Gu¨ªa de buen uso de las redes sociales durante tus vacaciones
Descanso real, vivir m¨¢s que publicar y evitar saturar a tus seguidores. As¨ª recomiendan los expertos que compartas (o no) tu experiencia.
Pensar en la foto que vas a subir antes de llegar al sitio o visitarlo directamente a trav¨¦s de la pantalla del tel¨¦fono. Aunque esta no es siempre la norma en los usuarios de redes sociales que se van de vacaciones, es una realidad de muchos que seguro resuena. Pertenecemos a una sociedad hiperconectada y nomof¨®bica que, en datos de Apple, consulta su smartphone 80 veces al d¨ªa. Queremos saberlo todo y queremos saberlo ya. Con la idea de compartir ocurre lo mismo. La inmediatez es tal que la cuenta atr¨¢s para dar el pistoletazo de salida a las vacaciones se retransmite en directo por Stories de Instagram. Y los que viajan no aguantan a llegar a destino, la foto de la pantalla con el nombre de la ciudad que se visita se comparte desde la cola de embarque y las im¨¢genes de ventanillas de avi¨®n y nubes anticipan el relato que solo acaba de empezar. Pero, ?las vacaciones no eran para desconectar? Navegar esas ganas de retransmitir con la necesidad de tomarse un descanso no es sencillo, consultamos con expertos c¨®mo conseguirlo.
Aplicarse el ¡®estar¨¦ fuera de la oficina¡¯, pero de verdad
Programar el e-mail de respuesta autom¨¢tico indicando que se est¨¢ fuera es una estrategia ¨²til para evitar ser molestado, pero no siempre se cumple a rajatabla. Aunque t¨¦cnicamente se haya salido por la puerta de la oficina, el correo electr¨®nico sigue funcionando y picar accediendo a ¨¦l desde el tel¨¦fono personal y respondiendo faltando a nuestro derecho a desconectar es sencillo. ¡°Te llaman porque saben que est¨¢s constantemente localizable¡±, explica Enrique Echebur¨²a, Catedr¨¢tico de Psicolog¨ªa Cl¨ªnica de la Universidad de El Pa¨ªs Vasco y autor de Abuso de internet (Pir¨¢mide), a S Moda.?¡°Contestar a asuntos de trabajo o hacerlo desde casa, pero en tus d¨ªas descanso, no es sano. Desnaturaliza el concepto propio de las vacaciones. Hay que hacer otras cosas: viajar, hacer deporte, estar con tus amigos¡ Eso es bueno para la higiene mental¡±, a?ade.
Para Mando Liussi, consultor y profesor de marketing digital, un truco para alcanzarlo puede ser ¡°acotar las notificaciones a lo ¨²nicamente importarte (un mensaje de tu hijo o tu hermana, por ejemplo). Que alguien en la playa en vez de estar disfrutando est¨¦ esperando a si recibe un like o no es triste¡±.
Conectar s¨ª, con los que est¨¢n al lado
Sin demonizar e incluso creando grupo de WhatsApp ex profeso, la mayor libertad de la que se disfruta en vacaciones facilita que estemos m¨¢s disponibles en el 2.0, pero tiene sus peligros. Enrique Echebur¨²a se?ala que la escena de dos personas en una terraza tomando algo que, en vez de hablar, miran absortas sus tel¨¦fonos m¨®viles es bastante habitual. ?Est¨¢ bien que los smartphones y las redes nos acerquen a los que est¨¢n lejos, pero no debemos permitir que nos alejen de los que est¨¢n cerca?, subraya.
Vivirlo (y no para contarlo)
Pecar pensando en las fotos espectaculares que van a dejar esos d¨ªas de relax de viaje en la playa o similar es muy del siglo XXI. Cuando barajamos este tipo de contenido para impactar, seg¨²n explica Guillermo Fouce, Doctor y profesor de Psicolog¨ªa en la Universidad Complutense de Madrid, estamos atendiendo en realidad a una necesidad secundaria b¨¢sica: ?La afiliaci¨®n junto al poder o el logro.?Es decir, tener muchas y buenas relaciones, lo que se traducir¨ªa por muchos likes. Se combina la realidad con c¨®mo elijo presentarla (ser y parecer ser) en busca de la aceptaci¨®n y que se nos valore?.?
Esa obsesi¨®n por compartir algo original a veces cruza l¨ªmites llegando mucha gente a jugarse la vida (y acabar muriendo) por sacarse un determinado selfie o realizar un challenge. ?Esto?denota un gran nivel de dependencia y un mal uso de las redes?, dice Echebur¨²a. ?Me parece razonable que la persona que las usa todo el a?o las siga usando en vacaciones, pero si detectas que el tiempo que dedicas a ellas e incluso tus pensamientos ya van por delante, pendiente de d¨®nde voy a ir y qu¨¦ voy a contar, denota una relaci¨®n de dependencia e insana?.
