Canibalismo y necrofilia entre modelos, la sorpresa de Cannes

No es precisamente un desconocido por estos lares. Nicolas Winding Refn salt¨® a la fama en el Festival de Cannes de 2011, cuando su pel¨ªcula Drive se convirti¨® de la noche a la ma?ana en un fen¨®meno planetario, elev¨® a Ryan Gosling a la categor¨ªa de m¨¢xima encarnaci¨®n contempor¨¢nea del hombre heterosexual y, ya de paso, le report¨® el premio al mejor director frente a una platea de cineastas de primer nivel que inclu¨ªa a Terrence Malick, Aki Kaurism?ki y Pedro Almod¨®var. Su regreso, en 2013, con Solo Dios perdona, result¨® menos apote¨®sico: se sald¨® con un abucheo que da?¨® considerablemente la carrera internacional de la pel¨ªcula. El tercer asalto para conseguir la Palma de Oro lleg¨® ayer viernes con The Neon Demon, una cinta de terror ambientada en el mundo de la moda, que sembr¨® la discordia entre defensores ac¨¦rrimos y haters igual de determinados, que se hicieron o¨ªr desde el final de la primera proyecci¨®n.

Al director dan¨¦s de 45 a?os, esas cr¨ªticas furibundas le importan entre poco y nada. En el fondo, son exactamente lo que su cine persigue. ¡°Si no reaccion¨¢is, ?qu¨¦ est¨¢is haciendo aqu¨ª? ?Para qu¨¦ perd¨¦is el tiempo? Podr¨ªais estar haciendo muchas otras cosas y no viendo una pel¨ªcula o una serie. La creatividad implica que haya estas reacciones¡±, explic¨® el director en rueda de prensa. The Neon Demon narra la historia de Jesse, una modelo todav¨ªa menor ¨C¡°di que tienes 19, porque 18 suena sospechoso¡±, le recomienda su agente, interpretada por Christina Hendricks, o la inolvidable Joan de Mad Men¨C que desembarca en Los ?ngeles, como reza el t¨®pico, con una maleta y un sue?o.

El candor y la belleza natural de la chica, interpretada por una espectral Elle Fanning (que sustituy¨® a la inicialmente prevista Carey Mulligan), no tardar¨¢n en hechizar a toda la ciudad, para desgracia de las dem¨¢s modelos. Hasta el punto que sus iracundas competidoras decidir¨¢n eliminarla del mapa, de manera mucho m¨¢s literal que figurada. Cuando el director art¨ªstico del Festival de Cannes, Thierry Fr¨¦maux, present¨® la secci¨®n oficial a mediados de abril, se refiri¨® a The Neon Demon como ¡°una pel¨ªcula de terror can¨ªbal entre top models¡±. Todo el mundo entendi¨® que las modelos se iban a sacar los ojos. Lo que nadie sospech¨® es que no se trataba solo una forma de hablar.

The Neon Demon se distingue por su ultraestilizado aspecto visual, que parece condensar el universo de Dario Argento, el de Brian de Palma y el de decenas de fashion films ¨Cel propio Winding Refn ha dirigido v¨ªdeos promocionales para Gucci, Yves Saint Laurent y H&M¨C. Pero, sobre todo, lo hace por una escena de canibalismo y otra de necrofilia, donde una maquilladora lesbiana abusa del cad¨¢ver de una modelo. ¡°La muerte y la belleza se han vuelto una sola cosa. La revoluci¨®n digital est¨¢ en proceso de crear un universo alternativo en el que mis hijos y los hijos de mis hijos vivir¨¢n como si fuera un mundo real¡±, explic¨® el director para justificar la escena. ¡°Lo digital permite alterar un look hasta alcanzar lo artificial y lo irreal, que para m¨ª es una forma de muerte¡±, a?adi¨®. Igual que Personal Shopper, la pel¨ªcula presentada esta semana en la competici¨®n de Cannes, The Neon Demon tambi¨¦n puede ser interpretada como una cr¨ªtica salvaje del mundo de la moda. ¡°Cualquier entorno que est¨¢ tan centrado en las apariencias es extremadamente duro, porque todo depende de c¨®mo hayas nacido. Es un mundo terrible en el que vivir, pero tambi¨¦n excitante y embriagante¡±, admiti¨®.

Winding Refn present¨® The Neon Demon como su pel¨ªcula m¨¢s femenina. ¡°Despu¨¦s de Solo Dios perdona, que hablaba de masculinidad, emasculaci¨®n y hombres que vuelven al ¨²tero materno, me apetec¨ªa hablar de mujeres¡±, explic¨®. M¨¢s concretamente, de una chica de 16 a?os. ¡°Todos los hombres llevamos una dentro¡±, dijo sin iron¨ªa alguna. ¡°De hecho, en The Neon Demon los hombres interpretan el papel que tienen las novias en las otras pel¨ªculas. Las mujeres son mi ¨²nico foco, todo el resto es secundario. Los hombres inspiran miedo, control o depredaci¨®n, pero en realidad est¨¢n dominados por las mujeres. Son ellas las que les dejan ser controladores, depredadores o novios con el coraz¨®n de oro¡±. Pese a todo, a ratos se dir¨ªa que es al rev¨¦s: es la crueldad f¨ªsica y verbal de los personajes masculinos ¨Centre los que figuran, en breves apariciones, Keanu Reeves y Alessandro Nivola¨C la que induce a las modelos a la histeria y luego al exterminio mutuo, en una cr¨ªtica perversa pero rotunda al sistema patriarcal y la dictadura de la imagen. Tal vez no por casualidad, la pel¨ªcula est¨¢ dedicada a su esposa, Liv, a quien hace poco Lars von Trier intent¨® seducir, seg¨²n explic¨® Winding Refn: ¡°La ¨²ltima vez que lo vi intent¨® que se acostara con ¨¦l. Le dije que se fuera a la mierda, as¨ª que se fue a buscar a otra zorra¡±.

Como admite su director, The Neon Demon es ¡°un cuento de hadas¡±. Y toda f¨¢bula necesita su moraleja. La de ayer lleg¨® de la mano de su protagonista, una particular Alicia a trav¨¦s del espejo, que apareci¨® con un vestido de encaje y lazo negro delantero de la ¨²ltima colecci¨®n de Chanel. Cuando le preguntaron por su secreto por no terminar chiflada pese a trabajar en un mundo como el de Hollywood, que no se distingue en exceso del de la moda, Fanning respondi¨®: ¡°Me voy a graduar este a?o de un instituto normal y todav¨ªa vivo con mis padres. Supongo que tienes que separar ambas cosas. Cuando era m¨¢s peque?a, rodar una pel¨ªcula era como ir a jugar a futbol o hacer otra actividad extracurricular. Vivir en el mundo del cine sin parar, todos los d¨ªas de la semana y al 100%, puede ser demasiado intenso. Est¨¢ bien sacar la basura y comportarse de manera normal¡±. Para celebrar su graduaci¨®n, el director se la llev¨® a la gala amfAR, la cena solidaria que se celebra cada a?o durante el festival para recaudar fondos para la lucha contra el sida. ¡°Hab¨ªa mucha cirug¨ªa pl¨¢stica en la sala¡±, sostuvo Winding Refn. ¡°Nosotros ¨¦ramos la ¨²nica pareja normal¡±.