Todas las indirectas de Rosal¨ªa a Rauw (y viceversa): ambos artistas escenificaron su despecho con gui?os

Ella iba entera vestida entera de negro con un vestido de corte sirena con escote coraz¨®n de Schiaparelli. Rauw vestido de la cabeza a los pies de blanco con un traje de Yves Saint Laurent. Ella rodeada de una escenograf¨ªa milim¨¦tricamente pensada por el creativo Guillermo Santom¨¢, quien con el sencillo recurso de una cobertura de pl¨¢stico cre¨® un universo de hielo en el que tambi¨¦n estaban envueltos tambi¨¦n los guitarristas que pusieron la m¨²sica a la interpretaci¨®n de la cantante catalana. ?l dentro de un aro de llamas que refulg¨ªan cada vez que su voz hac¨ªa un requiebro.

Primero actu¨® Rosal¨ªa. En un movimiento arriesgado, por la grandeza del referente, hizo su propia versi¨®n del ¡°Se nos rompi¨® el amor¡± que Manuel Alejandro compuso en 1985 para Roc¨ªo Jurado. La actuaci¨®n estuvo acompa?ada por infinidad de s¨ªmbolos: desde las guitarras con formas de violines que a?ad¨ªan dramatismo y tono de despedida a la puesta en escena, hasta las luces azules glaciales que impregnaban los elementos pl¨¢sticos del escenario de fr¨ªo. El vestido escogido por la cantante, adem¨¢s, guardaba claras reminiscencias con el famoso ¡®revenge dress¡¯ de Diana de Gales, el dise?o de Christina Stambolian que la brit¨¢nica se puso en su primera aparici¨®n p¨²blica tras saberse que su marido le era infiel con Camilla Parker-Bowles.

Pero sin duda, la letra de la propia canci¨®n, que narra el fin de una relaci¨®n amorosa marcada por una pasi¨®n sexual que languidece, era el mensaje m¨¢s poderoso de todos. La cantante no desaprovech¨® la ocasi¨®n para cargar a¨²n m¨¢s las tintas y cambiar una de las l¨ªneas para matizar las causas de la ruptura del amor: ¡°Se nos rompi¨® el amor de tanto usarlo... o de no usarlo¡±. Entre el p¨²blico se encontraba su exnovio, cuya reacci¨®n las c¨¢maras no fueron capaces de captar.

Si captaron, claro, su posterior actuaci¨®n en la que interpret¨® cuatro canciones, frente a la tonada ¨²nica de su antigua pareja. La primera de todas fue la m¨¢s simb¨®lica y la que gener¨® m¨¢s comentarios tambi¨¦n por lo que ten¨ªa de mensaje subliminal. Con un outfit inmaculado y poniendo caras de dolor, el puertorrique?o cant¨® tambi¨¦n una versi¨®n. La suya del ¡°Se fue¡± de Laura Pausini, quien, coincidentemente estaba tambi¨¦n en la gala, como premiada con el galard¨®n Persona del A?o.

Si bien Rosal¨ªa solo acud¨ªa a la gala a actuar, Rauw Alejandro iba en calidad de nominado al Latin Grammy a Mejor ?lbum de M¨²sica Urbana por ¡®Saturno¡¯, premio que finalmente se llev¨® Karol G. La catalana se llev¨® cuatro gram¨®fonos con ¡®Motomami¡¯ en la pasada edici¨®n.

Despu¨¦s de la versi¨®n de Pausini, Alejandro a¨²n interpret¨® tres canciones de su ¨²ltimo trabajo. Entre el p¨²blico, aplaudiendo y jaleando, estaba su madre, con la que lleg¨® a la alfombra roja de la gala.

Quien no presenci¨® su actuaci¨®n, notoriamente, fue su exnovia, quien mientras ¨¦l cantaba estaba en el backstage bailando con el cuadro flamenco que la hab¨ªa acompa?ado en su turno. Volviendo a sus or¨ªgenes flamencos, tacone¨® y movi¨® al aire su larga melena, sus pendientes y sus pulseras de Schiaparelli, adornadas con un ojo. El ojo, por cierto, se considera un s¨ªmbolo de protecci¨®n, buena salud y buenas energ¨ªas que protege contra la mala suerte y el mal de ojo. Tambi¨¦n simboliza la verdad.