El fen¨®meno de la escuela madrile?a donde Ruslana de ¡®Operaci¨®n Triunfo¡¯ aprendi¨® ¡®heels¡¯, el baile que se hace sobre ¡®stilettos¡¯

En Espa?a, desde hace m¨¢s de tres a?os el tipo de baile heels se ha vuelto tendencia en redes sociales. Esto ha hecho que decenas de escuelas y academias empiecen a dictar clases ante la creciente demanda de hombres y mujeres de querer subirse en un par de tacones para bailar. ¡°Llaman mucho pidiendo clases en tacones porque lo han visto en videos de Instagram¡±, asegura Elena Gonz¨¢lez, la responsable de la escuela de baile Estudio 11 de Avenida Am¨¦rica. Esta pr¨¢ctica tambi¨¦n est¨¢ presente en espect¨¢culos y dinners shows en los restaurantes de moda de las grandes ciudades espa?olas.

En esta academia, las estudiantes que quieran practicar heels tienen que tener una buena base de baile urbano y, m¨ªnimo, llevar un a?o de experiencia para poder entrar a una clase. ¡°Es una pr¨¢ctica muy exigente. Rechazamos a la mitad de las clientes que nos lo piden¡±, asegura Gonz¨¢lez.

Pero, para quien entra, el aprendizaje suele resultar muy satisfactorio. ¡°La pr¨¢ctica del heels es el complemento perfecto al baile urbano, aunque su t¨¦cnica viene del ballet. Se necesita buena postura y equilibrio¡±, recuerda. Al final, reconoce, han sido ¡°los programas en televisi¨®n y los videos en redes lo que lo han hecho tendencia¡±. Esta semana, ha sido Ruslana, una de las finalistas de Operaci¨®n Triunfo, la que ha llamado la atenci¨®n sobre esta t¨¦cnica. Hizo toda su coreograf¨ªa en tacones con una t¨¦cnica envidiable. Despu¨¦s, mucha gente en TikTok se ha preguntado d¨®nde ha aprendido a bailar heels.

La profesora de Ruslana ¨Cuna de las concursantes mejor valoradas y m¨¢s carism¨¢ticas de esta edici¨®n¨C en Madrid ha sido Eugenia Kulishova, de 32 a?os, una mujer ucraniana que lleg¨® a vivir a Madrid hace dos a?os huyendo de la guerra en su pa¨ªs. Kulishova no habla casi espa?ol, pero ha sido capaz de montar su propia academia de heels en Madrid y ense?ar todas las semanas a m¨¢s de 60 alumnas en ruso. ¡°La mayor¨ªa de mis estudiantes son de Ucrania, Kazajst¨¢n, Bielorrusia y Rusia. Solo tengo dos chicas espa?olas que, aunque no me entienden, siguen el ritmo de la clase¡±, asegura por tel¨¦fono.

Kulishova explica que esta pr¨¢ctica es muy com¨²n en Ucrania y que ahora cada vez lo es m¨¢s en Espa?a. ¡°Es una t¨¦cnica muy femenina. Todos los movimientos son muy sensuales, lo que hace que la persona que est¨¢ bailando en tacones se sienta muy empoderada¡±. Aunque para llegar a eso, se necesita primero practicar horas y horas sobre una barra en clases de ballet para adquirir la fuerza que el cuerpo necesita para mantener el equilibrio encima de un tac¨®n de aguja de 10 cent¨ªmetros.

Otra de las alumnas de Kulishova es Oleksandra, que asegura que aunque llevaba mucho tiempo bailando con otras t¨¦cnicas m¨¢s tradicionales, se aburr¨ªa. Con el heels, sin embargo, esto no le sucede. ¡°La profesora crea un ambiente seguro en donde siento que puedo expresar mis diferentes estados de ¨¢nimo. Algunas veces quiero ser muy sexy o poderosa y otros d¨ªas simplemente m¨¢s dram¨¢tica¡±. El baile en tacones le ha dado la libertad de no sentirse juzgada en un pa¨ªs que no es el suyo.

Oleksandra conoci¨® el heels porque vio un anuncio de su profesora en Instagram hace un a?o. ¡°Al comienzo ¨¦ramos seis alumnas y ahora somos casi 145 chicas en su grupo. Me siento orgullosa de haber sido de las primeras. Formar parte de esto me ha dado mucho m¨¢s que conocimientos de baile. Ahora me siento m¨¢s segura de m¨ª misma¡±, afirma.

