Las consecuencias de pasar m¨¢s tiempo sentados que durmiendo

¡°Amarrado al duro banco de una galera turquesca, ambas manos en el remo y ambos ojos en la tierra (¡­)¡±, dice el poema de G¨®ngora en la versi¨®n m¨¢s barroca de lo que, para algunos, es la vuelta al trabajo. Aunque los bancos de ahora sean mullidas sillas ergon¨®micas, uno de los da?os colaterales de la vuelta a la oficina tras las vacaciones es lo que sufre el cuerpo cuanto se le obliga a pasar un mont¨®n de horas ¡°amarrado¡± a la silla. Y sin remos.

Al cuerpo no le sienta nada bien este cambio de r¨¦gimen, y enseguida comenzar¨¢ a quejarse con dolores de espalda, de cuello o incorporando unos kilos de m¨¢s. El problema es tan preocupante como generalizado, tal y como muestra el macro estudio publicado este verano? sobre los h¨¢bitos de personas de 122 pa¨ªses (el 89 por ciento de la poblaci¨®n mundial), que se?ala que la falta de actividad f¨ªsica produce tantas muertes como el tabaco. El estudio defin¨ªa como suficiente actividad f¨ªsica 30 minutos de ejercicio moderado, como caminar, cinco d¨ªas por semana; 20 minutos de ejercicio vigoroso tres d¨ªas por semana o una combinaci¨®n de ambos.

Aunque a primera vista parece una recomendaci¨®n bien asequible, la mayor¨ªa de las personas no la ponen en pr¨¢ctica. Con un 50 por ciento de sedentarismo (como se puede ver con m¨¢s detalle en este gr¨¢fico comparativo) las mujeres espa?olas son particularmente perezosas a la hora de mover el esqueleto. El precio que pagamos es alto: la falta de actividad incide en un mayor ¨ªndice de enfermedades coronarias; diabetes? tipo 2 o c¨¢ncer de mama, entre otras enfermedades. Todav¨ªa m¨¢s: un estudio publicado la semana pasada se?ala que el estr¨¦s laboral ¨Cque la falta de ejercicio contribuye a incrementar¨C dispara en un 23 por ciento el riesgo de enfermedad coronaria.

Cuando los iPads, PCs y televisores de plasma todav¨ªa no dominaban los hogares, la gente pasaba mucho m¨¢s tiempo en las llamadas ¡°actividades de ligera intensidad¡±, como tareas dom¨¦sticas. El tiempo que la mayor¨ªa de la gente dedica a estas actividades ha descendido. Hoy pasamos m¨¢s tiempo sentados? (9,3 horas) que durmiendo.

?Qu¨¦ ocurre, exactamente, cuando uno se sienta de forma prolongada? De acuerdo con este estudio el porcentaje de calor¨ªas que el cuerpo quema se reduce a una tercera parte de lo que usar¨ªa si estuviera caminando. Tras varias horas de reposo, los m¨²sculos experimentan cambios sutiles que a la larga se traducen en un incremento del riesgo de desarrollar diabetes, enfermedades del coraz¨®n y otros problemas. Por cada hora extra de televisi¨®n que una persona ve por d¨ªa (asumiendo que la vea sentada claro est¨¢), el riesgo de muerte se incrementa en un 11 por ciento. Como se?ala James Levine, investigador de la cl¨ªnica Mayo, en declaraciones al The New York Times, ¡°sentarse durante un tiempo excesivo es una actividad mortal¡±.

A grandes males, grandes remedios. En este caso, la soluci¨®n es obvia: ?moverse! Lo suyo, se?alan los expertos, no es tanto darse un paliz¨®n en el gimnasio despu¨¦s de haberse pasado ocho o m¨¢s horas pegado a la silla ¨Cse sabe que una cosa no compensa a la otra¨C como levantarse, lanzar aviones de papel por la oficina, echar un pulso al compa?ero de al lado o, simplemente, estirarse. Si el objetivo es perder peso, la paliza podr¨ªa ser incluso contraproducente. Aunque no cabe duda de que el ejercicio es saludable, muchas investigaciones muestran que, sin cambios importantes en la dieta, s¨®lo contribuye a una p¨¦rdida modesta de peso. Un estudio de la Universidad de Copenhague publicado la semana pasada indica que el ejercicio es efectivo para reducir los kilos de m¨¢s con la condici¨®n de que no sea ni demasiado poco ni, y esto es lo m¨¢s sorprendente, excesivo. Una de las explicaciones (provisionales, como la investigaci¨®n en su conjunto, en la que s¨®lo participaron hombres) es que el ejercicio m¨¢s duro proporciona la excusa perfecta para lanzarse a la nevera y reponer calor¨ªas. Resumiendo: lev¨¢ntate de la silla y da tres vueltas a la mesa.

@nataliamartin es periodista. Si quieres ponerte en contacto con ella escribe a natalia@vidasencilla.es