Act Series, la firma mallorquina que moderniz¨® desde Berl¨ªn la cl¨¢sica alpargata

Una visita a Berl¨ªn cambi¨® la historia de Isabel Rotger, la mallorquina detr¨¢s de la firma de alpargatas Act Series. Aficionada a la m¨²sica electr¨®nica, la joven visit¨® a unos amigos en la capital alemana en 2013 y, ?sin saber muy bien qu¨¦ iba a hacer?, decidi¨® quedarse. Licenciada en Humanidades por la Universidad de Navarra y con un m¨¢ster en Comunicaci¨®n, Isabel trabaja en el sector de los eventos de moda, pero necesitaba un cambio de rumbo. ?Me hab¨ªa cansado de Madrid y mi trabajo no me aportaba nada¡±, cuenta a S Moda desde Mallorca.

Contaba con la desventaja de no hablar alem¨¢n, lo que le imped¨ªa encontrar trabajo relacionado con lo que hab¨ªa estado haciendo hasta entonces. Acud¨ªa a clases por la ma?ana y por las tardes ayudaba a su amigo Alex en su showroom Label Agent. ¡°?l me descubri¨® el mundo de las ferias y las posibilidades para emerger en un sector como el calzado. Y de un d¨ªa para otro decidimos emprender un proyecto en com¨²n¡±, recuerda. Fue ah¨ª cuando los amigos, y desde entonces socios, aunaron fuerzas con la misi¨®n de trasladar la cl¨¢sica esparte?a de Mallorca a Berl¨ªn: decidieron reinventar el dise?o de las alpargatas tradicionales convirti¨¦ndolas en un cl¨¢sico contempor¨¢neo adaptado al ritmo de la ciudad.

La reinterpretaci¨®n del calzado mallorqu¨ªn por el que apuesta la firma dista mucho del estilo mediterr¨¢neo y el olor a mar. ¡°Si tu oyes la palabra esparte?a y no has visto nada de la marca, te imaginas chicas en la playa en bikini y palmeras. Pero nosotros hemos hecho lo contrario¡±, apunta Isabel. Con la misi¨®n de trasladar el producto a un entorno urbano, la marca apuesta por una ?imagen muy n¨®rdica, sobria y alemana¡±, defiende. Algo que reconoce haber vivido como un reto estos ¨²ltimos meses debido a las restricciones de movilidad impuestas por el coronavirus. ¡°Hace un a?o que no puedo ir a Alemania (donde sol¨ªa volar cada mes y medio para realizar las fotos) y desde Mallorca me est¨¢ costando mucho mantener ese lenguaje. Me encanta el Mediterr¨¢neo, pero no somos nosotros¡±, aclara.

En el momento de localizar su producci¨®n y con la misi¨®n de asegurar el savoir-faire tan caracter¨ªstico de nuestro pa¨ªs, se afincaron en un pueblito de La Rioja, porque si bien Mallorca se considera la meca de las alpargatas ¡°aqu¨ª hay muchas f¨¢bricas de calzado, pero no de esparte?as. Para mi era esencial encontrar un lugar que asegurara determinados acabados, la comodidad y la calidad de las pieles¡±, nos cuenta Rotger.

Con el objetivo de no sucumbir al acelerado calendario al que se suman las firmas tradicionales, decidieron organizar sus colecciones en series ¨Cde ah¨ª el nombre de la marca¨C cristalizando su apuesta por la atemporalidad. ¡°Quer¨ªamos hacer una colecci¨®n o dos al a?o y que no estuvieran tan marcadas por las estaciones. Esta ha sido la primera temporada que hemos incluido zapatos de invierno¡± resume. Aludiendo al pasado y traslad¨¢ndolo hasta hoy, su misi¨®n es rescatar los dise?os tradicionales. ¡°Si te fijas en la colecci¨®n, nosotros no hemos inventado nada. Hemos cogido los modelos de mocasines y bailarinas cl¨¢sicos, y les hemos hecho un twist para que sean m¨¢s contempor¨¢neos¡±, detalla. Una apuesta que asegura sobrevivir a las tendencias pasajeras porque ¡°son los cl¨¢sicos de toda la vida reinventados y eso no pasa de moda¡±.? Los dise?os giran en torno a tres m¨¢ximas imprescindibles: la comodidad, la calidad de sus materias primas y los acabados. Porque si de algo presumen desde la casa alemana-mallorquina es del confort de sus esparte?as. ¡°Creo mucho en los valores reales, y un zapato tiene que ser c¨®modo¡±, apunta Rotger sobre el producto que les catapult¨® a la fama.

