?Comer mal me pone triste? Por qu¨¦ el intestino es nuestro segundo cerebro y la cocina, el coraz¨®n de la casa
No es casualidad que ¡°sintamos mariposas en el est¨®mago¡± al enamorarnos o ¡°un nudo en la garganta¡± en momentos de nerviosismo. Tampoco que asaltemos la cocina para poner consuelo a un mal d¨ªa: un poco de chocolate para el baj¨®n, algo de glutamato para levantar el ¨¢nimo¡ En los ¨²ltimos a?os, la ciencia ha demostrado la estrecha relaci¨®n entre el aparato digestivo y nuestro estado an¨ªmico. ¡°S¨ª, has le¨ªdo bien: lo que conocemos vulgarmente como ¡®tripas¡¯ es en realidad un cerebro y su funci¨®n neuronal es extraordinariamente semejante a la del otro cerebro de sobra conocido y con el que guarda numerosas similitudes a nivel bioqu¨ªmico y celular¡±, apunta la periodista Camila Rowlands en el libro?La incre¨ªble conexi¨®n intestino-cerebro. ¡°Ambos est¨¢n en constante comunicaci¨®n y, contrariamente a lo que cabr¨ªa suponer, es el segundo cerebro el que le env¨ªa m¨¢s mensajes [¡] y esta informaci¨®n no se limita a avisarnos de cu¨¢ndo nos toca comer¡±.
Podr¨ªamos decir que el aparato digestivo es un cerebro de gran intuici¨®n: a lo largo de las paredes se extienden 100 millones de neuronas y terminaciones nerviosas que recogen informaci¨®n de lo que est¨¢ sucediendo en nuestro cuerpo, para que el cerebro act¨²e en consecuencia. ¡°Las neuronas no est¨¢n unidas, hay un espacio chiquitito entre ellas, y se comunican lanzando unas sustancias qu¨ªmicas, llamadas neurotrasmisores. Dependiendo de lo que se lancen entre unas y otras, el cerebro identifica qu¨¦ debe sentir, qu¨¦ debe pasar¡¡±, explicaba el nutricionista y responsable de Nutrici¨®n con Z, Luis Alberto Zamora, en un nuevo episodio del podcast Ma?ana empiezo,?presentado y dirigido por Elia F. Graneros, a ra¨ªz del informe Hogares con Psicolog¨ªa,?un estudio nacional realizado por IKEA en colaboraci¨®n con el Consejo General de Psicolog¨ªa y la Psicofundaci¨®n, en el que se revelaba c¨®mo cada aspecto de nuestra vivienda tiene un impacto en nuestro estado emocional. Entre ellos, la cocina.
Porque el t¨¦rmino neurotrasmisores quiz¨¢ no nos diga mucho, pero seguro que s¨ª lo hacen nombres propios como la dopamina, conocida como el neurotransmisor del placer, o la serotonina, la hormona de la felicidad. Se calcula que el 90% de esta ¨²ltima se produce en nuestro intestino, gracias a unos amino¨¢cidos ¨Clos tript¨®fanos¨C, presentes en muchas prote¨ªnas: huevos, pl¨¢tanos, nueces¡ Eso no significa que cuanto m¨¢s comamos, m¨¢s cerca estaremos de alcanzar la felicidad. ¡°Comer nos da placer porque es un mecanismo del ser humano para sobrevivir. Claro que hay tambi¨¦n una parte de la alimentaci¨®n que nos influye. ?A qui¨¦n no le gusta celebrar ciertas cosas con comida o relaciona ciertos alimentos a momentos de celebraci¨®n??, reflexiona Zamora. ?Puedes comerte un helado en cualquier ¨¦poca del a?o, pero es algo que solemos asociar al verano, el descanso, el disfrute¡ ?Pero es el helado el que me produce la felicidad o soy yo el que lo estoy asociando? Ambas cosas se dan a la vez, por lo que hay que tomarlo con precauci¨®n?, advierte.
