?Por qu¨¦ nos atraen tanto las narraciones de citas desastrosas? La empat¨ªa con el desenga?o catapulta perfiles de TikTok
Muchos usuarios de esta red social ¡ªespecialmente mujeres¡ª utilizan este espacio como un lugar de desahogo donde poner en pr¨¢ctica eso de re¨ªr por no llorar, logrando miles de visualizaciones y ¡®likes¡¯ en sus publicaciones.
¡°Yo siempre intento capitalizar todas mis desgracias y sacarles el m¨¢ximo partido a los sinsabores a los que tengo que enfrentarme en mi d¨ªa a d¨ªa¡±, afirm¨® en los premios ?dolo?2022 Samantha Hudson. Pues bien, algo as¨ª es lo que han decidido poner en pr¨¢ctica muchos creadores de contenido a trav¨¦s de relatos de citas desastrosas en Tiktok, cuya popularidad ha terminado convirti¨¦ndolas en un g¨¦nero en s¨ª mismo. Compartir estas malas experiencias amorosas ha supuesto una fuente de entretenimiento, consuelo e incluso de ense?anza para muchas personas.
Quienes fueron pioneros en este tipo de publicaciones, probablemente no sab¨ªan del boom que supondr¨ªan sus historias, pero a d¨ªa de hoy suponen una baza muy interesante para muchos tiktokers que desean aumentar sus cifras. Y es que los storytimes de malas citas tienen un ingrediente clave para su viralizaci¨®n: permiten empatizar con el emisor del mensaje. As¨ª lo considera Paloma Gil Mart¨ªnez, Social Content Manager y especialista en Tiktok, donde es conocida como @porexxpan: ¡°Para m¨ª es esencial poder conectar con la gente que hay al otro lado de la pantalla. Cada d¨ªa encuentro historias de personas que no s¨¦ qui¨¦nes son, pero parece que las conozco de toda la vida. Tener una peque?a ventana a la vida de estas personas y ser part¨ªcipe de ellas es algo que valoro y tengo en cuenta a la hora de crear contenido¡±.
Verg¨¹enzas reconfortantes
La realidad es que los desenga?os amorosos dejan huella y hacen sufrir, incluso en ocasiones en las que, desde fuera, parece que no existen motivos bien porque la pareja llevaba muy poco tiempo, porque sus componentes no ten¨ªan un v¨ªnculo s¨®lido o incluso porque solo se trataba de una primera cita. Aunque sea en diferentes grados, cualquiera de estas malas citas que se narran en Tiktok pueden suponer una fuente de malestar para quien las ha vivido y, por esta raz¨®n, compartir estas experiencias desde el humor puede resultar muy beneficioso.
Y ya no solo contar las desgracias propias, sino tambi¨¦n escuchar las ajenas, ya que permite relativizar las adversidades al ser consciente de que, efectivamente, uno no es el ¨²nico que las sufre y que a muchas personas les ha ocurrido algo parecido en alguna ocasi¨®n.
As¨ª lo considera tambi¨¦n Silvia Congost (@silviacongost), psic¨®loga experta en relaciones, dependencia emocional y autoestima, que cree que parte del ¨¦xito de estos v¨ªdeos se debe al morbo que genera conocer qu¨¦ ocurre en la intimidad de otras personas. Se tiende a empatizar con estas historias porque nos identificamos con ellas y escuchando las malas experiencias de otros uno se llega a sentir menos solo. Adem¨¢s, considera que tambi¨¦n consiguen mucha aceptaci¨®n porque re¨ªrse de uno mismo es altamente sanador y terap¨¦utico: ¡°Se tiene muy asociada la idea de que una ruptura o una cita poco exitosa es igual a un fracaso humillante que demuestra que no se est¨¢ a la altura, que se es poco valioso, imperfecto. En algunos casos incluso hace conectar con el miedo a no encontrar a nadie con quien tener una verdadera relaci¨®n. No obstante, cuando alguien que ha vivido una experiencia fallida en una cita se pone delante de la pantalla y lo explica de forma divertida e ir¨®nica est¨¢ evitando caer en el victimismo y con ello hace que otras personas que han experimentado cosas parecidas o que crean que les puede suceder no se sientan mal por ello?.
