Dominnico, un talento alicantino en la corte de Rosal¨ªa
De peque?o dise?aba vestidos para sus Bratz con todo lo que encontraba por casa. Ahora hace lo mismo, pero con la ¨²ltima reina del flamenco para ¡®millennials¡¯.
Cuando no rebasaba el metro de estatura jugaba a vestir a sus Bratz inspir¨¢ndose en los Club Kids y fantaseando con hacerlo en un futuro con las famosas que copaban las revistas del papel couch¨¦. Esto era a finales de los 90, una ¨¦poca en la que los chicles de Boomer costaban cinco pesetas y los peque?os de medio mundo ocupaban sus tardes intentando pasar las pantallas de Super Mario World con sus Game Boy. Casi dos d¨¦cadas y mucho esfuerzo despu¨¦s, Domingo Rodr¨ªguez L¨¢zaro (Alicante, 1994), fundador y director creativo de Dominnico, podr¨ªa decir que ha cumplido su sue?o. Aquel ni?o que creci¨® con la Generaci¨®n Megatrix ha logrado izarse como uno de los creadores con nombre propio que visten al moderneo patrio. A saber: medio ¡®cast¡¯ de la pasada edici¨®n de Operaci¨®n Triunfo, Brisa Fenoy, Blanca Mir¨®, Dulceida y, por supuesto, a la todopoderosa Rosal¨ªa. Y eso con tan solo cinco colecciones en el mercado.
Lo ha conseguido gracias a su dise?os ¨²nicos y detallistas, que beben las aguas de inspiraciones tan variopintas como la cultura ¡®pop¡¯, los sesenta m¨¢s y¨¦-y¨¦, el futurismo de Marinetti o el ¡®glam rock¡¯. Y de la cabeza al patr¨®n, donde todo se vuelve m¨¢s terrenal mediante el uso de materiales como la piel la organza hologr¨¢fica, el PCV, la rafia o las plumas de marab¨ªu. Con tal mezcla no es de extra?ar que ya haya quienes lo califiquen como creador posmoderno: entiende la moda como una forma de cultura, se nutre de movimientos de aqu¨ª y de all¨¢ y cree que la tecnolog¨ªa es la mejor de las v¨ªas de comunicaci¨®n de nuestra era. Tres de tres.
La pasi¨®n de Domingo por la moda le viene de largo. Su madre se dedicaba al trenzado del calzado mallorqu¨ªn y a los bordados manuales. ¡°De peque?o dibujaba bocetos y figurines y, pese a todos mis detractores y miedos de no saber si funcionar¨ªa, decid¨ª apostar por ello. Mis padres me han apoyado siempre?, confiesa a S Moda. Empujado por su familia, se traslad¨® a estudiar a Barcelona, donde se gradu¨® en Dise?o en LCI. Luego cre¨® su marca con la ayuda de una peletera, que hoy se ha convertido en su m¨¢s estrecha colaboradora. Ahora, y tras haber presentado sus creaciones en Budapest, Alicante o en la pasarela madrile?a Samsung EGO, busca atraer a aquellos y aquellas que no se conforman con la norma y utilizan la moda como v¨ªa de escape.
El singular paso del mito al logos de Dominnico lleg¨® por casualidad, cuando Lady Gaga visti¨® alguna de sus prendas. Lo consigui¨® a trav¨¦s de Instagram, ya que la estilista mexicana de la int¨¦rprete de Born this way se comunic¨® con ¨¦l a trav¨¦s de esta red social. ¡°Todo surgi¨® a partir de un primer contacto que se qued¨® en stand by. Un tiempo despu¨¦s, retom¨® su gira en Barcelona y quisieron que luciera mis prendas. Tuvo mi foto de perfil cuatro meses en sus redes sociales, mencion¨® a la marca y fue algo incre¨ªble¡±, cuenta. Que alguien como Gaga portase algo suyo ha ayudado a posicionar a la marca en el complejo panorama de la moda mundial.
Y de ah¨ª, a Rosal¨ªa. Tra-tra. La catalana se ha convertido en los ¨²ltimos meses en cara habitual de programas de televisi¨®n, vallas publicitarias y redes sociales, y ha consagrado su m¨²sica flamenco-trap vestida, en varias ocasiones, de Dominnico. ?Aquel concierto sorpresa que dio en Los Angeles con J. Balvin? Llevaba una gabardina gris reflectante con pu?os de zorro rosa. Y era de ¨¦l, por supuesto. ¡°Ella es pura luz, energ¨ªa y creatividad y que hayamos podido trabajar juntos es un lujo. Su hermana Pilar [que tambi¨¦n es su estilista] es incre¨ªble y siempre saca lo mejor de todos los disen?adores¡±, confiesa. Tras ella han llegado otros tantos talentos patrios (y no tan patrios) que han catapultado su nombre al otro lado de los Pirineos.
Ahora, con los pies en la tierra, busca virar su marca hacia algo m¨¢s ¡®de la calle¡¯: ¡°En febrero por fin podre? lanzar una nueva coleccio?n ma?s comercial, sin perder la esencia de la firma¡±. La rueda seguir¨¢ inexorablemente girando.
¡®Millennial¡¯ y nativo digital, es consciente de que ¡°las redes son fundamentales hoy en d¨ªa¡±. ¡°Gracias a ellas la marca est¨¢ en contacto con muchas ¡®celebrities¡¯, cosa impensable en otro momento, y gracias a ellas estamos interconectados con todo el planeta¡±, a?ade. Y m¨¢s en un momento en el que los talentos emergentes del ¡®made in Spain¡¯ se abren paso a golpe de ¡®likes¡¯ en un futuro marcado por las colecciones c¨¢psula y la diferenciaci¨®n. Todo con tal de plantarle cara al empuje de la moda pronta. Por eso ¨¦l tiene claro que lo suyo son piezas de autor. ¡°No pretendo que mi clienta tenga un armario Dominnico, sino que compren alguna pieza m¨¢s especial¡±, explica. Quiz¨¢ por eso el pasado julio firm¨® un acuerdo con la peleter¨ªa Javier Hern¨¢ndez, con el que a partir de ahora crear¨¢ productos ¡®ad hoc¡¯ para cada comprador. El futuro de la moda, s¨ª, era esto.
¡°En la puerta del cielo venden zapatos / pa¡¯ los angelitos que est¨¢n descalzos¡±, reza una de las canciones con las que su Rosal¨ªa se ha convertido en la ¨²ltima reina de la m¨²sica en espa?ol. Y quiz¨¢ lo siguiente en ver a las puertas de San Pedro sean las creaciones a medio camino entre sesenteras y futuristas de Dominnico. Qui¨¦n sabe. No ser¨¢ por ganas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.