La insurrecci¨®n silenciosa de las mujeres que no quieren tener la regla

En otros pa¨ªses, la investigaci¨®n contraceptiva lleva una d¨¦cada comercializando productos como Lybrel o Seasonale que eliminan la regla por completo o la reduce a cuatro veces al a?o. ?En Espa?a, las mujeres disponen de m¨¦todos de anticoncepci¨®n hormonal combinada (p¨ªldora, parche o anillo) que tambi¨¦n limitan la cantidad de sangrado. Hay m¨¦todos con s¨®lo gest¨¢genos (p¨ªldora, DIU de liberaci¨®n hormonal e implante) que durante su uso reduce sensiblemente la cantidad de sangrado, sin llegar a tener un patr¨®n de sangrado regular. Los DIU¡¯s (de cobre o de liberaci¨®n hormonal) y los m¨¦todos con s¨®lo gest¨¢genos tienen muy pocas contraindicaciones pero ocurre lo mismo: como el sangrado no es regular muchas mujeres lo rechazan por ciertos mitos sobre la menstruaci¨®n. Pr¨®ximamente se comercializar¨¢ una pastilla con pauta continua o extendida, con la que s¨®lo se tendr¨¢ un sangrado cada tres meses. A sus efectos beneficiosos de eficacia, seguridad, disminuci¨®n del s¨ªndrome premenstrual, etc., habr¨¢ que a?adir la comodidad de sangrados m¨¢s distanciados¡± en palabras del Dr. Jos¨¦ Ram¨®n Serrano, ginec¨®logo Presidente de la Sociedad Espa?ola de Contracepci¨®n.

Con el DIU de cobre, que se lleva durante 5 a?os aunque se puede prolongar a 10, las mujeres pueden ver aumentado el sangrado menstrual. Pero con el DIU hormonal el sangrado se ve muy reducido, sobre todo, tras los primeros meses de uso, llegando incluso a desaparecer igual que ocurre con el implante subd¨¦rmico, pues libera una hormona que hace que las hemorragias sean incontroladas: puedes no sangrar nada o solo de vez en cuando pero, a la larga, se elimina la menstruaci¨®n durante el tiempo de uso.

Mientras que el uso de la p¨ªldora est¨¢ extendido ¨Ca pesar de que el sangrado peri¨®dico que conlleva no es una menstruaci¨®n real sino ¡®sangrados por deprivaci¨®n¡¯ (esto es, la eliminaci¨®n de ciertas hormonas pero no la menstruaci¨®n, dado que, si se toma la p¨ªldora no se ha creado un ¨®vulo que es parte de lo que se expulsa en las hemorragias menstruales)¨C, el uso de sistemas que se perciben como ¡®menos naturales¡¯ es todav¨ªa un tab¨² en algunos pa¨ªses como el nuestro. Sin embargo, los expertos dicen que algo que est¨¢ cambiando.¡°Las mujeres que ahora tienen entre 30 y 40 a?os est¨¢n viendo que el sangrado c¨ªclico dificulta su actividad diaria y cada vez m¨¢s, sobre todo en esa franja de edad, quieren tener controlada la regla. Esto ya se hace cuando hay que programar un viaje o, en medicina deportiva, cuando la regla va a coincidir con una competici¨®n: se siguen administrando las pastillas sin descanso, se les da otra tableta de comprimidos y as¨ª se retrasa ese sangrado por deprivaci¨®n. Los m¨¦todos de pauta extendida, sin embargo, ya est¨¢n aprobados, se comercializar¨¢n de un momento a otro y van a suponer un gran cambio porque reducir¨¢n la regla a cuatro sangrados al a?o¡±.

Serrano indica que los beneficios de estos nuevos m¨¦todos superan su misi¨®n contraceptivas: ¡°la planificaci¨®n familiar es solo una de las ventajas de m¨¦todos que acaban con la menstruaci¨®n durante periodos de tiempo largo. Pero las mujeres que lo padezcan tambi¨¦n podr¨¢n controlar su s¨ªndrome premenstrual y, aunque la endometriosis es una patolog¨ªa benigna tambi¨¦n se controlar¨¢ gracias a este tipo de medicaci¨®n. Hay mujeres cuyos sangrados son tan profusos que padecen grandes anemias que desaparecer¨¢n y desde luego, su eficacia para prevenir embarazos no deseados es enorme¡±, se?ala.

