Cierra Colette: adi¨®s a la tienda m¨¢s ¡®cool¡¯ del planeta
La ¡®concept store¡¯ m¨¢s famosa del mundo bajar¨¢ la persiana para siempre el pr¨®ximo mes de diciembre tras 20 a?os de ¨¦xito.
La gran profeta de la moda tiene nombre de mujer pero es una tienda. Colette es la concept store (uno de esos espacios comerciales que mezclan moda, arte y cultura) m¨¢s famosa del mundo. No hay gu¨ªa tur¨ªstica de Par¨ªs que no la incluya como parada obligatoria y la etiqueta ¡®Visto en Colette¡¯ ha logrado adquirir car¨¢cter de legitimaci¨®n. Pero tras veinte a?os situada en la rue Saint-Honor¨¦, la bola de cristal de las tendencias echa el cierre. El pr¨®ximo 20 de diciembre bajar¨¢ la persiana para siempre. As¨ª lo ha confirmado la empresa en un comunicado. Al parecer, la jubilaci¨®n de su fundadora,?Colette Roussaux, la raz¨®n de su despedida. Adem¨¢s, Sarah Andelman, hija de la fundadora y directora creativa, reconoci¨® que la facturaci¨®n de la tienda se vio afectada por los ataques terroristas en Par¨ªs en noviembre de 2015, que tuvieron un gran impacto en el turismo en la capital francesa. Su local podr¨ªa ser ocupado a partir del pr¨®ximo a?o por?Saint Laurent.
La noticia llega en el momento m¨¢s inesperado, justo el mismo a?o que la ense?a cumple dos d¨¦cadas de vida y tras el anuncio de una colaboraci¨®n con H&M. Durante estos veinte a?os no ha habido marca que colgara de sus perchas que no estuviera de moda o fuera a estarlo en el futuro. En sus tres plantas era f¨¢cil toparse con Kate Moss, Rihanna o Katy Perry; parisinas de renombre en la industria como Carine Roitfeld o In¨¨s de la Fressange o rostros tan buscados por los paparazzi como Gigi Hadid o Kendall Jenner. No es casualidad que todos eligieran el mismo destino: Colette no estaba pendiente de la moda sino que la creaba. Si quieren saber por qu¨¦ el patinete se convirti¨® en plaga hace unas temporadas o c¨®mo New Balance logr¨® resurgir hasta ser la firma de zapatillas m¨¢s buscada, ¨¦chenle la culpa a Colette.
Su nombre se lo debe a su propietaria y fundadora, Colette Rousseaux, una mujer de unos sesenta a?os tan alejada del foco medi¨¢tico como famosa ha sido su tienda. Ella y su hija Sarah Andelman fueron las responsables del ¨¦xito de Colette. Rousseaux ya trabajaba en el sector cuando hace veinte a?os decidi¨® abrir una tienda de 700 metros cuadrados en un emplazamiento, hasta entonces olvidado, de la rue Saint-Honor¨¦. Antes de aquello hab¨ªa dirigido Polo, uno de los famosos mayoristas del parisino Sentier y su labor era preseleccionar las prendas que luego compraban los detallistas sin apenas margen de error. Ese ojo cl¨ªnico es el mismo que ha aplicado a su selecci¨®n de marcas y prendas en Colette pero proponiendo directamente sus productos al consumidor final. Su hija Sarah Andelman es actualmente la directora creativa de Colette y una figura fundamental en la industria. Su forma de mezclar Alta Costura con productos de merchandising, libros o chocolatinas hizo de la tienda el influyente espacio que ha sido hasta la fecha. Ella fue la primera en confiar en firmas como Rodarte, Proenza Schouler o Mary Katrantzou comprando stock de sus colecciones para venderlo en Colette. La visi¨®n ¨²nica de madre e hija para detectar tendencias y descubrir firmas con potencial generaron ingresos en 2015 por valor de 31 millones de euros.
Pero, ?c¨®mo se convirti¨® Colette en la gran profeta de la moda? El emplazamiento (pr¨®ximo a los puntos m¨¢s importantes de la moda parisina), la habilidad de sus propietarias para presagiar las tendencias, la variada oferta de productos y su decoraci¨®n luminosa y apetecible fueron las claves de su ¨¦xito. La tienda se divide en tres plantas: a pie de calle, enmarcada por dos amplios ventanales, se encuentra la zona que mezcla libros y revistas con merchandising, gadgets y chucher¨ªas (entendidas en sentido literal pero tambi¨¦n como esos peque?os art¨ªculos de grandes marcas a precios asequibles). En esta zona lo mismo se puede comprar un l¨¢piz de tres euros que una camiseta de sesenta o un reloj de precio desorbitado. ¡°Calculo que en este piso puede haber unos 20.000 objetos diferentes al mismo tiempo¡±, declaraba Andelman a Business of Fashion. En la primera planta se ubica la moda masculina y femenina, con prendas y accesorios de marcas tan reconocidas como Gucci, Loewe, Louis Vuitton, Vetements o los dise?adores japoneses m¨¢s venerados. Para no abrumar al cliente, ¨²nicamente est¨¢ expuesta una talla por prenda y el resto est¨¢n disponibles bajo petici¨®n. En esta planta solo pasan por caja las billeteras m¨¢s abultadas. Por ¨²ltimo, el s¨®tano acoge un bar especializado en aguas de todo el mundo. En Colette los productos comerciales se mezclan con obras de arte y exposiciones temporales. Nunca fue una de esas tiendas lujosas en las que da cierto reparo entrar: el trato es distendido y, aunque muchos de sus visitantes no puedan permitirse sus grandes piezas, seguramente picar¨¢n con una revista, una goma de borrar o una funda para el m¨®vil. Solo por husmear qu¨¦ famoso de turno est¨¢ haciendo sus compras all¨ª, merec¨ªa la pena visitarla.
