?Comprar un bolso o unas botas por cuotas? Las grandes ventajas y peligros de la moda a plazos

Existe un antes y un despu¨¦s en la forma de comprar ropa desde la irrupci¨®n del comercio electr¨®nico en nuestras vidas. Hoy te puedes ir de compras a Nueva York desde el sof¨¢ de casa o conseguir una rareza vintage a golpe de clic. En 2021, seg¨²n Statista, 13,2 millones de espa?oles compraron por Internet ropa o zapatos, la mayor cifra registrada. Por eso, marcas grandes y peque?as se afanan en potenciar su ecommerce, dando todo tipo de facilidades a los clientes. Una de estas facilidades es el pago online a plazos, una estrategia a la que cada vez se suman m¨¢s firmas. Igual que en la actualidad comprar por Internet nos parece algo tan normal o habitual como bajar a por el pan, llegar¨¢ el d¨ªa, m¨¢s pronto que tarde, en que hacerte con el bolso de tus sue?os o comprar un abrigo especial con un pago fraccionado pueda ser tambi¨¦n algo recurrente.

Moda a plazos y el made in Spain

?C¨®mo funciona exactamente el pago a plazos en el mundo de la moda? Depender¨¢ de la plataforma con la que se opere, pero en l¨ªneas generales ofrecen un pago con tarjeta en tres o cuatro cuotas y sin intereses. En Klarna, la plataforma sueca fundada en 2005, proponen ¡°el pago inmediato con tarjeta y el pago en 3 plazos sin intereses, con el que el consumidor abona un tercio del importe total en el momento de la compra y el resto de dos pagos id¨¦nticos, 30 y 60 d¨ªas despu¨¦s de la compra respectivamente¡±, explica Gonzalo Sobrino, Head of Partner Success de la firma en Espa?a.?La plataforma aterriz¨® en nuestro pa¨ªs hace dos a?os y asegura haber superado el pasado mes de septiembre ¡°los 5.000 socios minoristas y el mill¨®n y medio de consumidores¡±. Una cifra que se traduce en un incremento del 71% de clientes respecto al a?o pasado, seg¨²n la compa?¨ªa. ¡°Los sectores de la moda y la belleza son sin duda dos de nuestros principales motores de crecimiento, pero no los ¨²nicos. La tecnolog¨ªa, los viajes o el entretenimiento toman cada vez m¨¢s protagonismo en el mercado espa?ol¡±, a?aden.

La firma espa?ola de bolsos y zapatos Mint & Rose trabaja con la plataforma desde el pasado mayo. En apenas cinco meses, la opci¨®n de pago a plazos representa el 7% de las compras totales. Adem¨¢s de atraer clientes potenciales que quiz¨¢ no completar¨ªan la transacci¨®n sin esta posibilidad de compra fraccionada, seg¨²n la marca este servicio puede ayudar a que el cliente gaste m¨¢s. ¡°Conocemos de primera mano esta informaci¨®n a trav¨¦s de nuestras herramientas de customer service y muchas veces el cliente no finaliza el pedido si no lo puede fraccionar.?Tambi¨¦n nos ayuda a que el consumidor eleve el ticket medio posibilitando la compra de productos con mayor pvp¡±.

En Mercules, la marca made in Spain de bolsos y accesorios de piel, integraron la opci¨®n de pago a plazos en su web en noviembre de 2018 con Aplazame, una plataforma de financiaci¨®n de compras. La acogida fue tan buena que desde mayo de este a?o ofrecen tambi¨¦n el servicio en sus tiendas f¨ªsicas. ¡°Creemos que es una opci¨®n muy interesante para los clientes, ya que ofrece una financiaci¨®n sin intereses (los asumimos nosotras), lo que facilita la compra y ayuda a los compradores que tienen dudas. Te puedes permitir una prenda de calidad sin que te duela tanto al bolsillo¡±, explican desde la marca sobre el pago fraccionado en cuatro cuotas que ofrecen. Despu¨¦s de cuatro a?os, los datos avalan la buena acogida del servicio y seg¨²n detallan, los pagos a plazos ¡°se sit¨²an en torno al 15% de las compras. Y el porcentaje est¨¢ subiendo bastante, creo que cada vez m¨¢s gente utiliza esta opci¨®n y que tenerla nos abre a un abanico de potenciales clientes¡±, analizan desde la firma.

Tanto Mercules como Mint & Rose coinciden al se?alar el tipo de consumidora que se decanta por la financiaci¨®n, apuntando que hay tanto clientas habituales (en el caso de Mint & Rose un 20% del total), como compradoras ocasionales, atra¨ªdas por esta forma de pago. En ambos casos, el perfil corresponde a mujeres de mediana edad.

