Hacerse un estudio para saber qu¨¦ colores te sientan mejor: el inesperado furor en torno a la ¡®colorimetr¨ªa¡¯
Conseguir una piel visiblemente m¨¢s luminosa, resaltar el encanto natural y armonizar el rostro son solo algunas de las bondades que promete el estudio de color personalizado.
La preferencia a la hora de escoger qu¨¦ prendas pasar¨¢n a formar parte del armario suele ser bic¨¦fala: por una parte, se busca que el corte de las mismas favorezca a la silueta y, por otra, que sean tendencia. No obstante, el inter¨¦s por los colores parece estar relegado a un segundo plano, subestimando su capacidad para favorecer los rasgos y las peculiaridades personales.
Tal y como lo demuestran los numerosos v¨ªdeos que inundan las redes sociales, la colorimetr¨ªa, que promete resaltar las cualidades m¨¢s atractivas de cada individuo a trav¨¦s de una medici¨®n de sus tonalidades, supone un reclamo cada vez m¨¢s evidente en las asesor¨ªas de imagen y merece una atenci¨®n mayor de la que solemos dedicarle.
Mar¨ªa Uranga (@mariaurangaps), asesora de imagen y directora del gabinete que lleva su nombre en Bilbao, no lo duda: la colorimetr¨ªa ha de tenerse en cuenta cuando se le quiere sacar el m¨¢ximo partido a un cliente. Cuando asistimos a uno de estos estudios logramos sentar las bases que nos permiten entender qu¨¦ colores nos favorecen, logrando un efecto glow que, en palabras de la experta, hace que nuestro entorno nos perciba con el guapo subido. Tambi¨¦n explica que, a la hora de adquirir una prenda que va a ir pegada al rostro como una bufanda o una camiseta, es mejor comprar aquella que se encuentra dentro de nuestra gama crom¨¢tica. ¡°De este modo, el rostro luce m¨¢s descansado y el color de la prenda seleccionada act¨²a como una ampolla flash natural¡±, asegura.
Un universo de colores y temperaturas
El color transmite emociones e ideas porque culturalmente asociamos una serie de atributos a las tonalidades dados los contextos hist¨®ricos, sociales y art¨ªsticos. As¨ª lo observamos en el cine, en la fotograf¨ªa, en la pintura y, por supuesto, tambi¨¦n en la moda.
Las opciones son casi infinitas y estamos a un clic de empresas como Pantone, en la que podemos bucear entre las extensas posibilidades del ojo humano para absorber toda esta amalgama de tonalidades.
Por tanto, con el fin de no saturar con demasiada informaci¨®n, nos aproximamos al primer paso en todo estudio de color: identificar el tono y el subtono de la persona. Teresa Torres (@teresatomu), especialista en comunicaci¨®n de moda, asesora de imagen y estilista,?expone que el tono determina a qu¨¦ familia de colores pertenece el rasgo que estamos mirando (azules, verdes, rosas¡) y el subtono hace referencia a la temperatura del color (fr¨ªo o c¨¢lido). ¡°Podemos tener dos personas en las que el tono de la piel es rosita pero que una tenga el subtono fr¨ªo, como el caso de Anne Hathaway, y la otra tenga el subtono c¨¢lido, como el caso de Amanda Seyfried¡±, explica la experta.
Es l¨®gico que, sabiendo esto, sintamos curiosidad y queramos saber a cu¨¢l de los dos grupos pertenecemos. Aqu¨ª van las f¨®rmulas principales para despejar esta inc¨®gnita:
El truco m¨¢s conocido es observar la ra¨ªz del cabello: las personas c¨¢lidas lucen reflejos dorados desde el nacimiento del mismo, mientras que las fr¨ªas tienden a tener un tono m¨¢s uniforme o cenizo. Tambi¨¦n podemos fijarnos en nuestros labios, ya que si tienen una tonalidad m¨¢s anaranjada es posible que pertenezcamos al grupo c¨¢lido, mientras que si son lilas probablemente estemos en el fr¨ªo. Esto aplica, realmente, a la mayor¨ªa de nuestros rasgos: el subtono de los ojos tambi¨¦n es un indicativo cl¨¢sico, as¨ª como el color de las venas, que tienden m¨¢s a azulado en las personas fr¨ªas y a verdoso en las c¨¢lidas. Adem¨¢s, si con estas pautas todav¨ªa no lo tenemos del todo claro, no hay problema, pues podemos ayudarnos de objetos. De hecho, es bastante probable que muchas se hayan topado en su feed de Instagram o Tiktok con la imagen de una estilista sujetando pa?uelos de diferentes colores sobre el torso de una clienta. Acercando al rostro telas plateadas y doradas o rosas y naranjas experimentamos c¨®mo el rosa y el plateado ilumina autom¨¢ticamente la piel de las personas fr¨ªas y viceversa. Estas ¨²ltimas pruebas suelen ser las m¨¢s claras a la hora de descubrir al grupo que pertenecemos, ya que nos vemos instant¨¢neamente favorecidos con unos u otros colores.