En el caso de este g¨¦nero de TikTok del que se ha hecho eco The New York Times, es posible encontrar todo tipo de historias de citas p¨¦simas y de vivencias que ser¨ªa mejor olvidar: malas pasadas g¨¢stricas, ligues de Tinder que dijeron que iban a aparcar bien el coche y por alguna misteriosa raz¨®n no volvieron a dar se?ales de vida u otros que no mencionaron detalles sin importancia como que estaban casados.
Este ¨¦xito de las narraciones de malas citas viene de la mano del triunfo de las cuentas que comparten an¨¦cdotas lamentables. Existen ejemplos como el del portal web ADV (Asco de Vida), que a d¨ªa de hoy ya se considera un aut¨¦ntico dinosaurio de Internet y que ha servido desde 2009 como un espacio purificador donde re¨ªrse de los percances propios y ajenos. De hecho, en la propia p¨¢gina es posible leer una declaraci¨®n de intenciones: ?Por qu¨¦ guard¨¢rtelo para ti cuando puedes sacar una sonrisa a miles de personas? Tu desgracia puede ser nuestra gracia¡±. Independientemente de la tem¨¢tica, las cuentas que consolidan su comunidad a trav¨¦s del placer de compartir las adversidades en un tono humor¨ªstico tienen todas las papeletas para triunfar.
Un sorprendentemente detector de red flags
Es cierto que lo que pasa en algunas citas es tan rocambolesco que puede parecer que no le ha pasado a nadie m¨¢s. Seguro que, en muchas ocasiones, alguien conocido ha dicho esa coletilla de ¡°lo que no me pase a m¨ª¡¡± Pero lo cierto es que esa historia aparentemente incre¨ªble puede estar f¨¢cilmente reproduci¨¦ndose en este mismo momento en la vida de otra persona.
Hace poco tiempo que se conoce la existencia de t¨¦rminos como el ghosting¡ª no dar m¨¢s se?ales de vida despu¨¦s de una cita o de estar hablando durante un tiempo¡ª y las red flags o banderas rojas, que sirven como gu¨ªa para distinguir comportamientos que no se deber¨ªan tolerar. Esto ha sucedido, probablemente, desde siempre, pero es cierto que, como dec¨ªa el fil¨®sofo George Steiner,¡°lo que no se nombra no existe¡± y ahora tenemos un t¨¦rmino muy espec¨ªfico para identificarlos. Por tanto, si bien en ocasiones este torrente de t¨¦rminos nacidos en contextos digitales, pueden resultar abrumadores, tambi¨¦n ayudan a identificar qu¨¦ es exactamente lo que ocurre (y a entender que no se est¨¢ solo en el mundo).
Por este motivo, fen¨®menos como estos v¨ªdeos de malas citas de Tiktok pueden ser percibidos para muchos como algo trivial, pero esconden muchas m¨¢s ense?anzas y beneficios de lo que parece en un primer momento: ¡°El hecho de entender lo que ha ocurrido, que tiene un nombre y que es un problema de quien lo hace y no de quien lo recibe es muy reconfortante¡±, asegura Silvia Congost, que considera que, siempre y cuando no se haga desde un rol de v¨ªctima, estos contenidos pueden servir, sin duda, como una alerta para identificar actitudes irrespetuosas.
Es decir, que con estos v¨ªdeos todo el mundo sale ganando: por una parte, quienes los consumen pasan un rato divertido e incluso did¨¢ctico ya que, en palabras de Paloma Gil, cuando se aprende a identificar estas se?ales o se piensa qu¨¦ es lo que se har¨ªa en el lugar de esa persona, ser¨¢ posible percibir m¨¢s sencillamente en el futuro si est¨¢ ocurriendo algo similar en el caso propio; en segundo lugar, la persona que ha vivido esa mala experiencia consigue desahogarse, re¨ªrse de ello y echar una mano: ¡°Si quien lo ha vivido puede contarlo en TikTok?para ayudar a otras?personas o entretenerlas un rato, mejor a¨²n. Es cat¨¢rtico¡±, concluye la especialista.
A fin de cuentas, actualmente los contenidos que m¨¢s se suelen difundir est¨¢n muy relacionados con lo ideal y la perfecci¨®n, olvidando que precisamente aquello que tienen en com¨²n todas las personas es lo que las hace humanas como, por ejemplo, ponerse malo del est¨®mago en una primera cita, asimilar que la persona que te gusta no te volver¨¢ a llamar, pillar a alguien cometiendo una infidelidad, o asimilar que el amor que se siente por otro ya no es rec¨ªproco. Afortunadamente, el humor siempre est¨¢ ah¨ª para salvarnos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.