Por qu¨¦ dormimos menos y peor que hace cuatro d¨¦cadas
Uno de cada cuatro adultos cree que no descansa bien, y Espa?a lidera el consumo mundial de medicamentos para dormir. Causas individuales, pero tambi¨¦n sociales como los horarios, la falta de conciliaci¨®n o el uso de pantallas, est¨¢n detr¨¢s de este problema cada vez m¨¢s generalizado en la sociedad
Pablo Reverte (40 a?os, Murcia) no recuerda cu¨¢ndo empez¨® a dormir mal por la noche, ¡°pero ya son muchos a?os¡±. Para este ingeniero industrial, residente en Madrid, el sue?o y el descanso se han convertido en una obsesi¨®n que condiciona su vida personal y social: ¡°Me cuesta quedarme dormido, me despierto con cualquier ruido y a veces no puedo volver a dormirme. Me genera ansiedad no poder descansar bien; entre semana intento no hacer ning¨²n plan de ocio porque me da miedo dormir mal si altero mi rutina. En cambio, en el fin de semana y las vacaciones no tengo tanto problema¡±, cuenta.
El descanso de noche es fundamental para recuperar nuestro cuerpo: mejoramos la memoria y la capacidad mental, se reducen las inflamaciones, el sistema inmune se fortalece y recobramos energ¨ªa. Para que esto suceda, debemos dormir las horas necesarias de acuerdo a nuestra edad y sin graves interrupciones. Sin embargo, las cosas son muy diferentes para una parte importante de la poblaci¨®n.
Como explica Gonzalo Pin, pediatra y especialista del Sue?o en el Hospital Quir¨®nsalud de Valencia, la calidad del sue?o y las horas dedicadas a ¨¦l se han visto comprometidas en las ¨²ltimas d¨¦cadas por ciertos cambios sociales, que est¨¢n alterando nuestros ritmos biol¨®gicos y poniendo en riesgo nuestra salud. De hecho, Espa?a es el pa¨ªs del mundo que m¨¢s medicamentos consume para dormir, seg¨²n la Junta Internacional de Fiscalizaci¨®n de Estupefacientes (FIJE). Conocer qu¨¦ influye en el descanso puede ayudar a poner remedio antes de que los problemas de sue?o se cronifiquen.
Descontrolar al cerebro
Los humanos, como el resto de seres vivos, estamos marcados por los ritmos circadianos, un reloj biol¨®gico que determina nuestras necesidades fisiol¨®gicas y conductuales durante 24 horas y en las que la luz y la oscuridad son fundamentales. Como expone Pin, que tambi¨¦n es miembro de la Federaci¨®n Espa?ola de Medicina del Sue?o (Fesmes): ¡°Biol¨®gicamente, estamos hechos para funcionar con las horas de sol y descansar cuando llega la noche¡±.
Seg¨²n explica este experto, el problema es que esta din¨¢mica vital se ha visto alterada: ¡°Nuestras jornadas laborales y, en consecuencia, nuestros d¨ªas se han alargado; realizamos tareas intelectuales con pantallas a determinadas horas de la tarde y la noche en las que ya deber¨ªamos estar relajando nuestro cerebro con otro tipo de actividad; y pasamos la mayor¨ªa del tiempo en espacios interiores y expuestos a luz artificial, lo que hace que nuestro cerebro no interprete bien el momento del d¨ªa¡±, relata Pin.
Todo ello condiciona la segregaci¨®n de melatonina, la hormona responsable de que ¡°nos entre sue?o¡±. Como apunta Juan Antonio Madrid, catedr¨¢tico de Fisiolog¨ªa y director del Laboratorio de Cronobiolog¨ªa y Sue?o de la Universidad de Murcia: ¡°El sue?o se prepara durante el d¨ªa¡±.
¡°Estos cambios sociales han provocado una alteraci¨®n de nuestro sue?o: nos acostamos cada vez m¨¢s tarde; sin embargo, los horarios de trabajo y colegio siguen siendo los mismos, por lo que dormimos menos tiempo¡±, se?ala Madrid, un cronobi¨®logo que lleva cuatro d¨¦cadas dedicado a la investigaci¨®n en este campo: ¡°En todos estos a?os, hemos perdido en total 40 minutos de sue?o, con lo que eso conlleva para cada grupo de edad¡±, incide el investigador. A esto, el doctor Gonzalo Pin a?ade: ¡°Dormir las horas necesarias es fundamental para cualquier persona, pero en el caso de la infancia, es crucial para un crecimiento adecuado¡±.
La cantidad de sue?o necesaria para el buen descanso var¨ªa seg¨²n la edad y decrece a medida que pasan los a?os, como explica Milagros Merino, presidenta de la Sociedad Espa?ola del Sue?o (SES): ¡°En los ni?os est¨¢ asociado a su desarrollo, y en los adultos, a la energ¨ªa que empleamos. A partir de la jubilaci¨®n, se presupone que no gastamos tanta y, por ello, no necesitamos tantas horas para reponer¡±, apunta.
No dormir lo necesario reduce la calidad de vida, incrementa el riesgo de mortalidad y puede provocar enfermedades como hipertensi¨®n, obesidad, diabetes, c¨¢ncer o depresi¨®n, seg¨²n se?alan informes de la SES: ¡°Y dormir de m¨¢s, tambi¨¦n¡±, puntualiza Merino, que tambi¨¦n es especialista en Neurofisiolog¨ªa Cl¨ªnica en el Hospital Universitario La Paz y responsable tambi¨¦n de la Unidad de Medicina del Sue?o del Hospital Ruber Internacional (ambos en Madrid).
?Qu¨¦ m¨¢s influye en la calidad del sue?o?
