La tasa de la tijera: por qu¨¦ las mujeres pagan m¨¢s por los cortes de pelo que los hombres
La formaci¨®n, el tiempo, la tasa rosa¡ Dos expertos explican qu¨¦ factores influyen y determinan esta diferencia hist¨®rica de tarifas.
El sitio m¨¢s caro del mundo para cortarse el pelo es Oslo, y el m¨¢s econ¨®mico, Yakarta. En ambos lugares, las mujeres pagan m¨¢s por el servicio. Mientras que en la capital noruega ellas desembolsan unos 83 euros de media por el tijeretazo, ellos pagan menos de 70. En Indonesia el cambio de look ronda los tres euros, pero tambi¨¦n sigue siendo m¨¢s asequible para los hombres. La constante se repite en todo el mundo: da igual d¨®nde vayan a cortarse el pelo, seg¨²n datos recogidos por la compa?¨ªa de servicios financierons UBS, se dejar¨¢n m¨¢s dinero si son mujeres. No resulta muy sorprendente si tenemos en cuenta que ellas pagan m¨¢s por casi todo: maquinillas depilatorias desechables (siempre m¨¢s baratas si son azules, claro), champ¨²s y cosm¨¦ticos varios o hasta servicios como la tintorer¨ªa. La famosa tasa rosa, o el coste superior que asumen las mujeres por el mero hecho de serlo cuando compran art¨ªculos iguales a los de los hombres, tambi¨¦n lleva a?os instalada en el sal¨®n de la peluquer¨ªa. Los expertos, sin embargo, aluden a otros motivos para justificar el encarecimiento de sus servicios cuando es una mujer quien pide la cita.
Lo f¨¢cil ser¨ªa apelar a que los cortes de pelo masculinos son m¨¢s sencillos de realizar, pero nadie lo dir¨ªa echando un vistazo al historial capilar de rostros tan famosos como David Beckham. Lo que s¨ª suelen ser es m¨¢s r¨¢pidos, seg¨²n los peluqueros consultados. ?Se tarda m¨¢s en cortar una melena femenina, no solo por el largo sino porque se finaliza con un peinado o, al menos, con el secado del cabello. Cuando doy cita para un corte masculino siempre programo treinta minutos, mientras que en el caso de ellas les reservo una hora?, detalla a S Moda Luciano Ca?ete, director y cofundador de la cadena de peluquer¨ªas Corta Cabeza. ?En nuestro caso terminamos los cortes femeninos en seco, una vez que el cabello se ha peinado, mientras que en el caso de ellos no es necesario ese paso?, concuerda Quique S¨¢nchez, director creativo de Espacio Q.
?Qu¨¦ ocurre, entonces, cuando el cliente es un hombre con el pelo largo? ?Incluso aunque tenga melena, el corte suele ser mucho m¨¢s b¨¢sico y casi nunca se termina con peinado. Pero es cierto que en este caso se les deber¨ªa cobrar lo mismo?, admite Ca?ete. En la pr¨¢ctica no es lo m¨¢s com¨²n. Basta con repasar las tarifas de las peluquer¨ªas espa?olas para darse cuenta de que o bien no contemplan el precio de una melena masculina o bien sigue siendo m¨¢s asequible arreglarla que en el caso de ellas. Tampoco es frecuente que a las chicas con pelo corto les salga m¨¢s rentable su paso por el sal¨®n de belleza, pero deber¨ªa ser as¨ª si se aplica el argumento del tiempo. ?A las mujeres con el pelo corto les cobro lo mismo que a ellos. Es cierto que los estilos de mujer suelen ser m¨¢s elaborados, pero muchas clientas nos vienen a preguntar si se aplicar¨ªa la tarifa masculina cuando, por ejemplo, quieren raparse, y s¨ª lo hacemos?, responde el peluquero.
Adem¨¢s del tiempo y la longitud, la frecuencia es otro factor a tener en cuenta. Seg¨²n Luciano Ca?ete, mientras que una mujer se corta el pelo cada tres o cuatro meses, los hombres suelen pasar por el sal¨®n una vez al mes. Para ellos es un mero tr¨¢mite que responde a solucionar una necesidad f¨ªsica cada cierto tiempo, pero para ellas es una experiencia que va m¨¢s all¨¢: sentirse bien, verse guapas o invertir un rato en s¨ª mismas. Aunque los nuevos tiempos sacuden los cimientos de esta argumentaci¨®n, los expertos sostienen que a¨²n a d¨ªa de hoy las necesidades de la mayor¨ªa de sus clientes, femeninos y masculinos, responden a este perfil tradicional. Vamos, que si el corte masculino fuera tan caro como el de las mujeres probablemente se lo pensar¨ªan dos veces antes de pedir cita y se las ingeniar¨ªan para intentar ir menos. ?Creemos que los hombres no estar¨ªan dispuestos a pagar el mismo precio que las mujeres. En general el hombre tiene un concepto muy diferente de lo que es la peluquer¨ªa, aunque desde nuestro punto de vista deber¨ªa ser el mismo?, reconoce el director creativo de Espacio Q.
?Cobramos por lo que sabemos m¨¢s que por lo que hacemos. Para mujer se invierte mucho m¨¢s en formaci¨®n y los cursos cuestan m¨¢s dinero que en el caso de los hombres, que es sota, caballo y rey. Llevo 30 a?os en la profesi¨®n y solo he hecho un curso de formaci¨®n en cortes de pelo masculinos en todo este tiempo. Sin embargo, en el caso de las mujeres hago un par al a?o y tienen un coste de unos 1.500 euros. Adem¨¢s ellas requieren que estemos al d¨ªa en coloraci¨®n, mientras que ellos rara vez se ti?en?, a?ade Luciano Ca?ete como otro motivo a tener en cuenta.
Mientras que en pa¨ªses como Dinamarca es ilegal cobrar m¨¢s por los cortes de pelo de mujer que por los de hombre independientemente del tiempo invertido, en nuestro pa¨ªs una medida as¨ª parece tan ut¨®pica como lejana. ?En Espa?a el corte de pelo es, en general, mucho m¨¢s barato que en otros pa¨ªses europeos. Si se igualaran los costes de cortes masculinos y femeninos lo interesante para los profesionales del sector ser¨ªa que no se hiciera a la baja. Pero, claro, si los hombres ven que tienen que empezar a pagar m¨¢s para que se equipare con lo que desembolsan las mujeres es posible que dedican ir menos a la peluquer¨ªa. Me gustar¨ªa igualar el precio de ambos, pero que debe ser rentable para nosotros?, considera el director creativo de Corta Cabeza.
Sea por los motivos que sea, el resultado es que ¨Cuna vez m¨¢s¨C las mujeres pagan una cantidad superior por el mismo tipo de servicio. Incluso aunque deban llevar el pelo largo por culpa de una construcci¨®n social y un ideal de belleza siempre m¨¢s tir¨¢nico para ellas. El sobrante de cabello acaba en el fondo de la basura en ambos casos, pero a las mujeres les sale m¨¢s caro desprenderse del suyo cuando pasan por caja.
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