Una vez sentada esta base es hora de pasar a la segunda cuesti¨®n que supone para muchas personas la m¨¢s compleja de identificar y que, curiosamente, es bastante po¨¦tica y bella: la estaci¨®n del a?o a la que pertenecemos de acuerdo a los colores que integran nuestros rasgos.
Las doce estaciones: un reino de matices
En funci¨®n de la estaci¨®n que seamos, tendremos que valorar la paleta de colores que nos corresponde, ya que estar¨¢ compuesta de los tonos m¨¢s recomendables para sacarnos todo el partido posible. Mientras que la primavera y el oto?o incluyen a personas c¨¢lidas, el verano y el invierno son aquellas temporadas en las que se encuentran las fr¨ªas. Hablando generalmente, (muy, muy generalmente), a las personas primavera les favorecen los colores saturados y brillantes y a quienes se incluyen en el oto?o, los colores c¨¢lidos propios de la ¨¦poca con la que se vinculan. El grupo del verano se ve mejor con colores luminosos y pasteles, mientras que a las personas invierno les hacen brillar los colores puros e intensos.
Mikaela Carrizo (@MikaelaCarrizo), estilista y divulgadora argentina afincada en California, afirma que, de hecho, no solo hay cuatro estaciones, sino doce, ya que existen matices dentro de cada una de las principales. Esto es m¨¢s complejo de identificar, ya que se ve sometido a cambios dependiendo de si estamos morenos o no, o estresados o tranquilos, entre otros factores, apunta Mar¨ªa Uranga. No obstante, las cuatro estaciones principales s¨ª que son estructuras sencillas de conocer gracias a los estudios de color. Recordemos que, seg¨²n reflexiona Mikaela, ¡°los colores correctos act¨²an como una bb cream en nuestro rostro¡±.
Para hallar el grupo al que pertenecemos lo ideal es asistir a uno de estos estudios profesionales. Existe una gran cantidad de blogs y v¨ªdeos que publican contenidos sobre este tema, lo cual puede llevar a confusi¨®n y desinformaci¨®n. No obstante, aunque siempre debamos tener claro que cada persona es un mundo de detalles que pueden afectar a esta categorizaci¨®n, s¨ª que existen unas nociones b¨¢sicas para llevar a cabo una primera aproximaci¨®n:
Las personas invierno se definen por ser un grupo fr¨ªo que luce grandes contrastes entre el color del pelo, de los ojos y de la piel. Destaca la profundidad de los rasgos y podemos encontrar desde pieles muy claras a otras muy oscuras. Las personas verano suelen tener el cabello cenizo, los ojos claros y la piel rosada, tambi¨¦n en el subtono fr¨ªo. Quienes pertenecen a la estaci¨®n oto?o se caracterizan por unos rasgos casta?os e intensos con destellos dorados y cobrizos, as¨ª como pieles melocot¨®n y bronceadas en un subtono c¨¢lido. Por ¨²ltimo, en el grupo de la primavera se incluyen pieles claras y brillantes con cabellos dorados y cobrizos, tambi¨¦n con una subtonalidad c¨¢lida.
Y llegados a este punto quiz¨¢s podamos preguntarnos qu¨¦ pasa si nos te?imos el pelo o nos bronceamos. Pues bien, Mikaela subi¨® hace cuesti¨®n de un mes un v¨ªdeo dedicado de principio a fin a resolver esta duda, concluyendo que la estaci¨®n se mantiene a pesar de estos cambios, ya que el subtono sigue siendo el mismo y, por tanto, siempre vamos a vernos mejor en la gama de colores pertenecientes a las tonalidades propias de nuestra estaci¨®n original.
