Por qu¨¦ las mujeres consumen m¨¢s psicof¨¢rmacos que los hombres en tiempos de pandemia
Las benzodiacepinas, con y sin receta, han sido las ¨²nicas sustancias adictivas que han visto crecer su consumo durante el confinamiento. Mientras el resto de drogas son m¨¢s utilizadas por varones, en este caso la relaci¨®n es de 2 a 1. Estos son los motivos.
Las mujeres doblan a los hombres en el consumo de psicof¨¢rmacos en Espa?a. Los motivos tienen que ver, seg¨²n los expertos, con que son m¨¢s proclives al diagn¨®stico de depresi¨®n, ansiedad o insomnio, afecciones relacionadas con las fluctuaciones hormonales o la mayor carga social y que se traducen en una mayor prescripci¨®n de estas sustancias. Esta realidad se ha visto potenciada los meses de confinamiento, durante los cu¨¢les el porcentaje de mujeres que aument¨® su consumo tambi¨¦n duplica al masculino: 15,4 % frente a 7,6%, tal y como sostiene el estudio?Las consecuencias psicol¨®gicas de la COVID-19 de la Universidad del Pa¨ªs Vasco. Mientras que otras sustancias adictivas como el alcohol, el tabaco o el cannabis vieron c¨®mo la reclusi¨®n forzada, la limitaci¨®n del contacto social y el cierre de la hosteler¨ªa hac¨ªan decaer su consumo, los hipnosedantes y ansiol¨ªticos hicieron que un alarmante n¨²mero de espa?oles, sobre todo mujeres, vivieran esa etapa literalmente dopados.
Tanto es as¨ª que la Encuesta del Observatorio Espa?ol de Drogas y Adicciones alertaba el pasado marzo sobre la creciente prevalencia de los hipnosedantes y ansiol¨ªticos. Un 2,5% de la poblaci¨®n hab¨ªa empezado a consumir benzodiacepinas sin receta y el 5,7 % lo hab¨ªa hecho adem¨¢s mezcl¨¢ndolo con alcohol. ¡°Es curioso que nos preocupemos tanto por las vacunas, que presentan una menor incidencia de efectos secundarios, y, sin embargo, haya personas que utilizan estos medicamentos sin receta. Es obvio que tenemos un problema en Espa?a con el uso de benzodiacepinas y otros tranquilizantes¡±, explica a S Moda Luc¨ªa Hip¨®lito, una de las responsables del estudio ¨Cfinanciado por el Plan Nacional sobre Drogas¨C y docente del Departamento de Farmacia en la Universidad de Valencia.
Beatriz, de 28 a?os, fue una de ellas. Comenz¨® a consumir benzodiacepinas en octubre, tratando de paliar los ataques de ansiedad que hab¨ªa experimentado desde pocos d¨ªas despu¨¦s del inicio de la cuarentena. A trav¨¦s de un correo electr¨®nico, enumera los motivos que la llevaron a ponerse en manos de su m¨¦dico de cabecera: ¡°No pod¨ªa concentrarme en nada, no pod¨ªa descansar y no era feliz. Soy incapaz de explicar con exactitud cu¨¢les fueron las causas, pero me entraron dudas sobre todo lo que hab¨ªa en mi vida: trabajo, relaci¨®n, amigos, familia. Me agobiaba pensar que estaba desaprovechando mi vida, ten¨ªa p¨¢nico de meterme en la cama e intentar dormir¡ Sent¨ªa una impotencia tremenda¡±. La llamada al m¨¦dico de cabecera, que la joven recuerda con detalle, no dur¨® m¨¢s de cinco minutos.
¨C¡°?Qu¨¦ te ocurre?¡±.
¨C¡°Que no me encuentro bien. Tengo ansiedad, el coraz¨®n me va a mil, estoy triste, lloro a menudo y mi cabeza tiene pensamientos que no puedo controlar¡±.
¨C¡°Vale, te voy a recetar tres Lexatines cada 8 horas y un Lorazepam para dormir. T¨®mate esto durante tres meses y si ves que vas a peor o sigues igual, lo prolongamos. Buenos d¨ªas¡±, contest¨® el doctor para dar por finalizada la consulta. El c¨®ctel farmacol¨®gico fruto de la conversaci¨®n resulta m¨¢s asequible que tomarse un tercio de cerveza en cualquier bar.
