10 razones por las que Catherine Deneuve sigue siendo una inspiraci¨®n

1) El erotismo bajo cero

Catherine Deneuve forma parte de ese grupo selecto de bellezas glaciales de la historia del cine. Ese erotismo casi g¨¦lido, on the rocks, alejado de la exuberancia de las pin-up y del cual se ha convertido en principal abanderada a lo largo de casi medio siglo. Luis Bu?uel adivin¨® ese lado explosivo y perverso de la actriz y la transform¨® en Belle de jour, en S¨¦verine, la exquisita burguesa que redime sus fantasmas sexuales prostituy¨¦ndose en una casa de citas.

En ¡®Belle de jour¡¯ la actriz interpreta a S¨¦verine, una burguesa que redime sus fantasmas sexuales prostituy¨¦ndose en una casa de citas.

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2) Mujer y comprometida

En 1971 Catherine Deneuve era una de las 343 mujeres firmantes del que se conoce como 'Manifeste des 343' donde nombres como Simone de Beauvoir, Fran?oise Sagan y Anne Wiazemsky declaraban haber abortado en Francia ¨Cla interrupci¨®n del embarazo estaba prohibida¨C defendiendo el derecho de las mujeres a disponer de su cuerpo. Deneuve ha continuado dando muestras de compromiso a lo largo de todos estos a?os, ya sea a favor de los sans-papier (sin papeles) o defendiendo reivindicaciones feministas.

3) La belleza luminosa

Aunque la naturaleza quiso que naciera con los cabellos oscuros, Deneuve (nacida D¨®rleac, se cambi¨® el apellido) se encuentra en ese grupo de estrellas que han hecho de la luminosidad de su eterna melena su signo distintivo e imitado. Deneuve continuaba el fetichismo comenzado en la d¨¦cada de los a?os treinta en la figura de Jean Harlow, que continuar¨ªa en los mitos Marilyn Monroe y Brigitte Bardot y que llega hasta nuestros d¨ªas en una de sus herederas m¨¢s seductoras y aplicadas: Scarlett Johansson.

4) 'The French Style'

Embajadora eterna de ese chic franc¨¦s, de esa elegancia donde el lujo es sin¨®nimo de sobriedad, y la sobriedad, se reviste de encanto y seducci¨®n. La Catherine Deneuve que se viste con esa petite robe noire (vestido negro corto), simbolo del buen gusto galo o que brilla en la alfombra roja del Festival de Cannes sobre unos zapatos, por supuesto, de Roger Vivier. Durante casi una d¨¦cada ser¨¢ para los americanos la imagen del perfume Chanel n? 5 fotografiada, entre otros, por Helmut Newton que sellaba para siempre esa alianza invencible de la estrella y el glamour Made in France.

Catherine fue durante casi una d¨¦cada la imagen del perfume Chanel n?5.

5) La Cara B de Yves Saint Laurent

Cara B o cara A. Catherine Deneuve se transformar¨¢ en la embajadora, musa, icono del dise?ador franc¨¦s. Deneuve ser¨¢ de las primeras en adoptar Le Smoking, esa pieza creada por Saint Laurent que imprime a las mujeres fuerza y libertad. O exhibi¨¦ndose en las revistas con los 'vestidos Mondrian' en plena revoluci¨®n pop. Para sus apariciones en la pantalla, la 'sociedad Deneuve-Saint Laurent' dejar¨¢ algunas de las secuencias m¨¢s fascinantes en esos vasos comunicantes entre moda y cine: Catherine Deneuve huyendo por la nieve junto a su amante, Jean Paul Belmondo con un abrigo negro ribeteado de plumas en La sirena del Mississippi (Fran?ois Truffaut, 1969). Catherine Deneuve como la exquisita y decadente vampira de El ansia (Tony Scott, 1983), misteriosa y deslumbrante en ese vestuario de elegancia intemporal.

Catherine Deneuve luci¨® este ic¨®nico abrigo de Yves Saint Laurent en ¡®La sirena del Mississippi¡¯ (Fran?ois Truffaut, 1969).

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6) El hechizo m¨¢gico

Sus encuentros cinematogr¨¢ficos con el director Jacques Demy construir¨¢n uno de sus perfiles m¨¢s recordados: la belleza angelical llena de fragilidad y magia. Para Los paraguas de Cherburgo (1964) queda su imagen vistiendo una gabardina Burberry y ese lazo colegial recogiendo sus cabellos adolescentes en la lluviosa ciudad atl¨¢ntica. En Las se?oritas de Rochefort (1966) junto a su hermana, Fran?oise Dorleac, se desliza por la pantalla en un colorido pop, de luminosos tonos pasteles y paisajes estilizados de comedia musical. Pero hab¨ªa de llegar Piel de asno (1970) el cuento de Charles Perrault protagonizado por esa princesa que para huir de los deseos incestuosos de su padre, se refugia en el bosque disfrazada de piel de asno. Deneuve finalmente proyectaba toda la magia y el hechizo de esas historias legendarias donde las princesas acaban encontrando a su pr¨ªncipe despu¨¦s de haber sufrido toda clase de penalidades. Y color¨ªn, colorado, este cuento se ha acabado.

En ¡®Los paraguas de Cherburgo¡¯ (1964) la actriz visti¨® la ic¨®nica gabardina Burberry.

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7) 'Smoke Gets In Your Eyes' / El humo ciega tus ojos

Hubo un tiempo en el que el humo sinuoso de un cigarrillo era complemento inseparable del glamour de la estrella. Catherine Deneuve form¨® durante muchos a?os parte de ese 'club del humo ondulante'. No es extra?o que el destino acabara llev¨¢ndola en los brazos y en las canciones de un fumador empedernido como Serge Gainsbourg. Para sellar su pacto de amor y nicotina nada mejor que la melod¨ªa de una canci¨®n cantada a d¨²o a mayor gloria celestial: Dieu est un fumeur de havanes. Los mortales como Gainsbourg y Deneuve prefer¨ªan los 'Gitanes'.

8) El rostro enmascarado

Quiz¨¢s como un gui?o malicioso Catherine Deneuve acept¨® participar en la serie Nip Tuck a la vista de sus relaciones afectivas con la cirug¨ªa pl¨¢stica. Si hay dos elementos distintivos del rostro de la actriz m¨¢s all¨¢ de otros detalles y retoques faciales, estos son: unos ojos luminosos delineados por el eye-liner y ese rojo, le rouge, de sus labios, brillante y liquido. Un rostro que la revista Look en su momento catalogar¨ªa como el de ¡°la mujer m¨¢s bella del mundo¡±.

La actriz, con su caracter¨ªstico maquillaje, en los a?os 70.

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9) Juego de equilibrios

S¨®lo hay que repasar la galer¨ªa de im¨¢genes que nos ha ido dejando la actriz y estrella a lo largo de medio siglo forjadas por ese juego de equilibrios y bellas simetr¨ªas. Nada perturba, desafina o desentona su silueta, su presencia sobre el photocall, desde el cl¨¢sico collar de perlas a las gafas de sol. Se dir¨ªa que todos los elementos han pasado por una prueba previa de resistencia arm¨®nica.

Posando en la alfombra roja del Festival de Cannes 2013.

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10) El discreto encanto de la burgues¨ªa

A sus setenta a?os Catherine Deneuve puede presumir de ese dulce y discreto encanto de la burgues¨ªa. Un estatus que, sin embargo, no le ha impedido ponerse frente al objetivo -aunque sea de espaldas- con un sugestivo body y tacones de aguja para la portada del New York Magazine. Incorregiblemente libre hasta el final.