Las marcas j¨®venes tambi¨¦n han encontrado grandes beneficios. Un ejemplo que pone de manifiesto las posibilidades de crecimiento que brinda el pago a plazos a las firmas independientes lo encontramos en la marca deportiva Role, fundada en Ibiza en 2020. Lo ofrecen desde hace un a?o y a d¨ªa de hoy, ¡°el 30% de las compras se hacen con pago a plazos¡±. En este caso, los dise?os tienen un precio m¨¢s o menos asequible, en torno a los 35 euros por unas mallas o los 25 euros por un top deportivo. Unas cifras que evidencian que el pago fraccionado tambi¨¦n se usa cuando el desembolso de dinero no es muy grande. ¡°Con los pagos fraccionados sin intereses facilitamos que nuestras clientas puedan cambiar de conjunto e incluso aumentar el carrito¡±, puntualizan en la marca.

M¨¦todo de pago preferido entre la generaci¨®n Z

Otra conocida plataforma presente en nuestro pa¨ªs es Clearpay, fundada en Australia en 2014 y propiedad de Block Inc -empresa del cofundador de Twitter, Jack Dorsey-, desde este 2022. Tambi¨¦n funciona con el sistema de pago en tres cuotas, y obtienen beneficios cobrando un peque?o porcentaje de la venta a la marca, que por otro lado recibe el importe ¨ªntegro de la compra en el momento, para evitar riesgo de fraude o devoluciones de cargos. Tienen m¨¢s de 20 millones de usuarios a nivel global, casi todos ellos compradores de marcas de moda y belleza. ¡°El 73% de nuestros usuarios son actualmente mileniales o forman parte de la generaci¨®n Z¡±, explican desde Clearpay. Y como claves del ¨¦xito se?alan ¡°la sencillez de la operaci¨®n: a trave?s de un mo?vil, en solo cuatro pasos para un nuevo cliente y dos para un cliente recurrente. Sin documentacio?n, sin demoras y lo ma?s importante, sin coste alguno ni venta cruzada de otros productos financieros¡±.

Las ventajas de esta forma de pago parecen claras para las compa?¨ªas: atrae a nuevos clientes y permite consolidar compras de consumidores dudosos. Sin embargo, hay que tener en cuenta otros factores. Si bien todav¨ªa no es algo generalizado, el sector del fast fashion empieza a incorporar este servicio, disponible en H&M desde 2020 o en el gigante de la moda ultrarr¨¢pida Shein, por citar algunos ejemplos. Esto podr¨ªa ocasionar un consumo desmedido, sobre todo entre los clientes m¨¢s j¨®venes, normalmente con menor poder adquisitivo. Con esta opci¨®n pueden adquirir de forma sencilla dise?os con un precio de por s¨ª asequible. ¡°Desde el punto de vista econ¨®mico, la toma de decisiones de los consumidores est¨¢ muy estudiada ya, aunque la inclusi¨®n de factores subjetivos o psicol¨®gicos est¨¢n permitiendo entender mejor si cabe su comportamiento. M¨¢s all¨¢ de la edad y la f¨®rmula de pago, el factor clave para evitar las compras por impulso es ser capaz de identificar bien en el momento de la compra las necesidades propias y el bienestar que nos proporciona cada producto adquirido, en comparaci¨®n con los usos alternativos de este mismo dinero. Cuando esto falla, est¨¢ claro que la f¨®rmula de pagos a plazos, en la medida que permite acceder a productos inalcanzables de otro modo, puede agravar este problema¡±, sostiene Jes¨²s S¨¢nchez Fuentes, profesor titular y secretario acad¨¦mico del Instituto Complutense de Estudios Internacionales (ICEI-UCM) en la Universidad Complutense de Madrid.

Adem¨¢s, es importante se?alar que el pago fraccionado es una gran alternativa para el ¨¢mbito de la moda y la belleza (dos sectores donde las compras que se realizan, en general, no responden a ninguna necesidad real), pero si se normaliza en este ¨¢mbito o en otro tipo de compras, solo ser¨¢ una prueba m¨¢s de la cronificaci¨®n de la econom¨ªa precaria. Como apunta el experto, a largo de la historia el pago fraccionado ha sido una opci¨®n recurrente en algunos casos concretos, como la compra de electrodom¨¦sticos o coches, algo que ¡°ha permitido en cierto modo alcanzar mayores cotas de bienestar porque, de otro modo, una proporci¨®n importante de la poblaci¨®n no podr¨ªa acceder a estos productos¡±, pero a?ade que ¡°en el caso de productos con precios m¨¢s reducidos como la ropa, ciertos productos de belleza o, incluso, la compra del supermercado, apunta a una mayor restricci¨®n financiera de los hogares que optan por esta v¨ªa¡±. Con un horizonte econ¨®mico convulso, la moda a plazos posiblemente seguir¨¢ sumando adeptos, y el reto est¨¢ en determinar si esto es una buena noticia.