El s¨ªndrome del oficinista o c¨®mo la oficina ataca tu salud
Estar sentado delante de un escritorio todo el d¨ªa tiene sus inconvenientes. Vale, no es un trabajo de riesgo, pero puede afectar a m¨²sculos, huesos, sistema respiratorio y hasta hacerte engordar.
![Cover Oficina](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/6WVLPULEUBK45DUAZIPAP6DODM.jpg?auth=cd71daf8438199b6896c93f61fd3586af189f6c25dbe7d5ff5fb5ead3e6c0c49&width=414)
Es muy posible que a un percebeiro le d¨¦ la risa ante la afirmaci¨®n de que el trabajo en una oficina puede ser peligroso. Cierto es que malas son las comparaciones. Pero el para¨ªso de un edificio con aire acondicionado, sillas giratorias y cristales ahumados puede esconder una manzana envenenada.
La mitad de los espa?oles que trabajan en una oficina presentan problemas posturales, seg¨²n un estudio del Instituto de Biomec¨¢nica de Valencia. Es solo uno de los s¨ªntomas de lo que en los a?os 90 se hizo llamar 's¨ªndrome de la oficina enferma': Personas sanas que empiezan a padecer dolores de cabeza, musculares, articulares, sequedad en las mucosas, picor de nariz y garganta, irritaci¨®n de ojos, molestias gastrointestinales. ¡°Son s¨ªntomas que se manifiestan en horario de oficina pero desaparecen a la hora y media o dos horas de salir del trabajo, y durante los fines de semana y las vacaciones¡±, detalla Carlos Mart¨ªnez, director del IMF Business School.
Seg¨²n la Organizaci¨®n Internacional del Trabajo, el ¡®s¨ªndrome de la oficina enferma¡¯ afecta a uno de cada cuatro trabajadores de este entorno. Pueden ser personas sanas que empiezan a padecer estos s¨ªntomas, o personas con enfermedades previamente diagnosticadas (al¨¦rgicos por ejemplo) que se ven empeorar. Esto afecta a su productividad y es motivo de bajas laborales.
Revestimientos sint¨¦ticos, moquetas plagadas de ¨¢caros, iluminaci¨®n deficiente o incorrecta, proliferaci¨®n de aparatolog¨ªa ¨Cesc¨¢ner, impresora, ordenadores¨C y por supuesto el sistema de ventilaci¨®n. ¡°Los trabajadores tambi¨¦n contaminamos, porque al respirar eliminamos CO2, aunque lo peor era el humo del tabaco y afortunadamente se elimin¨® en 2005. El sistema de aire tiene que estar dise?ado para que haya una renovaci¨®n¡±, se?ala Carmen Diego, coordinadora del ¨¢rea de enfermedades respiratorias de origen laboral y medioambiental de la Sociedad Espa?ola de Neumolog¨ªa y Cirug¨ªa Tor¨¢cica.
?Y qu¨¦ decir de la temperatura? Tropical en invierno, polar en verano, y tu compa?ero de al lado que muere de calor mientras t¨² te pelas de fr¨ªo. ¡°El problema es que no existe una normativa al respecto de la calidad del aire, aunque los expertos aconsejan que est¨¦ entre 20 y 24 grados en invierno, y entre 22 y 23 en verano, pero depende del pa¨ªs. El grado de humedad ha de situarse entre el 30 y el 60 por ciento. Si es m¨¢s bajo se resecan las mucosas, y si es m¨¢s alto se favorece la aparici¨®n de g¨¦rmenes en los sistemas de ventilaci¨®n¡±, a?ade la doctora Diego.
Tampoco es precisamente saludable pasar mucho tiempo en la silla. Un estudio publicado este mes en el British Journal of Sports Medicine advierte: Pasamos la mitad de nuestra vida sentados y eso incrementa el riesgo de morir de casi cualquier enfermedad que se nos pase por la cabeza. Investigadores de la Universidad de Uppsala, en Suecia, han constatado que estar mucho tiempo sentado incrementa la longitud de los tel¨¦metros (las estructuras que protegen el ADN). Cuando los tel¨®meros se acortan por debajo de una determinada longitud, las c¨¦lulas interrumpen su ciclo celular y dejan de regenerar tejidos, lo que se relaciona con dolencias como diabetes, obesidad y problemas card¨ªacos.
Un 77% de los trabajadores que realizan trabajos administrativos tiene trastornos musculoesquel¨¦ticos, seg¨²n la Encuesta Nacional de Condiciones de Trabajo realizada por el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo en 2011. ¡°Cuando pasamos mucho tiempo sentados sin levantarnos ¨Cm¨¢s de 4 horas de la jornada¨C, la contracci¨®n muscular mantenida ocasiona la compresi¨®n continua de los vasos sangu¨ªneos provocando que el m¨²sculo no reciba el aporte de ox¨ªgeno y glucosa necesarios, lo que dificulta la eliminaci¨®n de residuos celulares y provoca un nivel de fatiga que obliga a interrumpir la tarea¡±, detalla Mar¨ªa Jos¨¦ Sevilla, t¨¦cnico del Instituto Sindical de Trabajo, Ambiente y Salud, fundaci¨®n de CCOO, y especialista en ergonom¨ªa. ¡°Por cada 40 o 50 minutos en posici¨®n sentada, al menos 10 minutos deber¨ªa realizarse alguna otra tarea de pie o caminando¡±, a?ade.
Si no seguimos esa recomendaci¨®n, asumamos que aumenta la probabilidad de sufrir trastornos musculoesquel¨¦ticos en cuello (en lo que tambi¨¦n influye la posici¨®n del ordenador y el tel¨¦fono), espalda dorsal y zona lumbar, as¨ª como padecer problemas de circulaci¨®n sangu¨ªnea tales como cardiovasculares y varices, y (?ay!) empeorar la celulitis.
Pero antes de que te levantes a estirar las piernas, falta hablar de si la oficina engorda¡ Horas en el mismo lugar, sin tiempo de ir a casa a comer y esas m¨¢quinas infernales llenas de s¨¢ndwiches envasados, patatas fritas, chocolatinas y caf¨¦s artificiales. Un pecadillo tras otro a diario puede suponer una ganancia de entre un kilo o un kilo y medio por mes, advierte Liliana Vel¨¢squez, nutricionista de los Centros M¨¦dico Est¨¦ticos Cristina ?lvarez. ¡°Se debe a que hay un aumento de la ingesta de grasas saturadas y muy poca actividad f¨ªsica que nos ayude a quemar las calor¨ªas que se ingieren, con lo que provocamos un desequilibrio entre la ingesta y el gasto¡±. As¨ª, a medio plazo se puede generar un trastorno del metabolismo porque no se dedica el tiempo necesario a los momentos de comida y digesti¨®n. Y como se toman grasas saturadas en exceso, se genera un desequilibrio nutricional que, a largo plazo, hace brotar una dependencia hacia la comida insana¡ Pero siempre nos quedar¨¢ el tupper.
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