Muchos han sido los que han intentado copiar su f¨®rmula sin demasiado ¨¦xito (Beauty et Et Vous, una de sus copias, cerr¨® sus puertas a los pocos meses). ¡°Debo decir que admiro mucho a Madame Colette y a Sarah. Es la ¨²nica tienda a la que voy porque tienen cosas que nadie m¨¢s tiene. Compro relojes, tel¨¦fonos, joyas¡ Han inventado una f¨®rmula que no se puede copiar f¨¢cilmente ya que solo existe una Colette y ella y su hija est¨¢n implicadas al 200%¡±, afirm¨® el mism¨ªsimo Karl Lagerfeld. Ya nadie intenta adivinar c¨®mo Colette Rousseaux y Sarah Andelman lograban vaticinar cu¨¢l ser¨¢ el hit de la pr¨®xima temporada. ¡°La tienda no est¨¢ pendiente de la moda, sino que la moldea, incluso con una influencia in¨¦dita sobre sus evoluciones: un art¨ªculo seleccionado por Colette atraer¨¢ necesariamente la atenci¨®n de otros compradores de moda¡±, reflexiona el soci¨®logo Guillaume Erner en el libro V¨ªctimas de la moda. C¨®mo se crea, por qu¨¦ la seguimos. ¡°Las concept stores raramente se equivocan acerca de la moda futura porque son ellas mismas quienes la forjan¡±, a?ade. Por supuesto que no todo lo que cuelga de sus perchas ha arrasado en ventas, pero no importa. Sus propietarias siempre han sabido qu¨¦ piezas dif¨ªcilmente tendr¨¢n salida comercial pero deben estar en su escaparate. De esas solo comprar¨ªan unas pocas unidades.
Otro de los atractivos que atrae visitantes y compradores son las colecciones especiales. Su reputaci¨®n le permite pedir a las firmas una series exclusivas, piezas ¨²nicas o colaboraciones. ¡®Chanel x Colette¡¯ o ¡®Coach x Colette¡¯ son solo dos ejemplos de grandes marcas que han querido crear objetos ¨²nicos para esta concept store. Cada vez que la tienda lanza una de estas sinergias, tanto su escaparate como su interior se decora acorde a la ocasi¨®n. Un atractivo m¨¢s para fan¨¢ticos de ciertas firmas y curiosos en general. Una de las ¨²ltimas que ver¨¢ la luz es la que prepara junto a H&M, que estar¨¢ a la venta a partir del pr¨®ximo 21 de agosto.
Mucho antes de que las cadenas de moda pronta decidieran renovar stock y escaparate cada semana, Rousseaux y Andelman eleg¨ªan cada domingo d¨®nde se colocar¨ªan los productos nuevos que hab¨ªan llegado. ¡°La moda cambia todas las semanas. Es el ritmo de renovaci¨®n de la tienda y nuestros deseos van a ese ritmo. La moda circula cada vez m¨¢s r¨¢pido gracias a la red. Vemos lo que va a pasar cada vez m¨¢s pronto y nos cansamos r¨¢pidamente¡±, declararon madre e hija en exclusiva a Madame Figaro en 2010. Por eso tampoco dejaron pasar el tren del comercio electr¨®nico: el 20% de su constante crecimiento proviene de las ventas online ¨Clo que la sit¨²a por encima de la media¨C y supera los 800.000 seguidores en Instagram. Gracias a su constante renovaci¨®n y su capacidad de adaptaci¨®n al momento (pronto apostar¨¢n por el ¡®lo veo, lo quiero¡¯ que asola a la industria), Colette consigui¨® que los parisinos y los profesionales de la moda no puedieran resistirse a volver religiosamente cada poco tiempo a ver qu¨¦ se coc¨ªa. Su pr¨®xima desaparici¨®n pone fin a una era y cede el puesto de ep¨ªtome de lo cool en Par¨ªs a la concept store Merci. La ciuda de la luz echar¨¢ de menos sus bolsas blancas con logotipo azul paseando por sus calles.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.