Adem¨¢s, es posible caer en la trampa de suponer que esto apela exclusivamente a las prendas de ropa, pero nada m¨¢s lejos de la realidad. La teor¨ªa se expande a todos los niveles de la apariencia f¨ªsica, por lo que es una gran aliada a la hora de decidir de qu¨¦ tonalidades ser¨¢n nuestras mechas, un ba?o de color o, por supuesto, el maquillaje que escogemos.
Con todo, reiterando la advertencia inicial, cabe considerar muchos factores que entran en juego a la hora de desvelar la estaci¨®n, por lo que hacer una autoexploraci¨®n puede ayudar en algunas ocasiones, pero tambi¨¦n es posible que conduzca a equ¨ªvocos y contradicciones. Tal y como afirma Mar¨ªa, no es posible definir esta cuesti¨®n sin un estudio personal previo.
?Una fiel aliada, no una inflexible tirana
Toda esta informaci¨®n, coincidiendo con las tres fuentes mencionadas anteriormente, sirve para mejorar la autoestima; para agilizar y economizar las elecciones en las compras, para ahorrar tiempo y para ayudarnos a encontrar combinaciones de colores m¨¢s favorables y sencillas. No obstante, por encima de todo, deber¨ªamos abrazar estas herramientas para aumentar nuestro autoconocimiento y disponerlas a nuestro favor, nunca para obsesionarnos ni dejar la mitad de nuestro armario inservible. Existen muchas otras razones que pueden gustarnos acerca de los colores y no deber¨ªamos dejar de vestirlos por sentir la imperante necesidad de estar brillantes en todo momento.
Efectivamente: no a todos nos quedan igual de bien los mismos colores y no pasa nada. Teresa Torres, reflexionando acerca de la amplia carga de informaci¨®n que recibimos a diario a trav¨¦s de las redes sociales, se lamenta de c¨®mo, por desgracia, no cesamos de compararnos y de creer que si algo no nos favorece y a otra persona s¨ª es porque nosotros tenemos un problema. ¡°Muchas veces no hacemos la reflexi¨®n de que cada persona tiene unos rasgos diferentes, una silueta diferente, una forma de rostro diferente. Buscar c¨®mo favorecer eso que te hace distinto a los dem¨¢s tendr¨ªa que ser nuestro objetivo y no el estar compar¨¢ndonos continuamente con los dem¨¢s¡±.
Adem¨¢s, el color tambi¨¦n es una cuesti¨®n muy personal y si nos forzamos a escoger exclusivamente aquellas tonalidades que m¨¢s nos favorecen sin importar si nos sentimos c¨®modos con ellas quiz¨¢s acabemos sinti¨¦ndonos disociados de nuestra propia imagen.
¡°He visto en todos estos a?os a personas a las que un simple estudio del color les ha servido para dar un giro de 180 grados a su imagen personal. Pero ojo: es muy importante a la hora de hablar de imagen personal conseguir que, con el cambio, en todo momento tu mente conecte con tu coraz¨®n porque si esto no sucede lo que te pongas caer¨¢ en disfraz¡±, sopesa Mar¨ªa.
Quiz¨¢s queremos ser personas seguras de s¨ª mismas que desean desarrollar un estilo con el que nos sintamos identificadas. Las opciones son ampl¨ªsimas, desde uno camp de combinaciones imposibles, a uno grunge y edgy u otro de ¨²ltima tendencia como Y2KPop Punk, un minimalista Normcore o uno m¨¢s rom¨¢ntico y lady. No obstante, puede que los estilos entre los que fluctuamos no sean necesariamente los que m¨¢s nos favorecen, pero s¨ª los que nos hacen sentir bien. Pues lo mismo sucede con los colores: que no siempre los que m¨¢s nos favorecen son los que encajan en mayor medida con nuestros gustos. No perdamos el norte: lo interesante es adquirir toda esta informaci¨®n para poder llevarla a nuestro terreno, sirvi¨¦ndonos de las t¨¦cnicas que tenemos a nuestro alcance, como lo son la colorimetr¨ªa y los estudios de color.
Es probable que no siempre seamos esa persona satisfecha con su imagen en todo momento, ni iconos de estilo, ni siempre brillantes. No importa. Lo relevante es que, recordando las palabras de La Agrado, personaje interpretado por Antonia San Juan y construido por Pedro Almod¨®var en Todo sobre mi madre:?¡°Una es m¨¢s aut¨¦ntica cuanto m¨¢s se parece a lo que ha so?ado de s¨ª misma¡±.
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