Levirato: ?Por qu¨¦ las viudas se enamoran de los hermanos de su pareja fallecida?
El caso de los Biden es el ¨²ltimo conocido de mujeres que, tras perder a su pareja, deciden emparejarse con un familiar directo del difunto. Analizamos la ra¨ªces hist¨®ricas y connotaciones psicol¨®gicas.
Hace unos d¨ªas saltaba a los medios la nueva relaci¨®n entre Hunter Biden y Hallie Biden. Hunter es hijo de Joe Biden, vicepresidente de los EEUU en la etapa de Obama. ?l ha dejado a su mujer para mantener una relaci¨®n con Hallie Biden, la viuda de su hermano fallecido en 2015 por un c¨¢ncer cerebral. M¨¢s all¨¢ de todo el revuelvo medi¨¢tico y de todos los trapos sucios que asaltan los tabloides, la idea de emparejarse con la viuda de un hermano tiene un largo recorrido hist¨®rico de yugo femenino y patriarcal (Ley del Levirato), adem¨¢s de referencias constantes en la cultura pop. Es dif¨ªcil no recordar la pel¨ªcula ¡®Leyendas de Pasi¨®n¡¯, en la que la novia del hermano fallecido, Julia Ormond, acababa siendo primero la amante de un hermano, Brad Pitt, y finalmente la esposa del otro, Aidan Quinn. William Shakespeare tambi¨¦n lo trat¨® en Hamlet, cuya historia comienza cuando el t¨ªo de Hamlet se casa con su madre, al morir su padre, el rey. Lo que nos lleva a preguntarnos: ?Por qu¨¦ surgen relaciones entre miembros de la familia despu¨¦s de un fallecimiento?
La uni¨®n ante el dolor
Pensando en una explicaci¨®n psicol¨®gica de este suceso, si hay algo que la viuda y el hermano del difunto esposo puedan tener en com¨²n es compartir un mismo dolor. Algo que no es nada balad¨ª. Como explica la psic¨®loga, experta en pareja y en duelo, Zoraida Granados? ¡°el hecho de conocer a alguien con quien conectas y entiende la situaci¨®n por la que est¨¢s pasando y te puede ayudar, consolar y acompa?ar en el proceso de duelo, crea unos v¨ªnculos muy estrechos e indisolubles, ya se cree o no una relaci¨®n amorosa en el proceso¡±. Algo que de hecho se utiliza en muchas terapias de grupo, en las que en ocasiones tambi¨¦n se crean relaciones ¨ªntimas por este mismo motivo.
Tambi¨¦n hay que tener en cuenta que, cuando ocurre un hecho traum¨¢tico, como la p¨¦rdida de un ser querido dentro de una familia, ¡°es frecuente que relaciones cercanas entre familiares, que previamente no eran muy s¨®lidas, se aproximen para afrontar la p¨¦rdida o la situaci¨®n de crisis o emergencia, se a¨²nen recursos y emociones encaminadas a minimizar el shock impacto inicial¡±, apunta Granados. Evidentemente, esto no quiere decir que ese acercamiento acabe siendo una relaci¨®n rom¨¢ntica, pero s¨ª explica por qu¨¦ los v¨ªnculos entre las personas de una familia pueden cambiar en ese momento. Otra cuesti¨®n sobre la que reflexionar es por qu¨¦ una persona, que hasta entonces consider¨¢bamos parte de la familia, de pronto pasa a ser algo m¨¢s para nosotros. Sobre este punto, la psic¨®loga apunta a que habr¨ªa que valorar que ¡°es posible, y de hecho nada inusual o extra?o, que debido a las circunstancias cambiantes de la vida y el entorno, coincidamos en otro momento y lugar con una persona que fue, ha sido o es importante, y con las nuevas experiencias vividas, se vea con diferentes ojos¡±, y que incluso ¡°se empiecen a experimentar sensaciones, emociones y afectos m¨¢s propios de una relaci¨®n amorosa¡±. Siempre entendiendo que lo habitual es que no se den todos estos factores tras un duelo familiar, y que aunque tengan una explicaci¨®n, son m¨¢s bien excepciones.
Ley de levirato
Sin embargo, cuando Shakespeare eligi¨® como detonante de su historia que el t¨ªo de Hamlet se casase con su madre, es decir, con la viuda de su difunto hermano, no lo hizo pensando en estos motivos. El asunto, m¨¢s que la uni¨®n ante el dolor, o la magia del amor que brota tras los a?os, era de car¨¢cter social y econ¨®mico. As¨ª, la llamada Ley de levirato establec¨ªa en algunas culturas que si una mujer quedaba viuda y sin hijos, esta deb¨ªa casarse obligatoriamente con uno de sus cu?ados.
