La alcachofa de la ducha se renueva para reivindicar su funci¨®n como juguete sexual

En los ¨²ltimos a?os se ha hablado mucho sobre masturbaci¨®n femenina, en gran parte, gracias al impulso de la jugueter¨ªa er¨®tica. Pero, ?hablan realmente las mujeres de c¨®mo se masturban? ¡°Recuerdo que empec¨¦ a masturbarme en la ¨¦poca del instituto, precisamente porque una de mis amigas me cont¨® que hab¨ªa visto una pel¨ªcula en la que se masturbaban con la ducha. Al d¨ªa siguiente todas las de nuestro grupo de amigas probamos a ver qu¨¦ tal. No fue en ese momento, pero la verdad es que mi primer orgasmo no fue con ning¨²n chico, fue con la alcachofa de la ducha¡± se sincera Sof¨ªa, de 38 a?os.

La sex¨®loga Ana Lombard¨ªa asegura que, de hecho, cuando las pacientes hablan sobre c¨®mo se masturban, muchas afirman masturbarse en la ducha. ¡°Muchas veces por una cuesti¨®n tambi¨¦n de tener un espacio y un tiempo para la intimidad, para estar solas, para darnos placer¡±. Aunque, sin duda, tambi¨¦n lo hacen as¨ª porque muchas empezaron a masturbarse de esta forma en sus inicios. ¡°Son formas de masturbaci¨®n muy primarias, muchas veces las mujeres se inician de peque?as en el autoerotismo de casualidad por el roce con una almohada, de un peluche, etc. Igualmente, muchas descubren que el chorro de la ducha es placentero y entonces empiezan a estimularse as¨ª. Sin tener todav¨ªa esa mirada adulta sobre la masturbaci¨®n, solo el placer por el placer¡±.

La uni¨®n entre la ducha placentera y el juguete sexual

Ahora, la empresa de jugueter¨ªa er¨®tica Womanizer ha querido unir estos dos conceptos: el del rato de placer, casi casual, con la alcachofa de la ducha y la intencionalidad de buscar la masturbaci¨®n con un juguete er¨®tico. El resultado es Womanizer Wave (129 euros) el primer cabezal de ducha del mundo creado espec¨ªficamente para la masturbaci¨®n, que han dise?ado en colaboraci¨®n con el fabricante de productos de ba?o premium Hansgrohe.

?Y por qu¨¦? Porque las cifras hablaban de que la masturbaci¨®n en la ducha era una necesidad no atendida por la industria de la jugueter¨ªa er¨®tica. As¨ª lo atestiguan los datos de encuesta realizada por la compa?¨ªa? en abril de 2023 a 14.957 participantes de 11 pa¨ªses. Seg¨²n la misma, 7 de cada 10 mujeres de todo el mundo (68%) se han masturbado en la ducha o en la ba?era y 1 de cada 2 (55%) recuerda que la primera vez fue antes de cumplir los 18 a?os. En Espa?a, de las 520 participantes en esta encuesta, el 34% afirm¨® utilizar el cabezal de la ducha para masturbarse. Incluso el 20% dec¨ªa utilizarlo al menos una vez por semana.

Crear una alcachofa para masturbarse en la ducha parec¨ªa, por tanto, una idea obvia y sencilla, aunque no result¨® serlo tanto. Y es que el proceso de creaci¨®n de este gadget sexual ha durado m¨¢s de tres a?os. Preguntado el por qu¨¦ a los t¨¦cnicos de Womanizer, comentan que el desaf¨ªo fue crear un producto que satisficiera las necesidades de la mayor¨ªa de las usuarias. ¡°La masturbaci¨®n siempre es una experiencia muy individual, por lo que encontrar la funcionalidad que satisfaga todos los diferentes tipos de necesidades fue definitivamente un desaf¨ªo¡±. La respuesta la encontraron en la creaci¨®n de tres tipos de chorro diferentes que se pueden cambiar e intensificar f¨¢cilmente. Es decir, adaptar la multifunci¨®n de los cabezales de ducha para masaje, a la funci¨®n concreta de la estimulaci¨®n de los genitales. Adem¨¢s, ¡°al utilizar el agua como elemento para la estimulaci¨®n, hemos creado otra tecnolog¨ªa de estimulaci¨®n completamente nueva¡±

En concreto, Womanizer Wave tiene tres tipos de estimulaci¨®n, Pleasure Jet, con constantes y r¨ªtmicas estimulaciones; Pleasure Whirl con estimulantes y sorprendentes movimientos y Powder Rain, con una experiencia de ducha suave y calmante. Todo ello con un dise?o ergon¨®mico pensado para adaptarse mejor a la anatom¨ªa.

