?Te han hecho ¡®zumping¡¯ o ¡®whelming¡¯? El renovado y cruel diccionario del amor 2.0

Seg¨²n el estudio Love Connection (elaborado por Meetic entre m¨¢s de 9.700 solteros de siete pa¨ªses europeos),?el 56% de los j¨®venes espa?oles emplea Internet para buscar pareja. Incluso los m¨¢s mayores se rinden al Big Data: el 30% de los solteros de m¨¢s de 50 a?os de nuestro pa¨ªs usa Internet para buscar al amor de su vida (el doble que los que piden a sus amigos que les hagan de celestinos). Ni siquiera es necesario tener un perfil en una app espec¨ªfica para encontrar pareja: las plataformas preferidas de los espa?oles para ligar son Instagram (especialmente para los menores de 34 a?os) y Facebook (para los que tienen entre 35 y 44 a?os). Y, aunque seg¨²n ese mismo estudio para el 63 % de los millennials espa?oles la tecnolog¨ªa tiene un impacto positivo a la hora de conocer gente, tambi¨¦n tendr¨ªa un lado perverso. Seg¨²n una investigaci¨®n publicada en 2019 en The Open Science Framework, al 25% de los adultos les han hecho ghosting (o una forma de ruptura que consiste en desaparecer sin dar se?ales de vida ni explicaciones). Cuando a alguien le sucede esto (seg¨²n otro estudio, disponible en el International Journal of Environmental Research and Public Health), suele experimentar sentimientos de impotencia y soledad y siente un menor grado de satisfacci¨®n con la vida. Lo m¨¢s importante es entender que estas cosas le pueden pasar a cualquiera, incluso a la mism¨ªsima Rosal¨ªa, que lo encaj¨® con humor, algo que no siempre es posible. ?Pretender que no nos afecte la indecencia de los dem¨¢s es luchar contra la verdadera naturaleza del ser humano¡±, apunta la psic¨®loga Mar¨ªa Fornet. ?Es l¨®gico sentirse molesta y herida por actitudes desagradables e hirientes. Entender esto es siempre un buen primer paso, como tambi¨¦n lo debe ser el separarnos de las personas que nos hacen sentir as¨ª. El tiempo, las relaciones sanas y el cultivar el amor propio nos curan de (casi) todo¡±. Para evitar sorpresas y, dado que a ra¨ªz del confinamiento se han descubierto y popularizado nuevas conductas (creando a su vez nuevos t¨¦rminos que describen comportamientos tan desconcertantes como habituales), aqu¨ª est¨¢ la versi¨®n corregida y aumentada del diccionario Tinder-Castellano.

Zumping. Acu?ada durante el confinamiento por la periodista Julia Moser, esta nueva t¨¦cnica une los t¨¦rminos Zoom (la app que desde hace unos meses todos conocemos tan bien) y Dumping (que significa dejar a alguien). Consiste por tanto en cortar una relaci¨®n por videollamada. Es la versi¨®n millennial del post it de Sexo en Nueva York.

Whelming. Es una de las ¨²ltimas incorporaciones a este glosario y deriva del adjetivo ingl¨¦s overwhelmed, que significa sobrepasado. Consiste en contar a tu match lo ocupada que est¨¢ tu vida amorosa, fingiendo saturaci¨®n y hast¨ªo por lo insistentes que son otros pretendientes, cuando lo que se pretende es avivar el inter¨¦s de la persona con la que est¨¢s hablando. En general, es fruto de la inseguridad y suele generar el efecto contrario, o sea, la otra persona ve a la legua que no es cierto. ?Dime de lo que presumes y te dir¨¦ de que careces?, explica la psic¨®loga Ana Merino, ?es decir, la pregunta ser¨ªa ¡®?qu¨¦ hay detr¨¢s de esa conducta, qu¨¦ pretende expresar?¡¯, y en este caso ser¨ªa darse un valor al alza en el mercado, algo innecesario cuando uno de verdad se quiere, se valora y se respeta a s¨ª mismo?.