Elegir un momento del d¨ªa para compartir
Ninguno de los expertos es rotundo al respecto, no hay que dejar de usar las redes sociales durante las vacaciones. Pero los tres coinciden en lo siguiente: acotar su uso eligiendo una determinada hora para hacerlo y dedic¨¢ndole una cantidad medida de tiempo es una buena manera. ?En vacaciones se rompen los horarios y este es uno de los aspectos del veraneo que m¨¢s encanto tiene. Comer a cualquier hora, levantarse tarde¡ Romper con la rutina es fundamental para el descanso?, apunta Enrique. Por eso lo es tambi¨¦n abandonar la inmediatez a la que vivimos sometidos y, si decidimos compartir una imagen o mensajes de c¨®mo lo estamos pasando, lo ideal es hacerlo a posteriori, un rato antes de cenar, por ejemplo, o a media tarde. ?Marcar horas y no funcionar a golpe de impulso, eso nos permite un control sobre ese tipo de conducta.?Si estoy pendiente de contestar a los dem¨¢s las 24 horas del d¨ªa, se generan? una serie de obligaciones ficticias que impiden mi descanso?, explica el Catedr¨¢tico.?
Evitar la sobrexposici¨®n
?A la gente no le seguir a gente incoherente?, cuenta Mando Liussi. Si durante el a?o eres de los que jam¨¢s usa Instagram y al arrancar las vacaciones, influido (si es el caso) por las experiencias nuevas que se atraviesan, el bombardeo de im¨¢genes y momentos compartidos no cesa desde tu cuenta, la gente reacciona en primer t¨¦rmino con?extra?eza y a continuaci¨®n, se dicen saturados. El problema, seg¨²n el experto en estrategia digital, no es lo que muestres, sino ?si esto excede tus marcos habituales?. Sin perder de vista que en nuestras redes familia, amigos y jefes comparten espacio por igual.
Contar algo diferente
La propuesta de Mando Liussi es la siguiente: ?Si realmente nos interesa compartir nuestra historia, hagamos eso: contemos historias?. La en¨¦sima foto con el monumento de turno a las espaldas o los ¡®aqu¨ª, sufriendo¡¯ de pies en la playa no aportan nada nuevo. Un ejemplo de c¨®mo esa originalidad es aplaudida por internet es el hilo viral de Manuel Bartual que, durante sus vacaciones el verano pasado en la playa, mantuvo en vilo a todo el pa¨ªs durante un par de d¨ªas con su historia de suspense copando la lista de trending topic.
Ando de vacaciones desde hace un par de d¨ªas, en un hotel cerca de la playa. Iba todo bien hasta que han comenzado a suceder cosas raras. pic.twitter.com/6gd7Rqs6bL
— Manuel Bartual (@ManuelBartual) August 21, 2017
?D¨®nde estoy? La necesidad de informarse y respetar
Otro aspecto fundamental a tener en cuenta es el respeto. Desde no exponer la intimidad de otra persona, por ejemplo, en la playa -Mando Liussi recomienda apelar al ?no hagas lo que no te gustar¨ªa que te hicieran?¨C a informarse a conciencia del destino que se visita. Un ejemplo relativamente reciente de c¨®mo no hacerlo es el caso de Dulceida en Sud¨¢frica y Kenia. La influencer visitaba en abril los pa¨ªses africanos y la liaba al compartir im¨¢genes d¨¢ndose un ba?o en una ba?era de un hotel de Ciudad del Cabo mientras la capital atraviesa la mayor sequ¨ªa de su historia. Y m¨¢s tarde visitando un poblado Mas¨¢i, fotografi¨¢ndose con menores y compartiendo las im¨¢genes con mensajes condescendientes como?¡°una hora con ellos no ha sido suficiente, feliz por haberlos hecho sonre¨ªr¡± que sacan a relucir el complejo del salvador blanco.
Hola, soy la influencer Dulceida. He venido a un poblado en ?frica donde en d¨ªas se quedar¨¢n sin agua y me he pegado un ba?o antes de que unos nativos me pongan el desayuno. Pero les he puesto unas gafas para hacerme propaganda y me siento bien. pic.twitter.com/jRu0bN6FkW
— Jes¨²s Arroyo Fern¨¢ndez (@JesusArroyoFer) April 2, 2018
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