La nostalgia ya no es lo que era
Sirve para contrarrestar la soledad, el aburrimiento o la ansiedad, seg¨²n nuevos estudios que indican que es buena para el cerebro.
En sus 20 a?os de aventuras, Ulises se sirvi¨® del recuerdo de su Pen¨¦lope en la lejana ?taca para salir airoso de los numerosos obst¨¢culos y dificultades con los que se fue topando en sus fant¨¢sticos viajes. Muchos siglos despu¨¦s, los investigadores ven en la figura del h¨¦roe griego uno de los grandes nost¨¢lgicos de todas las ¨¦pocas. Y se hacen la pregunta: ?acaso es tan negativa la nostalgia??
Durante mucho tiempo se consider¨® un trastorno y lleg¨® a ser descrito como una enfermedad neurol¨®gica de causas demon¨ªacas. Pero la nostalgia vive hoy un renacer gracias a m¨¢s de una d¨¦cada de estudios que ven en este sentimiento agridulce no s¨®lo una inagotable fuente de inspiraci¨®n para el arte, sino tambi¨¦n un remedio contra no pocas fuentes de malestar como la soledad, el aburrimiento o la ansiedad.
Las parejas son m¨¢s felices cuando comparten memorias, seg¨²n estudios que tambi¨¦n indican que la nostalgia hace a la gente m¨¢s generosa y tolerante. Aporta significado a la vida y hace que la muerte parezca menos aterradora. Cuando la gente habla melanc¨®licamente sobre su pasado, habitualmente se convierte en m¨¢s optimista de cara al futuro. La nostalgia tambi¨¦n tiene su contraparte puramente f¨ªsica: en lugares fr¨ªos, la gente puede usar la nostalgia para sentirse, literalmente, m¨¢s calentita. Los investigadores descubrieron que la m¨²sica ¨Cuna de las herramientas favoritas para inducir a la nostalgia¨Ctiene el potencial de subir la temperatura del cuerpo a la par que la a?oranza (pincha aqu¨ª para acceder a la selecci¨®n musical de los investigadores).
?¡°La nostalgia nos hace m¨¢s humanos¡±, resume en este art¨ªculo el profesor Constantine Sedikides, de la Universidad de Southamptom. Este y otros investigadores pioneros en el estudio de este campo insisten en la universalidad de un sentimiento extendido por todo el mundo ¨Ca trav¨¦s de reminiscencias sobre amigos y familiares, vacaciones, canciones, puestas de sol¨C y alcanza hasta ni?os de siete a?os.
A la psic¨®loga espa?ola Mertxe Pasamontes le llama la atenci¨®n que la nostalgia se interprete de este modo. ¡°En teor¨ªa, supone un sentimiento de pena o tristeza por el recuerdo de una p¨¦rdida. Sin embargo, estas investigaciones se refieren m¨¢s bien a la acci¨®n de recrearse en recuerdos agradables del pasado¡±. Pasamontes cree que est¨¢ claro que la nostalgia, si la conceptualizamos en ese sentido, ¡°puede ser positiva. Los momentos que atesoramos nos ayudan tambi¨¦n a construir qui¨¦nes somos. Y si a eso le sumamos un disfrute intenso del presente, entre ambas cosas podemos tener muchos momentos de dicha¡±.
?Te consideras una persona nost¨¢lgica? Para caracterizar a los individuos que participaron en sus estudios, los investigadores de Southampton desarrollaron una escala de la nostalgia. La mayor¨ªa de la gente confiesa experimentar nostalgia al menos una vez por semana, y casi la mitad tres o cuatro veces por semana. Estos encuestados aseguraron que la nostalgia les ayuda a sentirse mejor.
Es importante se?alar que no todas las memorias son felices; incluso las agradables est¨¢n te?idas con un sentimiento de p¨¦rdida. A pesar de ello, los elementos positivos pesan m¨¢s que los negativos. Estos estudios llegan a decir que la nostalgia tiene una funci¨®n existencial crucial, ya que trae a la mente experiencias preciosas que nos recuerdan el papel de seres queridos que nos valoran, o nos valoraban en el pasado. Por esta raz¨®n, los investigadores creen que la gente que tiende a la nostalgia lidia mejor con los temores ante la muerte.
Con tanta nostalgia, ?nos escabullimos acaso del momento presente? ¡°Ser¨ªa ingenuo pensar que podemos estar todo el tiempo en un estado de presente¡±, se?ala Pasamontes. ¡°Nuestro cerebro necesita planificar en ciertos momentos y para eso tiene que acudir a experiencias pasadas. Si no fuera as¨ª tendr¨ªamos que volver a aprenderlo todo cada d¨ªa. Debe darse un cierto equilibrio entre vivir en el pasado o futuro y vivir en el presente¡±.
En este equilibrio, cree Pasamontes, est¨¢ una de las claves de nuestro bienestar. La otra cuesti¨®n importante es c¨®mo son esos ¡°viajes¡± mentales al pasado y al futuro. ¡°Si acudimos al pasado para conectar con recuerdos tristes o desagradables, no creo que eso tenga el impacto positivo que hemos visto en los estudios. Del mismo modo, si pensamos en el futuro como un lugar amenazante, eso no har¨¢ m¨¢s que provocarnos ansiedad¡±. Por tanto, tambi¨¦n es importante qu¨¦ se recuerda, apunta Pasamontes, y que esto se haga de manera puntual, no como un modo de no estar nunca en el presente, porque el disfrute m¨¢s pleno se da en el aqu¨ª y ahora.
Por otra parte, la nostalgia conlleva una desaceleraci¨®n del ritmo vital. Cuando va a la carrera, la mente no tiene tiempo para recrearse en ning¨²n tiempo pasado. Seguramente no sea casual que los estudiosos vayan al rescate de la nostalgia en un momento de prisas como el actual. Como se?ala Pasamontes, es necesario que podamos recrearnos en el momento que vivimos, respirarlo, dejarnos impregnar por ¨¦l. ¡°En ese estar en el presente sin fisuras, aderezado con esos recuerdos de otros instantes en que tambi¨¦n supimos vivir la vida, es donde podemos encontrar m¨¢s momentos de felicidad¡±.
* @nataliamartin es periodista. Si quieres ponerte en contacto con ella escribe a natalia@vidasencilla.es
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