Abre la boca
A los pudorosos espa?oles nos impresiona el desparpajo con el que los estadounidenses hablan de lo m¨¢s pedestre de su vida. Tambi¨¦n la soltura con la que mezclan lo p¨²blico y lo privado sin despeinarse. Es dif¨ªcil imaginar aqu¨ª a una pol¨ªtica de cualquier signo hablando de sus dientes?a su parroquia como ha hecho AOC.
El hilo dental que uso parece dise?ado?por India Mahdavi y me cost¨® lo mismo que un libro de bolsillo. He llegado a usar s¨¦rum en mi zona V y no me he inventado ese nombre. Ojal¨¢. Confieso que ca¨ªdo en la cosm¨¦tica de las zonas ocultas, he ca¨ªdo en la militancia cosm¨¦tica, he ca¨ªdo en el relato. Qu¨¦ cansancio de relato. Qu¨¦ cansancio de que todo?signifique algo. Un desodorante es un desodorante.?
Alexandria Ocasio-Cortez habl¨® hace unas semanas de sus dientes y la lio. Quien dice habl¨® dice comparti¨® algunas stories y quien dice liarla dice provoc¨® algunas reacciones. La dem¨®crata, una maga de la comunicaci¨®n pol¨ªtica, us¨® su dentadura blanca y alineada para denunciar que hasta que no ha sido congresista no ha podido permitirse un seguro m¨¦dico con cobertura dental. Hasta entonces tuvo que pagar ?con dinero que llevaba en el bolso? [sic] sus tratamientos dentales. Las reacciones fueron r¨¢pidas y comenzaron a aparecer personas que mostraban diastemas y dientes torcidos, es decir, dientes de aire europeo, que se un¨ªan a la denuncia. A los pudorosos espa?oles nos impresiona el desparpajo con el que los estadounidenses hablan de lo m¨¢s pedestre de su vida. Tambi¨¦n la soltura con la que mezclan lo p¨²blico y lo privado sin despeinarse. Es dif¨ªcil imaginar aqu¨ª a una pol¨ªtica de cualquier signo hablando de sus dientes?a su parroquia. AOC no lo hace solo porque es joven, aunque solo tiene tres a?os menos que los que ten¨ªa Soledad Becerril cuando fue nombrada diputada en 1977. Lo hace porque puede y quiere.?
Ense?ar los dientes, la boca, es el estript¨ªs definitivo. La boca no se abre ante nadie, ni ante la pareja, ni ante la madre, ni mucho menos ante los votantes. Sin embargo, la nueva cosm¨¦tica se empe?a en que no existan zonas ocultas. Los productos para menstruaci¨®n, sudor, higiene dental y depilaci¨®n aumentan y se reivindican. Las mujeres olemos, sudamos por muchos lugares, tenemos vello en sitios sorprendentes y comida entre los dientes. Sorpresa. La microrrevoluci¨®n es que ahora esto no se esconde y, adem¨¢s, se le da un barniz? militante porque hoy todo tiene que ser relevante.?
Mientras tanto, en Par¨ªs, Le Bon March¨¦ acaba de inaugurar una zona dedicada a, tach¨¢n, una categor¨ªa cosm¨¦tica que no vive su mejor momento: el maquillaje. A los parisinos hay que amarlos por gestos como este. ?Crecer a toda costa? Eso es muy Zuckerberg. ?Ce?irse al mercado? ?Qu¨¦ somos, estudiantes de un MBA? Los parisinos existen para hacernos so?ar y esa es su militancia. Esos 300 metros cuadrados de su Atelier Maquillage son la resistencia. En esa puesta en escena hay tanto activismo como en el alegato pro-Medicare de Alexandria Ocasio-Cortez. Ni una va a ser presidenta de EE UU pronto ni Le Bon March¨¦ va a aumentar su facturaci¨®n vendiendo labiales de La Bouche Rouge, pero ambos conducen con las luces largas.?
Si adem¨¢s del drama que nos envuelve (es un drama y nos envuelve) solo compramos productos que nos recuerdan lo vulnerables que somos, apaga y v¨¢monos. Comprar pr¨¢ctico es¡ pr¨¢ctico. Necesitamos tener los dientes limpios, pero nadie tiene prisa en volver a casa para usar un enjuague bucal.?
El activismo es, tambi¨¦n, potenciar lo que solo (?solo?) genera placer. La fil¨®sofa brit¨¢nica Sandy Grant ha escrito que ?en un tiempo en el que el crecimiento personal es un gran negocio, el disfrute es una pr¨¢ctica de resistencia?. No todo tiene que servir para algo, no tenemos que meternos en la ducha con el brazo en alto, como si encabez¨¢ramos una manifestaci¨®n. No hay que aprender de todo. No todo es crecimiento personal; el mundo goopizado es inquietante. Hay momentos de los que no se aprende nada, como el de pintarse los labios o lamer un helado de caf¨¦ de Palazzo. Benditos sean. No hay que crecer sin parar: eso es muy premarzo 2020. El Mundo Today declar¨® que su objetivo era no crecer. Ante la duda hagamos lo que dice El Mundo Today.? Nadie recuerda un hotel por lo bien colocados que tiene los enchufes y a nadie le tiembla el coraz¨®n por usar un desodorante. Hay que saber enamorarse. Como dec¨ªa la canci¨®n de Agust¨ªn Lara: ?Vende caro tu amor, aventurera?.?
*?Anabel V¨¢zquez es periodista. ?Sus obsesiones confesas? Las piscinas, los masajes y los juegos del poder.
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