mayor intensidad. En el peor de los casos, se puede producir una anafilaxia, una reacci¨®n del organismo que puede acabar en la muerte del paciente.

En un estado anafil¨¢ctico entr¨® al hospital la hija de ?ngel S¨¢nchez, presidente de la Asociaci¨®n de Personas Al¨¦rgicas a Alimentos y al L¨¢tex, con tan solo 11 meses y tras haber tomado leche de vaca: ¡°Nunca sabes cu¨¢ndo y c¨®mo se va a producir una reacci¨®n al¨¦rgica por primera vez. Pero cuando ya est¨¢s diagnosticado, debes estar siempre preparado y llevar contigo un kit de emergencia¡±, apunta S¨¢nchez sobre el tratamiento terap¨¦utico que recetan los alerg¨®logos para prevenir cualquier manifestaci¨®n de s¨ªntomas y que contiene medicamento antihistam¨ªnico, corticoide, broncodilatador e inyecci¨®n de adrenalina.

La asociaci¨®n que preside S¨¢nchez trata de hacer divulgaci¨®n sobre estas enfermedades al¨¦rgicas para crear conciencia en la sociedad: ¡°Las alergias alimentarias tienen una implicaci¨®n muy alta para el paciente, pero tambi¨¦n para las familias. Cuando afectan a ni?os, el grado de preocupaci¨®n aumenta¡±, especifica S¨¢nchez. ¡°Es necesario que el personal de los centros educativos tenga una formaci¨®n sobre alergias alimentarias y de todo tipo, y que existan protocolos de actuaci¨®n, no solo en los comedores, tambi¨¦n en las aulas¡±, reivindica.

En algunos casos, cuando la alergia aparece en los primeros a?os de vida, se produce un proceso de desensibilizaci¨®n natural hacia el al¨¦rgeno alimentario durante el crecimiento, es decir, se supera la alergia. Pero en otros no, como le ocurri¨® a la hija de ?ngel S¨¢nchez, que se recuper¨® de aquella reacci¨®n al¨¦rgica severa pero que, ya adulta, sigue siendo sensible a la prote¨ªna de leche de vaca.

En el Hospital Universitario Quir¨®nsalud Madrid llevan m¨¢s de una d¨¦cada realizando programas de inmunoterapia oral de alimentos como el huevo o la leche, que consiste en suministrar de forma controlada cantidades crecientes del alimento implicado en la alergia: ¡°Estas terapias est¨¢n dando excelentes resultados, tanto en ni?os como en adultos, y el objetivo es ampliar los protocolos hacia otros alimentos como el pescado o los frutos secos¡±, se?ala la alerg¨®loga Ana P¨¦rez. Tratamientos que buscan vencer la alergia o, si no es posible, minimizar los s¨ªntomas para reducir el riesgo de anafilaxia: ¡°El objetivo es mejorar la calidad de vida de los pacientes con alergias alimentarias¡±, concluye P¨¦rez.

C¨®mo identificar los al¨¦rgenos m¨¢s comunes

De los 170 al¨¦rgenos alimentarios que existen, seg¨²n la Organizaci¨®n Mundial de las Alergias (WAO, por sus siglas en ingl¨¦s), hay 14 que requieren especial atenci¨®n en Europa por su alta incidencia. Desde 2011, y a trav¨¦s de un reglamento europeo que as¨ª lo dispone, los pa¨ªses miembros de la Uni¨®n Europea deben incorporar una legislaci¨®n para informar al consumidor sobre al¨¦rgenos alimentarios. La simbolog¨ªa ayuda en este proceso, como se ve a continuaci¨®n.

Seg¨²n la Agencia Espa?ola de Seguridad Alimentaria y Nutrici¨®n, la informaci¨®n debe mostrarse a trav¨¦s del etiquetado de los envases, de carteles ¨Ccuando el producto no est¨¢ envasado¨C, de las cartas de restauraci¨®n o de informaci¨®n adicional en el caso de la venta en l¨ªnea o telef¨®nica.