?Aperitivo o tardeo? Con este c¨®ctel de moda no hay que elegir: ?los dos!
Una de las lecciones aprendidas gracias a St-Germain Spritz, la bebida revelaci¨®n del a?o, es que hay placeres que se pueden disfrutar casi en cada momento del d¨ªa. Basta con elegir la mejor compa?¨ªa y el lugar adecuado para compartirlo. Aqu¨ª algunas refrescantes ideas
A la hora de disfrutar tomando algo, hay dilemas que se empe?an en separar al mundo: ?Aprovechar el d¨ªa o vivir la noche? ?Y si es de d¨ªa, ma?ana o tarde? ?Pedir un cl¨¢sico o apostar por probar algo nuevo? De un tiempo a esta parte, esa polarizaci¨®n se ha diluido cada vez m¨¢s. En parte porque la oferta para compartir ese tiempo de disfrute se ha multiplicado, pero tambi¨¦n porque hay elecciones que resultan infalibles para cualquier ocasi¨®n. Aunque el d¨ªa gana cada vez m¨¢s las apuestas entre quienes quieren compartir momentos en buena compa?¨ªa.
St-Germain Spritz se ha convertido en toda una garant¨ªa de ¨¦xito sea el momento que sea en que se produce ese encuentro, particularmente a la hora del aperitivo o el tardeo. El spritz, esa bebida con soda y espumoso seco de indiscutible atractivo, ha encontrado en su reformulaci¨®n con St-Germain una de las grandes revelaciones recientes en el mundo de la cocteler¨ªa. Este licor franc¨¦s premium, ¨²nico en su especie, se elabora a partir de las flores de sauco, una variedad excepcional crecida cerca de los Alpes que florece en mayo, durante poco m¨¢s de un mes al a?o.
Cada botella de St-Germain incluye mil flores de sauco y su elaboraci¨®n es totalmente artesanal. Preservar la frescura y aroma de cada una de ellas desde que son cortadas hasta que se ponen a macerar supone todo un reto a contrarreloj: del principio al final de proceso transcurren apenas 24 horas. Todo, para encapsular la esencia inigualable de este elixir en una escultural botella de inspiraci¨®n art dec¨® que brilla con luz propia tras cualquier barra.
De igual manera, el car¨¢cter de St-Germain se manifiesta al experimentar su sabor equilibrando el toque burbujeante de la soda y el golpe seco del espumoso en un buen St-Germain Spritz, el c¨®ctel de moda con un car¨¢cter ¨²nico que cada vez conquista m¨¢s paladares. Su sencillez no le resta sofisticaci¨®n. La receta original se basa en 1,5 partes de St-Germain (40ml), 2 partes de soda (60 ml) y 2 partes de espumoso seco (60 ml). Los ingredientes se mezclan en un vaso alto con hielo o en copa de vino. Para decorar, podemos utilizar un twist de lim¨®n y flores comestibles.
D¨®nde tomarlo y con qui¨¦n compartirlo ya entra dentro de la receta personal de quien lo disfrute. A continuaci¨®n, algunas ideas para amplificar la experiencia disfrut¨¢ndolo en Madrid y Barcelona a la hora del aperitivo o a lo largo de la tarde. Invitamos a las lectoras a completar su propia ruta sumando a estas recomendaciones sus locales favoritos.
El aperitivo perfecto
Impero (Madrid)
En ocasiones, nada mejor que acudir a los or¨ªgenes. El spritz naci¨® en Italia, pero el paso del tiempo ha reclamado una sofisticaci¨®n que hoy le otorga St-Germain Spritz, con el ic¨®nico St-Germain, inspirado en la art¨ªstica rive gauche parisina, como ingrediente esencial. El restaurante Impero recoge el universo italiano tradicional para otorgarle un aire moderno, redefiniendo recetas ic¨®nicas y soprendiendo con creaciones propias como la parmigiana, la carbonara con alcachofas o los tagliatelle Imperiale con trufa fresca. Entre su cuidada selecci¨®n de c¨®cteles, dan un giro al St-Germain Spritz con el St-Germain Cetriolo Spritz, su particular versi¨®n de autor con el toque a?adido del pepino. Ideal para completar la experiencia gastron¨®mica antes, durante o despu¨¦s del almuerzo
C/ Jos¨¦ Ortega y Gasset, 90. Madrid
Santa Clara (Barcelona)
Nada como quedar a tomar el aperitivo en Pedralbes. Santa Clara, el restaurante del hotel AC Victoria Suites, nos propone casi un viaje, con un interiorismo -firmado por Jaime Beriestain- que remite a las antiguas casetas de madera de las playas. Quiz¨¢s sea este su ¨²nico apunte vintage. El resto, apunta a una modernidad elegante y relajada. La sinton¨ªa perfecta para armonizar con la sofisticaci¨®n de St-Germain. La cocina vasco-mediterr¨¢nea de alta calidad y una terraza ajardinada plagada de rincones c¨®mplices, convierten en un gesto natural pasar de compartir un St-Germain Spritz para abrir boca antes del almuerzo a prolongarse hasta la sobremesa. Para celebraciones en grupo m¨¢s especiales: su sal¨®n privado con biblioteca, un entorno ideal donde propiciar buenos brindis con St-Germain Spritz.
C/ Jim¨¦nez e Iglesias, 11-13. Barcelona
Que no acabe el tardeo
Only YOU Hotel Atocha (Madrid)
Hay que saber diferenciar entre simples puntos de encuentro y lugares donde conectar. El Only YOU Hotel Atocha se ha ganado una posici¨®n destacada en Madrid como lo segundo gracias a su incansable y cosmopolita actividad. Desde sus exitosas sesiones de jazz y g¨®spel hasta su cocteler¨ªa S¨¦p7ima Cocktail Bar, cuyas vistas a¨¦reas privilegiadas y una carta de c¨®cteles de autor lo convierten en uno de los lugares m¨¢s id¨ªlicos de la capital donde relajarse y degustar un buen St-Germain Spritz. La excelente ubicaci¨®n del Only YOU Hotel Atocha, justo enfrente de la estaci¨®n, hacen de este un entorno incomparable para viajeros y locales: desde los fan¨¢ticos del arte, que recalan aqu¨ª tras su visita al Prado o al Reina Sof¨ªa, hasta simples transe¨²ntes en busca de una de las alternativas m¨¢s atractivas donde disfrutar el c¨®ctel del tardeo en buena compa?¨ªa.
Paseo Infanta Isabel, 13. Madrid
Guzzo (Barcelona)
Nada para cerrar un encuentro de tardeo en Barcelona como acudir a Guzzo, un establecimiento ecl¨¦ctico para ver y dejarse ver (su enclave en El Born es excepcional) y en el que abrir paso a la sorpresa con actuaciones al caer la tarde de jazz, salsa, world music y hasta flamenco queer. Del picoteo y la street food de autor hasta el momento del c¨®ctel y las sesiones de DJ, hace gala de un temperamento multicultural -a sus responsables les gusta llamarlo ¡®club contempor¨¢neo¡¯- que se vive desde su terraza callejera hasta una pared concebida expresamente para pedir un deseo. La clave de todo: cultivar la originalidad. La misma que aporta vivirlo con un St-Germain Spritz entre manos.
Plaza Comercial, 10. Barcelona
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