Cuando la moda y la arquitectura comparten el mismo escenario
Arquitectura y moda. Ambas disciplinas se han mezclado a lo largo de los siglos para reflejar los modos y la est¨¦tica de una ¨¦poca determinada. Cinco arquitectas reflexionan ahora sobre ello.
Conceptos como ef¨ªmero, perdurable, temporal, atemporal, est¨¢tico, m¨®vil o adaptable se usan en el lenguaje arquitect¨®nico del siglo XXI del mismo modo que aparecen como t¨¦rminos en el diccionario hist¨®rico de la moda. En el XVIII, la celos¨ªa de una catedral se ve¨ªa reflejada en un estampado. Hoy, la transparencia de un tejido se aprecia, entre otros, en los edificios de Aoki Jun para Louis Vuitton o en la White Chapel de Osaka. La moda ha sabido reflejar la abstracci¨®n ?que desliga al hombre de lo natural y primitivo?, seg¨²n preconizaba Mondrian. Al hilo del deconstructivismo arquitect¨®nico ?lleg¨® Comme des Gar?ons y abri¨® la moda a ideas m¨¢s conceptuales?, nos recuerda Bel¨¦n Moneo. Tambi¨¦n Hussein Chalayan ¨Ccon sus modelos con LED, con control remoto
o prendas que se transmutan en pantallas de proyecci¨®n¨C o Victor?&?Rolf ¨Ccon su juego de escalas¨C apelan a esta analog¨ªa. A lo largo de los siglos, moda y arquitectura han compartido un escenario est¨¦tico que discurre en paralelo y que se aproxima cada vez m¨¢s.
01. IZASKUN CHINCHILLA
Madrid, 1975. Da clases en la Etsam y en The Bartlett. Ha colaborado en el Museo de Arte Moderno de Medell¨ªn (Colombia). ?Intento trasmitir con mi arquitectura las mismas sensaciones que ofrecen tejidos como el terciopelo o la angora?
No reniega del cl¨¢sico planteamiento de las vanguardias del siglo XX: la relaci¨®n entre corte y forma basada en la geometr¨ªa. Pero en lo que se refiere a lo que tienen en com¨²n arquitectura y moda apunta otras visiones paralelas: ?Como el hecho antropol¨®gico m¨¢s cercano a la persona, la sensaci¨®n de sentirte arropado en una vivienda que piensa d¨®nde vas a cocinar o a ducharte. En este sentido, la relaci¨®n con la ropa es casi t¨¢ctil. Intento trasmitir con mi trabajo las mismas sensaciones que ofrecen tejidos como el terciopelo o la angora?. Autora de una obra muy expresiva, Izaskun asegura: ?La arquitectura se ha vuelto muy r¨ªgida, mientras que la moda no ha perdido la tradici¨®n del color?. Licenciada en 2001, pertenece a una generaci¨®n que no ha vivido los grandes encargos. ?A la moda se la ha culpado de ser ef¨ªmera, luego vanal; pasajera, luego trivial. Pero yo creo que tiene una capacidad de adaptarse, de jugar y de transformarse que la arquitectura necesita ahora?. Entre los dise?adores espa?oles se?ala a La casita de Wendy. ?Coincid¨ª con In¨¦s en la Etsam. La ecolog¨ªa, la cultura agr¨ªcola, el folclore, el color, la infancia¡ La casita de Wendy explora esa fuerza vital desde la ropa y yo lo hago desde la edificaci¨®n?.
En la escalera helicoidal que ha creado para el Espacio Fundaci¨®n Telef¨®nica en Madrid, Bel¨¦n lleva vestido de Marni.
Pablo Zamora
02. BEL?N MONEO
Madrid, 1965. Estudi¨® en Harvard y Columbia. Vivi¨® en Nueva York y Estocolmo. Desde 1993 tiene estudio propio, Moneo Brock. ?Algunos edificios contempor¨¢neos, al ser exentos, funcionan como maniqu¨ªes, para ser apreciados desde cualquier ¨¢ngulo?
