De la alfombra roja a la esclavitud sexual: los secretos de la secta que reclut¨® a millonarios y estrellas de Hollywood durante m¨¢s de una d¨¦cada

Las plataformas de streaming han encontrado en los ¨²ltimos tiempos un fil¨®n en el subg¨¦nero de los documentales sobre sectas. Desde la popular¨ªsima Wild Wild Country a la nacional El Palmar de Troya, pasando por la ¨²ltima gran obra sobre el culto a un ins¨®lito l¨ªder como Tiger King, los espectadores parecen sentir fascinaci¨®n por el proceso de embelesamiento y conversi¨®n de los testigos relatan su versi¨®n de los hechos frente a la c¨¢mara. Regocijados y convencidos de que eso, a ellos, producto de familias m¨¢s o menos estructuradas, con estudios b¨¢sicos y los pies sobre la tierra, jam¨¢s podr¨ªa sucederles. El mayor hallazgo de El juramento (The vow), ¨²ltimo ejemplo del subg¨¦nero que acaba de estrenar HBO Espa?a, es precisamente el de cuestionar tal afirmaci¨®n. ?C¨®mo un enigm¨¢tico gur¨² consigui¨® que int¨¦rpretes de ¨¦xito internacional, cantantes, empresarios, pol¨ªticos y herederos de fortunas millonarias se convirtieran en los esclavos de su secta sexual en pleno siglo XXI?

Estrenada el pasado 23 de agosto, El juramento (dirigida por Jehane Noujaim y Karim Amer) sigue a trav¨¦s de sus nueve cap¨ªtulos a varias personas que formaron parte del grupo de culto NXIVM para explorar la siniestra realidad detr¨¢s de sus actos criminales. La organizaci¨®n, fundada en 1998, salt¨® a la luz medi¨¢tica hace un par de a?os cuando las autoridades detuvieron a sus responsables, liderados por el mesi¨¢nico Keith Raniere, tras atraer a miles de ac¨®litos a su supuesto grupo de autoayuda bajo la promesa de la liberaci¨®n de todo su potencial. Conocido entre sus seguidores con el sobrenombre de ¡°Vanguardia¡± y nombrado por el Libro Guinness de los R¨¦cords como una de las personas con mayor cociente intelectual del mundo en 1989, Raniere fue arrestado, acusado y declarado culpable el pasado a?o por los delitos de tr¨¢fico y explotaci¨®n sexual, extorsi¨®n y posesi¨®n de pornograf¨ªa infantil, entre otros cargos. La condena ser¨¢ p¨²blica este pr¨®ximo mes de octubre.

¡°Todos tenemos h¨¦roes, personas a las que admiramos. Personas singulares, personas solidarias, personas carism¨¢ticas, personas que nos conmueven profundamente. Imagina que t¨² pudieras ser como ellos¡±. Con estas palabras defend¨ªa Raniere las bondades de los cursos denominados como ESP (Programa de ?xito Ejecutivo), una metodolog¨ªa dise?ada supuestamente para optimizar la experiencia y actitud de sus alumnos. Una estafa piramidal ¨Clas matr¨ªculas superaban las cuatro cifras¨C que se convert¨ªa en el punto de entrada a la organizaci¨®n y exig¨ªa a los estudiantes trabajar activamente para ellos si quer¨ªan mejorar su posici¨®n en la misma. Un sistema similar al de los cinturones de color en el karate, pero con bandas de tela. ¡°Trabajabas 23 horas al d¨ªa y aun as¨ª te dec¨ªan que por qu¨¦ no hac¨ªas m¨¢s¡±, asegura la actriz y cantante Bonnie Piesse, una de las primeras seguidoras en denunciar los hechos.