Ghosting. Es el t¨¦rmino estrella de este cat¨¢logo de la crueldad, y el coronavirus podr¨ªa haberlo extendido todav¨ªa m¨¢s. Consiste en desaparecer como un fantasma: dejar de responder llamadas y mensajes o incluso bloquear a otra persona sin dar ninguna explicaci¨®n. Es una ruptura sin ruptura. Como si la relaci¨®n nunca hubiera existido. Seg¨²n una encuesta de BankMyCell, el 53% de las mujeres y el 51% de los hombres reconocen haberse esfumado as¨ª alguna vez. Si alguien se borra as¨ª de nuestras vidas, lo importante es recordar que esto no implica que seamos menos interesantes, deseables o queribles, de hecho, casi nunca dice nada acerca de la personalidad de la persona abandonada, pero s¨ª de la de nuestro match. El hecho de que alguien nos trate con crueldad en cualquier momento del cortejo (ya sea en las primeras tomas de contacto en una app para ligar o despu¨¦s de meses o a?os de relaci¨®n) podr¨ªa revelar que esa persona sea insegura, cobarde, superficial, poco emp¨¢tica, vil y/o necesitad@ de atenci¨®n. O ni siquiera rasgos tan profundos: ¡°las conductas narcisistas no siempre esconden inseguridad. En ocasiones solo esconden eso: narcisismo¡±, se?ala Fornet.

Zombieing. Cuando una persona, despu¨¦s de hacer ghosting, regresa de entre los muertos y reaparece en nuestra vida como si nada hubiera pasado.

Mooning. Es una variante m¨¢s sutil (y para muchos, m¨¢s cruel) del ghosting, ya que en lugar de comunicar a una persona que ya no estamos interesados en ella, activamos el modo ¡°no molestar¡± (cuyo icono es la luna en iPhone, de ah¨ª su nombre) para silenciar exclusivamente las notificaciones de esa persona. A veces quien nos ¡®moonea¡¯ no lee jam¨¢s nuestros WhatsApp, o los lee poniendo el tel¨¦fono en ¡°modo avi¨®n¡± para que no veamos el doble check en azul hasta que vuelva a conectarse.

Benching (tambi¨¦n llamado paperclipping o cushioning). El match no llega a desaparecer del todo (o a hacer ghosting) pero tiene a la otra persona en la r¨¦camara, como un plan B, y simplemente escribe de vez en cuando para recordarnos que ¡°est¨¢ ah¨ª¡±. En realidad, quien ¡°est¨¢ ah¨ª¡± es la v¨ªctima del benching, quien, al percibir esas peque?as muestras de inter¨¦s, no llega a dar por finiquitada la relaci¨®n. Piensa que pronto ser¨¢ ¡®titular¡¯ cuando solo est¨¢ en el banquillo (que es lo que significa bench en ingl¨¦s). De nuevo, Sexo en Nueva York dedicaba un cap¨ªtulo a este comportamiento (que despu¨¦s dio para un libro y una pel¨ªcula):?He¡¯s Just Not That Into You. ?Qu¨¦ hacer al respecto? ?Cuando la respuesta exterior no concuerda con el valor que tenemos, simplemente pensemos que hay muchos serios maravillosos en el mundo que est¨¢n deseando que los encontremos y compartir con ellos momentos mucho m¨¢s plenos. Dejemos que las cosas sean y no insistamos en que las cosas pasen como queremos que pasen?, responde Ana Merlino.

Curving. A medio camino entre el ghosting y el benching se encuentra esta forma de crueldad emocional. La persona no desaparece sin m¨¢s, sino que si vi¨¦ramos en un gr¨¢fico su inter¨¦s y sus interacciones con su v¨ªctima apreciar¨ªamos una curva decreciente. Va a esfumarse tambi¨¦n, pero poco a poco¡­ ?Podemos sacar de bueno cuando alguien hace este tipo de cosas?, apunta Ana Merlino, ?y es que se genera un contraste entre lo que pensamos de nosotros mismos y lo que recibimos del exterior. Funcionamos muy bien con el contraste, de modo que cuando uno est¨¢ en paz y recibe un est¨ªmulo que le genera un malestar, la pregunta es para qu¨¦ insistir en apoyarnos en esa columna que se tambalea cuando hay tantos seres humanos en el planeta con una relaci¨®n sana consigo mismos y consideran al otro un igual?.