De lo que no hay duda es de que cuanto mejor sea nuestra alimentaci¨®n, tambi¨¦n lo ser¨¢ nuestra salud f¨ªsica y mental. El experto hace hincapi¨¦ en la importancia de la alimentaci¨®n consciente: ?Alimentarse es llevar comida a la boca, pero nutrirse consiste en pensar qu¨¦ compras, qu¨¦ cocinas y qu¨¦ comes. Si le dedicas tiempo, eres capaz de ser cr¨ªtico con los alimentos, mientras que de otra forma, lo ¨²nico que tratas de calmar es el hambre. Est¨¢ demostrado que un estilo de vida r¨¢pido, te lleva a una alimentaci¨®n desordenada, donde entran los ultraprocesados, que son muy ricos en todo lo que nos da placer: az¨²cares, grasas, etc¡±, pero poco recomendables para la flora intestinal, una de las principales barreras de defensa del organismo.
Por este motivo, tampoco es una exageraci¨®n cuando decimos que la cocina es el coraz¨®n de la casa. ¡°Hay quien no cocina porque no sabe, porque no le apetece o porque tirar comida que se ha estropeado le genera ansiedad¡ Sea como sea, todos estos casos tienen algo en com¨²n: el espacio para cocinar que tienen en su casa¡±, asegura Iciar Garc¨ªa, responsable de la estrategia de interiorismo de IKEA. Se apoya en el estudio realizado por IKEA, donde se concluye que elementos como el mobiliario indicado, tener luz natural o cierta intimidad aumentan la satisfacci¨®n de los encuestados; mientras que la falta de almacenamiento o espacios exteriores empeora su relaci¨®n con el hogar.
Conscientes de la importancia de fortalecer nuestra salud mental ¡ªel estudio arroja datos determinantes, como que el 27,7% de los espa?oles presenta un caso probable de ansiedad y un 21,7%, depresi¨®n¨C, IKEA ha elaborado un dec¨¢logo terap¨¦utico con peque?os gestos y recomendaciones que pueden mejorar nuestro bienestar y hacer nuestra casa m¨¢s hogar. ?En la cocina? ?La clave del espacio es que est¨¦ ordenado, que sea funcional y que tenga el menaje justo y necesario para nuestro nivel de cocina y nuestras rutinas de compra y cocinado. De esta manera, cocinar ser¨¢ un acto tan sencillo y placentero que har¨¢ que comer bien y llevar una vida saludable y sostenible sea muy f¨¢cil?, resuelve la experta deIKEA.
Presta atenci¨®n al tri¨¢ngulo de trabajo
Una buena cocina no es tanto una cuesti¨®n de metros como de distribuci¨®n. ?El espacio suele configurarse en torno al tri¨¢ngulo de trabajo. Es una distribuci¨®n l¨®gica, teniendo en cuenta c¨®mo actuamos y nos movemos en ¨¦l, de forma que sea lo m¨¢s c¨®modo y ergon¨®mico posible: primero?sacamos del frigor¨ªfico los alimentos, despu¨¦s lavamos o aclaramos lo que necesitamos en el fregadero y, por ¨²ltimo, pasamos a la zona de cocina u horno a preparar la comida?,?enumera la interiorista de IKEA, que recomienda tenerlo en cuenta, independientemente de si nuestra cocina ocupa una ¨²nica pared, tiene forma de ¡®L¡¯, ¡®U¡¯, o cuenta con una isla. Porque no se trata tanto de una forma, sino de contar con una buena zona de almacenaje, preparaci¨®n y cocinado.
?En d¨®nde ir¨ªa cada electrodom¨¦stico? La experta recomienda distribuirlos de forma que siempre exista espacio entre ellos: ?El frigor¨ªfico funciona siempre mejor si tenemos al lado una encimera para organizar la compra y sacar los alimentos?. Lo mismo ocurre con la placa de la cocina, con espacio a ambos lados, para poder trabajar y evitar que se caliente. En este caso, la campana extractora no se discute, pero no es necesario colocar el horno debajo. ?Una buena idea es ponerlo en columna, para tenerlo a m¨¢s altura y que sea m¨¢s ergon¨®mico. De esta forma tambi¨¦n lo mantenemos fuera del alcance de los ni?os?, aclara Iciar Garc¨ªa. Los que s¨ª hacen buenas migas juntos son el lavavajillas y el fregadero y, si tenemos en cuenta si somos diestros o zurdos a la hora de colocarlo, puede aligerarnos el proceso de lavar los platos.?