Esta sensaci¨®n que describen todos los bailarines de heels parece casi magia. El tac¨®n, dicen, tiene el poder de empoderarlos y sacar su lado m¨¢s sensual. El profesor Aar¨®n S¨¢nchez descubri¨® su pasi¨®n por el baile a los 14 a?os en un peque?o pueblo de Murcia en donde pensar en ser bailar¨ªn era solo cosa de homosexuales. ¡°No quer¨ªa caer en ese estereotipo¡±, recuerda. Se fue a vivir a Valencia, donde sigui¨® estudiando baile. All¨ª conoci¨® el heels. Recuerda que en la formaci¨®n ten¨ªan que escoger sus optativas y, aunque todas las mujeres escogen heels y los hombres una clase en donde aprenden a transmitir su energ¨ªa masculina en el baile, ¨¦l pidi¨® a la direcci¨®n de la escuela que lo dejaran bailar sobre tacones. ¡°Yo quer¨ªa subirme a un par de tacones y tener algo m¨¢s novedoso que aportar en mis clases¡±.

Y su vida cambi¨®. Se volvi¨® profesor de heels en Madrid y ahora pasa sus d¨ªas ense?ando a sus alumnas c¨®mo conquistar esa libertad que a ¨¦l tanto le cost¨® sobre unos tacones de agujas de 15 cent¨ªmetros de alto. ¡°Me da fuerza y poder. Siempre les digo a mis estudiantes que usen ese sentimiento para indagar en lo que son y lo que quieren expresar. Al final, los zapatos son solo la herramienta¡±, dice S¨¢nchez, emocionado cuando recuerda toda el agua que ha tenido que correr para que aquel ni?o de 14 a?os pueda hoy vivir de bailar en tacones. ¡°Era completamente impensable en ese momento y a esa edad, por la forma en la que hab¨ªa sido criado¡±. Ahora, muchos de los profesores de las academias de heels son hombres.

La pr¨¢ctica del empoderamiento y la sensualidad

Esta tipo de baile, que se caracteriza por la actitud y fuerza que se necesita para dominarlo, ha hecho que estilos como el hip hop sufran una inevitable feminizaci¨®n: subidos a los tacones, los movimientos pasan siempre a ser m¨¢s sensuales. La profesora Luc¨ªa Armero imparte clases de heels en BHA urbance y en Seren dance. Empez¨® a los 14 a?os bailando salsa y bachata, pero desde hace cinco a?os decidi¨® dedicarse al heels por la sensaci¨®n de empoderamiento que le produce. ¡°Tus extremidades se ven m¨¢s largas, tu figura se estiliza y tu gl¨²teo se levanta, as¨ª es imposible no sentirse sexy bailando¡±, asegura. Adem¨¢s, esta pr¨¢ctica ense?a a las personas que la practican a andar mejor. ¡°Adquieres una conciencia corporal distinta y tu morfolog¨ªa empieza a cambiar¡±.

Primero se apoya el tac¨®n y luego la punta. Lyd¨ªa Rodr¨ªguez, de 38 a?os, es la fundadora de la Academia de baile Dena Bilbao. Rodr¨ªguez estudi¨® danza cl¨¢sica en la Royal Academy of Dance en Londres y cuando termin¨® su formaci¨®n se dedic¨® a viajar por el mundo aprendiendo diferentes estilos. Su prop¨®sito: conocer lo mejor que ten¨ªan para ofrecer las academias de ciudades como Nueva York, Par¨ªs o Londres para despu¨¦s montar su propio estudio de baile en el Pa¨ªs Vasco. ¡°Fui pionera en Espa?a en traer a los grandes profesores del hip hop, el waatking, el vogue y el brake dance¡±, asegura.

Todos estos bailes nacieron como una forma de expresar lo que sent¨ªan las personas discriminadas por su raza o sexo en Estados Unidos. ¡°Quer¨ªa traer esa cultura del baile en donde las emociones se muestran a trav¨¦s de los movimientos de los brazos, de las manos y las poses dram¨¢ticas¡±. Ahora, a todos estos estilos de baile se les puede a?adir un elemento m¨¢s: los tacones. Finos, de aguja y muy altos, con ellos encaja perfectamente algo m¨¢s elegante tipo jazz o algo m¨¢s rotundo como el reggaeton. Esta pr¨¢ctica naci¨® en Nueva York en los a?os 20. All¨ª se combinaban pasos y movimientos del jazz, funk, el gogo y stripdance en los cabarets. Despu¨¦s, fueron las reinas del pop Beyonc¨¦ y Jennifer L¨®pez las que empezaron a hacer grandes coreograf¨ªas en tacones y las que se volvieron los principales referentes de este estilo.