No son mariposas, lo que sientes es ansiedad estomacal

Cada d¨ªa, con una sincronizaci¨®n que podr¨ªa tutear al reloj de la Puerta del Sol, Laura (nombre ficticio) vomitaba en su camino a pie al trabajo. Cambi¨® su leche de siempre a una sin lactosa y, al ver que no funcionaba, por zumos (sin ¨¦xito). La tostada con jam¨®n pas¨® a ser una rebanada de pan integral de masa madre con tomate y suprimi¨®, con dolor, las galletas que mojaba en su entonces cacao instant¨¢neo. ?Caf¨¦? Ni pensarlo. Hacer de su desayuno una comida mucho m¨¢s sana y ligera no evit¨® las arcadas ni los v¨®mitos, que segu¨ªan produci¨¦ndose a la misma hora, de lunes a viernes. Laura tard¨® en saber que lo suyo no era una mala digesti¨®n o una intolerancia alimentaria, sino ansiedad estomacal.

El reflejo y la respuesta de nuestro sistema digestivo, especialmente el est¨®mago, a los estados de ansiedad se conoce en Medicina como dispepsia gastrointestinal. ¡°Afecta a un 25% de la poblaci¨®n general y en el 75% de los pacientes no se corresponde con ninguna alteraci¨®n de los ¨®rganos digestivos ni a ¨²lceras. Si nos centramos en lo psicosom¨¢tico, deber¨ªamos resumirlo como el resultado de una compleja interacci¨®n de factores psicosociales y psicol¨®gicos, asociado a los trastornos de ansiedad, la somatizaci¨®n y la depresi¨®n¡±, explica a S Moda el equipo de Cirug¨ªa General y Aparato Digestivo del Hospital HM Delfos.

¡°El est¨®mago reacciona al instante cuando detecta la presencia de hormonas como el cortisol, asociadas al estr¨¦s. Responde ante ese estado de alerta o de amenaza externa generando cambios, aumentando la motilidad intestinal, elevando el nivel de los ¨¢cidos estomacales¡­ y de ah¨ª el dolor, la hipersensibilidad visceral, etc¨¦tera. Nuestras emociones siempre tienen una respuesta fisiol¨®gica. Nos hablan y lo hacen generalmente a trav¨¦s de nuestro cuerpo¡±, dice Valeria Sabater, psic¨®loga y divulgadora especializada en temas de ansiedad.

Nuestras emociones siempre tienen una respuesta fisiol¨®gica

Lo que com¨²nmente conocemos como ¡®mariposas en el est¨®mago¡¯ o la alteraci¨®n intestinal que sufrimos el d¨ªa o los d¨ªas antes de un examen o de la toma de una decisi¨®n importante, no es ansiedad estomacal como tal. La diferencia es su permanencia en el tiempo. ¡°Si es constante y se acompa?a de otras condiciones como insomnio, taquicardias, pensamientos rumiantes y negativos estar¨ªamos ante este problema¡±, a?ade Sabater. Tratar la ansiedad estomacal est¨¢ m¨¢s ligado al tratamiento frente a la ansiedad general que a un problema g¨¢strico. ¡°En m¨¢s de un 30% de los casos se pasa de etapas sin s¨ªntomas a otras donde se dan todos a la vez, llegando a causar v¨®mitos, intolerancias a ciertos alimentos¡­ y esto puede llevar a terapias de provocaci¨®n del v¨®mito, no ingerir alimento durante d¨ªas y otros que no conseguir¨¢n grandes resultados y que, si evitan el control m¨¦dico, s¨ª que pueden hacer aparecer otras enfermedades, esta vez org¨¢nicas¡±, explica el equipo del Hospital HM Delfos.

¡°Quienes tienden a sufrir ansiedad de manera continuada muestran m¨¢s alteraciones digestivas. El dolor de est¨®mago es el epicentro de quien se ha habituado a vivir con ansiedad. Y lo m¨¢s llamativo es que se busca antes el remedio para paliar esa molestia f¨ªsica en lugar de tratar el problema que lo origina: el propio trastorno de ansiedad¡±, prosigue Valeria Sabater. ¡°No por consumir suplementos a base de serotonina o melatonina se reducir¨ªa el malestar en el est¨®mago originado por la ansiedad¡±, apunta.

El apoyo del yoga

Practicar yoga se ha convertido en una buena respuesta, junto al tratamiento psicol¨®gico, para frenar la ansiedad estomacal. Por ejemplo, con ¡°ejercicios de respiraci¨®n meditativa, que ayudan a rebajar el nivel de estr¨¦s y los de inflamaci¨®n, controlando la presi¨®n sangu¨ªnea y fortaleciendo el sistema inmunitario, as¨ª como los niveles de resiliencia¡±, explica la profesora y experta en yoga Almudena S¨¢nchez.

Uno de los objetivos precisamente de la pr¨¢ctica de asanas (posturas) y pranayamas (ejercicios de respiraci¨®n) es el de optimizar nuestra digesti¨®n. ¡°Si puedes respirar, puedes hacer uso de esta maravillosa herramienta, pero el sistema nervioso necesita reentrenarse, por lo que hay que darse el tiempo necesario. Terminar¨¢ por llegar una sensaci¨®n de quietud que archivar¨¢ tu sistema, de forma que siempre sepas c¨®mo volver a tu centro y a un estado de calma simplemente siendo consciente de c¨®mo usar tu respiraci¨®n¡±, indica S¨¢nchez. Uno de los ejercicios que propone es observar nuestra respiraci¨®n, ¡°suaviz¨¢ndola de forma consciente para que se haga amplia. Una sencilla cuenta de 4 al inhalar y 4 al exhalar y, cuando te encuentras c¨®modo con este ritmo, ir aumentando en 1 la exhalaci¨®n hasta tomarte 4 tiempos en inhalar y 8 en exhalar¡±. No deber¨ªa llevar m¨¢s de 5 minutos.

En cuanto a las posturas, la profesora de yoga se?ala: ¡°Se pueden hacer algunas muy sencillas de flexi¨®n hacia adelante, inclinaci¨®n lateral o torsi¨®n. Ayudar¨¢n a activar la circulaci¨®n sangu¨ªnea a lo largo de la columna vertebral as¨ª como a masajear los ¨®rganos internos que intervienen en la correcta digesti¨®n¡±.

Si el yoga no funcionase, habr¨ªa que buscar otro modo, porque nadie est¨¢ ¡®condenado¡¯ a una ansiedad estomacal cr¨®nica. ¡°Existen muchas t¨¦cnicas para lidiar con la ansiedad pero cada persona debe encontrar la f¨®rmula que mejor le funcione. Pr¨¢cticas como la gesti¨®n del tiempo, aprender a priorizar, la respiraci¨®n profunda, la meditaci¨®n, el deporte o las t¨¦cnicas que nos facilita la psicolog¨ªa cognitiva-conductual pueden ayudarnos. Desacelerar, practicar el autocuidado, aprender a gestionar nuestras emociones y escucharnos m¨¢s es clave¡±, concluye Valeria Sabater.