La ¨²ltima encuesta de la SEC hace la fotograf¨ªa de los planteamientos contraceptivos de las espa?olas: 56% usa preservativo; 22% p¨ªldora; 12% vasectom¨ªa y apenas un 6 % usa el anillo vaginal y otro escaso 5% el DIU de cobre. El 3% de las mujeres encuestadas se ha sometido a una ligadura o bloqueo tub¨¢rico y solo el 1% ha recurrido al parche en el brazo que dura unos tres a?os. Los datos resultan llamativos si los comparamos con pa¨ªses del norte de europa en los que el uso de la p¨ªldora, los anillos, DIU¡¯s y parches tienen proporciones m¨¢s elevadas que en Espa?a, Grecia o Portugal, lo que sugiere creencias de tipo cultural que estos dos testimonios realizados a S Moda por mujeres en edad f¨¦rtil ilustran en un sentido y en el contrario.

?Uso un DIU con un peque?o contenido hormonal de marca Mirena porque me lo recomend¨® mi ginec¨®loga despu¨¦s de tener a mi hijo, al parecer es m¨¢s efectivo o indicado para mujeres que ya han parido. Cuesta unos 300 euros implant¨¢rselo y tiene una duraci¨®n de hasta 5 a?os, aunque el ginec¨®logo puede retir¨¢rtelo en cualquier momento. Me dijo que tendr¨ªa menos flujo pero no que me desaparecer¨ªa del todo la regla, que es algo que puede pasar. El ciclo sigue de manera natural pero no se expulsa flujo. Si hubiese sabido que iba a dejar se tener la regla, quiz¨¢ no lo hubiera hecho. Genera cierta inseguridad. Cuando me lo retire, no creo que vuelva a usarlo. ?No me hab¨ªa dado cuenta de cu¨¢nto hablamos las mujeres sobre la regla hasta que dej¨¦ de tenerla!¡±. Son declaraciones de una usuaria que acudi¨® al DIU como m¨¦todo contraceptivo.

La inseguridad a la que se refiere esta mujer, forma parte de las resistencias culturales que los expertos se?alan en el ¨¢rea de los pa¨ªses mediterr¨¢neo donde las mujeres no perciben como ¡®sano¡¯ no tener la regla, por lo que a menudo, eligen anticonceptivos que la respetan o, como la p¨ªldora, la simulan. Pero hay otras razones por las que mujeres de todo el mundo deciden controlar su menstruaci¨®n. Es el caso de Marina, de 38 a?os, que est¨¢ esperando a que de forma inminente se comercialice en Espa?a los anticonceptivos con los que la regla solo se tiene cada 84 d¨ªas: ¡°Desde hace a?os, sufro un s¨ªndrome premenstrual que me deja KO no solo f¨ªsicamente sino tambi¨¦n an¨ªmicamente, me paso la mitad de mi vida recuper¨¢ndome de lo mal que me siento la otra media y, aunque los ginec¨®logos a los que he acudido me vienen a decir que es un peaje por ser mujer estoy dispuesta a probar si con estos m¨¦todos mejoro y no sufro durante diez o doce d¨ªas mensuales el malestar generalizado que me ocasiona la regla¡±, explica. Marina reconoce que no ha probado con el DIU o el parche ¡°porque antes no asociaba los bajones, las molestias de espalda o los c¨®licos abdominales con el s¨ªndrome premenstrual sino con mi car¨¢cter, mi postura o problemas digestivos y porque te acabas acostumbrando a encontrarte mal. Pero desde que comenc¨¦ a anotar los s¨ªntomas y a ver que sistem¨¢ticamente coinciden con el ciclo menstrual estoy decidida a probar m¨¦todos orales que pueda funcionar si no pone en riesgo mi salud¡±.

De momento, todo parecen ser ventajas para aquellas mujeres que no quieran tener la regla por el motivo que sea, pero ser¨¢ necesario que la comercializaci¨®n de estas p¨ªldroras en Espa?a venga acompa?ada de informaci¨®n imparcial sobre sus efectos secundarios. Si la regla es, o no, un incordio que ya se puede eliminar es una decisi¨®n que solo compete a cada mujer y la medicina ha de procurar las respuestas menos agresivas para su salud. En cualquier caso, poder elegir menstruar solo cuatro veces al a?o es una opci¨®n para quien lo decida y el primer paso para un tipo de decisi¨®n, la anulaci¨®n farmacol¨®gica de la regla, que lleva a?os retras¨¢ndose en Espa?a porque los laboratorios han considerado que comercializar la p¨ªldora que elimina definitivamente la menstruaci¨®n en algunos pa¨ªses¡­ no parec¨ªa un buen negocio.