La curvil¨ªnea cubierta de su celebrada estaci¨®n de servicio en San Agust¨ªn de Guadalix se recorta en el cielo como las alas de un p¨¢jaro o una tela al viento. ?La arquitectura y la moda siempre han tenido intereses en com¨²n?, comenta. ?M¨¢s en los ¨²ltimos a?os, con la evoluci¨®n de la tecnolog¨ªa digital. Utilizar el ordenador para realizar patrones o planos y resolver la composici¨®n volum¨¦trica y espacial de las formas ha acercado a ambas disciplinas?. En ropa, faldas y cors¨¦s se adaptan al cuerpo como la obra arquitect¨®nica en el espacio. ?A veces, piel y estructura se funden, como ocurre en el Laboratorio que hemos creado para la Columbia University [lo hicieron con Rafael Moneo], donde la complejidad de la construcci¨®n queda reflejada en la fachada de aluminio como si fuera el dibujo de un textil?. Bel¨¦n recuerda que en su ¨¦poca de estudiante compraba ropa en el Rastro y la mezclaba con las chaquetas de su madre del YSL de los 60. ?En la arquitectura, como en el vestir, debe haber de todo. Pero no podemos tener un armario repleto de piezas de Comme des Gar?ons ni una ciudad llena de obras de Gehry?.
En el edificio industrial que ha dise?ado para Elecnor, en la planta termosolar en construcci¨®n ASTE-1 (Ciudad Real), Marisa viste chaqueta y pantal¨®n, ambos de Chanel; y zapatos de Marni.
Pablo Zamora
03. MARISA S?ENZ DE OIZA
Palma de Mallorca, 1962. Licenciada por la Etsam, colabora en el Estudio S¨¢enz de Oiza desde sus inicios. ?De la planta de uno de esos edificios de la Bauhaus de los a?os 20 puede salir directamente un vestido?
?No hay buenas obras, sino buenos clientes?, le dec¨ªa su padre, Javier S¨¢enz de Oiza. Ahora, Marisa contempla la memoria con respeto pero sin obligaciones, ?como cualquier otra referencia que me pueda aportar algo en este ejercicio de creatividad?. Hija de su tiempo, considera que moda y arquitectura siempre se han movido en paralelo. ?En el barroco, las mujeres vest¨ªan con tejidos adamascados y las formas de lo que ve¨ªan en las iglesias. En los a?os 20, con la Bauhaus aparece la abstracci¨®n, desaparecen las ornamentaciones y llegan el plano y la semicircunferencia?. Para Marisa, el paralelismo de la moda con ese estilo arquitect¨®nico es evidente: ?De la planta de uno de esos edificios puede salir directamente un vestido?, afirma. ?Pero hoy ha aparecido un nuevo concepto: la preocupaci¨®n por la ecolog¨ªa, algo que mi padre no contemplaba. Y no porque no le inquietase, sino porque no se era consciente de ello. Sus edificios son respetuosos con la naturaleza, pero los materiales y la propia construcci¨®n han cambiado. A la arquitectura no se le permite ahora la permanencia, hay movimientos de recuperaci¨®n del paisaje?. Lo ef¨ªmero y lo temporal son nuevas analog¨ªas de la arquitectura con la moda. Como no pod¨ªa ser de otra forma, Stella McCartney est¨¢ entre sus firmas de cabecera.
En una casa obra de Alejandro de la Joya (contempor¨¢neo de De la Sota), con muebles de Jacobsen, Aalto y Coderch, Blanca lleva abrigo, cuerpo y falda, todo de Bottega Veneta; colgante de Mawi y zapatos de Aperlai.
Pablo Zamora
04. BLANCA LLE?
Madrid, 1958. Profesora de la Etsam desde hace 20 a?os, es la ¨²nica mujer en Espa?a que ha conseguido la c¨¢tedra de Proyectos. ?La arquitectura, como el arte y la moda, debe ser mucho m¨¢s libre para poder expresarse y ser af¨ªn a la sociedad?