Adem¨¢s de la cuesti¨®n placentera, tambi¨¦n se ha investigado mucho la parte m¨¢s t¨¦cnica. ¡°Nos enfocamos en crear un producto que fuera f¨¢cil de limpiar y mantener, teniendo en cuenta los desaf¨ªos asociados con la exposici¨®n al agua. Superar estos obst¨¢culos requiri¨® una extensa investigaci¨®n, creaci¨®n de prototipos y mejoras iterativas¡±, comentan sus creadores.

Derribando mitos sobre la masturbaci¨®n femenina

La compa?¨ªa informa que, del panel de probadores de Womanizer Wave, el 86 % utiliz¨® Wave para desestresarse, el 80 % dijo que serv¨ªa para mejorar su estado de ¨¢nimo, y el 87 % afirm¨® alcanzar el orgasmo. Precisamente, desde Womanizer defienden que los juguetes sexuales est¨¢n buscando cada vez vincularse no solo a la sexualidad, sino al bienestar en general. ¡°Mientras que los juguetes er¨®ticos se han percibido tradicionalmente ¨²nicamente como ayudas sexuales, ha habido un reconocimiento creciente de su potencial para mejorar el bienestar general y promover la salud sexual. La industria est¨¢ evolucionando para adoptar una perspectiva m¨¢s amplia al respecto¡±. Casi como volver al origen de los vibradores, cuando se anunciaban en las revistas como masajeadores vinculados a la salud femenina.

Adem¨¢s, hay otra idea interesante tras este lanzamiento. De forma similar a como ya pas¨® con los famosos succionadores, estamos de nuevo ante un juguete sexual que consigue una importante satisfacci¨®n con la estimulaci¨®n externa. Es decir, sin recurrir a ning¨²n tipo de penetraci¨®n y alej¨¢ndose cada vez m¨¢s de los dildos y vibradores que en su momento fueron tildados de ¡°consolador¡± por tener formas similares al pene, como si fueran un sustituto del mismo.

¡°Volviendo a la idea de esa masturbaci¨®n primaria, lo que queda claro es que en primer lugar el placer lo encontramos estimulando la vulva y el cl¨ªtoris, no la vagina. En realidad, esa estimulaci¨®n m¨¢s adulta tiene m¨¢s que ver con la construcci¨®n de la sexualidad en torno a la heterosexualidad, la penetraci¨®n, etc., pero no con ese placer tan b¨¢sico que surge de forma natural¡±, insiste la sex¨®loga Ana Lombard¨ªa.

La pregunta es por qu¨¦ si la masturbaci¨®n en la ducha es algo tan com¨²n, parece haber estado tan fuera de la conversaci¨®n hasta ahora. ¡°El hecho de que este tipo de masturbaci¨®n se inicie de m¨¢s peque?as y casi de forma casual, provoca que muchas veces se haya llevado como algo a escondidas. Por eso cuando continuamos haci¨¦ndolo de adultas parece tener una connotaci¨®n distinta, y quiz¨¢s por eso no se habla tanto¡±, reflexiona Lombard¨ªa.

Eso s¨ª, la sex¨®loga recuerda que, aunque este tipo de estimulaci¨®n es totalmente recomendable para el bienestar f¨ªsico y mental, siempre hay que recordar que todo lo que conlleve agua, debe suponer un mimo especial tanto para la vulva como para la vagina. ¡°El uso del agua tiene que ser externo, en la vulva, nunca hay que introducir agua en la vagina, y tampoco es necesario incluir ning¨²n jab¨®n, ya que la vulva lavarla con agua suele ser suficiente, a no ser que haya alguna recomendaci¨®n concreta por parte de un profesional sanitario¡±, concluye la sex¨®loga.