Seis razones por las que el labial Rouge G de Guerlain es el favorito de Instagram
Reeditado la pasada primavera con 30 carcasas intercambiables se ha convertido en el nuevo objeto de deseo de la red social.
Las reglas del juego de Instagram son muy claras: para destacar tienes que ser diferente. Mostrar car¨¢cter e innovaci¨®n. Y, a la vez, ser cercano. Has de conectar con otros, participar de una red. Hasta aqu¨ª las reglas. C¨®mo y qui¨¦n triunfa en la red favorita de los milennials y la Generaci¨®n Z depende en buena medida de cu¨¢nto aporte tal objeto a cada usuario para mejorar su posici¨®n, para ganar likes y para sentirse parte de una comunidad. La estrategia es tanto m¨¢s complicada en el competido negocio de las barras de labios. A su favor, los selfies con ¡®duck lips¡¯ (labios de pato en postura de beso) o ¡®fish gape¡¯ (labios ligeramente abiertos). En su contra, una enorme oferta comercial con barras de labios por apenas unos euros. ?C¨®mo entonces se explica que una barra de labios de precio medio-alto como Rouge G de Guerlain se convierta en el labial it de los ¨²ltimos meses en Instagram? Proporcionando lo que toda mujer desea: personalizaci¨®n, esp¨ªritu din¨¢mico, m¨¢xima feminidad, cosm¨¦tica segura, coqueter¨ªa con el lujo y comunidad it.
1. Personalizaci¨®n
La moda ya no es una muralla inamovible para marcar status. Ya no se trata de que todo el mundo lleve el mismo bolso, el mismo zapato o id¨¦nticos jeans. En 2018 la moda es un c¨®digo maleable donde cada usuario muestra su personalidad, sus gustos o su capacidad creativa. Desde el D.I.Y. casero aplicado a los jeans a la costumizaci¨®n de zapatillas de deporte que proponen desde Vans a Nike ID. Si todo se individualiza, ?por qu¨¦ vas a llevar la misma funda en tu barra de labios que el resto de mujeres? La pasada primavera Guerlain actualizaba su cl¨¢sica Rouge G con 15 carcasas. Desde entonces es la usuaria quien elige cu¨¢l (o cu¨¢les) van a vestir a su barra de labios. Desde la Neo Gothic con efecto negro marmolado al velo trampantojo de French Mademoiselle o Parure Gold, en oro amarillo. F¨¢ciles de combinar e intercambiables. El ¨¦xito se ha afianzado con diversas campa?as en punto de venta donde era posible grabar el nombre de su propietaria.
2. Esp¨ªritu din¨¢mico
Se acab¨® lo de vestir la sonrisa cada d¨ªa con el mismo tono. Llega una nueva generaci¨®n que arriesga y prueba nuevos colores y efectos. Se emociona ante el rojo atemporal (en su caso, el 214), pero coquetea con acabados en coral (el 43), en oro (777) y, por qu¨¦ no, se la juega con el el azul (333) o el verde (111). La nueva usuaria atesora varias barras de labios que usa seg¨²n su estado de ¨¢nimo, seg¨²n la ocasi¨®n o seg¨²n su apetencia. Rouge G ofrece 30 colores que satisfacen desde a la clienta m¨¢s cl¨¢sica a la m¨¢s transgresora. Aplicando una simple regla de combinatoria entre colores y carcasas se obtienen 450 opciones diferentes para disfrutar del maquillaje de labios. 450 posibles selfies. Demasiado goloso para no dejarse tentar bajo el hashtag #rougeg o #myrougeg.
3. M¨¢xima feminidad
El maquillaje de los labios es, posiblemente, el ep¨ªtome de la gracia femenina en estado puro. El gesto de extraer la barra y llenar de color la sonrisa ha seducido a cineastas, literatos y publicistas. ?Qu¨¦ mujer no ha ensayado el gesto en la intimidad del tocador evocando a las grandes divas del celuloide? En los ¨²ltimos a?os el visor del m¨®vil hab¨ªa empezado a arrinconar al espejito que toda dama llevaba en el neceser para esos retoques ¡®a la carrera¡¯. Ten¨ªa su utilidad, pero resultaba fr¨ªo, funcional. Cero sensual para un gesto que va, precisamente, de todo lo contrario. Rouge G retoma el viejo hechizo con un doble espejo insertado en la carcasa. Basta con extraer la barra de labios para que ambas hojas se desplieguen de forma delicada. Perfecto para un v¨ªdeo en slow motion o para infinidad de selfies. Justo lo que cotiza al alza en Instagram. Larga vida a los dise?adores por ocurrencias como estas.
4. Cosm¨¦tica segura
El objetivo: sin dudas, un buen selfie. Para ello, hacen falta labios de color intenso. Tambi¨¦n un labial con efecto duradero. Pero el color y la duraci¨®n no valen a cualquier precio. La nueva usuaria de cosm¨¦tica est¨¢ bien informada. Exige ingredientes que garanticen la m¨¢xima seguridad para sus labios. De nada sirve una tarde de sonrisa de infarto si al d¨ªa siguiente los labios est¨¢n resecos, agrietados o doloridos. Prefiere un poco m¨¢s (la barra est¨¢ en torno a los 33,10 euros), pero salvaguardar la salud de sus labios. Rouge G aporta ¨¢cido hialur¨®nico y resina de guggul, para alisar y redensificar. Junto a ellos, la jojoba y la manteca de mango nutren, evitan las grietas y aportan un confort inmediato y duradero. Del color se encargan pol¨ªmeros vegetales y microcristales de plata con propiedades reflectantes.
5. Joya para selfies
Llega ese momento en el que extraemos el labial del bolso y, como quien no quiere la cosa, mostramos al mundo que el nuestro no es uno de batalla. Que es una peque?a joya. Y en el caso de Rouge G, realmente lo es. La carcasa est¨¢ dise?ada por el famoso joyero Lorenz B?umer uno de los referentes imprescindibles de la nueva joyer¨ªa parisina. Se acab¨® el juego aspiracional. La nueva consumidora no disfruta mirando joyas ajenas, inalcanzables, y so?ando con tenerlas alg¨²n d¨ªa. Disfruta teni¨¦ndolas en sus manos. Y la carcasa lo es.
6. Comunidad it
El ¨²ltimo gancho: convertirlo en objeto de deseo liderado por influencers. Mar¨ªa Pombo, Blanca Su¨¢rez, Mar¨ªa Bernad, Irina Isasia y Helena y Luc¨ªa Cuesta se convirtieron en el rostro viral de esta barra de labios. Con ellas se destap¨® la locura por el Rouge G. Porque una cosa es vivir en la ¨¦poca de la individualizaci¨®n y la costumizaci¨®n, y otra, quedarse fuera del club.
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