Se trata de una ley de origen jud¨ªo que, seg¨²n la sex¨®loga Mar¨ªa Jos¨¦ Ponce, ten¨ªa como objetivo ¡°garantizar la descendencia y asegurar el legado familiar del difunto y de su familia. Por eso, el primer hijo var¨®n del nuevo matrimonio deb¨ªa llevar el nombre del hermano fallecido y ser¨ªa el que heredase los bienes¡±. Tal y como relata la experta, esta era una forma de ¡°asegurar la continuidad de la l¨ªnea familiar y de que las posesiones siguieran perteneciendo a la familia del difunto. B¨¢sicamente era una cuesti¨®n socioecon¨®mica¡±. Existe la versi¨®n inversa, la del sororato, es decir, que al morir la mujer, su marido se casase con una de sus hermanas. Son costumbres que se han practicado en multitud de culturas, sobre todo las que ten¨ªan una fuerte divisi¨®n en clanes y se relacionaban de forma endog¨¢mica. Algo que explica este tipo de tradiciones.
Incluso en la Biblia se recogen algunas historias relacionadas con la Ley de levirato, siendo la m¨¢s conocida la de On¨¢n, de cuyo nombre deriva la palabra onanismo, que se refiere al acto de la masturbaci¨®n. Como cuenta Mar¨ªa Jos¨¦ Ponce, ¡°cuando su hermano mayor Er muri¨® sin descendencia, su padre, Jud¨¢, le pidi¨® que se casara con su cu?ada Tamar, la viuda de su hermano, para cumplir con el levirato. On¨¢n, sabiendo que si ten¨ªa descendencia con Tamar, el hijo no ser¨ªa totalmente suyo, sino de su hermano, a la hora de eyacular, eyaculaba fuera para evitar la concepci¨®n. A Jehov¨¢ no le entusiasm¨® demasiado que se saltara la ley a la torera y le mat¨®¡±, de ah¨ª su vinculaci¨®n con el concepto sexual.
Una redefinici¨®n de la familia
Sea como fuere, que tras un fallecimiento dos miembros de una familia inicien una nueva relaci¨®n supone no solo un cambio en sus vidas, sino en la de todos sus allegados. En el caso de los Biden, Joe Biden, ha facilitado el camino y dado su bendici¨®n p¨²blica. No en todas las familias un cambio semejante de roles es tan bien aceptado. Partiendo de este supuesto, habr¨ªa que plantearse entonces cu¨¢les ser¨ªan los retos que tendr¨ªa que superar esa nueva pareja. En este punto, la psic¨®loga, sex¨®loga y experta en terapia familiar Raquel Garc¨ªa Romeral, expone que en primer lugar tendr¨ªan que enfrentarse a una redefinici¨®n por parte de toda la familia. Es decir, la aceptaci¨®n por parte de sus allegados, ya que ¡°el resto de miembros de la familia extensa empieza esa transici¨®n en el momento en el que se entera de la nueva relaci¨®n, por lo que los tiempos no tienen por qu¨¦ ser los mismos para la pareja, que para el resto. Respetar que cada persona necesite un tiempo y una forma propios para transitar de una relaci¨®n con significado a otra posible relaci¨®n con otro contexto, puede ser un primer paso para facilitar la adaptaci¨®n a la nueva situaci¨®n¡±. De hecho, en una situaci¨®n de este tipo, puede ser recomendable acudir a un mediador familiar, para que pueda hacer una gesti¨®n del proceso, que ser¨¢ complejo para todos.
Otra cuesti¨®n ser¨ªa el hecho de relacionar a la nueva pareja con la persona fallecida, bien sea su hermano, o un amigo o alguien, que en definitiva, nos recuerde en cierta medida al difunto. Seg¨²n Romeral, ¡°sin darnos cuenta podemos asociar ciertas sensaciones y emociones a algunos objetos, momentos o personas, de forma que estando con una nueva pareja nos lleguen, sin buscarlas, vivencias de experiencias anteriores. En esos casos, m¨¢s que intentar destruir lo anterior, puede ser m¨¢s enriquecedor concentrarse en construir con la pareja actual, pues esas nuevas experiencias ir¨¢n tomando el relevo de las anteriores¡±.
Igualmente, incluso aunque la nueva pareja no surja tras un fallecimiento, sino quiz¨¢s tras un divorcio o similar, otro consejo ser¨ªa que ¡°si la persona con la que se inicia la relaci¨®n es una persona allegada a la expareja, se puede sumar que uno y otros dispongan de informaci¨®n adicional que pudiera condicionar el nuevo proyecto de pareja. Por eso, regular qu¨¦ nueva informaci¨®n de la anterior pareja se va a transmitir a partir de ahora puede ser un comienzo para establecer una relaci¨®n con menos interferencias¡±, concluye Romeral.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.