10 cosas sobre Miuccia Prada, la comunista millonaria que la moda idolatra
La dise?adora recibir¨¢ el pr¨®ximo diciembre el galard¨®n ¡®Outstanding Achievement¡¯ en los Fashion Awards. El premio reconoce los logros excepcionales en la industria. Y ella tiene unos cuantos.
El pr¨®ximo diez de diciembre Miuccia Prada pisar¨¢ el Royal Albert Hall de Londres. Lo har¨¢ para recoger un premio ¨Cotro m¨¢s¨C en honor a los logros excepcionales que ha conseguido en su carrera. Los Fashion Awards, antes conocidos como British Fashion Awards, honrar¨¢n a la dise?adora italiana entreg¨¢ndole el Outstanding Achievement Award, el galard¨®n que merece por ?ser una dise?adora incre¨ªblemente inconformista y por haber liderado la evoluci¨®n del grupo Prada desde una empresa familiar a una marca de importancia global?, seg¨²n dec¨ªa Caroline Rush, CEO del British Fashion Council.
Repasamos a continuaci¨®n las claves de la mujer que ha sacudido la industria de la moda contempor¨¢nea y los motivos por los que merece este reconocimiento, incluso aunque la firma no est¨¦ atravesando el mejor momento de su historia:
Milit¨® en el Partido Comunista (vestida de Yves Saint Laurent). Hasta finales de los 70 a la joven Miuccia le importaba un pimiento el negocio familiar. Repartir panfletos comunistas a la salida de la facultad de Ciencias Pol¨ªticas, disciplina en la que se doctor¨®, le resultaba mucho m¨¢s estimulante que continuar el legado de su abuelo dise?ando bolsos. Incluso estudi¨® para ser mimo en el Piccolo Teatro de Mil¨¢n antes de siquiera sospechar que se convertirir¨ªa en una de las dise?adoras m¨¢s veneradas de la industria. ¡°No quer¨ªa entrar en ese mundo. Para una feminista era una posici¨®n inc¨®moda¡±, confesar¨ªa despu¨¦s a la cr¨ªtica de moda Robin Givhan. La italiana, sin embargo, nunca neg¨® su amor por la ropa ni renunci¨® a vestir bien dejando claro que ?el lujo verdadero no tiene por qu¨¦ ser conservador?. A d¨ªa de hoy su fortuna asciende a 2.900 millones de d¨®lares (casi 2.600 millones de euros), seg¨²n Forbes.
Convirti¨® la firma en ¨¦xito global gracias a sus mochilas de nylon. A pesar de sus reticencias iniciales, Miuccia acab¨® sucumbiendo a los cantos de sirena de la moda. A finales de los 70 empez¨® su trabajo en la empresa familiar y en 1985 lanz¨® su primera colecci¨®n de accesorios protagonizada por las ahora famosas mochilas de nylon. Fabricar complementos con este material fue una idea totalmente revolucionara teniendo en cuenta que la piel era, hasta aquel momento, ADN de Prada. Sus piezas de nylon a precio de oro, respuesta a ?los bolsos formales, se?oriales, tradicionales y cl¨¢sicos? que la italiana odiaba, no tardaron en convertirse en ¨¦xito de ventas y s¨ªmbolo de la casa (tanto que a d¨ªa de hoy a¨²n es uno de sus materiales recurrentes). Tres a?os despu¨¦s de aquello, en 1988, present¨® la primera colecci¨®n de pr¨ºt-¨¤-porter: una propuesta que encumbrar¨ªa el denostado color marr¨®n como uno de los m¨¢s interesantes de la temporada y sustituir¨ªa a la mujer sexual de la d¨¦cada por una que prefer¨ªa el calzado plano a los tacones. ?Logr¨® que todos visti¨¦ramos de color chocolate e impuls¨® las ventas vintage. En retrospectiva, provoc¨® un movimiento s¨ªsmico sartorial similar al ¡®New Look¡¯ de Christian Dior en 1947¡å, afirmaba el cr¨ªtico Alexander Fury en The Independent.
Todo queda en casa: su marido es el CEO de Prada. Miuccia acus¨® a Patrizio Bertelli de copiarle algunos de sus dise?os cuando se conocieron en una feria comercial a finales de los 70. Poco despu¨¦s estaban viviendo juntos y acabaron cas¨¢ndose. El que un d¨ªa fuera un simple proveedor de la firma italiana, due?o de varios talleres de marroquiner¨ªa que trabajaban para la ense?a, acab¨® por convertirse en el hombre responsable de llenar el globo con tiendas de Prada. Las firmas de calzado Church¡¯s y Car Shoe tambi¨¦n est¨¢n controladas por el matrimonio m¨¢s poderoso de la industria. La pareja tiene dos hijos: Giulio y Lorenzo Bertelli, conocido piloto de rally.
Su familia la llamaba Miu Miu (de ah¨ª el nombre de su segunda firma). La hermana peque?a de Prada, que naci¨® en 1992 como un intento de acercar la moda a un p¨²blico m¨¢s joven gracias a dise?os algo m¨¢s asequibles, debe su nombre al cari?oso diminutivo con el que Miuccia era conocida entre familiares y amigos. Mientras que Prada tiene una vocaci¨®n m¨¢s intelectual y conceptual, Miu Miu se permite licencias m¨¢s comerciales y ha vinculado su imagen con numerosas celebrities. Uma Thurman, Gwendoline Christie, Chlo? Sevigny, Alexa Chung, Elle Fanning o Kate Bosworth son algunos de los conocidos rostros que han desfilado para la etiqueta.
