8 ant¨ªdotos para la epidemia del siglo XXI: la desmotivaci¨®n

A veces nuestra salud se ve afectada por diferentes virus, que nos dejan totalmente fuera de juego, hasta que encontramos un ant¨ªdoto para los mismos. ?Pero puede pasarle a nuestro estado de ¨¢nimo lo mismo? Parece que s¨ª. El llamado virus ¡®DES¡¯, consigue que la persona infectada se sienta harta de todo, y por tanto curse s¨ªntomas como la desmotivaci¨®n, la desmovilizaci¨®n, el des¨¢nimo o la desilusi¨®n. Lo cierto es que esta met¨¢fora tiene mucho de realidad, y por eso ha centrado parte del trabajo de Jaume Soler, fundador y presidente de?Fundaci¨® ?mbit Ecologia Emocional y Maria?Merc¨¨?Conangla, directora del Instituto de Ecolog¨ªa Emocional, en su libro El cansancio moral (Lectio), en el que ambos explican que ¡°este ¡®virus¡¯ corroe la m¨¦dula de la buena voluntad y nos desconecta de la acci¨®n compasiva, pudiendo llegar a producir una aversi¨®n a la vida misma¡±.

Desde el punto de vista de Maria Merc¨¨ Conangla, esta es una de las epidemias del s. XXI, ya que gracias a que el mundo est¨¢ conectado en red ¡°este virus se difunde r¨¢pidamente¡±. Se refiere a la cantidad de mensajes de desesperanza que nos llegan constantemente. Tan simple como ver las noticias en la televisi¨®n, o conectarse a las redes sociales, donde seg¨²n la experta ¡°la?contaminaci¨®n emocional?masiva es mucho m¨¢s f¨¢cil que el siglo pasado¡±. Asimismo, Jaume Soler insiste en que tambi¨¦n influye el hecho de que ¡°toda nuestra educaci¨®n se ha dirigido para detectar lo negativo en detrimento de lo positivo¡± y que desde su punto de vista ¡°darse cuenta de que tambi¨¦n pasan cosas buenas en el mundo deber¨ªa ser un entrenamiento para ni?os y adultos. Esto no es algo que se pueda improvisar cuando las cosas van mal o vivimos una crisis¡±. Entonces, ?estamos a tiempo de cambiar y desintoxicarnos de esta desmotivaci¨®n generalizada?

Toda enfermedad tiene su ant¨ªdoto

Si bien los expertos exponen que el ¡°cansancio moral¡±, ese des¨¢nimo generalizado, no es solo cosa de la crisis, sino que es causado por una tendencia general a dejarnos inundar por las malas noticias, en su manual proponen algunos ¡°ant¨ªdotos¡± para poder desintoxicarse del virus ¡°DES¡± y afrontar la vida de una manera mucho m¨¢s positiva y activa.

Aceptar la incertidumbre: Una de las razones por las que a veces nos sentimos desmotivados, es la incertidumbre, m¨¢s si cabe en los tiempos que corren, donde la estabilidad, sobre todo laboral, se ha convertido en una utop¨ªa que solo unos pocos pueden llegar a realizar. En este punto lo que los expertos resaltan es la importancia de afrontarla con valent¨ªa y confianza. Seg¨²n Soler, ¡°es importante aceptar la incertidumbre como una se?al que nos comunica que nuestros conocimientos y experiencias, tal y como los utilizamos, ya no nos sirven para enfrentarnos a la nueva situaci¨®n¡±. Por lo tanto es importante entender que ¡°la incertidumbre nos conecta al desasosiego, pero lo hace para avisarnos de que es preciso cambiar, innovar, mezclar e introducir nuevos elementos en nuestra ecuaci¨®n de vida¡±. Lo de querer afrontar esos cambios, ya ser¨¢ cosa de la valent¨ªa de cada uno.

Visualizar las oportunidades: Muchas veces el problema de los cambios es que los vemos como un problema, en vez de visualizarlos como una oportunidad que nos abre m¨²ltiples oportunidades para mejorar nuestra vida. Pero para eso debemos asumir la responsabilidad que tenemos sobre nuestras decisiones, y no dejar todo en manos de las circunstancias. ¡°Si cada persona tomara el liderazgo de su propia vida, en lugar de delegar el control en otros, desaparecer¨ªan la b¨²squeda de culpables, el victimismo, el pensamiento ¨²nico, la sumisi¨®n, la dependencia y otros tantos males de donde bebe el virus del cansancio moral¡±, apuntilla Soler.