Cada cosa en su sitio y un sitio para cada cosa
El desorden, sumado a nuestro ritmo de vida y falta de tiempo, puede vencer incluso a los cocinillas m¨¢s entusiastas. Por eso, lo primero que debemos hacer es crear un espacio que nos invite a entrar y, en este sentido, los armarios cerrados y las encimeras despejadas tienen una capacidad ¨²nica de transmitir orden y limpieza. El segundo paso es ponerlo en pr¨¢ctica, clasificando los art¨ªculos de la cocina y dedic¨¢ndole distintas baldas: platos y vajillas, cristaler¨ªa, cubiertos, peque?os electrodom¨¦sticos¡ dejando a mano, lo que m¨¢s utilizamos.
¡°Cosas como botes transparentes en la despensa para guardar los ingredientes, organizadores de cajones o accesorios para mantener ordenadas las ollas y sus tapas, nos van a ayudar a que no haya contratiempos que nos quiten las ganas de ponernos a los fogones¡±, puntualiza la interiorista de IKEA.?Con los alimentos ocurre lo mismo, con una buena organizaci¨®n y planificaci¨®n semanal comeremos mejor y evitaremos que acaben en la basura. ¡°Cuando coloquemos la compra, hay que tener?en cuenta los productos que llevan m¨¢s tiempo y, si tienen fecha de caducidad, ponerlos delante para consumirlos antes¡±, puntualiza.
Prioriza el almacenaje
Si el almacenaje, como remarca el estudio realizado por IKEA, revaloriza emocionalmente una casa; en una cocina, cada cent¨ªmetro, suma. Los interioristas ponen el foco en la pared y en las esquinas, con muebles a medida o ergon¨®micos, para aprovechar cualquier rinc¨®n. ?Podemos a?adir accesorios de pared como rieles, estantes o recipientes que liberan la encimera, as¨ª como organizadores de interiores para los cubiertos o cajas de almacenaje que nos aportan funcionalidad?, detalla Iciar Garc¨ªa, de IKEA. Tampoco hay que olvidarse de los carritos, con unos dise?os tan est¨¦ticos como pr¨¢cticos.?
Hay un menaje para cada persona
Para placa de inducci¨®n, gas o vitrocer¨¢mica: hay un menaje adaptado a cada tipo de cocina, pero tambi¨¦n para el nivel de cada cocinero. La interiorista de IKEA nos recomienda elegir las sartenes y ollas en funci¨®n del uso que le vayamos a dar y cuidarlo adecuadamente para cocinar como el primer d¨ªa.?Esa elecci¨®n incluso nos puede ayudar a adoptar nuevos h¨¢bitos alimenticios. ¡°Tener el menaje adecuado para poder hacer diferentes t¨¦cnicas de cocinado nos ayuda a cocinar de manera m¨¢s eficiente y m¨¢s sana. Por ejemplo, con una vaporera podemos hervir verdura y cocinar el pescado al vapor al mismo tiempo, ahorrando tiempo, energ¨ªa y comiendo m¨¢s sano que si lo fre¨ªmos¡±, puntualiza.
Tampoco debemos olvidar hacernos con un buen juego de t¨¢peres para dominar el arte del?batch cooking, un m¨¦todo que propone cocinar unas horas y dejar hechos los men¨²s de toda la semana. ?Cocinar para toda la semana y conservar los platos correctamente ahorra dinero, no solo por desperdiciar menos comida sino tambi¨¦n por consumir menos energ¨ªa (se tarda lo mismo en preparar una raci¨®n que cuatro) y con el tiempo nos acostumbraremos a comprar solo lo que vamos a consumir, lo que tiene un impacto positivo en nuestro bolsillo y en el planeta?.?
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