Orbiting. A pesar de haber suspendido los encuentros en persona y dejado de responder a nuestros mensajes y llamadas, un orbiter sigue dando ¡°me gusta¡± a nuestras publicaciones en redes o viendo nuestras actualizaciones de estado en WhatsApp o Instagram Stories. Aunque hay quien considera a este comportamiento una forma de cortes¨ªa, hay quienes preferir¨ªan un ghosting radical.

Breadcrumbing. Literalmente significa dejar migas de pan, es decir, esas peque?as migajas o muestras de atenci¨®n y conexi¨®n que recibimos cuando alguien nos hace benching, orbiting o curving. Todos estor t¨¦rminos tienen un denominador com¨²n: la capacidad de confundir y hacer sentir mal a la persona que los sufre. ?Una buena br¨²jula para decidir acercarnos o huir de alguien es observar c¨®mo nos hace sentir. Si la conducta es repetida, si te sientes poco valorada, insultada, confundida o herida, no necesitas racionalizar tu decisi¨®n: no sentirte bien al lado de alguien es raz¨®n de peso para dejarlo ir?, aconseja Fornet.

Snooping. Consiste en fisgonear todo lo que podamos de una persona, y abarca desde la inocente b¨²squeda en Google de detalles de la vida de nuestro match hasta las enfermizas inspecciones del m¨®vil de otra persona, rayanas en lo delictivo.

Kittenfishing. Es otra actitud de amplio espectro (con versiones que van de lo inofensivo hasta lo patol¨®gico y denunciable) que consiste en mostrarnos diferentes a como somos en realidad y/o mentir para seducir a alguien. Hay quien sostienen que precisamente en eso se basa la seducci¨®n, en mostrar a la otra persona una versi¨®n mejorada de nosotros mismos, pero no es lo mismo usar una foto especialmente favorecedora que crear una nueva identidad (o usurpar la de otra persona). En su versi¨®n ?espiritual? se llama wokefishing y quienes la practican fingen ser m¨¢s solidarios y progresistas de lo que son. El ejemplo por antonomasia son los hombres que se definen como aliados feministas sin serlo.

Haunting. Define ese fen¨®meno (tan pronunciado durante el confinamiento) por el cual una ex pareja reaparece de repente en nuestras vidas tras mucho tiempo sin tener contacto.

Fleabagging. Define a la tendencia a salir con personas que no nos interesan y no son buenas para nosotros, como hace el personaje de?Phoebe Waller-Brigde en la serie. Seg¨²n una encuesta realizada por Plenty of Fish en Reino Unido, es m¨¢s com¨²n entre mujeres (un 63% de las consultadas se reconocen en esta actitud, frente a menos de un 40 % de los hombres).

Glamboozling: Cuando hemos quedado con nuestra pareja virtual, pero ¨¦sta cancela planes en el ¨²ltimo minuto o no se presenta a la cita. Si adem¨¢s de plantarnos nos hace un?ghosting, se considera que nuestro match nos ha hecho cloaking.