La crisis sanitaria derivada de la pandemia del coronavirus ha multiplicado el consumo de los ansiol¨ªticos y antidepresivos en nuestro pa¨ªs, que crece imparable desde 2012 afectando a una de cada diez personas que, seg¨²n los informes del Ministerio de Sanidad, los toma a diario. Unos datos que convierten a Espa?a en el segundo pa¨ªs de mayor consumo de la OCDE ¨Ctras Portugal¨C, aunque la Fiscal¨ªa Antidroga, que registra tambi¨¦n la adquisici¨®n ilegal sin receta, nos sit¨²a como la primera potencia mundial. Y el perfil de su consumidor medio, que antes sol¨ªa responder a mujeres de edad avanzada, se rejuvenece cada d¨ªa a causa de su alarmante accesibilidad, una presi¨®n asistencial que potencia la prescripci¨®n y dificulta su control, la banalizaci¨®n de su consumo a nivel medi¨¢tico y la tendencia cada vez m¨¢s extendida de lo que los especialistas denominan como ¡°medicalizar el malestar¡±. ?En todas las drogas gana el var¨®n a las mujer en cuanto a consumo, pero en el caso de las benzodiacepinas, como tienen que ver con la ansiedad o el insomnio, la relaci¨®n es 2 a 1 siendo las mujeres sus mayores consumidoras?, incide el doctor Antonio Cano-Vindel, catedr¨¢tico de Psicolog¨ªa de la Complutense y presidente de la Sociedad Espa?ola para el Estudio de la Ansiedad y el Estr¨¦s.
¡°La ruptura del sistema sanitario que ha supuesto la pandemia tambi¨¦n provoc¨® un cierto descontrol sobre su administraci¨®n de forma legal¡±, confirma la doctora Lourdes Azor¨ªn Ortega, de Proyecto Hombre Madrid, que trata as¨ª de explicar la disonancia entre el consumo recetado y el real. ¡°En nuestra cl¨ªnica ha aumentado el n¨²mero de peticiones de informaci¨®n de usuarios de benzodiacepinas, y sigue ocurriendo. La v¨ªa de entrada habitual es una prescripci¨®n m¨¦dica debido a un problema muscular o ansiosodepresivo que acaba derivando en una adicci¨®n al f¨¢rmaco¡±, expone a esta revista, Javier Porto, director terap¨¦utico de las cl¨ªnicas CCAdicciones, que ratifica la existencia de un mercado ilegal de estas sustancias. Los adictos experimentan una especie de depresi¨®n cronificada: sufren somnolencia, enlentecimiento, malestar y apat¨ªa. Pierden sus habilidades motoras y de coordinaci¨®n, la memoria y sus procesos cognitivos se ven afectados. Hasta situaciones a priori tan inanes como bajar una escalera o cruzar la calle en plena sobredosis pueden resultar fatales: el 30% de los peatones fallecidos en accidentes de tr¨¢fico en 2019 dieron positivo en psicof¨¢rmacos, tal y como afirma el Instituto Nacional de Toxicolog¨ªa.
Beatriz, m¨¢s conocida por cientos de miles de oyentes del programa de radio La vida moderna como Bea Polo, en el que ejerce de realizadora, vivi¨® en sus carnes esta sintomatolog¨ªa. ¡°Las pastillas me dejaban KO, como si fuera una planta. Recuerdo estar camino del metro para ir al trabajo y saber que estaba andando solo porque llevo ocho a?os haciendo el mismo trayecto. Not¨¦ un mareo incre¨ªble, empec¨¦ a agobiarme y, a las ocho de la ma?ana, tuve que llamar a una amiga para que intentara calmarme porque no sab¨ªa ni d¨®nde estaba. Ese d¨ªa decid¨ª dejar las pastillas y ponerme en manos de una psic¨®loga¡±.
Los expertos coinciden en que las benzodiacepinas son sustancias especialmente dif¨ªciles de abordar por estar prescritas por facultativos ¨Clas conocidas como ¡®drogas de bata blanca¡¯¨C para tratar problemas reales, m¨¢s all¨¢ de la falta de conciencia y la frivolizaci¨®n medi¨¢tica que se hace de su uso. Como apunta Luc¨ªa Hip¨®lito, es imprescindible romper con la cultura del consejo de tratamientos entre parientes, amigos o vecinos porque, entre otros muchos problemas, ¡°su sintomatolog¨ªa o patolog¨ªa necesitar¨¢ de seguimiento y probablemente de otras intervenciones terap¨¦uticas adem¨¢s de las farmacol¨®gicas¡±. ¡°Se habla muy f¨¢cil de ellas¡±, admite Porto. ¡°El otro d¨ªa, viendo un programa de televisi¨®n para todos los p¨²blicos y en prime time, el entrevistado hablaba de tomarse un Lexatin sin ninguna importancia. La banalidad era tal que me qued¨¦ impactado¡±. En internet se pueden encontrar art¨ªculos que sugieren cu¨¢les son las mejores pel¨ªculas para ver ¡°puesto de benzos¡± e incluso el Washington Post bautiz¨® el t¨¦rmino ¡°pill-pop (pop de pastillas)¡± para rese?ar la influencia de estos f¨¢rmacos en el estilo de las nuevas estrellas de la m¨²sica generalista: desde Drake a Lana Del Rey, pasando por The Weeknd o el dj Kygo.
