Por qu¨¦ las mujeres necesitan dormir (20 minutos) m¨¢s que los hombres
Un estudio del Centro para la Investigaci¨®n del Sue?o de la Universidad de Loughborough (Inglaterra) asegura que el sue?o femenino necesita m¨¢s tiempo para ser reparador.
La realidad ha evidenciado que el presunto (y mal llamado) sexo ¡®d¨¦bil¡¯ pone en pr¨¢ctica la multitarea desde los tiempos de las cavernas. Cabe plantearse si es debido a que la naturaleza ha dotado a la mujer de una mayor complejidad cerebral. La ciencia ha demostrado emp¨ªricamente que s¨ª, que el sistema operativo central femenino tiene m¨¢s ramificaciones capaces de funcionar a la vez sin detrimento de su rendimiento final. Esto entra?a un mayor desgaste, as¨ª que su cerebro necesita m¨¢s tiempo para recuperarse. Y esa operaci¨®n de ¡®reseteo¡¯ se realiza con el sue?o profundo, cuando nuestro control central no anda procesando est¨ªmulos externos. Pero, claro, eso tambi¨¦n consume m¨¢s bater¨ªa. Y hay que recargar durante m¨¢s tiempo.
Con esta met¨¢fora se explica el resultado de un estudio del Centro para la Investigaci¨®n del Sue?o de la Universidad de Loughborough (Inglaterra). ¡°Las mujeres tienden a ser multitarea (desempe?an muchas acciones a la vez y son m¨¢s flexibles) gracias a una estructura cerebral m¨¢s compleja que la de los hombres. Debido a esto su tiempo de sue?o deber¨ªa ser ligeramente superior¡±, explica su director, el profesor Jim Horne. ?Cu¨¢nto tiempo de m¨¢s planchando la almohada ser¨ªa necesario para equilibrar el descanso femenino con el de lellos? Para Horne, 20 minutos extra bastar¨ªan. ¡°Dormir mal, en el caso de las mujeres, se asocia a altos niveles de estr¨¦s psicol¨®gico y sentimientos de hostilidad, depresi¨®n o ira. Sin embargo, dormir un poco menos no desencadena estos s¨ªntomas en los varones¡±.
En su estudio Horne tambi¨¦n revela que, una vez superado el sue?o profundo (no toda la noche lo es) ellas son m¨¢s sensibles a despertarse por cualquier ruido o si escuchan su nombre. Cualquier madre sabe lo que esto significa: si el ni?o pide ayuda a medianoche porque tiene pis, sed, miedo o ganas de ser astronauta, la madre se despertar¨¢ al instante. Tambi¨¦n revela que, en una misma cama, lleva las de perder el que pesa menos, ya que sufrir¨¢ m¨¢s las vibraciones por la agitaci¨®n nocturna de su compa?ero (hablando en t¨¦rminos heteronormativos y partiendo del punto de que ellas son menos corpulentas que ellos).
Descansar poco y mal, adem¨¢s de tenerte el resto de la jornada bostezando por las esquinas, tiene otras consecuencias devastadoras para la salud si eres mujer: aumento del riesgo card¨ªaco y de diabetes. As¨ª lo advierte el profesor Edward Suarez, de la Escuela de Medicina de la Universidad de Duke, en un art¨ªculo publicado en la revista Brain, Behavior, and Immunity . ?Y si perteneces al g¨¦nero masculino? ¡°Estas asociaciones son menos intensas o inexistentes¡±. La culpable de que ellos partan con ventaja tras una noche de insomnio es la testosterona, que ayuda a rebajar los niveles de estr¨¦s. Suarez tambi¨¦n se?ala que a ellas les cuesta m¨¢s coger el sue?o profundo (hasta 30 minutos m¨¢s) y que son un 20% m¨¢s propensas a sufrir insomnio. Para terminar el c¨ªrculo de desventajas, cient¨ªficos del Quenatitaive Biology Center (QBiC) y la Universidad de Tokio revelan que la falta de calcio entorpece el buen funcionamiento de las neuronas frente al sue?o. Y las mujeres, en especial durante el embarazo, la lactancia o la menopausia, andan justas o cortas de ese mineral.
En resumen: atrincherarse en la cama un poco m¨¢s cada d¨ªa, aumentar el consumo de yogures, leche de almendras o col rizada pueden preservar nuestra salud cerebral.
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