Bragas al aire, sujetadores sin nada por encima, leggings que parecen ligueros: la ropa interior vuelve a la moda
Tras una d¨¦cada de americanas grandes, pantalones anchos y moda de aire intelectual, los dise?adores repiten, uno tras otro, la ropa interior como ropa exterior. ?Llegar¨¢ la tendencia a la calle?
Ya se sabe: el sexo vende. Ayer, hoy y es posible que lo siga haciendo en la primavera de 2025, cuando finalmente comprobemos si es posible salir a la calle a hacer las tareas cotidianas con la ropa interior al aire. Bragas y sujetadores a la vista, pero tambi¨¦n medias, ligueros, pantis y cors¨¦s: algo nos est¨¢n queriendo decir las m¨¢s de 260 referencias expl¨ªcitas a la lencer¨ªa visible entre las colecciones dise?adas para la Primavera / Verano de 2025, primero en Nueva York, despu¨¦s en Mil¨¢n, Londres y finalmente en Par¨ªs. Basta una b¨²squeda en el motor de pasarelas digital Tagwalk para comprobarlo.
De la colecci¨®n siempre conceptual de Balenciaga al revival bohemio abanderado por Chlo¨¦, nombra un dise?ador y en su pasarela aparecer¨¢ una modelo en bragas o sost¨¦n. Herm¨¨s, Gucci, Palomo Spain, Prabal Gurung, Stella McCartney, Valentino, Victoria Beckham: cada una de estas marcas lo presenta con su visi¨®n, pero todas apuntan en una misma direcci¨®n, la de la ropa interior como ropa exterior.
Veamos el ejemplo de Balenciaga. Demna arranc¨® el desfile de su colecci¨®n Verano 2025 con una modelo que llevaba puesto un sujetador de encaje blanco, unas bragas blancas con liguero y medias tambi¨¦n blancas con unos zapatos de aguja. La aparente desnudez era, en realidad, un trampantojo: se trataba de un mono el¨¢stico que comenzaba en el cuello y acababa en el tac¨®n. Las siguientes seis modelos siguieron con este juego, llevando ¡ªo no¡ª medias, bodies, encajes, bragas, sujetadores y transparencias como uniforme.
Las bragas fueron de lo m¨¢s ubicuas en las pasarelas de la primavera que viene. Vistas por primera vez en la pasarela de Oto?o/Invierno 2023-2024 de Miu Miu, en la pr¨®xima temporada se llevan sin nada m¨¢s por encima en las colecciones de Acne Studios, Victoria Beckham, Gucci y Tom Ford, o apenas ocultas por vestidos o faldas transparentes en Dior, Chanel, Dolce & Gabbana, Mugler y Nina Ricci. El 38% de los dise?adores que desfilaron en Par¨ªs esta temporada incluyeron bragas a la vista en sus colecciones, seg¨²n datos de Tagwalk, y los llamados hotpants (pantalones tan cortos que parecen un culotte o una braga ancha) han aumentado un 114% en t¨¦rminos de participaci¨®n por colecci¨®n en SS24 en comparaci¨®n con el invierno pasado.
En las propuestas para este oto?o / invierno ya encontramos rasgos de esta desnudez, en estilismos protagonizados por transparencias: por ejemplo, el dise?ador de Saint Laurent, Antony Vaccarello, mostr¨® 48 looks en su desfile, casi todos ellos con prendas transparentes. La colecci¨®n final de Pierpaolo Piccioli para Valentino es otro caso de ¡°vestidos desnudos¡± y en el look 9, por citar uno, bajo la capa negra transparente de la modelo, se dejaba ver un conjunto de ropa interior de encaje negro.
Este oto?o, tambi¨¦n, algunas marcas han forzado la referencia con matices dominatrix cargados de simbolismo: el cuero, el l¨¢tex y los detalles de cadenas aparecen en las colecciones de Rick Owens, siempre en el lado oscuro, y en marcas como Gucci o Laquan Smith. Las pezoneras tambi¨¦n han tenido su momento en los desfiles de DSquared2 y David Koma.
