?Existi¨® el misterioso fot¨®grafo que inspira el personaje de Clint Eastwood en ¡®Los Puentes de Madison¡¯?
Con motivo del aniversario del cl¨¢sico protagonizado por Meryl Streep y Clint Eastwood, rememoramos el impacto de la pel¨ªcula en la industria del fotoperiodismo y la b¨²squeda incansable del hombre que inspir¨® a su protagonista.
¡°Esta carta procede de Barcelona, esta otra de Inglaterra¡ esta de Israel, de California, de Australia, de Mil¨¢n¡ Nos guste o no, Robert Kincaid se ha convertido en parte de nuestro mundo¡±. Apenas 15 d¨ªas despu¨¦s del estreno en Estados Unidos de Los puentes de Madison, Joseph Blanton, encargado de responder a las cartas de los lectores del National Geographic all¨¢ por 1995, confesaba as¨ª a Los Angeles Times su resignaci¨®n ante la nueva normalidad que hab¨ªa tra¨ªdo el ¨¦xito del filme. Centenares de misivas de curiosos deseando saber m¨¢s sobre el fot¨®grafo (Clint Eastwood) que hab¨ªa enamorado a la resignada ama de casa interpretada por Meryl Streep¡ y a unos cuantos millones de espectadoras m¨¢s. Decenas de visitas diarias a las oficinas centrales pidiendo comprar el n¨²mero de mayo de 1966 en el que, como se afirmaba en la pel¨ªcula, Kincaid hab¨ªa publicado su fotoreportaje sobre los puentes cubiertos de aquel condado rural de Iowa. Cuando se cumplen 25 a?os desde la llegada a las salas de este cl¨¢sico del cine rom¨¢ntico, la pregunta sigue vigente: ?existi¨® realmente el apuesto n¨®mada? La versi¨®n oficial es que no. La oficiosa, es que responde al nombre de David Alan Harvey.
La locura por conocer la identidad de Kincaid comenz¨® en 1992 con el ¨¦xito de la novela de Robert James Waller, que se mantuvo durante tres a?os en la lista de las m¨¢s vendidas del New York Times y despach¨® m¨¢s de 60 millones de copias. Tras la repercusi¨®n global de la pel¨ªcula, que multiplic¨® por siete su presupuesto en taquilla, el n¨²mero de seguidores que se negaban a creer que la historia fuera fruto de la imaginaci¨®n del autor desbord¨® los servicios de atenci¨®n al cliente de la revista. El equipo de documentaci¨®n del National Geographic se vio obligado a buscar en sus registros cualquier rastro del personaje. El ¨²nico Kincaid que encontraron en el archivo era un colaborador llamado Don responsable de una historia sobre galeones perdidos en 1982. Y nunca, desde su fundaci¨®n en 1988, hab¨ªan publicado ning¨²n reportaje sobre los puentes cubiertos de Madison. Tal fue la acumulaci¨®n de consultas de lectores dispuestos a conocer cu¨¢les eran ¡°los lugares y las fotos que hab¨ªan conducido¡± al reportero hasta Francesca Johnson, que tuvieron que elaborar un comunicado negando cualquier vinculaci¨®n. ¡°Deseamos que este recital de pruebas no estrope¨¦ su pasi¨®n por el cuento popular de Waller¡±, conclu¨ªan.
La peque?a localidad de Winterset, de poco m¨¢s de 5000 habitantes, se convirti¨® en un inesperado reclamo tur¨ªstico en el que decenas de autobuses se deten¨ªan cada d¨ªa, con cientos de turistas dispuestos a arrasar con los souvenirs disponibles y a visitar unos puentes que el paso del tiempo ha menguado de manera considerable: de los 19 originales a solo seis en la actualidad. Aunque en un principio se mostr¨® reticente a sumarse al fen¨®meno, National Geographic acab¨® emitiendo un especial en su canal de televisi¨®n y publicando un granado reportaje sobre las vidas de sus fotoperiodistas, la mayor¨ªa m¨¢s solitarias y menos rom¨¢nticas que la mitificada en la memoria colectiva. Como confirmar¨ªa el LA Times, hasta una treintena de los mejores fot¨®grafos de la revista acudieron a la premiere de la pel¨ªcula.
La versi¨®n oficial es que el personaje de Robert Kincaid es producto exclusivamente de la imaginaci¨®n del autor de la novela, Robert James Waller, que la escribi¨® en apenas dos semanas. Profesor en la Universidad del Norte de Iowa, la idea del libro se le ocurri¨® durante una jornada de fotograf¨ªa con un amigo en el r¨ªo Mississippi, cuando decidieron desviarse de la ruta y retratar tambi¨¦n los puentes cubiertos del condado de Madison. Al detenerse en la c¨¢mara colgada de su cuello decidi¨® que el protagonista ser¨ªa un fot¨®grafo. El aspecto f¨ªsico de la coprotagonista femenina toma como referencia a su esposa, Georgia, y el nombre es un homenaje a una canci¨®n que ¨¦l mismo escribi¨® sobre ¡°los sue?os de una mujer llamada Francesca¡±.
Sin embargo, la inspiraci¨®n oficiosa responde al nombre de David Alan Harvey, uno de los fot¨®grafos m¨¢s prestigiosos del ¨²ltimo medio siglo. Fue en una entrevista con Harvey en 1997 cuando la revista Traveler ratific¨® que ¨¦l era ¡°una versi¨®n en la vida real del personaje de Clint Eastwood¡±. El fotoperiodista de San Francisco se erigi¨® en una leyenda viva de la industria trabajando para National Geographic durante un cuarto de siglo, firmando m¨¢s de 40 reportajes alrededor del globo, desde Vietnam a Tokio, pasando por Malasia, Puerto Rico o la isla de Granada. M¨¢s all¨¢ de las trayectorias an¨¢logas y el evidente parecido f¨ªsico con el Kincaid cinematogr¨¢fico, la revista tambi¨¦n llama la atenci¨®n sobre las semejanzas de comportamiento entre uno y otro: ¡°rudo, espigado, solitario y, aun as¨ª, un sensible observador de gente y lugares¡±. Preguntado a este respecto por S Moda, Harvey ha preferido no ratificar o desmentir su supuesta influencia en el argumento de Los puentes de Madison. La identidad del susodicho seguir¨¢ siendo tan misteriosa como la motivaci¨®n que llev¨® a Francesca (Streep) a no bajar de la furgoneta y comenzar una nueva vida.
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