Concibe la vivienda como ?el lugar de los sue?os? y vincula arquitectura y moda a los cinco sentidos. ?Lo arquitect¨®nico te rodea. Lo tocas, lo hueles, lo sientes, incluso lo escuchas?, explica. ?La arquitectura no existe si no est¨¢ vinculada a la escala humana?. Con la moda ocurre lo mismo. En su opini¨®n, tanto una como otra son pura comunicaci¨®n. ?Al definir tu identidad te atreves con lo que el vestuario te ofrece. Para m¨ª es un instrumento muy ¨²til para comunicarme, un v¨ªnculo para reflexionar sobre c¨®mo soy, qu¨¦ hago y c¨®mo lo expreso. Tambi¨¦n lo es mi profesi¨®n, ya que formula ese tel¨®n de fondo de las relaciones humanas?. Recuerda que en su juventud era muy parca en el uso de la ropa, casi inexpresiva. ?No quer¨ªa que se me impusiera nada?, apunta. ?Con el tiempo he afianzado mi personalidad y me he atrevido a identificarme con todo lo que me pongo. No me importa tener presencia porque me da seguridad y fuerza?. Tambi¨¦n explica que la suya es una obra libre. ?Cuando es abierta, fluida y transparente propicia relaciones abiertas y sencillas. Cuando es cerrada o herm¨¦tica ¨Ccomo la cl¨¢sica, con sus frontones y pilares¨C comunica autoritarismo, imposici¨®n?, se?ala. Para Blanca es muy importante la l¨ªnea que dibuja una prenda, la movilidad que proporciona o lo que restringe. ?Es decir, la escala de lo distante y la escala de lo cercano, del contacto con la piel: una botonadura, una costura. La estructura en ambas disciplinas es esencial?.
En el Centro de Salud que ha creado para el barrio madrile?o de Mirasierra, Paloma lleva vestido de Christian Dior y sus propios zapatos.
Pablo Zamora
05. PALOMA SOBRINI
Madrid, 1955. Premio Habitational Space y exdecana del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid en 2007. ?Un arquitecto debe ofrecer calidad y servicio. Se ha perdido el respeto a la profesi¨®n y se da poco valor a?adido?
?Arquitectura y moda est¨¢n al servicio de las personas. Las envuelven para que se encuentren lo mejor posible?, explica Paloma Sobrini. ?En ambas convive lo tradicional con la vanguardia m¨¢s innovadora, crean tendencias. Y por desgracia, tanto en una como en otra, no siempre encuentras el proyecto ideal?. Lamenta que en estos tiempos haya quedado obsoleto el concepto de perdurabilidad, un valor que procede de la Edad Media. ?Octavio Paz dijo que la arquitectura es el testigo m¨¢s insoportable de la historia. Pero vivimos en una ¨¦poca de usar y tirar y esta profesi¨®n no es ajena a ello. Tambi¨¦n en el mundo de la moda las tendencias antes se asentaban y duraban; ahora cambian y evolucionan constantemente. Es dif¨ªcil adaptarse. Me quedo con la moda que se perpet¨²a, la moda valiente del siglo XX?. Recuerda al Dior de los 50. ?Esos trajes son como cierto tipo de construcciones. No hay nada m¨¢s bonito que ver una obra al cabo del tiempo y darse cuenta de que todo est¨¢ bien y de que la gente que vive all¨ª es feliz?. Y para reforzar esta idea recuerda una cita de Lao Ts¨¦: ?La arquitectura no es solo cuatro paredes y un tejado, sino el esp¨ªritu que generas dentro. Y si eso permanece y es positivo, es que has realizado un buen trabajo?. De sus tiempos como decana del COAM recuerda: ?Al principio la noticia era que hab¨ªa ganado una mujer. A los tres meses, se zanj¨® el tema?.
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