Sus colecciones fueron feministas mucho antes de que se pusiera de moda. El diablo viste de Prada y las feministas (pudientes), tambi¨¦n. A Miuccia no le han hecho falta camisetas con expl¨ªcitos lemas para demostrar su compromiso con el movimiento (de hecho se ha posicionado en contra de esos mensajes). Lo suyo es partir de cuestiones tan complejas como el inmovilismo en las pol¨ªticas de g¨¦nero, la representaci¨®n de la mujer o la relaciones entre moda y poder para crear sus colecciones. Las plumas en los bajos de los pantalones y los pu?os de las chaquetas de su colecci¨®n del pasado invierno, por ejemplo, tienen un significado m¨¢s all¨¢ del puramente est¨¦tico.?¡°Las armas de la seducci¨®n son siempre las mismas. Plumas.?Lencer¨ªa.?Cuando eres feminista, a veces rechazas esto, pero es cierto que han permanecido igual durante muchos, muchos a?os.??C¨®mo es que el deseo est¨¢ necesariamente vinculado a estas cosas???Significa esto que la seducci¨®n es algo profundamente humano, o que es una estructura social??, reflexionaba la dise?adora en el backstage.
Invent¨® el fe¨ªsmo tal y como lo conocemos. Mucho antes de que una oleada de zapatillas feas de padre invadiera las calles y se agotaran en las estanter¨ªas de los templos del lujo, Miuccia ya transformaba lo ?feo? en bello en sus colecciones. No por motivos comerciales (como hacen ahora un buen pu?ado de marcas), sino como declaraci¨®n pol¨ªtica. La dise?adora siempre ha querido huir de la mujer sexualizada y de las siluetas tradicionales, burguesas o directamente aburridas. Sus zapatos fe¨ªstas son el mayor exponente de su capacidad para convertir dise?os inicialmente exc¨¦ntricos y alejados de la belleza cl¨¢sica en objetos de deseo y ¨¦xito de ventas. Puro ?ugly chic?, que dir¨ªan los americanos. ?Mi trabajo es destruir, o al menos deconstruir, las ideas convencionales de belleza?, ha afirmado.
Es la mejor representante de eso que llaman moda intelectual. El arte est¨¢ presente en todo lo que hace Prada: desde su relaci¨®n con cineastas y toda clase de artistas (Pedro Almod¨®var ha sido imagen de la firma) hasta su b¨²squeda de constantes inspiraciones art¨ªsticas como punto de partida de sus colecciones. Tal en su compromiso con el universo del arte que en 1993 ella y su marido decidieron crear la Fondazione Prada, un espacio que alberga exposiciones, coloquios entre artistas, proyectos de dise?o y arquitectura y hasta una cafeter¨ªa dise?ada por Wes Anderson; un universo abierto a todo aquel que quiera comprar la entrada. Adem¨¢s, Miuccia ha dise?ado prendas para pel¨ªculas como El Gran Gatsby o Romeo y Julieta.
Es una de las dise?adoras m¨¢s copiadas por el universo low cost. Las publicaciones de moda suelen referirse a ella como el or¨¢culo de las tendencias. Lo que dice Miuccia va a misa y, por disparatado que parezca a primer golpe de vista, siempre acaba siendo duplicado en versi¨®n asequible por las grandes cadenas de moda pronta (solo hay que ver c¨®mo en sus golondrinas tomaron las calles espa?olas en el verano de 2010). ?Es la dise?adora m¨¢s influyente y la m¨¢s copiada?, dijo de ella Alexander Fury en 2015. Sus propuestas tambi¨¦n inspiran a otras firmas y no es raro que lo que ella propone una temporada acabe convirti¨¦ndose en tendencia ubicua en los desfiles del a?o siguiente. ¡°Nunca me he cortado en hacer algo solo porque alguien lo hiciera antes que yo. Todos los dise?adores queremos ser originales, pero no se puede lograr todo el tiempo. Si uno va a robar ideas, siempre hay que hacerlo de manera silenciosa¡±, dijo en una ocasi¨®n.
No hay dise?adora m¨¢s admirada y respetada. ?Es todo lo que amo?, afirm¨® Marc Jacobs. El dise?ador, que protagoniz¨® una sesi¨®n de fotos de la revista Industrie titulada Prada, soy tu mayor fan: Marc Jacobs es un maniaco de Prada, no es el ¨²nico que ha confesado su devoci¨®n por la italiana. Jonathan Anderson o Edward Meadham tambi¨¦n han reconocido su admiraci¨®n e inspiraci¨®n.
Tiene una nueva estrategia para potenciar la marca, Linea Rossa. A finales de los 90, Muccia lanz¨® la Linea Rossa pionera en la obsesi¨®n por la moda deportiva que nos invade. Aunque acab¨® muriendo de ¨¦xito, la dise?adora acaba de resucitarla en plena era athleisure. Su famoso logo rojo regresa ahora con el prop¨®sito de revitalizar las cifras de la marca, que no pasan su mejor momento (en 2017, Prada finaliz¨® el a?o fiscal con unas ganancias de 249 millones, un 10% inferiores a las registradas en 2016).
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