Para el doctor Cano-Vindel, la raz¨®n principal del consumo imparable de estos f¨¢rmacos es haberlos convertido en el m¨¦todo prioritario para manejar nuestras emociones y resolver los problemas de ansiedad o depresi¨®n. ¡°En Espa?a contamos con seis psic¨®logos en atenci¨®n primaria por cada 100.000 habitantes y en algunas comunidades, como Madrid, con menos incluso. La media europea est¨¢ en 18, hasta tres veces m¨¢s. El psic¨®logo nos puede ense?ar a manejar el estr¨¦s, la ansiedad, a dormir mejor, con t¨¦cnicas basadas en el aprendizaje y en la informaci¨®n¡±. El proyecto PsicAP (acr¨®nimo de Psicolog¨ªa en Atenci¨®n Primaria), que ¨¦l mismo dirige, ha demostrado que con apenas siete sesiones de entrenamiento psicol¨®gico se puede multiplicar por tres la eficacia de estos f¨¢rmacos a la hora de tratar los problemas de ansiedad y depresi¨®n. ¡°Se puede hacer en grupo y resulta muy econ¨®mico: unos 28 euros de media por paciente. Ese deber¨ªa ser el futuro, en lugar de seguir aumentando el consumo¡±.
Con un horizonte cuando menos incierto teniendo en cuenta que la crisis sanitaria no ha permitido todav¨ªa hacer una correcta valoraci¨®n de los estragos en la salud mental que dejar¨¢ la pandemia, se antoja fundamental que pol¨ªticos como ??igo Errej¨®n hayan decidido llevar al Congreso esta problem¨¢tica. ¡°Si yo le digo: Diazepam, Valium, Lorazepam, Trankimazin o Lexatin, ?por qu¨¦ todos aqu¨ª sabemos de lo que estoy hablando? ?En qu¨¦ momento hemos normalizado que para que nuestra sociedad funcione tenemos que vivir medicados?¡±, defendi¨® el portavoz de M¨¢s Pa¨ªs para exigir al Gobierno una mejor pol¨ªtica para la atenci¨®n psicol¨®gica. Un discurso que se convirti¨® en viral cuando un diputado del Partido Popular, Carmelo Romero, le espet¨® a Errej¨®n que ¡°se fuera al m¨¦dico¡±, improperio por el que se disculp¨® despu¨¦s ante la marea de indignaci¨®n originada.
Que diputados de la derecha me hayan gritado "vete al m¨¦dico" por preguntar hoy al Presidente por salud mental demuestra todo lo que queda por hacer. Nunca m¨¢s el estigma ni la verg¨¹enza. pic.twitter.com/5woETcU1oQ
— ??igo Errej¨®n (@ierrejon) March 17, 2021
¡°Cuando escuch¨¦ sus palabras me hicieron pensar en mi ¨¦poca del instituto, cuando se met¨ªan conmigo porque no ten¨ªan otra cosa mejor que hacer. Al acabar esa etapa me promet¨ª que contestar¨ªa a todos esos ¡®matones de instituto¡¯ que me volviese a encontrar en la vida¡±, reflexiona Polo, que decidi¨® a ra¨ªz del episodio publicar un hilo en Twitter confesando su historia de dependencia y que cont¨® con m¨¢s de 23 mil ¡®Me Gustas¡¯. La joven se enorgullece de que los formatos radiof¨®nicos en los que trabaja se normalice la salud mental. ¡°Ignatius, por ejemplo, vino un d¨ªa a La vida moderna con una camiseta que pon¨ªa ¡°Ir al psiquiatra es sexy¡±; en cada programa de Estirando el chicle se habla de la importancia de sentirse bien con una misma; y todas conocemos las secciones de Henar ?lvarez en Buenismo bien¡ Estos programas los ven y los escuchan miles de personas y es importante el mensaje que se lanza porque a la gente les llega y les marca. No hay que tener miedo a decir que est¨¢s mal cuando est¨¢s mal, hay que saber que pedir ayuda no te hace m¨¢s d¨¦bil, sino todo lo contrario¡±, concluye.
Tengo 28 a?os. Llevo meses que no estoy bien, no soy la misma persona alegre y divertida que conocemos. Convivo con ataques de ansiedad, llantos casi diarios y una sensaci¨®n de tristeza y cansancio tremenda. Cuando empec¨¦ se lo coment¨¦ a mi m¨¦dico y me recet¨® lexatin y diazepam.
— Bea Polo ???? (@BeaPoloM) March 17, 2021
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