?Pero por qu¨¦ est¨¢ de moda ahora ense?ar la ropa interior? La explicaci¨®n m¨¢s directa es que lo que una vez estuvo de moda vuelve a estarlo pasado un tiempo y toda la matraca nost¨¢lgica por la est¨¦tica de las d¨¦cadas del cambio de siglo ha acabado encontrando una nueva referencia en la que regodearse: recordemos aqu¨ª el desfile de Miu Miu del verano de 1996. La encargada de cerrar el c¨ªrculo ha sido, como no pod¨ªa ser de otra forma, Kate Moss, la modelo que en 1994 se puso un vestido minimalista completamente transparente con unas bragas negras y escribi¨® una p¨¢gina en la historia de la moda. 30 a?os despu¨¦s, Moss acudi¨® al desfile de Saint Laurent con un vestido negro transparente que dejaba ver su ropa interior.
Por otra parte, la moda necesita cambio para ser moda y si prestamos atenci¨®n veremos que la ¨²ltima d¨¦cada el sexo hab¨ªa sido reemplazado por otras ideas y estilos, m¨¢s conceptuales, minimalistas e intelectualizados, de la mano de marcas como Herm¨¨s, Bottega Veneta, The Row o el C¨¦line con tilde de Phoebe Philo. La feminidad se planteaba con un enfoque m¨¢s discreto, menos expl¨ªcito, y nunca centrado en el atractivo sexual. Han sido los a?os de las americanas grandes, los pantalones de vestir anchos, las zapatillas deportivas y la sastrer¨ªa inspirada en el patr¨®n masculino. Un revulsivo siempre resulta refrescante.
?Pero de verdad los dise?adores est¨¢n proponiendo que las mujeres salgan a la calle literalmente en bragas? ?Que acudan a sus trabajos, a sus quehaceres diarios, en ropa interior? No exactamente. Es cierto que la tendencia ha ido salpicando los atuendos de modelos y celebridades ¡ªde donde suele saltar despu¨¦s al consumo masivo¡ª, como aquella vez que la modelo Bella Hadid fue fotografiada en bragas comiendo pizza en la calle, o cuando Kendall Jenner se pase¨® por Nueva York vestida con bragas, medias y una sudadera. Sin embargo, las suyas no son las rutinas habituales del resto de mujeres.
Tampoco las propuestas de los dise?adores llegar¨¢n de una forma tan literal a su comercializaci¨®n. Como cuenta en Vogue Business, Jennifer Cuvillier, directora de moda de Le Bon March¨¦, las bragas y los microshorts en la pasarela trajeron novedades interesantes en t¨¦rminos de siluetas y estilo, pero no es necesariamente algo que la tienda desarrollar¨¢ comercialmente con las marcas. Lo mismo opina Victoria Dartigues, directora de merchandising de moda y complementos de La Samaritaine, que asegura que la mayor¨ªa de clientes no se va a atrever a lucir su ropa interior y que la versi¨®n m¨¢s comercial ser¨¢ m¨¢s sugerente. ¡°Tenemos algunas bragas muy orientadas a la imagen en nuestras compras, pero hay pocas unidades y son m¨¢s compras de declaraci¨®n que compras de rendimiento comercial¡±, apunta.
As¨ª, las prendas se adaptar¨¢n para acercarse a la compradora media, con pantalones, blusas y vestidos que jueguen estrat¨¦gicamente con las transparencias para hacer la referencia al estilo sin caer en demasiado riesgo.
En su cr¨®nica desde la Semana de la Moda de Par¨ªs, Leticia Garc¨ªa apuntaba en SModa que, por extra?o que pueda parecer, las prendas realistas y llevables en el d¨ªa a d¨ªa no abundan en las pasarelas.
El look transparente es una de esas tendencias f¨¢cil de defender en una pasarela y no tanto en la vida real. A pesar de la insistencia de tantas marcas de moda, es poco probable que la gente use una camisa de rejilla en sus trabajos de oficina y es poco probable que la moda m¨¢s atrevida que prospera en las propuestas creativas de los dise?adores se convierta en un elemento b¨¢sico de la moda cotidiana porque, como asegura Nguyen Tran, fundadora y directora ejecutiva de marca de ropa femenina Le Reussi en Glossy, ¡°las perspectivas culturales sobre la modestia, la autoexpresi¨®n y la idoneidad en entornos p¨²blicos juegan un papel importante en c¨®mo se recibir¨¢ esta tendencia. Si bien est¨¢ ganando terreno en los c¨ªrculos de moda, puede seguir siendo un nicho y espec¨ªfico para ocasiones, como fiestas de alto nivel o eventos de moda¡±.
Lo sexy no es nada nuevo en la moda, tampoco lo expl¨ªcito, pero vistas las colecciones actuales y c¨®mo llegar¨¢n a las tiendas en unos meses es como si, esta vez, una cosa fuera el sexo y otra, la desnudez.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.