Cada noche, Pablo Reverte realiza un ritual antes de irse a dormir: ¡°Ceno antes de las nueve y media e intento acostarme antes de las once. Bajo las persianas para que no entre una rendija de luz y me pongo unos auriculares que emiten un sonido blanco para evadirme de los posibles ruidos que puedan darse en casa o en la calle¡±, cuenta.
No cenar tarde ni mucho, evitar la televisi¨®n y las pantallas a ¨²ltima hora del d¨ªa o preparar la relajaci¨®n a trav¨¦s de la luz y las actividades son medidas de higiene del sue?o que ayudan a inducirlo. Pero hay factores externos, que tienen que ver con el entorno, que tambi¨¦n pueden comprometer la manera en la que dormimos.
Como explica Laura Rodr¨ªguez, especialista del sue?o en el Hospital Quir¨®nsalud Marbella, el paciente que acude a una Unidad del Sue?o con un problema de descanso cronificado ¨Cel que va m¨¢s all¨¢ de los tres meses¨C ¡°es cada vez m¨¢s joven¡±. Francisco Segarra, codirector de la Unidad de Gesti¨®n del Sue?o del centro m¨¦dico Olympia Quir¨®nsalud (Madrid), a?ade que la prevalencia es mayor en mujeres, ¡°en ocasiones, algo motivado por la falta de tiempo de la conciliaci¨®n familiar, que incrementa sus responsabilidades diarias y repercute en la cantidad y calidad de sue?o¡±.
La mayor¨ªa de estos problemas del descanso tienen que ver con el insomnio, seg¨²n explica Segarra: ¡°Hay m¨¢s de 80 trastornos del sue?o. El insomnio es uno de ellos, y en muchas ocasiones tiene un origen de tipo conductual, relacionado con una mala higiene del sue?o y un estilo de vida incompatible con el descanso¡±, a?ade.
¡°El insomnio tiene una causa clara: el estr¨¦s y la ansiedad generalizada entre la sociedad¡±Laura Rodr¨ªguez, especialista del sue?o en el Hospital Quir¨®nsalud Marbella
Para la doctora Rodr¨ªguez, el insomnio y la falta de descanso tienen una causa clara: ¡°El estr¨¦s y la ansiedad generalizada entre la sociedad que se han convertido en un problema de salud p¨²blica¡±. Por ello, la primera medida para atajar este problema del sue?o que propone la experta es ¡°la terapia psicol¨®gica¡±.
Existen otros trastornos del sue?o con alta prevalencia que tambi¨¦n influyen en el descanso, como explica Rodr¨ªguez. Algunos son de origen respiratorio como los ronquidos y las apenas (la persona deja de respirar durante unos segundos y repetidas veces durante la noche); otros, son neurol¨®gicos, como el s¨ªndrome de piernas inquietas, que produce sensaciones de hormigueo y calambre en las extremidades a pesar de estar en reposo.
Medicaci¨®n para dormir, complementaria y siempre supervisada
La falta de sue?o puede convertirse en un grave problema de salud a todos los niveles para quien lo padece, como explica Segarra desde Olympia Quir¨®nsalud: ¡°Algo obsesivo que retroalimenta la falta de descanso: no poder dormir me genera ansiedad y tengo m¨¢s ansiedad porque no puedo dormir y no descanso¡±, ejemplifica.
Los especialistas del sue?o aplican terapias cognitivo-conductuales para que el paciente pueda retomar unos h¨¢bitos que le permitan dormir bien. ¡°Las personas que tienen problemas para iniciar y mantener el sue?o normalmente pasan mucho tiempo metidos en la cama, pero despiertos. En esos casos, les recomendamos restringir el tiempo de estar en ella, con el fin de relacionar la cama con el lugar de descanso y reducir la ansiedad que les puede producir no poder dormirse¡±, pone de ejemplo Segarra. ¡°Son l¨ªneas de tratamiento que se realizan antes de la fase farmacol¨®gica con el objetivo de no tener que llegar a ella, aunque a veces es necesaria¡±, a?ade el facultativo.
Espa?a lidera en el mundo el consumo de benzodiazepinas, un f¨¢rmaco ansiol¨ªtico (contra la ansiedad) que se receta mayoritariamente para dormir mejor por su efecto de relajaci¨®n neuronal y muscular que suele inducir al sue?o. La presidenta de la SES, Milagros Merino, advierte sobre el uso de este tipo de medicamento contra el insomnio: ¡°Depender¨¢ del paciente y el diagn¨®stico. A veces, solo se precisa de un medicamento hipn¨®tico (que produce sue?o) sin el efecto ansiol¨ªtico asociado¡±.
¡°Dormir no es una p¨¦rdida de tiempo y productividad, como se sol¨ªa decir, es una inversi¨®n para nosotros mismos¡±Milagros Merino, presidenta de la Sociedad Espa?ola del Sue?o (SES)
Pablo Reverte toma cada noche media pastilla de un producto hipn¨®tico que no precisa de receta, ¡°pero siento que ya ni siquiera me vale este u otros recursos que he utilizado hasta ahora para intentar dormir mejor¡±, comenta, preocupado. ¡°Creo que voy a acudir a un especialista porque vivir as¨ª es insoportable¡±, sentencia.
Como se?ala Merino, debemos fomentar una cultura del descanso entre la sociedad. ¡°Tom¨¢rnoslo en serio, cuidar y preparar nuestro sue?o, pedir ayuda si lo necesitamos. Dormir no es una p¨¦rdida de tiempo y productividad, como se sol¨ªa decir, es una inversi¨®n para nosotros mismos¡±, concluye esta experta.