El supuesto gur¨², un trasunto de guionista ermita?o, inform¨¢tico de Silicon Valley y telepredicador amable, aseguraba, con una jerga tan personal y atractiva como vac¨ªa de contenido, que su programa estaba basado en la ciencia y que hab¨ªa curado enfermedades como el s¨ªndrome de Tourette (trastorno de tics cr¨®nicos o transitorios) y logrado que ni?os hablaran decenas de idiomas. ¡°Era como si tuviera en mi poder la p¨®cima secreta del conocimiento¡±, otorga en el primer episodio de la serie Mark Vicente, un cineasta que form¨® durante m¨¢s de doce a?os parte de la secta y cuyo vasto material de audio y v¨ªdeo conforma ahora la columna vertebral de El juramento.

Aunque la sede central de la compa?¨ªa estaba en la ciudad de Albany, a algo m¨¢s de dos horas en coche al norte de Nueva York, Rainiere y su c¨ªrculo m¨¢s cercano, comandado por su socia y ¡°prefecta¡± Nancy Salzman, consiguieron que NXIVM captara a varias celebrities de Hollywood. Su objetivo era atraer a gente poderosa y acaudalada a la que poder estafar y manipular. Las actrices televisivas Allison Mack, Kristen Kreuk o Grace Park, Ana Cristina Fox y Emilio Salinas (hijos ambos de los expresidentes mexicanos Vicente Fox y Carlos Salinas) o la heredera del gigante de bebidas Seagram y gran financiadora del grupo, Clare Bronfman, formaron parte de la organizaci¨®n. Mack, famosa por su trabajo en la serie Smallville, tambi¨¦n se convirti¨® en una de las figuras m¨¢s relevantes de la organizaci¨®n y se ha declarado culpable por tr¨¢fico sexual. La int¨¦rprete reclutaba mujeres para obligarlas a mantener relaciones sexuales con Raniere y no dudaba en dirigirse v¨ªa Twitter a famosas de la talla de Emma Watson o Kelly Clarkson para tratar de venderles las bondades de su movimiento.

Este ¡°incre¨ªble movimiento femenino¡±, como lo vend¨ªa Mack, no era m¨¢s que un subgrupo secreto dentro de NXIVM solo para mujeres llamado DOS (acr¨®nimo del lat¨ªn que significa algo as¨ª como ¡°Maestro de la compa?¨ªa femenina obediente¡±), con el que Rainere estableci¨® una relaci¨®n de esclavismo con sus ac¨®litas. Decenas de mujeres eran obligadas a seguir dietas estrictas y tener relaciones sexuales con el l¨ªder, adem¨¢s de llevar cadenas de sometimiento o ser marcadas en la zona p¨²bica con un s¨ªmbolo formado por las letras KR, iniciales del gur¨². Para asegurarse de que ninguna se atreviera a denunciar los hechos, Rainere ten¨ªa en su poder fotos comprometedoras de las mujeres o conocimiento de secretos inconfesables sobre ellas que utilizaba como garant¨ªa y chantaje. Seg¨²n escribe El¨ªas Camhaji en El Pa¨ªs, la secta tambi¨¦n aplicaba ¡°t¨¦cnicas de ¡®terrorismo legal¡¯, utilizando ej¨¦rcitos de abogados y moviendo influencias para presentar denuncias por cargos falsos en tribunales de M¨¦xico, Estados Unidos y Canad¨¢¡±.

Aunque en 2003 un reportaje de la revista Forbes ya expuso parte de los hechos delictivos que ten¨ªan lugar en las oficinas de aquel supuesto programa de crecimiento personal, NXIVM continu¨® operando con libertad hasta 2017. La demanda interpuesta contra Rainere calcul¨® que, de las m¨¢s de 16.000 personas que tomaron los cursos, solo 25 lograron ganancias substanciales. A pesar de los cargos, la millonaria heredera Clare Bronfman sigue apoyando a su gur¨² y el pasado mes de agosto envi¨® una carta al juzgado federal de Nueva York, que dictar¨¢ la condena del empresario para pedirle clemencia, asegurando que ¡°NXIVM y Keith hab¨ªan cambiado su vida a mejor¡±.