Dar sentido a las cosas: ¡°Cuando sufrimos emocionalmente debemos revisar las respuestas que estamos dando en los diferentes ¨¢mbitos de nuestra vida. Una de las claves que vamos a tratar en la b¨²squeda de este ant¨ªdoto es la gesti¨®n del sentido. ?Tiene sentido lo que hacemos? ?Podemos darle sentido? ?Est¨¢n nuestras acciones alineadas con la esencia de lo que somos y con nuestros valores personales?¡±. Todas estas son las ideas que plantea Conangla a este respecto, explicando que a veces nos dejamos llevar por las emociones de des¨¢nimo, sin pararnos a pensar objetivamente.

Perder el miedo: Ese es uno de los sentimientos que m¨¢s da?os puede provocarnos en el largo plazo. Y es que ante el mismo nos ponemos defensas, que hacen el mismo efecto que una valla llena de pinchos: nos hace dif¨ªcil movernos del sitio, y nos deja bloqueados. ¡°Debemos soltar las prevenciones, borrar los estereotipos, y si hace falta quitarnos los cinturones de seguridad, los airbag y los amortiguadores¡±, apunta Jaume Soler, todo ello con el sentido de lanzarnos a la vida, y no quedarnos paralizados por el miedo. A veces incluso de los golpes se aprende.

?No menospreciar las palabras: Hay im¨¢genes que valen m¨¢s que mil palabras, y hay palabras que pueden expresar mil sentimientos. Algunos negativos y otros reconfortantes, y por ello deber¨ªamos darle a la palabra el valor que realmente tiene. Maria Merc¨¨ Conangla se?ala que ¡°la palabra puede ser fuente de curaci¨®n y crecimiento¡±. Como dijo Jos¨¦ Narosky, ?algunas palabras abren heridas y otras abren caminos?. Por ello, la experta insiste en que ¡°si bien el dolor f¨ªsico puede aliviarse con calmantes, el sufrimiento emocional y psicol¨®gico, no. Por ello la escucha atenta y las palabras tiernas pueden paliar la soledad, normalizar las constantes f¨ªsicas y atenuar la desesperaci¨®n en situaciones cr¨ªticas¡±.

?Saber enfrentar las ofensas y las agresiones: Muchas veces nuestro des¨¢nimo viene causado por los conflictos diarios a nivel personal, pero tambi¨¦n social. En palabras de Soler: ¡°Despu¨¦s de tantos a?os y tanta lucha a¨²n seguimos en el mismo punto, peleando unos con otros, luchando para dominar o acaparar territorios, recursos y personas¡±. Por eso, inciden en esa idea de ¡°cansancio moral¡±, considerando que la cura no puede ser otra que ¡°vernos unos a otros como personas iguales en esencia¡±. Algo que parce muy generalizado, pero que en el d¨ªa a d¨ªa se transforma en una cuesti¨®n mucho m¨¢s simple, como es la de aceptar las diferencias de los que nos rodean y no pasarnos gran parte de nuestro tiempo obsesionados con quien nos hace da?o, o pensando estrategias sociales para, por ejemplo ,acaparar la atenci¨®n de algunas personas.

?No dejarnos llevar por la impotencia: ¡°Dado que ya hay muchas personas que se dedican a interpretar el mundo, pensamos que lo que nos toca hacer ahora es transformarlo¡±, expone Conangla, que insiste en que muchas veces este pensamiento nos genera una gran impotencia ante la enormidad del reto. Por ello, su consejo es no abordar demasiado y centrarse en cada situaci¨®n en concreto, para as¨ª ¡°poder relativizar su dificultad, coloc¨¢ndola en un contexto global, y tomando conciencia de que podemos hacer mucho m¨¢s de lo que nos han hecho creer¡±.

Gestionar el sufrimiento:¡°Ning¨²n ser humano es ajeno al sufrimiento. Est¨¢ por todas partes. Y a pesar de ello, no nos han educado para darle respuesta. Lo deso¨ªmos, lo tapamos con ruidos y distracciones, lo reprimimos o lo ignoramos¡±, insiste Soler que aclara que el problema est¨¢ en intentar huir de un sentimiento que es vital para nuestra vida, en vez de que aceptarlo como parte de nosotros mismo y aprender a manejarlo.