Altamente hidratante y ecol¨®gico, ?podr¨¢ el escualano arrebatarle el puesto al ¨¢cido hialur¨®nico?

En una masa de reposter¨ªa demasiado seca, basta un chorrito de aceite para que adquiera textura, brillo o manejabilidad y para que desaparezcan los grumos. ?Magia? No, qu¨ªmica b¨¢sica. La misma que acontece cuando el escualeno hace acto de presencia en la piel. ?Es un tipo de grasa perteneciente a los terpenos, est¨¢ presente en la secreci¨®n de nuestras gl¨¢ndulas seb¨¢ceas, formando parte del manto lip¨ªdico que hidrata de manera natural?, explica el doctor Pedro Rodr¨ªguez, de Cl¨ªnica Dermatol¨®gica Internacional y miembro de la junta directiva de la Academia Espa?ola de Dermatolog¨ªa y Venereolog¨ªa. En la epidermis act¨²a como un humectante, reteniendo el agua de esta para mantenerla hidratada. ?Se mete entre los queratinocitos c¨®rneos (las c¨¦lulas m¨¢s superficiales de la epidermis) sell¨¢ndolos?, a?ade Rodr¨ªguez. El escualeno constituye entorno al 12% del sebo humano y, simplific¨¢ndolo mucho, se ¡®cuela¡¯ entre las c¨¦lulas de la piel: ?Va a alojarse entre ellas reforzando la uni¨®n de las prote¨ªnas, dejando un acabado sedoso, rellenando los espacios como si fuera un cemento?, agrega Luis Mart¨ªn, mentor y store manager de Kiehl¡¯s.?Como sucede con otros activos como el col¨¢geno, la bolsa se queda seca con los a?os: ?Superado el ¡®puntal hormonal¡¯, entre los 18 y los 25 a?os, dependiendo de la etnia y sexo de la persona, as¨ª como de sus h¨¢bitos alimenticios e higi¨¦nicos, desaparece la producci¨®n de este l¨ªpido, haciendo que la piel est¨¦ menos tersa, m¨¢s rugosa, sensible y comience a deshidratarse con mayor celeridad?, apunta Mart¨ªn. Aqu¨ª entra la cosm¨¦tica.

?El escualeno se ha convertido en un ingrediente popular. Sin embargo, debido a su estructura puede ponerse rancio, poco deseable en una crema?, escribe Perry Romanowski, qu¨ªmico independiente y autor de The beauty aisle insider. ?Pero los formuladores cosm¨¦ticos, artesanos de la qu¨ªmica, descubrimos que a?adiendo un par de ¨¢tomos de hidr¨®geno a los enlaces dobles del escualeno pod¨ªamos crear una forma m¨¢s estable que mantiene las propiedades. Esta modificaci¨®n qu¨ªmica del escualeno se llama escualano y es lo que habitualmente se usa en cosm¨¦tica?.

Al cuerpo le pasa lo mismo que a cualquier lector que pase r¨¢pidamente por estos par¨®nimos: no advierte la diferencia y abraza al escualano (con ¡®a¡¯) como sustancia propia. ?Es biodisponible: la piel lo entiende como un l¨ªpido id¨¦ntico a los que posee ella misma, permitiendo que penetre tanto el propio escualano como los dem¨¢s principios que van de la mano?, expone Elisabeth San Gregorio, directora t¨¦cnica de Medik8. Adem¨¢s de suplantar la funci¨®n humectante del escualeno, el escualano trabaja como un ¡®caballo de Troya¡¯ que se infiltra entre las c¨¦lulas ayudando a canalizar activos como el retinol. Lo aclara la directora t¨¦cnica de Omorovicza, Estefan¨ªa Nieto: ?Se buscan ingredientes id¨¦nticos a los del organismo para que la piel los identifique como propios y no los repela por percibirlos como un ataque?. As¨ª se gana en tolerancia y eficacia y se reduce la posibilidad de que provoque irritaci¨®n.

Coletazos de tibur¨®n

El principio no es una novedad: se descubri¨® en Jap¨®n, a principios del siglo XX, y solo 10 a?os despu¨¦s ya se consigui¨® la f¨®rmula hidrogenada. Durante d¨¦cadas se ha usado un escualeno de origen animal, obtenido del h¨ªgado de tibur¨®n, que hace que a¨²n arrastre mala fama. ?La pr¨¢ctica est¨¢ mal vista y ahora proviene de plantas como el olivo o biotecnolog¨ªa?, cuenta la formuladora Valerie George en The Beauty Brains. Solo los desechos del refinamiento del aceite de oliva pueden contener un 30% de escualeno del que conseguir escualano.

Eficiente y respetuoso con el medio. ?Qu¨¦ impide su uso masivo? ?Lo m¨¢s efectivo es el escualano ¨Cno escualeno¨C, pero requiere un trabajo en laboratorio un proceso de estabilizaci¨®n, mayor tiempo de producci¨®n y mayores costes?, defiende Raquel Gonz¨¢lez, directora de educaci¨®n de Perricone MD. Tampoco es para todos: aunque est¨¢ catalogado como no comedog¨¦nico, no deja de ser un aceite que en cantidades no adecuadas podr¨ªa generar exceso de grasa. ?Var¨ªa mucho seg¨²n la composici¨®n del sebo natural de la persona, lo m¨¢s f¨¢cil es prueba y error?, recomienda el doctor Rodr¨ªguez.