A siete a?os vista desde que la empresa diera sus primeros pasos, concentran el mayor volumen de sus ventas en Jap¨®n, Alemania y Estados Unidos. ¡°Nuestro target es muy espec¨ªfico. El cliente al que nos dirigimos tiene muy en cuenta el lugar de procedencia del calzado y los materiales utilizados¡±, se?ala. ¡°En Alemania tienen ese modo de consumo muy interiorizado. Compran muy poco, pero muy bueno. Siempre y cuando el cliente est¨¦ acorde al precio, les da igual no conocer la marca¡±, a?ade. Un mercado, el alem¨¢n, mucho m¨¢s exigente que sus vecinos europeos y que otras firmas del sector han optado por esquivar. ¡°Muchas marcas no quieren vender online en Alemania porque son todo devoluciones¡±, confiesa. En Espa?a, todav¨ªa a kil¨®metros de priorizar este tipo de consumo m¨¢s responsable y consciente ¨Cno olvidemos que las grandes empresas de fast fashion est¨¢n afincadas en nuestro pa¨ªs¨C, podr¨ªamos encontrarnos en un punto de inflexi¨®n. ¡°Cuando yo era peque?a se normaliz¨® mucho la locura del consumismo, pero cada vez m¨¢s gente piensa en comprar menos y mejor¡±, sostiene.

El coronavirus ha desencadenado un escenario de urgencia mundial sin precedentes. ¡°El sector ha tenido que adaptarse a las nuevas circunstancias porque era la ¨²nica forma de sobrevivir¡±, explica el alma m¨¢ter de la firma. Algo que ellos mismos experimentaron cuando, como consecuencia de una imprevisible acumulaci¨®n de stock, decidieron habilitar su oficina en Mallorca a modo de showroom. ¡°Muchas tiendas a las que vend¨ªamos cerraron y perdimos un gran n¨²mero de ventas. Ten¨ªamos stock que nos sobraba, ?y qu¨¦ pod¨ªamos hacer? Decidimos convertir la parte frontal de nuestra oficina en tienda, fue algo muy natural¡±, recuerda. Un espacio multidisciplinar, Act Studio Store (Can Dan¨²s, 4, Palma) que recuerda a una galer¨ªa de arte y en el que adem¨¢s de recuperar la venta f¨ªsica, persiguen dar a conocer el universo que rodea la firma. ¡°Aparte de zapatos, ahora exponemos una colecci¨®n de cer¨¢micas; hace dos semanas unas sillas hechas a mano en Mallorca. En cuanto las restricciones nos lo permitan, queremos hacer unas cenas con un producto muy especial de la zona¡±, resume. Porque en un mundo irreversiblemente digitalizado, Isabel recalca la importancia de superar el modelo tradicional de venta y ofrecer nuevas experiencias al cliente. ¡°Una tienda f¨ªsica tal y como la conocemos se est¨¢ quedando un poco obsoleta. Tienes que aportar algo m¨¢s¡±.

Si miramos al futuro, desde Act Series no descartan ampliar su producci¨®n y trasladar su identidad a otras ¨¢reas externas a la esfera del calzado. Un crecimiento siempre acorde a la est¨¦tica que les define y fiel a sus premisas de funcionalidad, calidad y dise?o. ¡°Lo importante es hacer algo que nos guste. Al final la idea es crear objetos para el uso cotidiano, que sean funcionales y acordes a nuestra est¨¦tica¡±, concluye.