Negging. Consiste en fingir un halago para insultar (por ejemplo, ¡°qu¨¦ guapa est¨¢s para la edad que tienes¡±, ?odio los acentos, pero a ti casi no se te nota?, ?si te arreglaras estar¨ªas espectacular?, ?de cara est¨¢s genial?, ?me encanta que te sobren unos kilos?, ?a m¨ª no me importa que no tengas estudios?¡­), de modo que la otra persona se siente desconcertada y minada, sin saber exactamente por qu¨¦. El objetivo es que la v¨ªctima busque convertir se?ales confusas en apreciaciones inequ¨ªvocas, de modo que buscar¨¢, conscientemente o no, la?aprobaci¨®n del otro, que tendr¨¢ el control gracias a esta sutil forma de abuso. ?No me gusta el t¨¦rmino v¨ªctima en esa situaci¨®n?, matiza Ana Merlino, ?porque da se?al de indefensi¨®n y puede hacernos sentir inseguros y poco deseables; pero si somos adultos, tenemos toda la informaci¨®n a nuestra disposici¨®n y escogemos lo que queremos sentir, ya no somos v¨ªctimas?. ?C¨®mo lidiamos entonces con esos sentimientos? ?Lo m¨¢s importante antes de entrar en una de estas apps o de iniciar una relaci¨®n es sentirnos llenos y completos nosotros mismos, pero, parad¨®jicamente, es el no sentirse plenas lo que lleva a much¨ªsimas personas a buscar pareja?, explica la psic¨®loga. Antes de crear un perfil, tendr¨ªamos que analizar para qu¨¦ lo hacemos y qu¨¦ buscamos. ?Si cuando me analizo llego a la decisi¨®n honesta de que genuinamente quiero conocer a alguien que me sume, entonces swipe right. Ahora bien, si honestamente me respondo que hay un vac¨ªo que quiero llenar con este juego, entonces voy a entrar en un juego peligroso para m¨ª?. Buscar la autovalidaci¨®n en un extra?o es, cuanto menos, arriesgado. ?Mi valor lo deciden personas que, para valorarme, solo disponen de cuatro fotos y una minidescripci¨®n. Esas personas no son orfebres, no pueden saber lo que vale una joya?, prosigue Ana Merlino, ?as¨ª que lo que tenemos que hacer es ser nosotras las que nos valoremos, ser nuestras propias joyeras, decidir qu¨¦ es lo que merecemos (por ejemplo, amor, compasi¨®n y gratitud)?. Seg¨²n la psic¨®loga, ?cuando uno siente amor por si mismo, cuando se trabaja en ese amor d¨ªa a d¨ªa, creamos una especie de muralla en la que es dif¨ªcil que entren sentimientos de inseguridad?. De hecho, cuando nos amamos a nosotras mismas, ?nuestro receptor no capta esas se?ales que nos pretenden devaluar y, al mismo tiempo, nuestro emisor sintoniza con los receptores de personas que est¨¢n en esa frecuencia, es decir, siempre encontraremos coherencia entre lo que nos llega de fuera con lo que nosotros pensamos de nosotros mismos, por tanto, trabajemos antes en conocer nuestro propio valor?.

Typecasting. Es una versi¨®n m¨¢s sutil del negging y, por tanto, requiere estar m¨¢s alerta: es lo que hacen esas personas que ya desde su perfil env¨ªan mensajes pasivoagresivos. Algunos son muy evidentes (los hombres que escriben ¡°locas del co?o no¡± o las mujeres que apuntan ¡°solo si mides m¨¢s de 190 cm¡±), pero otros requieren una lectura reposada, como los pretendidamente graciosos ¡°si no eres como en las fotos me invitas a alcohol hasta que lo parezcas¡± o los del tipo ¡°no me interesas si tienes faltas de ortograf¨ªa o solo te importan tus selfies con morrritos¡±. Por lo general, cuando alguien desprecia a un grupo concreto de personas, en el fondo, las desprecia a todas. Como explica la psic¨®loga Mar¨ªa Fornet, ?los requisitos de altura o peso, las denominaciones desesperada/loca y los insultos varios dan poco margen de error: Huye. A?adir¨ªa que encontrarnos con tal letrero en ne¨®n es un regalo, puesto que otras maniobras son mucho m¨¢s dif¨ªciles de encuadrar, de predecir. Una siempre quisiera que los psic¨®patas fueran de color verde o llevaran luces en la frente para que nos fuera sencillo distinguirlos. Bien, pues estos tipos nos lo ponen f¨¢cil?.

Gatsbying. Es lo que hacemos cuando las fotos o posts que publicamos en redes sociales parecen ser para el consumo de todos nuestros contactos, pero solo queremos impresionar a una persona en concreto.

Obligaswiping. Es lo que hacen esas personas, en su mayor¨ªa mujeres, que se abren perfiles en apps de contactos pero, conscientemente o no, en realidad no tienen intenci¨®n de quedar en persona con nadie. Es una forma de autoenga?o muy com¨²n: seg¨²n un estudio de Pew Research, un tercio de los usuarios de estas plataformas nunca han concretado un encuentro en persona con ninguno de sus pretendientes, y a¨²n as¨ª sienten que est¨¢n haciendo algo por mejorar su vida sentimental.

Pocketing. Todo parece funcionar, pero la persona a la que consideramos nuestra pareja nos esconde (o nos mete en un bolsillo o pocket). De nuevo, se trata de una actitud tan antigua como las propias relaciones, pero tiene su versi¨®n digital: consiste en obviar a una persona en redes, por ejemplo, publicando fotos tomadas mientras se est¨¢ con ella (selfies, platos de un restaurante o paisajes) sin etiquetarla y, por supuesto, sin que aparezca en la foto.